Ya te hemos contado más de una vez que disparar una fotografía subexpuesta y después aumentarle la exposición en el revelado no es buena idea. Esto genera mucho más ruido que si hubiéramos subido la ISO lo suficiente hasta exponer correctamente la fotografía. Ésta es la teoría, pero la tecnología nos sorprende cada día más.
¿Sabías que existen sensores llamados ISO-less o de ISO invariable que son capaces de conseguir que esta teoría ya no sea cierta? En este artículo te voy a hablar sobre ellos, veremos algunos ejemplos prácticos y analizaremos qué limitaciones tienen este tipo de sensores. ¿Te quedas?
La Teoría: Es Mejor Subir la ISO que Subexponer
Ésta era una de las teorías básicas sobre la ISO que analizábamos en el artículo: "10 Ejemplos de Aplicación de la Sensibilidad ISO a la Práctica". Según la teoría, disparar una fotografía subexpuesta y después aumentarle la exposición en el procesado generaba más ruido que disparar esa fotografía correctamente expuesta usando una ISO más alta. Y de hecho comprobamos que así era, la teoría era totalmente verídica.
Sin embargo, existen cámaras en las que esta teoría no va a ser cierta, o no lo va a ser en la mayoría de las ocasiones. Son las cámaras con sensores ISO-less, también conocidos como sensores de ISO invariable o de ISO invariante.
¿Qué Es un Sensor ISO-less o de ISO Invariable?
Los sensores ISO-less o de ISO invariable aparecieron en 2011, pero no fue a partir de 2015 que empezaron a popularizarse más. Ahora, cinco años después, podemos decir que esta tecnología está mejorando y extendiéndose cada vez más a la mayoría de cámaras nuevas, por lo que está dejando de ser un "lujo" para convertirse poco a poco en algo habitual.
Para entender su funcionamiento debemos entender primero cómo se genera el ruido en nuestras tomas. Cuando disparamos una fotografía, aparecen 3 tipos de ruido diferente:
- El "ruido de fotones", que es el que se genera aleatoriamente a la hora de captar los fotones.
- El "ruido front end", que es el que provoca el propio sensor al captar esta señal.
- Y el "ruido back end", que es el que se genera cuando la cámara procesa esa señal para convertirla en una imagen digital.
Los sensores ISO-less son capaces de controlar los dos últimos tipos de ruido, por lo tanto consiguen que nos dé lo mismo aumentar la ISO a la hora de disparar, que subexponer la toma y aumentar la exposición luego en el procesado, porque vamos a generar un ruido muy similar. Por eso se le llama "invariable", porque permanece sin cambios a pesar de las diferentes circunstancias.
Cabe aclarar que esta propiedad del sensor solo la vamos a poder aprovechar si disparamos en formato RAW. Como recordarás, ya te comentamos que un archivo JPG desecha mucha información cuando se genera y, por tanto, al procesarlo después de nuevo en un programa de edición, perderá mucha calidad.
Muchos de los modelos más nuevos de cámara ya están incluyendo sensores ISO-less, aunque como siempre, no todos funcionarán igual de bien. Como te contaré al final de este artículo, esta tecnología tiene sus limitaciones y obviamente habrá sensores que sean mejores y peores que otros. Así que si tu sensor es ISO-less, te recomiendo que hagas la misma prueba que voy a hacer yo a continuación, para que puedas comprobar por ti mismo qué tal funciona tu sensor en estos casos, y hasta cuántos pasos de subexposición te puedes permitir corregir sin problemas.
¿Cómo Saber si mi Cámara es ISO-less?
Lo más sencillo para saber si el sensor de tu cámara es ISO-less es buscar por internet reviews y comparativas de páginas especializadas, como por ejemplo DPreview o DXOMark.
Sin embargo, si no te aclaras con ello o no encuentras información sobre tu cámara en concreto, puedes comprobarlo tú mismo en un ratito. Simplemente deberás realizar la misma prueba que voy a hacer yo a continuación, para comprobar no solo si tu sensor es ISO-less, sino también para descubrir qué tan bien funciona, y cuántos pasos de subexposición es capaz de conseguir corregir sin generar un mayor ruido u otras aberraciones que veremos al final de este artículo.
Un Ejemplo Práctico
Y para muestra un botón, vamos a ver un ejemplo práctico. Voy a hacer esta prueba con dos cámaras diferentes:
- Mi Nikon D500, que sí tiene un sensor ISO-less.
- Y mi Olympus OM-D E-M10 Mark II, que no lo tiene.
Sé que son cámaras muy diferentes y obviamente la Nikon va a tener un mejor tratamiento del ruido. Pero no vamos a compararlas entre ellas, en este caso nos da igual que generen más o menos ruido, sino que se genere EL MISMO ruido tanto en la toma bien expuesta como en la toma subexpuesta, una vez hayamos aumentado la exposición en el procesado. La intención de esta comparativa no es que veas que la Nikon genera menos ruido, sino que por tener un sensor ISO-less se genera el mismo ruido en ambas tomas, mientras que con una cámara sin sensor ISO-less ganamos mucho más ruido al aumentar la exposición después en el procesado.
