No hay nada que nos deje con más cara de perplejidad ni con más indignación. Ese momento en el que ves una foto que tomaste tú, que editaste con mimo y que publicaste orgulloso en internet, pero no está en tu página o perfil, sino en la calle, en el perfil de otra persona o incluso en un periódico. Y no entiendes cómo ha podido pasar, cómo no te diste cuenta antes ni sabes muy bien qué hacer. Sientes que es un robo a tus espaldas en toda regla pero, como no es un robo normal de algo tangible, no sabes cómo responder.
Tal vez conoces la sensación de la que hablo, o tal vez tienes la suerte de no haberlo vivido aún, pero las estadísticas evidencian que, si te dedicas a la fotografía, sea de forma amateur o profesional, alguna vez tendrás que enfrentarte al robo de alguna de tus fotos. Y para que conozcas y tengas todas las herramientas a nuestro alcance y sepas cómo actuar, hoy te traigo esta guía que, espero, no tengas que consultar muy a menudo.
¿Es malo que usen mis fotos sin permiso?
Éste es el primer punto que debatir antes de entrar en materia. Y el caso es que aquí hay opiniones muy diferentes en la comunidad fotográfica. Hay quien dice que el que todo el mundo tome y publique tus fotos es algo de lo que sentirse orgulloso porque significa que gusta mucho y haces un buen trabajo. También hay quien se lo toma desde un punto de vista práctico, y opina que el que tus fotos aparezcan por todos lados es la mejor forma de publicidad gratuita. Y, por otro lado, hay mucha gente que piensa que el que usen tus fotos sin tu permiso es algo totalmente rechazable y que se ha de evitar, tal y como volcaba en un artículo nuestro compañero Rubén.
Pero, desde el punto de vista más objetivo que puedo aportar, sí diría que hay dos puntos en los que hay consenso por parte de los fotógrafos en este asunto:
- Aprovecharte del trabajo de otra persona para tu propio lucro es un delito, por lo que sería inaceptable tanto que otra persona venda tus fotos como si fuesen de su creación (¡y se han dado casos muy notables!), como que las use para promocionar o vender su marca sin tu permiso y, por supuesto, sin compensarte económicamente por ello.
- Aunque tu foto se comparta por todo el mundo y permitas de buen grado que aparezca en numerosas páginas web, es una buena práctica reconocer y mencionar siempre al fotógrafo como autor de ella. Es, además, uno de tus derechos según el artículo la Ley de Propiedad Intelectual.
Tus opciones para intentar evitarlo
Como más vale prevenir que curar, repasemos qué podemos hacer para evitar que nos roben nuestras fotos. Todo este tema ya lo abarcamos en profundidad en otro artículo, así que yo simplemente lo resumiré para recordarlo.
- La única manera de asegurarse de que no te robarán las fotos es no subirlas nunca a Internet. Pero esto no es lo que queremos. A no ser que seas Vivian Maier y quieras pasar a la historia tras morir, tu trabajo ha de ser visto.
- La solución por la que opta una gran cantidad de gente, entre la que me incluyo, es añadir una pequeña (o a veces no tan pequeña) firma o marca de agua en la imagen. Hay quien argumenta que esto destroza la experiencia de observar tu fotografía, pero yo opino que puesto en un rincón y de manera armoniosa con la composición del resto de la foto, no le molesta a casi nadie y te da la tranquilidad de saber que, de ser tomada y publicada en otro sitio, te estarán haciendo publicidad y todo el mundo sabrá que tú y sólo tú eres el autor. Aunque, como veremos luego, ésta no es una solución infalible ante el robo. Puedes ver todas las formas de incluir una marca de agua en este artículo dedicado.
- Los que se deciden por mostrar su foto sin alterar tienen las soluciones de subir sus fotos en un tamaño tan pequeño que sea inútil su uso o publicación y nadie la quiera descargar, lo cual a mí me parece que destroza la experiencia fotográfica más que el añadir una marca de agua, o bien simplemente incluir su nombre y autoría en los metadatos de las fotos y esperar que quien quiera conocer al autor de la foto, sepa dónde encontrarlo. Este último método pierde fuerza desde que la mayoría de las fotos se consumen desde un dispositivo móvil y está a la orden del día hacer capturas de pantalla, donde se pierden los metadatos.
- Finalmente, está la opción de vivir sin que te importe dónde estén tus fotos ni quién las vea, porque al fin y al cabo hiciste las fotos para que la gente disfrutara con ellas.
