Seguro que alguna vez has visto sesiones de retrato bajo el agua que son increíbles, pero has pensado que requieren un equipo especializado carísimo e inalcanzable.
Nosotros también lo pensábamos, por eso nos propusimos hacer una sesión subacuática low cost, tan solo con nuestra cámara de acción y unas telas. ¿Te quedas a descubrir cómo la hicimos?
Consejos para Fotografiar Bajo el Agua
Aprovechando que nuestra querida compañera Tina está embarazada, quisimos hacer una bonita sesión subacuática con ella.
Como éste era un campo bastante desconocido para nosotros, hicimos primero algunas pruebas previas para ver qué errores podíamos solventar y de qué manera podíamos conseguir los mejores resultados. De estas pruebas y de la propia sesión hemos extraído una serie de consejos que te vendrá genial conocer antes de empezar con tu propia sesión de retrato subacuático:
- Acércate: El agua, incluso aunque esté limpia, resta nitidez a tus fotografías. Es como si le colocáramos delante a nuestra lente un filtro y cuanta más agua haya entre nuestro sujeto y la lente, más turbiedad añadiremos a la toma. Por eso, procura acercarte lo máximo posible a tu sujeto para conseguir la mayor nitidez en tus fotografías. Eso sí, si usas fondos neutros para cubrir la piscina, acercarte podría suponer un problema, ya que será más complicado que tu sujeto quede completamente dentro de él.
- Aprovecha el sol bien alto: La fotografía es luz y, si no hay suficiente, empiezan a aparecer problemas de ruido y falta de nitidez. Bajo el agua la falta de luz se hará notoria, así que procura hacer tu sesión cuando el sol esté bastante alto en el cielo.
- Evita que el sol entre en tu encuadre: Si no trabajas con el sol completamente cenital, procura tenerlo en todo momento a tu espalda. Si el sol entra sin querer en tu encuadre, no solo velará todos los tonos de tu fotografía y le restará nitidez, sino que además iluminará todas las partículas y burbujitas que haya en el agua, ensuciando completamente la toma.
- Filtra el sol si no te gustan las líneas de luz: Cuando el sol atraviesa la superficie del agua, las ondas del agua crean líneas de luz que se dibujarán sobre tu modelo. Hay quien las ama y quien las odia, así que si eres de los segundos, necesitarás colocar un difusor sobre el agua que evite que los rayos de sol dibujen estas líneas. ¿Cómo? Simplemente colgando una tela blanca sobre la piscina, para que filtre la luz del sol. Eso sí, procura que la tela no toque la superficie del agua, sino que se quede suspendida por encima de ella, porque sino se verá en la parte superior de tus fotografías, haciéndote perder un buen trozo de encuadre y también ese efecto espejo tan bonito que se crea en la superficie.
- Usa fondos neutros: Después de hacer varias pruebas en una piscina con azulejos azules comprobamos que éste no es el fondo más idóneo para conseguir unas bonitas fotografías de retrato. Buscábamos un acabado más tipo fine art y esos cuadraditos azules le quitaban todo el encanto a la foto. Si cuentas con una piscina con paredes lisas o si decides trabajar en el mar, no tendrás problema con esto. Pero si trabajas en la típica piscina con azulejos te recomiendo que hagas como nosotros y uses fondos de tela para contar con un fondo neutro. Otra opción también será borrar los cuadraditos después en el procesado, usando las herramientas de clonado y corrección y la herramienta Rellenar según contenido de Photoshop, pero es una tarea larga y tediosa.
- Trabaja en modo manual: Si quieres asegurarte una exposición adecuada bajo el agua, lo mejor será disparar en modo manual si tu cámara lo permite. También será importante poner el balance de blancos en manual y colocarlo lo más cálido posible, ya que bajo el agua obtendremos tonalidades demasiado frías.
- Usa el formato RAW si dispones de él: Si tu cámara te permite disparar en formato RAW, no lo dudes ni un segundo: ¡actívalo! Las fotografías bajo el agua pierden mucho color, tanto por la falta de luz como por las dominantes frías que se obtienen, así que trabajar en formato RAW nos permitirá recuperar mucho esas tonalidades. En nuestro caso, nuestra cámara de acción permitía disparar en RAW siempre y cuando no usáramos el modo ráfaga. Fue un fastidio, porque obviamente disparar en ráfaga nos ayudaba mucho a captar exactamente la pose deseada, pero después de algunas pruebas y de comprobar cuánto podíamos recuperar los colores y las sombras usando el formato RAW, decidimos descartar por completo el modo ráfaga y disparar con disparo único, pero en RAW.
