Si estás empezando en esto de la fotografía, quizás te resulte curioso observar que cuando hablamos de retrato, las focales largas son las elegidas para lograr un mejor resultado. ¿A qué se debe?, ¿por qué no podemos conseguir los mismos resultados con focales más reducidas?, o ¿cuál es la diferencia que aporta el uso de un teleobjetivo en tus fotografías de retrato?
Vamos a hablarte sobre todo esto, para que la próxima vez que no sepas qué focal utilizar en tu sesión de retrato, puedas tenerlo un poco más claro. O para que, al menos, sepas qué puede aportarte cada tipo de focal y, especialmente, un teleobjetivo.
Recordando Los Tipos de Objetivos Que Existen Según Su Focal
La distancia o longitud focal de una lente es la distancia existente entre el centro óptico de la lente y el foco (o punto focal) donde se recoge la imagen. Este punto de recogida, en cámaras digitales, es el sensor de la cámara.
Según sea esta distancia, podemos hablar de:
- Ojo de Pez (Fish Eye): entre 7 y 17 mm
- Super Gran Angular: Menos de 24 mm
- Gran Angular: entre 24 y 35 mm
- Objetivo Normal: entre 35 y 50 mm
- Teleobjetivo: 70 mm ó más
Si quieres saber más sobre estos tipos de objetivos y sus características, aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre objetivos en fotografía.
Qué Conseguimos Al Utilizar Un Teleobjetivo: Centrar La Atención
Al emplear un teleobjetivo conseguiremos dos aspectos fundamentales:
- Aproximarnos al sujeto y facilitar que llame la atención de quien observa la imagen, ya que estaremos rellenando el encuadre con el sujeto. Estos objetivos están pensados para fotografiar elementos que se encuentran a cierta distancia y presentarlos en nuestro sensor como si estuviesen muy cerca. Esta característica, además, nos permite no intimidar al sujeto y que se comporte de forma más natural, al situarnos más lejos de él.
- Reducir la porción de escena que se muestra en nuestra fotografía y, a través de esto, reducir las distracciones y contribuir a centrar la atención del sujeto. Por tanto, ten en cuenta, que a mayor focal, disminuirá el ángulo de visión y, por tanto, la cantidad de escena que incorporamos en la fotografía.
Gracias a estas dos propiedades, lo que conseguiremos será resaltar nuestro sujeto. De ahí que sean focales muy oportunas para fotografía de retrato.
Eso sí, a pesar de que utilizar un teleobjetivo te ayudará a dejar en un segundo plano el fondo de la escena, es muy importante cuidar y trabajar el fondo de tus retratos. No lo olvides.
Los Teleobjetivos Ofrecen Una Menor Profundidad De Campo: Verdadero y Falso Al Mismo Tiempo
Como has podido ver, no he hablado sobre la profundidad de campo. ¿Por qué? Pues porque a pesar de que muchos consideran que éste es el principal motivo por el que utilizar un teleobjetivo marca la diferencia en fotografías de retrato, esto es cierto y falso al mismo tiempo. Me explico.
Efectivamente, la distancia focal es uno de los tres parámetros que determinan la profundidad de campo. Como sabes, los otros dos parámetros son la distancia al plano de enfoque y la apertura del objetivo. Si no lo tienes del todo claro, repasa los conceptos que hay tras la profundidad de campo.
Además, también es cierto que cuanto mayor es la distancia focal, menor es la profundidad de campo de la toma y, por tanto, más fácil puede resultar el desenfocar el fondo para realzar al sujeto.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que cuanto mayor es la distancia focal de un objetivo, más lejos debemos situarnos del sujeto para lograr que éste ocupe una determinada porción del sensor. A esta característica se la conoce como "factor de ampliación" del objetivo. Y crece a medida que lo hace la focal.
Por tanto, si queremos un retrato de plano medio, por ejemplo, la distancia entre sujeto y fotógrafo al utilizar un objetivo con distancia focal normal será menor que si utilizamos un teleobjetivo, ya que el factor de ampliación de este último es mayor.
