¿Existe una mejor forma de celebrar un cumpleaños que destrozando una tarta? Pues, al menos para los peques de la casa, es la mejor manera porque además de comer, pueden jugar, explorar y divertirse muchísimo.
Por eso, hoy vamos a explicarte como realizar una sesión smash cake casera, para que tomes ideas y te atrevas a recrearla tú mismo/a en tu propia casa y disfrutes de un rato en familia entretenido e inolvidable.
¿Qué es una Sesión Smash Cake?
Una sesión de fotos Smash Cake consiste en eso, en 'aplastar un pastel' y ese será nuestro objetivo principal, que el cumpleañero/a lo destroce y que además pase un rato genial. Este tipo de sesiones se han puesto muy de moda los últimos años, ya que es una buena manera de inmortalizar cómo crecen nuestros hijos a medida que pasa el tiempo.
Las fotos smash cake se suelen realizar una o dos semanas antes de que el niño/a cumpla un nuevo año. De este modo, nos da tiempo a poder revelar y/o imprimir las fotos con tiempo suficiente para poder publicarlas en redes sociales el día del propio aniversario o bien, regalarlas físicamente a los familiares y amigos el día de la fiesta.
Además, se trata de una sesión que, aunque suele ser habitual que se realice más en el primer cumpleaños, no tiene límite de edad y puede ampliarse hasta incluso los 5 o 6 años. Lo importante es que los niños descubran nuevas texturas, jueguen, se diviertan y que hagan una pequeña travesura (aunque solo sea un ratito).
Ventajas de hacer una Sesión Smash Cake en Casa
Obviamente, puedes decidir contratar los servicios de un profesional especializado en fotografía infantil para el cumpleaños de tu hijo/a. Si haces esto, probablemente acudirás a un estudio con un escenario decorado a tu gusto que incluya vestuario, tarta y demás detalles.
Pero, si prefieres intentarlo tú y probar la experiencia, también podrás conseguir buenos resultados (aunque no tengas los mismos medios que un profesional) y pasar un divertido día fotografiando a tu hijo/a o al de un familiar o amigo cercano.
Estas son las ventajas de optar por realizar una sesión de este tipo en nuestra casa:
- El bebé se encuentra en su entorno habitual, así que está más relajado y su comportamiento es mucho más natural.
- Podemos bañar al niño/a justo al acabar la sesión y lavar la ropa manchada más rápidamente.
- Supone un ahorro importante de tiempo en desplazamientos y, por supuesto, de dinero.
- Hacemos cambios de ropa las veces que queremos e incluso llevamos a cabo ideas improvisadas.
- Podemos hacer descansos para que el peque se oxigene e incluso aplazar unas horas la sesión si es necesario.
- El niño/a vive una experiencia única y bonita afianzando su vínculo personal con nosotros.
¿Qué Elementos Necesitamos para nuestra Smash Cake?
Lo primero que tenemos que elegir es la temática de nuestro smash cake. Hay quienes quieren montar una escena inspirada en el mundo del cómic, de piratas, del espacio exterior, del lejano oeste, de dinosaurios, de unicornios o incluso basada en alguna película infantil como Frozen o Toy Story.
Si no quieres complicarte tanto, puedes simplemente optar por algo más sencillo como elegir una paleta de color: amarillos, azules, rosas, morados, naranjas, etc. Lo más recomendable es que escojas colores armónicos que se encuentren en la misma sección del círculo cromático (fríos con fríos y cálidos con cálidos)
También es mejor que escojas colores pasteles, suaves y dulces sin que resulten chillones o demasiado llamativos. Recuerda que el objetivo es generar una apariencia armoniosa que nos ayude a transmitir esa sensación de felicidad y júbilo. Yo he escogido el color azul y el plateado. Pero, veamos qué más necesitaremos.
#1. Una Tarta
Una de las cosas que más trae de cabeza a muchos padres son las alergias e intolerancias de los peques. Por eso, lo más seguro y sano es hacer nuestra propia tarta de cumpleaños en casa. Así, podremos darle el color y la forma que nosotros queramos para que encaje con nuestra paleta cromática escogida.
Si no eres muy cocinillas y meterte en la cocina te da alergia a ti, no te preocupes, también la puedes comprar ya hecha o incluso encargarla en una pastelería. Nosotros vamos a hacer nuestra propia tarta. Los ingredientes que necesitamos son: una base de bizcocho para tarta (aunque la puedes hornear también), nata para montar, queso crema y colorante de color azul.
