Una de las cosas que aprendemos al iniciarnos en el mundo de la fotografía es que la luz de mediodía no es nuestra mejor aliada a la hora de realizar retratos. De hecho normalmente siempre se nos aconseja tratar de evitar las horas de luz centrales del día para este cometido, pero ¿por qué? ¿A qué se debe tal afirmación? ¿Significa eso que es imposible fotografiar retratos con éxito a las 12 de la mañana, por ejemplo? ¿Qué pasa si no tenemos otra opción?
Tranquilo, porque en este artículo mi intención es ofrecerte respuestas a todas estas preguntas, y por supuesto, una solución. Analizaremos por qué este tipo de luz no es la idónea para fotografía de retrato, y te contaré cómo podemos darle la vuelta a la situación con la ayuda de algunos accesorios para que nuestras sesiones tengan éxito. ¡No te lo pierdas!
Fotografía de Retrato con el Sol de Mediodía
¿Te has preguntado aluna vez cuál es la razón por la que la mayoría de fotógrafos coinciden al decir que la luz del sol de mediodía no es nada favorecedora para realizar nuestros retratos? Algunas de las respuestas más extendidas son:
- Debido a su gran intensidad.
- Por lo fuertes contrastes lumínicos que provoca.
- Por la dirección cenital de la luz.
- Por las sombras que se proyectan hacia abajo del rostro, que están muy marcadas y son poco favorecedoras.
¿Significa eso que no podemos o no deberíamos hacer retratos durante este momento del día? En absoluto. De hecho habrá muchas ocasiones en las que no tengamos más remedio, porque solo podemos estar en un determinado sitio con el retratado durante ese momento del día, o porque el cliente para el que estamos trabajando solo está disponible en esas horas del día.
No pasa nada. Es cierto que si podemos elegir hay otros momentos en los que podremos aprovechar mejor la la luz natural del sol en exteriores, consiguiendo resultados que pueden ser más llamativos, pero si no es tu caso tranquilo, porque tenemos varias soluciones para que la sesión tenga éxito. Tan sólo hay que conocer algunos trucos para tratar de controlar un poco la iluminación que tenemos y viola.
Si te parece, vamos a ver a continuación algunas de las técnicas que nos ayudarán a conseguir buenos resultados.
Opción 1: Si No Tienes Accesorios...
Si hacemos un poco de memoria, recordarás que en nuestro artículo 7 Trucos para Controlar la Iluminación de Tus Retratos en Exterior te contábamos cómo conseguir buenas fotografías en sesiones realizadas con luz natural en exteriores sin emplear ningún accesorio. Y aunque en aquel artículo no nos referíamos exclusivamente a las horas centrales del día, la mayoría de consejos son aplicables como vamos a ver a continuación.
Por ejemplo, decíamos que uno de los trucos más sencillos era buscar un lugar a la sombra y situar bajo ella a nuestro modelo. ¿Por qué? Pues porque de ese modo la luz ya no es tan directa y conseguiremos que sea mucho más suave. Eso sí, ten cuidado y procura que esta sea homogénea, ya que a veces sí nos colocamos por ejemplo debajo de un árbol, las ramas pueden dejar pasar algunos rayos y estos provocarán un patrón de luces y sombras en el rostro del sujeto que no siempre queda bien.
Por otro lado, otro truco fácil es intentar colocar a nuestro modelo a contraluz, logrando que su rostro no tenga sombras marcadas, y que el retrato posea como un aura mágica que rodea a nuestro sujeto al llegarle la iluminación por detrás. Aunque recuerda que para que el sujeto no salga en silueta y podamos tener información en su cara si es lo que deseamos, deberemos utilizar el modo de medición puntual y exponer la captura sobre su rostro.
Y para terminar, siempre podemos realizar retratos durante estas horas del día sin problemas de iluminación si está nublado, ya que las nubes actúan como un difusor gigante que nos ayuda a lograr una luz muy suave, homogénea y sin sombras. Aunque obviamente esto no siempre podemos elegirlo claro.
Estos son tres trucos sencillos para poder hacerle frente a la situación sin contar con ningún accesorio. Pero.... ¿y si los tuviéramos? ¿Nos ayudarían estos a mejorar los resultados? Eso es precisamente lo que vamos a ver ahora, y para ello emplearemos tres accesorios que probablemente tengas entre tu equipo fotográfico: un reflector, un difusor y un flash externo. Vamos a verlos en acción.
Opción 2: Usa El Reflector
Empezamos con el reflector, un accesorio muy versátil, ligero y económico que sin duda deberías tener en tu equipo. Como te explicábamos en Reflector 5 en 1: Un Accesorio Muy Recomendable para tu Equipo Fotográfico, el reflector tiene varias caras, siendo la blanca y la plateada las más empleadas porque son las que rebotan luz en mayor o menor cantidad sin alterar su temperatura de color. Este por supuesto puede ayudarnos tanto como fuente de luz de relleno, o como fuente de luz principal.