Cómo saber si están usando tu foto sin tu permiso
Entramos en materia. Hay multitud de herramientas en Internet para saber si alguna de tus fotos está siendo usada en algún rincón de la red, como Toothpic, pero la más sencilla y al alcance de todos es el propio buscador de imágenes de Google. ¿Sabías que existía? Te enseño cómo se usa con un ejemplo práctico, para el que usaré una de mis fotos que una vez usé para ilustrar un artículo.
Abrimos la página principal de Google y pulsamos en la palabra “Imágenes” que encontramos arriba a la derecha. Aquí nos permite, en vez de buscar una palabra, buscar una foto en todos los rincones de la red indexada. De este modo, simplemente debemos arrastrar la foto de la que queremos hacer una búsqueda.
Nos aparecerán entonces todas las páginas web donde aparece nuestra imagen, o aquellas que se le parece mucho. Lo normal es que aparezca nuestra red social una de las primeras…
Pero luego aparecerán todos los demás sitios donde tu foto ha sido resubida sin que tú lo supieras. Puede que sea otro perfil de red social, quizás que sea Pinterest, tal vez sean foros de fotografía, etc. Pero también puede que aparezcan en perfiles de personas que se atribuyen el mérito de la foto o en páginas web de empresas que la usan para dar imagen a su negocio. En el caso de esta búsqueda, entre todas las webs donde aparece esta imagen, hay una que me llama especialmente la atención: una escuela de gimnasia de EEUU a la que le pareció que mi foto representaría muy bien la esencia de lo que allí hacen y enseñan.
Además, observo el agravante de que la marca de agua con la que siempre he subido esta foto ha desaparecido, lo cual evidencia que, con la cultura de manipulación fotográfica que hay hoy día, no es un método infalible para evitar que te roben tus archivos.
Qué hacer cuando te roban una foto
Una vez que has identificado una foto tuya que han tomado sin tu consentimiento, hay que tomarlo con calma y no perder los papeles. El primer paso es ponerse en contacto con la persona que está usando la foto y, con educación pero firmeza, reclamarle nuestras exigencias. Si se trata de un blog, foro o página sin ánimo de lucro, podemos o pedirle que retire la foto porque nos molesta que se esté usando en esa web, o instar a que al menos te nombren como autor de la foto y pongan un link a tu galería o red social, para que al menos, si a alguien le gusta la foto, sepa quién la ha hecho y pueda servirte de publicidad. En este caso, aunque la ley prohíbe la apropiación indebida de fotografías, en el caso de que la otra parte actuara de mala fe y rechazara nuestras exigencias, lamento decir que poco más podríamos hacer porque, si bien se podría denunciar, el proceso sería prácticamente inútil y tendríamos poco que ganar y mucho que perder.
En el caso de que la otra parte estuviera obteniendo un beneficio económico de alguna forma con nuestra foto la cosa cambia. Estaríamos hablando de un delito, y tendríamos derecho a exigir una compensación económica, mayor cuanto mayor sea la repercusión, alcance y beneficio que ha percibido el ladrón. De nuevo, es sumamente recomendable intentar llegar a un acuerdo sin llegar a juicio, porque el tiempo y costo del proceso no nos garantiza siempre que vayamos a ganar, pues son muchas las lagunas de las que los ladrones se pueden aprovechar. Por eso, de nuevo, de manera educada pero decidida, deberemos informar del uso indebido que están haciendo de la foto y adjuntar una factura con la cantidad que reclamas por la explotación de tu obra o exigir el cese inmediato de su uso.
¿Y si la están usando en una red social?
En el caso de que encuentres que están usando una foto de tu autoría en perfiles de Facebook, Instagram, Twitter, etc, , aparte de ponerte en contacto directamente con el ejecutor de la fechoría, puedes utilizar el proceso que las propias plataformas ponen a tu disposición para reclamar fotos
con derechos de autor y comportamientos inadecuados. En general, ésta es la única reclamación que se puede hacer, siendo muy raro el caso en el que podremos reclamar compensación económica. Son los moderadores de la redes sociales los que tomarán las medidas que estimen oportunas, que pueden ir desde simplemente eliminar la foto, limitar privilegios del malhechor o borrar toda su cuenta permanentemente.
Finalmente, quiero lanzar una afirmación que no pretende justificar las acciones de aquellos que toman fotos sin permiso, pero que creo que resume la base de todo el problema con el que lidiamos. Y es que el causante de que a diario se descarguen, recorten y utilicen tantas fotos sin permiso y sin reconocer al autor es la falta de información de la ley al respecto, la cultura de que todo lo que se encuentre en Internet es gratis y la ingente cantidad de contenido visual que consumimos a diario, que consigue que la mayoría de la gente considere que una foto más no valga nada, olvidando todo el proceso creativo que hay detrás y los ojos, la mente y el corazón que la hicieron posible.