Las mejores fotos son aquellas que cuentan historias ¿verdad? Una captura puede no ser perfecta en cuando a nitidez o a iluminación, pero si transmite y conecta con el espectador suele ser suficiente para que funcione.
Retratar a personas mayores puede ser una experiencia muy satisfactoria, porque la mirada y el rostro de una persona mayor puede contarnos una buena historia. Una historia llena de historias, de buenas y malas experiencias, pero sobre todo de ternura.
Si decides hacer este tipo de retratos, te interesa conocer una serie de consejos sobre iluminación, posado y problemas habituales antes de ponerte a hacerlos. Estás de suerte, porque hemos recopilado todas las recomendaciones y trucos que necesitas saber para conseguir los mejores retratos de personas mayores.
Fotografiar la Vejez
Antes de embarcarnos en el retrato a personas mayores, debemos ser conscientes de que 'persona mayor' es un concepto que puede abarcar un amplio rango de edad que variará mucho. Es decir, no es lo mismo fotografiar a una persona de 65 años que a otra de 80 años o a otra de casi 100.
Las facultades tanto mentales como físicas y de movilidad serán muy diferentes dependiendo de los años que tenga la persona, aunque también jugará un papel importante la salud y los problemas que pueda acarrear a sus espaldas.
Lo esencial, al margen de la edad del retratado, será saber dónde estarán sus límites: hasta cuándo podremos alargar una sesión, cuánto podrá andar, si será capaz de salir de su casa, etc. Y para ello lo mejor será hacer una buena preparación de la sesión y tener en cuenta dos aspectos importantes: la iluminación de la que dispondremos y el equipo que usaremos.
Preparación de la Sesión de Fotos
Para realizar esta sesión elegí una modelo muy especial, mi abuela Marisol. Es una mujer de 80 años, recién cumplidos. Cuando era joven era tan bella que todos decían que parecía una estrella de cine (y aún lo sigue siendo).
Lo cierto es que adoraba hacerse fotos y siempre se le ha dado muy bien posar, así que pensé que sería fácil convencerla. Pero aun así, tuve que seguir unos pasos esenciales para preparar la sesión de forma correcta y que todo estuviera previsto.
#1. Crear un Ambiente de Cordialidad
Siempre será mucho más sencillo hacer una sesión de este tipo con un familiar cercano. Incluso aunque el grado de confianza no sea demasiado alto, será más fácil que se construya rápidamente una relación de cordialidad entre ambos.
Para conseguirlo, independientemente del grado de confianza que haya, es recomendable que haya un encuentro previo a la sesión. A las personas mayores les gusta crear un vínculo de confianza y eso se construye hablando y contando vivencias personales.
#2. Aclarar el Objetivo de la Sesión
En esa reunión previa también es conveniente que, una vez acceda a hacerse las fotos, aclaréis cuál será el objetivo de la sesión. Ten en cuenta que las personas mayores no han crecido con cámaras de fotos a su alcance ni con las redes sociales, por lo que no han practicado demasiado las poses.
Las cámaras suelen causarles algo de respeto y la naturalidad será algo que les costará tener frente a una lente que les intimida (de ahí que la confianza y la seguridad sea importante). Por lo tanto, si insisten en que quieren salir rejuvenecidos y agraciados tendrás que atender a sus deseos y dejar la crudeza para los retratos callejeros.
#3. Duración y Localización
Por último, habrá otros temas relevantes que deberíais tratar en vuestra reunión. Por un lado, la duración de la sesión, que ya sea en un interior o en un exterior no debería ser demasiado extensa. Para una persona de avanzada edad, el hecho de tener que moverse (por poco que sea), de estar mucho rato en la misma postura o de seguir órdenes lo agotará tanto física como mentalmente.
Así que lo más recomendable será ser realistas y planificar una sesión corta en una localización adaptada a sus limitaciones. Si no puede salir de casa, la haremos en interior. Mientras que si puede salir, elegiremos un parque o una localización cercana a su domicilio para que pueda desplazarse fácilmente y no tardemos demasiado en volver cuando esté agotado/a.
#4. La Importancia de la Iluminación
Un aspecto esencial al que debemos darle prioridad a la hora de hacer nuestros retratos a personas mayores es la iluminación. Cómo la utilicemos dependerá del objetivo de la sesión que te comentábamos antes.