Reflector como Luz de Relleno
Para que el reflector actúe como fuente de luz de relleno lo que haremos será colocar a nuestro sujeto de forma que el sol le incida de manera lateral, y con el reflector rebotaremos la luz de este para rellenar las sombras que hay en la otra mitad del rostro. Así lograr una iluminación más uniforme.
Reflector como Luz Principal
Si por el contrario, queremos que el reflector actúe como fuente de luz principal lo que haremos será colocar a nuestro sujeto a contraluz, y emplearemos este accesorio para rebotar la luz del sol e iluminar todo el rostro de nuestro modelo por igual.
Por otro lado, ten en cuenta que podemos rebotar la luz desde diferentes direcciones. Si lo hacemos desde abajo será más cómodo a la hora de sujetar el reflector, pero el efecto quedará más artificial porque normalmente la luz no nos llega desde esa dirección. Sin embargo, si rebotamos la luz por arriba será más engorroso a la hora de trabajar con él, pero el efecto quedará mucho más natural porque simulará la luz del sol y el resultado será más favorecedor para nuestro retratado. Comprueba la diferencia.
Opción 3: Aprovecha el Difusor
El reflector también cuenta con una cara oculta muy útil, conocida como difusor. El difusor, en vez de rebotar la luz lo que hace es difuminarla, por lo tanto no se sitúa enfrentado a la fuente de luz, que en este caso es el sol, sino entre él y el sujeto. Cuánto más grande sea el difusor, más espacio abarcará, por lo que podremos realizar planos más abiertos.
En realidad, el difusor actúa de forma similar a como lo hacen las nubes pero en pequeña medida, difuminando la luz y suavizándola, para evitar las sombras muy marcadas.
Recuerda que el difusor deberemos colocarlo de tal forma que a nuestro sujeto le esté dando el sol directamente, y cortemos esa incidencia de luz con él. Es decir, que el modelo esté situado o bien de forma lateral al sol, o frontalmente.
Opción 4: Emplea el Flash Externo
Y por último tenemos el flash externo, un accesorio que al igual que el reflector también podemos emplear de dos formas distintas, como luz de relleno o como luz principal.
Flash Externo como Luz de Relleno
Si lo utilizamos como luz de relleno, bastará con colocarlo lateralmente y dispararlo con la suficiente potencia para que rellene un poco las sombras que hay en el rostro del modelo, aunque estas no desaparezcan del todo. Así logremos restarle contraste a la toma final.
Para ello lo primero que haremos será calcular la exposición adecuada para la toma sin emplear el flash, simplemente con la luz que tenemos. A continuación, colocaremos el flash montado sobre un trípode para trabajar cómodamente, y también utilizaremos un trigger para poder dispararlo separado de la cámara.
Ahora tienes dos opciones:
- O trabajar con el flash en modo manual y establecer tu la potencia que deseas.
- O trabajar con el modo TTL si tu flash lo posee. Con este modo será el propio flash el que calcule cuál es la potencia necesaria para trabajar la escena.
En cualquier caso, es aconsejable que emplees algún modificador para tratar de suavizar un poco la luz de relleno que este aporta, como por ejemplo alguno de los que te indicábamos en este artículo. Ten en cuenta además que si faltara luz, siempre puedes utilizar la compensación del flash para arrojar más luz a la escena. Aunque recuerda que la luz del flash actúa en este caso como relleno, por lo que no deberá superar nunca a la luz principal, el sol.
Flash Externo como Luz Principal
Otra cosa es que trabajemos con el flash como luz principal, para lo cual o bien necesitaremos un flash que sea lo suficientemente potente, o contamos con uno que disponga del modo de sincronización de alta velocidad y nos permita trabajar en modo manual..
En nuestro caso optaremos por el segundo caso. Activando la opción de sincronización de alta velocidad podemos disparar el flash a velocidades mucho más rápidas que la velocidad máxima de sincronización, que suele situarse sobre 1/200s o 1/250s. De ese modo, podremos subexponer la luz del sol que ilumina la toma reduciendo el tiempo de exposición del disparo, de forma que la luz el flash sea la luz principal, y la luz ambiental la que rellene las sombras del rostro.
Para conseguirlo trabajaremos con el flash en modo manual, e iremos probando con diferentes potencias hasta dar con la adecuada. Recuerda establecer una velocidad de obturación alta en tu cámara, una sensibilidad ISO baja y la apertura que desees. Comprueba ahora las diferencias que hay entre un tipo de flash y otro.
¿Te Atreves Ahora a Hacer Retratos a Mediodía?
Y hasta aquí llegamos con los trucos para poder realizar fotografías de retrato a plena luz del día con éxito. Ya lo has visto, no hay por qué sentirse limitado para hacer nuestras capturas independientemente del momento del día en el que queramos hacerlas. Con las herramientas y las técnicas básicas, podrás obtener buenos resultados en cualquier situación
¿Te animas a probarlo? ¿Añadirías algún truquito a la ecuación? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!