Es tan fácil como montar la nata (bien fría de la nevera), añadiendo al final dos cucharadas de queso crema (para que la mezcla gane consistencia) y el colorante para que coja color. Ahora con ayuda de una espátula de repostería rellenaremos la tarta y la cubriremos. Finalmente, con una manga pastelera decoraremos la parte superior ¡y listo!
#2. Un Espacio
Lo ideal es que estas sesiones se hagan con un fondo claro y un suelo, a ser posible, también claro. De modo que la tarta y el bebé destaquen todo lo posible y sean los protagonistas de la imagen, así como los elementos decorativos que haya en la escena. Puedes hacerlas o bien al aire libre o en una estancia de tu casa.
Si es en un interior, escogeremos el espacio más amplio que tengamos para poder tener margen de movimiento. Seguidamente, colocaremos un fondo blanco, ya sea una tela blanca, una sábana o un fondo fotográfico con tonos claros (también puede tener textura de madera, piedra, mármol, etc.)
Para el suelo mejor que optes por el propio suelo de tu casa, un mantel de hule o un mantel de tela desechable. Piensa que la tarta se va a esparcir por todas partes, así que debe de ser un material impermeable que luego puedas limpiar fácilmente. En nuestro caso, usaremos piezas de puzle de goma Eva (con textura de madera) que tienen el añadido de acolchar los golpes.
#3. Elementos de Decoración
En cuanto a decoración, es una cuestión de gustos, pero mi consejo es que no atiborres la escena de cosas. Es fácil caer en la tentación de comprar todo tipo de elementos decorativos y llenar la habitación para que no se quede con un aspecto muy vacío. Pero, créeme a veces menos es más.
Te recomiendo que te centres en el niño/a y en la tarta y que solo metas 2 o 3 elementos decorativos más. Pueden ser globos, una guirnalda, unas letras con el número de años que cumple, su nombre o algo de confeti. Pero ya está, no hemos venido a decorar una fiesta, sino a fotografiar al peque y su tarta.
Los elementos de decoración, por tanto, deben estar en un segundo plano y no quitarle el protagonismo al cumpleañero/a, por lo que deben estar pegados al fondo para que intentemos sacarlos fuera de foco y solo formen parte de la escena pasando desapercibidos.
#4. Vestuario
La ropita que lleven los niños debe ser, sobre todo, apta para ensuciarse. Así que no le pongas el traje más caro del armario, opta más bien por peleles, petos, faldas de tul, ranitas, cubre pañales u otras prendas que dejen al aire los brazos, las piernas o incluso el torso ¡Queremos ver a nuestros peques recubiertos de tarta!
También puedes incluir complementos divertidos como un gorrito, una corona con el número de años que cumple, un gorro de chef, una diadema bonita, una pajarita, una corbata, un babero personalizado, una cuchara de madera, etc. Recuerda que muchas veces algo tan simple como los complementos son los que marcan la diferencia.
No olvides tampoco tener a mano toallitas para limpiar al niño/a antes de que salga de la escena y lo ensucie todo. Si es un bebé más pequeño, puedes desvestirlo y envolverlo en una toalla para llevarlo directamente a la bañera y evitar males mayores.
¿Qué Equipo nos Interesa Usar en una Sesión Smash Cake?
Ya tenemos montado el set donde haremos la sesión y nuestra tarta se está enfriando en la nevera. Ahora vamos a preparar el equipo que vamos a utilizar y a realizar algunas pruebas de iluminación antes de que empiece la batalla.
#1. Cámara y Lentes
Si no tienes una cámara de fotos, puedes utilizar tu móvil con el modo pro o con el modo retrato. Sin embargo, con una cámara réflex o una sin espejo, (incluso son una bridge o compacta avanzada) el resultado que obtendrás siempre tendrá un aspecto mucho más profesional.
En cuanto a la lente, todo dependerá del espacio que tengas disponible, pero un objetivo 35 o 50 mm son los ideales. Al ser lentes fijas suelen tener aperturas máximas amplias de f/1.8, f/1.4 o incluso f/1.2, por lo que son muy luminosas y nos permiten desenfocar más el fondo.
Trabaja siempre que puedas en modo manual (modo pro en el móvil) para poder elegir tú mismo la velocidad de obturación, la apertura de diafragma y la sensibilidad ISO. De hecho, con el modo automático lo más seguro es que salte el flash integrado (si lo tienes) y se arruine la sesión.