A no ser que te vayas a dedicar a hacer retratos callejeros, será difícil encontrar personas mayores que te pidan que remarques sus arrugas o que lo hagas parecer más mayores. Es más habitual que te pidan retratos donde se suavicen los efectos de la edad y salgan lo más favorecidos posible.
En ese caso nuestro objetivo será el de evitar que la luz genere sombras marcadas en el rostro de nuestro retratado. El contraste será el peor enemigo de las marcas y de los pliegues del rostro, por lo que trataremos de no acentuar los volúmenes ni las texturas para que las sombras sean lo más difusas posible.
Cuanto más grande sea la fuente de iluminación principal mejor, porque la transición entre las luces y las sombras será más suave. Si eliges un interior tendrás que acercarte todo lo posible a una ventana y si optas por un exterior, elige las primeras y últimas horas del día (justo antes de que se ponga o salga el Sol por el horizonte) cuando la luz es más homogénea y cálida.
#5. Equipo Fotográfico Básico
Para fotografiar personas utilizaremos un 35mm o un 50mm. Son objetivos que nos ofrecen un campo visual similar al de la visión humana y no deforman el rostro. Nos interesa también que sean lentes luminosas, con una apertura máxima amplia f/1.8 o f/1.4. Así lograremos un bonito desenfoque fondo y que nuestro sujeto destaque más.
Si no queremos agobiar demasiado a nuestros sujetos y que no se sientan incómodos rodeados de flashes, trípodes, softboxes y cables, trataremos de usar la menor cantidad de equipo fotográfico posible.
Nos harán falta difusores para suavizar la intensidad de la luz y, en algunos casos, dispersar su direccionalidad. También nos vendrá bien un reflector 5 en 1 que incluya la parte blanca, plateada y dorada para rellenar las sombras que se puedan generar en el rostro del retratado.
Si tu idea es la de utilizar luz artificial será mucho más recomendable que optes por luz continua y evites los flashes. Unos destellos muy intensos podrían molestar y deslumbrar a una persona mayor, llegando incluso a desorientarla y a causarle malestar. Un softbox, un paraguas o un panel led de luz continua serán opciones más adecuadas para este tipo de retratos.
Retratos en Interior
Ya te hemos dicho muchas veces que no hay nada mejor que la luz natural para los retratos, pero no siempre podrás permitirte ese lujo. En muchos casos, tendrás que fotografiar a personas mayores que no podrán salir de casa debido a su reducida movilidad.
Como no tendremos mucho espacio para desplegar un gran equipo y tampoco nos interesa estresar a la persona, tratemos de usar pocos accesorios. Por lo que desecha la idea de transportar un estudio de fotografía a casa de una persona mayor.
Una ventaja de estar en su espacio es que el retratado se sentirá cómodo en su territorio y la naturalidad fluirá, incluso podrás fotografiarlo llevando a cabo tareas de su vida cotidiana. Presta atención porque te vendrá bien conocer algunos consejos específicos de retrato en interior aplicados a personas mayores.
#1. Cerca de la Ventana
Puede que tengas suerte y la persona a la que vayas a retratar viva en una casa antigua de techos altos o en una casa con jardín. Pero también será habitual que viva en un piso normal con unos ventanales más bien pequeños.
Como hemos decidido que montar un estudio o usar muchos accesorios no será lo más adecuado, optaremos por usar luz natural. Para poder aprovecharla al máximo, escogeremos la habitación más luminosa y abriremos paso a la luz subiendo las persianas o toldos y retirando las cortinas.
Ahora pídele al sujeto que se acerque a la ventana todo lo posible para poder sacarle partido a la luz. Pero trata de evitar las horas en las que el sol incide de forma directa en ella. Si el sujeto no es capaz de aguantar mucho tiempo de pie tendrás que colocar una silla o una butaca para que esté más cómodo/a y hacer las fotos desde su altura.
#2. Usa un Difusor/Reflector
Hay algunos accesorios sencillos que probablemente sí que necesitarás añadir al esquema de iluminación en interior para conseguir mejores resultados. Si la luz de la ventana es muy intensa podemos atenuarla y dispersar su direccionalidad utilizando un difusor.