¿Y qué ocurre si la distancia al plano de enfoque es mayor?, pues que la profundidad de campo también es mayor. Así que la reducción de profundidad de campo que logramos al utilizar una focal mayor, se ve contrarrestada por la ampliación de la profundidad de campo que se produce al incrementarse la distancia al plano de enfoque.
¿No he conseguido explicarme? Te invito a que revises el resultado de las dos fotografías que se muestran en la imagen superior. Ambas muestran una escena en la que la chica representa la misma porción de imagen, pero que han sido tomadas con focales distintas -por lo que la distancia entre sujeto y fotógrafo es distinta en una y otra toma-.
La profundidad de campo lograda en ambas imágenes es muy similar, observa el nivel de nitidez con que se muestra el poste que hay a la derecha de la chica y verás que es muy similar en ambas imágenes, por lo que una mayor focal no nos ha permitido reducir la profundidad de campo, ya que hemos tenido que alejarnos mal de la modelo, lo que ha originado que la profundidad de campo creciese.
La Profundidad De Campo Sólo Depende De La Apertura, Fijado El Tipo De Plano Deseado
A partir de lo indicado en el apartado anterior, podríamos concluir que lograr una mayor o menor profundidad de campo en tus retratos no dependerá tanto de la focal elegida, sino de la apertura elegida y, por tanto, de la apertura máxima que permita usar el objetivo elegido. De ahí la importancia de que tu objetivo sea luminoso, también para fotografía de retrato.
Precisamente por eso es tan importante el uso de teleobjetivos, porque, a igualdad de profundidad de campo (que modificaremos a través del valor de la apertura), lo que más nos interesará es reducir la cantidad de escena y, por tanto, el nivel de distracción que pueda generar el fondo frente a nuestro sujeto. Y esto sólo lo conseguiremos con focales largas, ángulos reducidos de visión y, por tanto, teleobjetivos.
Otras Focales Que Nos Permitirán Conseguir Magníficos Retratos
Aunque podría parecer, tras lo dicho hasta ahora, que utilizar cualquier objetivo distinto a un teleobjetivo para tus próximos retratos podría ser una locura, no es así. Existen algunas excepciones a esta "regla".
Cuando quieres que, además de tu sujeto, su entorno juegue un papel importante en el retrato, entonces descarta el uso de un tele. En esos casos, te interesará usar focales más reducidas y aprovecharte del mayor ángulo de visión y la capacidad de mostrar simultáneamente al sujeto y la atmósfera que le rodea. Estas características son propias de objetivos normales o incluso angulares.
Eso sí, en función de la focal elegida y de lo cerca que te sitúes del sujeto, ten mucho cuidado porque, especialmente si utilizas focales muy cortas y el sujeto se sitúa cerca de la cámara y en una situación lejana del centro de la imagen, podría producirse una distorsión de la forma de tu modelo.
Como puedes ver en la imagen superior, aunque se ha utilizado una focal reducida, al situar a los sujetos en el centro, las formas son perfectamente normales, algo que no habría sucedido si estuviesen ubicados en los extremos de la fotografía.
Ahora Ya Sabes Qué Objetivo Te Interesará Utilizar
Espero que con este artículo haya podido aclararte cuando te interesará utilizar o no utilizar un teleobjetivo en tus fotografías de retrato. Y, sobre todo, el papel que juega el reducir el ángulo de visión en tus tomas para centrar la atención sobre el sujeto y que el fondo no le reste ni un ápice de protagonismo.
Si, aún así, hay algún aspecto que consideras que no he trasladado con claridad, o quieres preguntar algo al respecto, o ayudar a reforzar, aún más, lo dicho en este artículo a través de imágenes propias, o..., lo que quieras. Déjanos un comentario, seguro que nos ayuda a dejar más redondo el contenido del artículo ;)