#2. Parámetros
Por lo que se refiere a parámetros, la velocidad tendrá que ser alta para evitar trepidaciones, entre 1/200 y 1/400. Piensa que el peque se moverá deprisa, pegará manotazos y realizará movimientos bruscos así que, asegúrate de congelar esos movimientos.
La apertura mejor no apurarla y dejarla entre f/2 y f/3.5 para desenfocar el fondo pero sacar al bebé y la tarta bien nítidos. En planos más cortos sí que podrás apurar más y lograr desenfoques más bellos, incluso con bokeh.
Por último, la ISO seguramente la tengas que aumentar para compensar, pero simplemente trata de evitar que aparezca mucho ruido y listo. Tú mismo/a sabrás hasta donde es capaz de llegar tu cámara, pero es algo que más tarde podremos corregir fácilmente en edición.
#3. Iluminación
Obviamente, si vas a hacer la sesión en un jardín exterior o en plena naturaleza, tendrás mucha luz que aprovechar (a la sombra siempre, eso sí). Sin embargo, si estás en un interior y quieres usar luz natural, tendrás que elegir una estancia amplia y luminosa con grandes ventanales por donde entre la luz.
Aunque ojo, no puede ser una luz de sol directa, ni tampoco muy intensa. En ese caso, mejor que utilicemos una cortina clara para difuminar la luz o que escojamos un día nublado para que las nubes actúen como difusores naturales.
Si no tenemos luz natural, como es mi caso, podemos optar por utilizar luces continuas o un anillo de luz a ambos lados (a unos 45º o 90º del sujeto) y difusores como un paraguas o softbox que difuminen la intensidad de la luz. Con algunos niños será mejor evitar el flash, porque puede resultarles molesto y se pueden cansar antes.
Cómo Planificar nuestra Sesión Smash Cake en Casa
Un problema frecuente a la hora de hacer una sesión de fotos por primera vez es que no sabemos muy bien por donde empezar o nos perdemos por el camino. En muchas ocasiones incluso se nos olvida hacer fotos que teníamos pensadas, ¿verdad?
Pues por eso resulta útil planificar bien nuestra sesión, para que no se nos pase nada por alto. Así que haz un esquema (aunque sea mental) de cómo organizar la sesión. Nosotros te proponemos este orden:
#1. Preparación del Set con Antelación. El día anterior a la sesión (o esa mañana previa) prepáralo todo: deja hecha la tarta, monta el fondo y el suelo y deja toda la decoración colocada. Realiza también algunas fotos de prueba para asegurarte de que todo está controlado.
#2. Primera Parte Sin Tarta. Saca la tarta y déjala en la cocina de momento porque la primera parte de la sesión va a ser sin tarta. Céntrate en hacer una sesión de retrato mientras el niño interactúa con algunos elementos de su entorno: globos, juguetes, etc.
#3. Descanso a Mitad. Cuando el niño/a empiece a estar incómodo/a, haz un descanso. Si es un bebé que se lo lleven y lo entretengan o si es más mayor que se vaya a su cuarto a jugar un ratito. Aprovecha entonces para traer la tarta y hacerle algunas fotos antes de que la destroce y ya sea tarde.
#4. Segunda Parte Con Tarta. Ahora trae de nuevo al peque y prepárate para el gran momento. Aquí será cuando el pequeño disfrute al máximo y nosotros consigamos las deseadas tomas de destrucción pastelera. Como consejo, dispara en ráfaga si trabajas con luz continua o natural y así no te perderás nada.
Consejos para Realizar una Sesión Smash Cake
Además de tener bien planificada tu sesión, te conviene conocer esta serie de consejos útiles que te ayudarán a conseguir mejores resultados y que te permitirán trabajar más cómodamente.
#1. Pon Música de Fondo con Canciones Infantiles
Si quieres que el niño/a se relaje y se divierta, pon algo música de acompañamiento. No hace falta que esté muy alta, pero reconoce que no hay nada peor que un silencio tenso en una estancia vacía. Así que, para que el peque se sienta más a gusto, pon una lista de reproducción con sus canciones infantiles favoritas y verás como le ayuda a estar más colaborativo/a y de mejor humor.