Si no tienes este accesorio no te preocupes, puedes usar la propia cortina como difusor. Si es blanca no habrá problema, pero si es de un color concreto podrá ejercer un dominante de color sobre el rostro, que deberás corregir posteriormente.
Colocando al sujeto lateralmente con respecto a la ventana, obtendremos unas sombras marcadas en un lado del rostro. Podremos atenuar la transición entre las luces y las sombras con un reflector, ya que lograremos reflejar la luz que provenga de la ventana sobre esas sombras y suavizarlas al máximo. Si usas un reflector 5 en 1 podrás elegir entre el reflector blanco, el plateado o el dorado.
#3. Elige Luz Continua
Cuando necesitamos un extra de luz, solemos utilizar uno o varios flashes para hacer retratos en interior. Si el destello es muy intenso se pueden usar difusores o incluso rebotar la luz en el techo. Sin embargo, si podemos hacerlo, vamos a prescindir de los flashes cuando hagamos retratos a personas mayores.
El motivo ya te lo hemos dicho antes, no queremos dañar su vista ni hacerles sentir incómodos. No nos interesa que quieran acabar la sesión antes de tiempo ni que estén pasando un mal rato. Por eso, elegiremos una fuente de luz continua para iluminar mejor nuestros retratos en interior.
Puedes optar por un softbox, con un paraguas o bien por un panel led con intensidad y balance de blancos regulable. Cualquiera de esas opciones te resultará más efectiva que el uso de un flash. Colócalo preferiblemente de forma frontal o a 45º del sujeto. Si lo colocas de forma lateral tendrás que rellenar las sombras con el reflector, como hemos hecho antes.
Retrato en Exterior
Si tienes la oportunidad de salir al exterior a hacerle fotos a una persona mayor, elige esta opción. Si sabemos cómo jugar con ella, la luz natural nos proporcionará retratos realmente bellos.
No podrás dominar la luz tan fácilmente como en un estudio, pero podrás modificarla o redireccionarla para que se adapte a lo que necesitas. Así que toma nota de estos consejos útiles para fotografiar a personas mayores en exteriores.
#1. Elige las Horas Adecuadas
La premisa básica que ya sabemos es la de evitar a toda costa la luz del directa del Sol. Para ello, deberemos huir de las horas centrales del día porque la luz es muy intensa y blanca, lo que generará un contraste muy marcado que no nos interesará en absoluto para el tipo de retrato que buscamos.
Nos conviene mucho más el alba, el crepúsculo o un día nublado. ¿Por qué? Pues porque cuando el sol se encuentra por debajo del horizonte, la luz tiene muy baja intensidad y tiene muy poco contraste. Por otro lado, en los días nublados las propias nubes actúan como un difusor gigante del sol que suavizará la luz atenuando también el contraste de una luz intensa.
#2. Huye de las Sombras Marcadas
La luz puede ser frontal, lateral, cenital o trasera pero nos interesa especialmente la luz frontal porque es la que menos volumen genera. Mientras tanto, la luz lateral o cenital creará sombras poco favorecedoras que, como ves en el ejemplo, acentuarán las arrugas y defectos en el rostro de nuestro sujeto.
Si a la hora de hacer tus fotos en exterior te das cuenta de que estás obteniendo sombras demasiado marcadas, es buena idea que trates de buscar la sombra de un árbol o de un edificio o que uses un difusor para que la luz se suavice todo lo posible.
#3. Añade un Reflector o Luz Continua
Cuando necesites más luz para rellenar las sombras que están remarcando las arrugas de tu retratado opta por reflectores o por luz continua. De igual modo que antes, evitaremos el uso de flashes, que en exterior también resultarán más molestos para una persona mayor.
Con reflectores naturales o con el reflector 5 en 1 reflejarás la luz ambiente sobre las sombras que quieras atenuar y con un panel led, por ejemplo, también podrás corregir esas imperfecciones. En ambos casos puedes variar la intensidad y el color para lograr diferentes efectos.
Posado de Personas Mayores
Ahora que ya sabemos cómo dominar la luz tanto en un interior como en un exterior, vamos a fijarnos en las poses que podemos pedirle a nuestros sujetos para que salgan más favorecidos.
