Mucha gente teme subir la ISO por miedo a obtener demasiado ruido en sus fotografías. Sin embargo, en muchas ocasiones vamos a tener que subir la ISO sí o sí si queremos que nuestras fotografías tengan una exposición adecuada.
Por eso, en este artículo te quiero mostrar, con 4 ejemplos prácticos, las diferentes situaciones en las que será necesario subir la ISO para obtener una buena fotografía. ¡No te lo pierdas!
¿Cuándo Subir la ISO?
Ya te hemos hablado sobre la ISO y su relación con el ruido en varias ocasiones. Si te perdiste alguno de los artículos y quieres conocer a fondo estos dos conceptos, te dejo los enlaces a continuación:
- ISO en Fotografía: Qué es y Cómo Se Usa
- ¿Cuál es la ISO Máxima Recomendable?
- 10 Ejemplos de Aplicación de la Sensibilidad ISO a la Práctica
- 11 Curiosidades Sobre La Sensibilidad ISO que Probablemente Desconocías
- ¿Qué es un Sensor ISO-less o de ISO Invariable?
- La Guía Definitiva para Reducir el Ruido de tus Fotografías
- 6 Factores que Incrementan el Ruido en tus Fotografías
Pero aun así, vamos a hacer un pequeño resumen por si necesitas refrescar la memoria, para recordar los aspectos más importantes relacionados con estos dos conceptos. A continuación te muestro un fragmento de nuestro Fototip sobre la ISO y el ruido. Recuerda que puedes ver el vídeo completo suscribiéndote a la Zona Premium.
Como hemos visto, es recomendable dejar la ISO lo más baja posible y modificar solamente los parámetros de velocidad de obturación y apertura de diafragma, ya que estos dos últimos parámetros afectan de forma mecánica a nuestra cámara, es decir, dejan pasar físicamente más o menos luz hacia el sensor. En cambio, la ISO, al amplificar esta señal lumínica de forma digital, hace que obtengamos más ruido y, por eso, siempre conviene situarla en niveles bastante bajos.
Sin embargo, esto no siempre será una opción, ya que nos podemos encontrar diversas situaciones en las que nos veremos obligados a aumentar la ISO si queremos realizar una fotografía bien expuesta. Recuerda que siempre va a generar más ruido subexponer tu fotografía y aumentar la exposición después en el procesado, que incrementar la ISO para exponer correctamente la fotografía en el momento del disparo.
A continuación te voy a mostrar 4 ejemplos prácticos en los que veremos estas distintas situaciones en las que será recomendable subir la ISO si queremos obtener una fotografía bien expuesta, aunque eso signifique ganar un poco de ruido.
1. Cuando hay Demasiada Oscuridad y Estás Disparando a Pulso
Si estás en un ambiente demasiado oscuro, puedes abrir el diafragma al máximo y bajar la velocidad de obturación lo máximo posible, para ganar más luz. Pero a no ser que estés usando un trípode, llegará un momento en el que la velocidad será tan lenta que las fotografías te saldrán trepidadas a causa de tu propio pulso. Aunque puedes ganar estabilidad de diferentes maneras, todo tiene un límite.
Y llegados a ese límite, si necesitas más exposición en tu fotografía, no te quedará más remedio que subir la ISO. Como te comentaba antes, siempre será más recomendable exponer la fotografía correctamente en el momento del disparo subiendo la ISO, que subexponerla y tratar de exponerla mejor después en la edición, porque este proceso generará aún más ruido que aumentar la ISO.
En esta fotografía nos encontrábamos en un ambiente muy oscuro, ya que era de noche y las luces de las farolas no son tan potentes como parece. No contábamos con ninguna fuente de iluminación extra, como un flash o un panel de luz led, así que había que forzar al máximo los parámetros de la cámara.
La velocidad de obturación la bajamos hasta 1/50 segundos. Una menor velocidad nos causaba trepidaciones, tanto por nuestro propio pulso como por el movimiento de la modelo.
El diafragma lo abrimos al máximo, a f/1.8, para obtener una profundidad de campo escasa y desenfocar así todas las luces de la ciudad, y también para captar la mayor luz posible.
Pero aun así, no conseguimos exponer correctamente la fotografía. Así que para ello, tuvimos que subir la ISO hasta 1250. Obtuvimos algo más de ruido, sí, pero no tendría sentido que la foto fuera más oscura y no se le viera bien la cara a la modelo, ¿verdad?
2. Cuando queremos Congelar un Movimiento y no Podemos Abrir más el Diafragma
Cuando queremos congelar el movimiento de un sujeto deberemos aumentar considerablemente la velocidad de obturación. Pero a cambio, esto va a significar que entre mucha menos luz hacia el sensor de nuestra cámara.