#2. Cuenta con un Ayudante
No es imprescindible, pero te vendrá muy bien que haya una persona que te ayude a vigilarlo y mantenerlo dentro del perímetro del set. Si es un niño más mayor no tendrás tanto problema pero, si es pequeño, es probable que gatee, se ponga de pie o quiera salir a buscar algo que está fuera del escenario. Así que, solo por seguridad, deberías tener un asistente.
#3. Dispara a la Altura de sus Ojos
Lo más recomendable es que te sientes en el suelo para colocarte a la altura de los ojos del pequeño, incluso puedes tumbarte si es necesario (y tienes espacio). Después, puedes probar también a levantarte y realizar algunas fotos desde arriba cambiando el ángulo. Desde ahí será fácil que llames su atención y te mire mientras sigue destrozando su tarta.
#4. Cambia el Tipo de Plano
Puedes empezar la sesión realizando planos más amplios para que se vea bien todo el set y luego ir alternando planos más cortos, como primeros planos o primerísimos primeros planos (no olvides enfocar siempre a los ojos). Y toma también algunos planos detalle de las manos sumergidas dentro de la tarta o de sus pies manchados de bizcocho.
#5. Varía la Pose del Bebé
El niño seguramente se irá moviendo, pero es importante que no hagas todas las fotos con la misma pose. Puedes empezar con el niño sentado frontalmente con la tarta delante de él, pero también puedes colocar al niño un poco de lado o completamente lateral. Incluso puedes colocarlo un poco de espaldas para que se gire y nos mire.
#6. Ten a Mano Recursos para Llamar su Atención
Algunos elementos como sonajeros, peluches, un pompero de burbujas o cualquier cosa que le guste, te interesa tenerla a mano. Seguramente estará tan ensimismado con la tarta que no mirará a cámara, así que si llamarlo por su nombre no funciona, necesitarás esos recursos. Si te acompaña la mamá, el papá o algún familiar también podrá llamar su atención fácilmente.
#7. Utiliza Ropa Cómoda
No olvides que tú también debes vestir con ropa cómoda a la que no le tengas demasiada estima. Recuerda que vas a estar sentado o tumbado, el suelo estará probablemente lleno de tarta y tendrás que moverte o agarrar al pequeño en más de una ocasión. Si cuentas con un ayudante, lo mismo, comodidad y ropa prescindible.
#8. Deja que Interactúe y que Disfrute
Por último, lo más importante, deja que el pequeño/a disfrute todo lo que pueda. No hace falta que siempre mire a cámara, deja que se sienta libre para comer tarta, lamer o lanzar una cuchara, sentarse encima de la tarta o incluso ponerse a hacer pucheros porque el sabor del dulce no es lo suyo... El niño/a marcará el ritmo y nosotros lo seguiremos siempre.
Cómo Editar tu Sesión de Smash Cake
Cuando terminemos la sesión, bañemos al peque y hayamos puesto la lavadora... Ya podremos pasar las fotos al ordenador y realizar una selección de aquellas que más nos gusten y que además sean técnicamente correctas.
El revelado es mejor dejarlo con un aspecto lo más natural posible. Céntrate en aumentar la saturación de los colores para que resalten un poco, ajustar luces y sombras, añadir algo de contraste a la imagen, reducir el ruido y aumentar el enfoque. Pero siempre manteniendo una atmósfera suave y cándida, como de cuento de hadas.
En cuanto al retoque, por una vez no hace falta que elimines imperfecciones del suelo o del fondo, porque las machas de tarta son el atractivo de este tipo de fotos. Por lo tanto, a no ser que el fondo o el suelo tengan alguna arruga o que el niño tenga alguna marca o brillo, déjalo así.
Finalmente, no olvides revelar algunas fotos en blanco y negro o sepia, sobre todo aquellas que transmitan más emociones. Y, si tienes alguna acción divertida fotografiada en varias imágenes, puedes crear un collage con todas ellas.
¡Felices Primeros Cumpleaños!
Otra cosa no, pero contentos seguro que están después del atracón de tarta y de la descarga de energía que han tenido con la pobre tarta, ¿no crees?
Nosotros, mientras tanto, hemos inmortalizado un momento único que solo pasa una vez en la vida, porque los primeros cumpleaños difícilmente podemos lograr grabarlos en nuestra memoria. Por suerte, ¡podemos hacerlo con una cámara!
¿Y tú? ¿Has probado a hacer alguna sesión de smash cake? ¿Te atreverías a probar? ¡Deja un comentario y cuéntanos tu experiencia!