Nuestro retratado debe estar cómodo en todo momento. Por lo que no podrás abusar del tiempo que pueda estar de pie, ni tampoco es recomendable que le hagas andar demasiado dentro de la propia localización.
Además, las personas mayores no son modelos entrenados ni tienen experiencia, por lo que van a necesitar que los dirijas. Tendremos que aplicar consejos muy específicos y tratar de evitar algunos problemas habituales con los que seguramente nos encontraremos.
#1. Pose Sentado
Cuando el sujeto sea una persona muy mayor o su movilidad sea muy reducida, no tendremos más remedio que hacer nuestros retratos sentado. Podemos elegir un sillón, una silla o una butaca, donde se sienta cómodo/a. Es imprescindible que tenga un respaldo donde apoyar la espalda y poder estabilizarse.
Un buen truco para que la persona no se recline demasiado hacia atrás al sentarse es el de colocar uno o varios cojines en la espalda que lo mantengan erguido. Cuidado con no sentar al sujeto muy en el extremo del asiento para evitar que se caiga.
Otra recomendación para que el sujeto no se venza hacia delante es el de pedirle que coloque las palmas de las manos sobre las rodillas. Además de ayudarle a estabilizar su centro de gravedad, estará separando los brazos del cuerpo y se verán más delgados y estilizados.
Por último, evita fotografiar a la persona sentada de frente y desde arriba. Solo conseguiremos un efecto de empequeñecimiento del sujeto y una apariencia de los muslos y piernas poco favorecedora. Es mejor optar por un retrato de perfil o colocarnos en el marco de la cabeza y los hombros.
#2. Pose De pie
Si tenemos la suerte de fotografiar una persona mayor llena de vitalidad y movilidad, podemos pedirle que pose de pie para nosotros e incluso cambiar de localización en varias ocasiones. Recuerda que si es mucho más bajito/a que tú debes agacharte un poco para tomar las fotos a su altura y no empequeñecerlo todavía más.
Un truco para que nuestro sujeto aguante más rato de pie es el de dejar que se apoye sobre una pared, una farola o cualquier una superficie que le pueda dar algo de estabilidad. Podemos fotografiarlo de forma frontal o con el cuerpo de forma lateral y la cabeza frontal, para añadir algo de dinamismo a la pose.
Aunque si elegimos esa última postura, puede surgir un problema con el cuello del retratado. Ya sea por la papada o por el exceso de piel colgante en la zona, se pueden formar pliegues indeseados que no favorecerán al sujeto. En estos casos, podemos hacer varias cosas.
Primero, le pediremos que extienda la mandíbula hacia adelante para estirar un poco la piel del cuello, pero sin exagerar demasiado ni alargar el cuello hacia arriba. Si aun así no consigues eliminar esas arrugas, también puedes optar por pedirle que baje la barbilla y tomar la foto desde un ángulo más picado para ocultar el defecto.
#3. Problemas Habituales
Tanto si fotografiamos a personas mayores sentados como de pie habrá algunos problemas frecuentes que vamos a encontrarnos. Alguno, como el de los reflejos, puede que ya lo tengas controlado, pero otros puede que sea la primera vez que te enfrentes a ellos y no sepas cómo lidiar con ellos. Así que, toma nota:
- Reflejos en las Gafas. Lo más recomendable es que le pidas que se las quite. Pero si prefiere llevarlas porque forman parte de su personalidad o se siente más cómodo/a con ellas podemos pedirle que baje la barbilla levemente hacia abajo. Si aparecen sombras demasiado feas las compensaremos con el reflector.
- Calvicie. Con la falta de pelo nos pasa lo contrario que nos ocurría con el exceso de piel en el cuello. Si la cabeza resulta una superficie demasiado reflectante, podremos usar un difusor para atenuar los reflejos o buscar un ángulo contrapicado y pedirle que suba un poco la barbilla. Si hay confianza con el retratado, podemos incluso maquillar la zona con polvos compactos.
- Canas/Pelo Blanco. Un pelo canoso o completamente blanco será todo un reto a la hora de tomar fotos oníricas donde no haya contraste. Deberemos ir con mucho cuidado de no sobreexponer el cabello de los retratados, porque el pelo reflejará la luz del entorno y será más fácil que aparezca quemado.