- Evita las burbujas: Cuando estamos bajo el agua tendemos a soltar aire por la nariz para evitar que nos entre agua, y esto genera una gran cantidad de burbujas. Tanto si las sueltas tú como si las suelta tu modelo, tu encuadre se va a llenar de burbujas que ensuciarán y estropearán la fotografía. Así que evitad ambos soltar aire por la nariz antes de disparar la foto.
- Dirige a tu modelo y déjale descansar: Posar bajo el agua es muy complicado. Es agotador, te entra agua por la nariz, se te irritan los ojos y puede llegar a ser agobiante. Deja descansar a tu modelo entre tomas y procura que, ante todo, esté cómoda y segura. También será interesante que la dirijas un poco, ella no se ve a sí misma y no sabrá si lo está haciendo bien. Tú que la estás viendo de frente podrás guiarla mejor para que sus poses subacuáticas mejoren.
- Usa telas vaporosas: Si quieres que las fotografías tengan un toque todavía más bonito, viste a tu modelo con telas vaporosas y amplias, que puedan expandirse y dibujar bonitas formas bajo el agua. Tus fotos ganarán encanto.
Un Ejemplo Práctico: Sesión de Embarazo Bajo el Agua
Preparación del Set
En primer lugar hemos colocado una tela negra dentro del agua y la hemos sujetado con unas pesas, para tener un fondo neutro y que los cuadraditos de la piscina no estropeen nuestra fotografía. Como no cubría demasiado el suelo, hemos añadido otra tela gris en el suelo, ya que no contábamos con otra de color negro.
Después, también hemos colocado una tela blanca por encima del agua para que haga de difusor gigante y evitar las líneas de luz que te comentaba antes. Personalmente, me encantaba cómo quedaban sobre el cuerpo de mi modelo pero no me gustaba que "ensuciaran" su cara, así que decidí filtrar la luz del sol con la tela blanca, a cambio de perder algo de luz.
Configuración del Equipo
Respecto al equipo, voy a usar mi GoPro 7 Hero Black. Voy a configurarla en modo manual para exponer las fotografías correctamente y para eliminar las tonalidades tan frías que se consiguen bajo el agua, usando un balance de blancos cálido.
Como te comentaba antes, hemos decidido prescindir del modo ráfaga para poder disparar en formato RAW, que siempre nos permitirá un mayor margen de corrección en el procesado y, por tanto, una mayor calidad en nuestra fotografía final.
Desarrollo de la Sesión
Ahora que ya tenemos el set listo y el equipo configurado, ¡toca hacer la sesión! Hemos vestido a nuestra modelo para la ocasión, con un vestido vaporoso que hará unas bonitas ondas en el agua, en tonos claros para que contraste con el color oscuro del fondo, y una corona de flores para completar el estilismo.
Depende de lo que flote tu modelo, quizás necesite algo de peso para poder hundirse y posar más fácilmente. Sino, muchas veces cogiendo impulso desde el suelo o desde la pared de al lado ya puede conseguir hundirse lo suficiente. Si, aun así, ves que tu modelo no consigue desenvolverse bien bajo el agua, te recomiendo que montes el set en una zona menos profunda, donde haga pie. Te limitará un poco las poses pero conseguirás que esté mucho más cómoda y segura, y la sesión podrá salir mejor.
No te preocupes si tú flotas demasiado, ya que normalmente no necesitarás hundirte mucho para tomar las fotografías. Estando cerca de la superficie y perpendicular a ella captarás el efecto espejo que se crea, y que perderías si te hundes demasiado y disparas en contrapicado.
Te recomiendo que uses unas gafas de buceo para ver mejor la pantalla de tu cámara bajo el agua y componer el encuadre mejor. Además, también impedirás que tus ojos se irriten demasiado con el cloro del agua.
Será interesante que tu modelo haga movimientos fluidos para que su cabello y su vestido adopten formas ingrávidas y dinámicas, que siempre quedan más estéticas en la fotografía.