Para compensarlo puedes abrir el diafragma, pero todo tiene un límite. Si lo abres al máximo y necesitas todavía más luz para exponer correctamente tu fotografía, deberás aumentar la ISO sí o sí.
En esta fotografía queríamos congelar al perro corriendo, así que aumentamos la velocidad hasta 1/1250 seg., ya que con una menor velocidad el perro salía trepidado.
Abrimos el diafragma al máximo, a f/1.8, no solo para captar más luz sino también para conseguir una menor profundidad de campo y focalizar la atención en el perro.
Pero aun abriendo el diafragma al máximo, no podíamos exponer la fotografía correctamente por culpa de esa velocidad de disparo tan rápida y el día nublado.
Así que lo único que podíamos hacer era subir la ISO para compensarlo, hasta ISO 640. ¿Qué es un poco más de ruido comparado con asegurarte de que tus fotografías no salgan trepidadas?
3. Cuando queremos Cerrar el Diafragma para Ganar más Profundidad de Campo
Como ya te hemos comentado alguna vez, la apertura de diafragma influye directamente sobre la profundidad de campo. Cuanto más abramos el diafragma, más se reducirá la profundidad de campo. Pero si estamos buscando una profundidad de campo amplia deberemos cerrar bastante el diafragma y, en consecuencia, nuestro sensor recibirá mucha menos luz.
Podemos compensarlo disparando una velocidad de obturación más lenta, pero si la situación no permite disparar tan lento o si no contamos con un trípode, la velocidad tendrá un límite. Y si llegados a este límite aún debemos aumentar más todavía la exposición de la toma, no nos quedará más remedio que subir la ISO.
En esta fotografía de paisaje lo que nos interesaba era contar con una gran profundidad de campo, para conseguir una buena nitidez en todos sus planos. Para ello, cerramos el diafragma hasta f/16.
Si hubiéramos contado con un trípode podríamos haber disparado una toma de larga exposición y así no tener que subir la ISO, pero no era el caso, así que al disparar a pulso tuvimos que limitar la velocidad de obturación a un mínimo de 1/50 seg. para evitar trepidaciones.
Con un diafragma tan cerrado y tan poca luz en el ambiente, no tuvimos más remedio que subir la ISO hasta 800 para conseguir exponer correctamente la toma. Sí, eso significó agregar un poco de ruido a la toma, pero con una profundidad de campo tan amplia conseguimos sacar nítidas tanto las rocas del primer término como la montaña del fondo. Algo que con un diafragma más abierto no hubiéramos podido obtener, así que personalmente creo que mereció la pena ganar ese ruido extra a cambio de esa gran nitidez.
4. Cuando queremos Sacar más Estrellas en nuestra Fotografía Nocturna
La luz que recibimos de las estrellas es muy tenue, así que si queremos realizar fotografía nocturna de estrellas, deberemos amplificar esa señal muchísimo para poder captarla correctamente.
Es por eso que siempre se recomienda disparar a ISOs altas, mínimo de 1600 o de 3200, para conseguir buenas fotografías de un cielo nocturno estrellado.
En esta fotografía queríamos captar todos los detalles de la vía láctea, así que nos interesaba captar la luz de las estrellas lo máximo posible.
Por eso abrimos el diafragma al máximo del objetivo, hasta f/2.8. En fotografía nocturna de estrellas, esto es básico: cuanto más podamos abrir el diafragma, mejor.
También usamos un tiempo de exposición (sobre trípode, claro) de 25 segundos, que es lo máximo que podíamos disparar con nuestro equipo sin que las estrellas empezaran a dejar traza, a causa del movimiento de rotación de la Tierra. Un tiempo de exposición mayor ya era demasiado, y todas las estrellas se convertían en pequeñas rayitas que estropeaban la nitidez de los detalles de la vía láctea.
Finalmente subimos la ISO hasta 6400, una ISO lo suficientemente alta como para captar bastante luz de las estrellas, pero en la que todavía conseguimos que la aparición del ruido no arruine la fotografía.
Recuerda que cada equipo es diferente, y que la cantidad de ruido que aparece en tus tomas depende tanto de él como de tu propia percepción subjetiva. Ya te enseñamos en nuestro artículo: "¿Cuál es la ISO Máxima Recomendable?", qué pruebas realizar para conocer tu cámara a fondo y determinar cuál es la ISO máxima a la que deberías disparar sin temer que el ruido estropee tus fotos.
¡No Temas Subir la ISO!
Como has visto, hay muchas situaciones en las que va a ser recomendable subir la ISO para conseguir una mejor exposición, ¡así que no le tengas miedo!
Recuerda que la cantidad de ruido que se agrega en tu foto al subir la ISO dependerá del equipo que estés usando, del ambiente en el que dispares y hasta de tu propia percepción, así que haz pruebas para saber hasta dónde puedes subir la ISO sin miedo al ruido.