- Manos Temblorosas. En cuanto al handiwork, vas a tener que adaptarte a la situación. Si la persona sufre de artrosis o de temblores continuos es difícil que puedas jugar con sus manos para unas poses naturales. Si crees que puede hacerlo, pídele que coloque el puño en el mentón o la mano en la barbilla, que sujete un objeto o incluso que coloque ambas manos sobre el regazo.
Consejos Útiles para Lograr Más Naturalidad
Las personas mayores no han crecido subiendo fotos a las redes sociales ni haciéndose selfies. A excepción de algunas personas que se hayan podido dedicar expresamente al mundo de la fotografía, la mayoría no sabrán posar y le tendrán mucho respeto a la cámara.
Conseguir poses casuales y atractivas será realmente complicado y a muchos les costará imitar los gestos que les puedas pedir, así que ten mucha paciencia. Te va a tocar ser creativo/a e ir improvisando para lograr que la naturalidad fluya con una persona mayor.
#1. Tareas Cotidianas
Para que una persona de edad avanzada se sienta realmente a gusto y cómoda, el recurso más eficaz será el de fotografiarla mientras hace algo cotidiano. Si, por ejemplo, es una mujer a la que le gusta coser, no pierdas la oportunidad de fotografiarla mientras hace sus labores de costura.
Si a la persona que vas a fotografiar le gusta pescar, dar de comer a las palomas o pasear junto al mar, propón hacer una parte de la sesión en ese lugar especial. Hazle fotos haciendo lo que más le gusta y/o usando el sitio como localización. Al identificar ese lugar como su 'territorio' se sentirá como en su casa.
#2. Provoca una Risa Natural
Normalmente, las personas mayores no querrán que los saques riéndose a carcajada limpia. Primero porque no querrán parecen ridículos frente a la cámara y segundo porque se imaginan que las patas de gallo y las arrugas se acentuarán más de la cuenta.
A no ser que esa persona cuente con una dentadura poco favorecedora o que le falten piezas dentales, cuéntale un chiste o algo divertido para poderlo fotografiar riéndose y que se relaje un poco. Después ya decidirás si la foto es buena o no, pero no tomes todas las fotos con un semblante demasiado serio porque podrán resultar aburridas.
#3. Céntrate en los Detalles
No hagas solo retratos clásicos del sujeto mirando a cámara en diferentes poses. Añade algo de creatividad. Puedes pedirle que mire hacia el infinito o que se lleve a cabo sus labores habituales sin que se acuerde de que tú estás ahí fotografiando cada movimiento.
Si desactivas el sonido de la cámara resultará más sencillo pasar desapercibido. Así podrás hacerle fotos de perfil, de espaldas o de detalles concretos, como sus manos: que coloque una sobre la otra, que sujete un bastón, una rosa o algún objeto que le de seguridad e impida que su pulso tiemble.
#4. Dale Protagonismo a la Mirada
Los ojos de un anciano han vivido incontables acontecimientos, algunos de ellos trágicos y terribles, otros maravillosos y tiernos. Son las mirada de la experiencia y suelen estar cargada de sentimientos, así que céntrate en fotografiarlas de cerca y en darles el protagonismo que merecen.
Cuando tengas una mirada bien encuadrada, pídele que te cuente alguna historia impactante de su vida para que sus ojos empiecen a narrar esas vivencias. Si logras que se emocione seguro que será capaz de transmitir mucho a través de sus ojos.
El Efecto Contrario: Retratar la Esencia de la Vejez
Si lo que de verdad te interesa es fotografiar el paso del tiempo plasmado sobre el rostro y el cuerpo del sujeto retratado deberás buscar el efecto contrario. Siempre que tu familiar o conocido esté de acuerdo, puedes centrarte en enfatizar las arrugas, manchas e imperfecciones que tenga.
Eso no quiere decir que nuestro objetivo sea el de fotografiar desfavorecido al sujeto. Podemos enfatizar las marcas de su rostro y seguir sacándolo agraciado, solo que tendremos que trabajar la luz de otra forma y no centrarnos tanto en corregir sus defectos.