Así pues vamos a empezar con "el experimento".
He disparado dos fotografías con cada una de las dos cámaras. Una bien expuesta, con la ISO muy alta (ISO 6400), y otra muy subexpuesta, con la ISO muy baja (ISO 200). La diferencia entre la foto bien expuesta y la subexpuesta es de 5 pasos, con lo cual la foto subexpuesta va a estar muy muy oscura. A continuación te muestro las cuatro fotos, con sus respectivos datos EXIF:
Y ahora es cuando viene la prueba definitiva: ver si realmente generamos o no el mismo ruido en las tomas subexpuestas al aumentar su exposición en un programa de procesado. Yo voy a usar Lightroom.
Empezaremos primero con las fotos de la Olympus, para ver qué ocurre cuando hacemos esto con una cámara con un sensor normal. Nos vamos a ir al deslizador de Exposición y la aumentaremos 5 pasos en la foto subexpuesta, para dejarla igual que la fotografía bien expuesta. Con la herramienta de comparación de Lightroom podemos ver claramente cómo hemos generado mucho más ruido así que el que se generó en su momento aumentando la ISO en el disparo.
Como puedes ver, se aprecia un gran aumento de ruido en la fotografía a ISO 200, además de un montón de aberraciones en el color de la toma que no hemos conseguido eliminar del todo ni con la reducción de ruido cromático ni con la corrección de aberraciones cromáticas. Además, intentando reducirlas hemos perdido totalmente el color rojo del puntito que hay debajo de la marca Canon.
Así pues, vemos que en un sensor normal la teoría que te comentaba antes se cumple claramente: sin duda es preferible aumentar mucho la ISO y exponer bien la fotografía que subexponerla por miedo a aumentar demasiado la ISO y tener que arreglarla después en el procesado.
Ahora vamos a hacer lo mismo con las fotos de la Nikon D500. Hemos aumentado de igual manera el deslizador de Exposición 5 pasos para igualarla con la fotografía bien expuesta, y las hemos comparado con la herramienta de comparación de Lightroom.
Como ves, el ruido generado en ambas es muy similar. Si bien es cierto que en la toma a ISO 200 hemos ganado algunas ligeras aberraciones cromáticas en las zonas más oscuras, hay que apreciar el hecho de que hemos aumentado la exposición nada más y nada menos que 5 pasos en el proceasdo y que hemos recuperado la gran mayoría de la información que residía en el RAW de una foto casi negra. Algo realmente increíble, e impensable hace tan solo unos años atrás.
ISO-less: Sus Limitaciones
Sin duda estamos ante una tecnología increíble que nos va a ahorrar más de un susto en muchas ocasiones, y que nos puede salvar múltiples fotos que, sea por el motivo que sea, nos hayan salido demasiado subexpuestas. Aun así, como cualquier tecnología, también tiene sus limitaciones. Estoy segura de que esta tecnología irá evolucionando más y más con los años, e incluso podría llegar a hacernos replantear toda la teoría sobre el triángulo de la exposición, pero de momento no llega a tanto.
Es cierto que si nuestra cámara tiene un sensor ISO-less no vamos a generar más ruido al aumentar la exposición en el procesado (o al menos la diferencia no va a ser demasiado perceptible). Sin embargo, como hemos visto antes, en las zonas más subexpuestas sí que vamos a obtener aberraciones visuales debido a la gran falta de información en esas partes más oscuras.
Además, esta tecnología tampoco es infalible. Llegados a cierto punto de subexposición, sí vamos a generar más ruido (a parte de las aberraciones visuales que te comentaba) aunque contemos con un sensor ISO-less. Deberás hacer las mismas pruebas que acabo de hacer yo para ver cuántos pasos es capaz de recuperar tu sensor sin problema. Siguiendo con el ejemplo anterior, disparé con la Nikon D500 la misma fotografía pero todavía más subexpuesta, en esta ocasión 8 pasos.
Después la corregí en Lightroom y éste es el resultado. Mi sensor, pese a ser ISO-less, ya no ha sido capaz de recuperar correctamente una fotografía tan subexpuesta, hemos llegado a su límite. Hemos perdido muchísima información, sobre todo en las zonas más oscuras de la toma.
Como ves, el ruido no es el único problema de subexponer demasiado una toma. Aun así la recuperación de la foto es increíble, de eso no cabe duda, pero sí es cierto que deberemos tener cuidado porque no todo se puede salvar en el procesado, incluso aunque tengas un sensor ISO-less.
Por tanto, aunque esta tecnología puede salvarnos más de una foto, lo mejor será que te fijes igualmente en los parámetros y procures exponer correctamente tu fotografía a la hora de disparar. De momento, será mejor dejar la tecnología ISO-less para imprevistos, como salvavidas de emergencia, o para igualar luces y sombras en fotografías con un alto contraste. Pero ni mucho menos la usaría como norma confiando en que después podremos exponer bien en el procesado. Como con todo, siempre será mejor que disparemos la fotografía lo mejor posible, para tener que procesar cuanto menos mejor.