Como te comentaba antes, también será importante que aguante bien la respiración e intente no soltar aire, para evitar que las burbujas “ensucien” la fotografía y le tapen la cara. Evita soltarlas tú también, porque aunque estés detrás de la cámara muchas de tus burbujas podrían ponerse delante de la lente.
Y, finalmente, te recomiendo paciencia. Fotografiar bajo el agua es complicado y posar también, así que es normal que muchas de las tomas salgan mal tanto por tu parte como por parte de tu modelo. Insistir y sincronizar bien vuestros movimientos será clave para conseguir una buena captura. ¡No desistas!
El Procesado
Ahora toca revelar las fotografías, para sacarles el máximo partido y, sobre todo, para mejorar los colores, ya que el agua los desvirtúa bastante. Cada fotografía es diferente, pero os voy a mostrar el procesado de una de ellas para que veáis cómo es el proceso. Éste es el archivo RAW original.
1. Revelar la Foto
Lo primero va a ser revelar el RAW de la fotografía. Podéis usar muchos programas, yo he decidido usar Adobe Camera Raw porque luego quiero retocar la fotografía en Photoshop, así ya la abro directamente con el mismo programa.
Aun habiendo disparado con un balance de blancos manual y lo más cálido que permitía la cámara, la fotografía ha quedado muy azulada. Afortunadamente, como estamos procesando un RAW vamos a conseguir corregir los colores fácilmente. Sin embargo, con un JPG lo tendríamos mucho más complicado porque conserva muchísima menos información que un RAW.
Simplemente corrigiendo un poco el balance de blancos, el contraste, las luces, las sombras y la intensidad, ya conseguimos que la fotografía cambie por completo. También he reducido un poco el ruido y la aberración cromática.
2. Reencuadrar
El siguiente paso es mejorar el encuadre. Componer y encuadrar bajo el agua se hace muy complicado, tanto por nuestro propio movimiento como por la dificultad de ver una pantalla tan pequeña con precisión bajo el agua, aunque llevemos gafas de buceo.
En este caso en concreto, me pegaba más bien un encuadre vertical por la pose de la modelo, así que he usado la herramienta Recortar para reencuadrar a mi gusto.
3. Arreglar el Fondo
Ahora le toca el turno al fondo. Parte del vestido de la modelo ha quedado fuera del fondo negro y, aunque podría recortar el encuadre, lo cierto es que me encanta la forma que ha adoptado la tela, así que lo quiero conservar. Por tanto, nos toca seleccionar esa parte del vestido para rellenar de negro ese trozo de fondo gris.
He usado la herramienta Pluma para recortar sus formas con precisión, y he transformado el trazado en una selección con un desvanecimiento de 1 píxel. Si no conoces el funcionamiento de la herramienta Pluma ni cómo transformar los trazados en selecciones, te recomiendo que le eches un vistazo a nuestro artículo: "Descubre la Herramienta Pluma: un Imprescindible de Photoshop".
Con esta selección activa, ya he usado las herramientas de clonado y corrección para rellenar ese trozo de fondo de color negro.
Después, con una Separación de frecuencias y el Pincel mezclador
Además, con una capa de ajuste de Curvas he oscurecido un poco más el fondo y contrastado la fotografía en general, para dejar el fondo más negro y disimular así la mayoría de partículas del agua que "ensuciaban" un poco el fondo.
4. Mejorar los Colores
Finalmente he usado unas cuántas capas de ajuste de corrección de color:
- Tono/Saturación para eliminar la contaminación azulada que habían provocado los azulejos de la piscina en las zonas más sombreadas de la modelo.
- Curvas para iluminar un poco más su cara e igualar su exposición con la del resto del cuerpo.
- Corrección selectiva para mejorar las tonalidades de la piel y el cabello.
- Consulta de colores para darle un toque final de color a la fotografía.
¡Y listo! Ya tenemos nuestra fotografía terminada.
Como ves, el procesado no ha sido demasiado tedioso, pero hemos conseguido mejorar mucho tanto los tonos como la nitidez de la fotografía, que son los dos mayores problemas que se nos van a plantear en la fotografía subacuática.
¿Te Animas a Intentarlo?
Ya has visto que no hemos necesitado ningún equipo especializado para conseguir una bonita sesión de retrato subacuático, y nuestra única fuente de luz ha sido el sol.
¿Te animas a intentarlo? Pasarás un rato divertidísimo y conseguirás fotografías de ensueño.