Para ello, trabajaremos con una iluminación lateral o cenital que genere mayor textura y volumen. Podremos usar el reflector negro para recortar la luz o alejar mucho el reflector plateado o la luz continua para rellenar menos las sombras del rostro. Piensa que nos interesará que haya algo más de contraste para remarcar las arruguitas.
Procesado de Retratos a Personas Mayores
Una vez tenemos la sesión terminada, llegará el momento de revelar y procesar las fotos seleccionadas. Podemos optar por varios procedimientos a la hora de editar nuestros retratos a mayores, según cuál haya sido el objetivo de la sesión de fotos que se fijó en la reunión previa.
Si nuestro sujeto quiere aparecer muy favorecido, disimulando las arrugas y efectos de la edad, tendremos que optar por un revelado estilo beauty. Mientras que, si lo que se busca es la naturalidad y resaltar ese contraste de los efectos de la edad, buscaremos un tratamiento más contrastado.
#1. Embellecer al Sujeto
Cuando queramos que se suavicen los defectos nos interesará darle a la imagen un aspecto suavizado y luminoso, casi onírico. Para conseguirlo debemos realizar una serie de ajustes básicos.
- Selecciona un Perfil lavado y añade las Correcciones de lente (aberraciones, deformación y viñeteo)
- Elige un Balance de Blancos cálido y aumenta ligeramente la Exposición, los Blancos y las Sombras
- Baja las Altas Luces, el Contraste y la Claridad para suavizar tanto las sombras como las texturas
- Si tu versión de Lightroom cuenta con el deslizador de Textura, bájalo para suavizar únicamente la piel de forma natural
- Aumenta la Intensidad para darle vida a los colores y descontrasta un poco más las sombras con la Curva de Tonos
- Añade un Filtro radial para agregar un aura suave y dulcificar todavía más el retrato
- Aplica otro Filtro radial invertido en la mirada del sujeto para añadir algo de contraste y enfoque
- Por último, corrige algunas imperfecciones (si las hay) con el Eliminador de Manchas y blanquea un poco la dentadura si lo crees necesario
#2. Remarcar los Efectos de la Edad
Si lo que nos interesa, por el contrario, es hacer hincapié en el paso del tiempo y enfatizar las arrugas, cicatrices y manchas del rostro tendremos que realizar otro tratamiento en la fotografía. Nos interesará más contrastar la imagen y resaltar las texturas.
- Selecciona un Perfil lavado y aplica las Correcciones de lente
- Elige un Balance de Blancos más frío y aumenta el Contraste y la Claridad para acentuar las arrugas y marcas
- Si tu versión de Lightroom cuenta con el deslizador de Textura, súbelo para remarcar también la piel
- Baja las Sombras y los Negros para oscurecer también el fondo y que el rostro gane más fuerza
- Sube las Altas luces y los Blancos para compensar la exposición y aumenta la Intensidad para ganar viveza
- Añade algo más de contraste con la Curva de Tonos bajando las sombras y subiendo las Altas luces
Blanco y Negro Vs Color
Después de aplicar los ajustes básicos de revelado exporta tu foto en color. Ahora, atrévete a probar con el blanco y negro, tanto si deseas embellecer la toma como si pretendes enfatizar todavía más los efectos de la edad.
Las fotos en blanco y negro, con tonos sepia o con estilo retro suelen gustarle mucho a las personas mayores porque les recuerda a las fotos que se hacían cuando era jóvenes, por lo que optar por convertirlas puede ser todo un acierto.
Accede a Menú Básicos/Tratamiento/Color/Blanco y Negro y selecciona este último. Desde aquí podrás personalizar la escala de grises que más te interese. Al prescindir de cualquier color podremos dar mucho más protagonismo a la textura. Para ello aumentaremos el contraste y la textura, bajando un poco los negros y exagerando la Curva de Tonos.
Si el rostro de nuestro modelo luce apagado una vez lo pasemos a blanco y negro, podremos crear un Pincel de Ajuste en su mirada para subir la exposición y las sombras e iluminar sus ojos. Con un Filtro radial invertido adicional podremos mejorar esa luz en todo el rostro e incluso añadir algo de nitidez subiendo el Enfoque.