Cuando decidimos realizar una sesión de retrato la mayoría de veces optamos por un exterior porque nos da mucho juego a la hora de hacer nuestras fotografías. Tenemos multitud de fondos variados, podemos jugar con los desenfoques, poner elementos naturales en primer término... y todo ello envuelve a nuestro modelo aportando contexto pero sin llegar a restarle protagonismo.
Pero... ¿qué pasa con los retratos de estudio? ¿No pueden ser igual de buenos? Si cuando hablamos de retrato de estudio solo visualizas el típico retrato sobre fondo blanco como si fuera una foto de carnet, estás muy equivocado. Hay infinitas posibilidades de lograr retratos de estudio grandiosos, y en este artículo mi misión es demostrártelo. ¿Te quedas a descubrirlo?
Retratos en Estudio Vs. Retratos en Exterior
Todos nos hemos planteado alguna vez si una sesión de retrato era mejor hacerla en exterior o en un interior en un estudio. Cada localización tiene sus pros y sus contras, y los resultados que obtendremos serán muy distintos.
También es cierto que una no excluye a la otra, y que si nuestro modelo lo desea, podemos ofrecerle ambas opciones para que tenga un book de lo más diverso.
El retrato en exterior nos ofrece contexto, fondos muy diversos con los que el modelo puede interactuar, desenfoques de fondo y primer plano, y una luz natural que si sabemos aprovechar nos ayudará a lograr resultados naturales e impactantes.
¿Y qué beneficios tiene una sesión de retrato de estudio? Pues uno de los más evidentes es que da igual que llueva, que haga frío, que salga nublado o que la luz del sol salga y esconda de manera intermitente... La climatología deja de ser un problema, y no dependemos ni de horarios ni de la luz del sol, algo que sin duda nos ayudará a planificarnos sin tener imprevistos.
No tenemos luz natural, así que necesitaremos luz artificial. Lo bueno, es que tendremos el control absoluto sobre esa iluminación, así que podremos ajustarla y disponerla tal y como queramos.
Además, en el estudio no habrá distracciones. La comunicación entre el modelo y el fotógrafo será más directa y también más privada, con lo cual no habrá distracciones en el entorno que puedan dispersar a nuestro modelo.
Como ves no hay una mejor que la otra, simplemente son dos formas distintas de abordar una sesión, y que nos ofrecerán resultados diferentes. A continuación nos centraremos en los retratos de estudio, y profundizaremos en cuáles son los elementos con los que podemos trabajar para obtener variedad visual en nuestros retratos de estudio.
1. Trabaja con Diferentes Tipos de Plano
Una de las primeras cosas que nos ayudará a lograr retratos de estudio diferentes es capturar a nuestro modelo en distintos tipos de plano. De ellos ya te hablábamos en este otro artículo. Básicamente, podemos distinguir los tipos de plano por escala y angulación respecto al suelo de la cámara al disparar.
Si modificamos la escala podremos obtener planos enteros de nuestro modelo en los que la pose cobre gran importancia, o planos más cerrados que sean más íntimos y profundicen más en el carácter y carga emocional del sujeto. Si modificamos el ángulo desde el que disparamos entonces afectaremos a las sensaciones que genera el retrato, pudiendo transmitir desde superioridad hasta inferioridad.
Como ya te imaginarás, estas dos clasificaciones pueden combinarse entre sí, y eso da lugar a una variedad bastante amplia de planos que podemos lograr. Piensa que cuando estamos en un estudio tenemos el fondo y a nuestro sujeto, así que algo tan sencillo como variar el tipo de plano nos ayudará a conseguir variedad de imágenes y evitar que todas parezcan la misma.
¿Qué Objetivo Es Mejor para Retrato de Estudio?
A este respecto, la lente que uses para la sesión tiene mucho que ver. ¿Por qué digo esto? Pues porque aunque ya sabes que hay lentes más idóneas para realizar fotografía de retrato, no todos podemos contar con un mega estudio profesional con muchos metros para poder realizar todo tipo de planos.
Normalmente si realizas las fotos en un estudio low cost que te hayas montado en casa (como el que te enseñábamos en el artículo Cómo Montar tu Propio Estudio Fotográfico Casero Lowcost), las limitaciones de espacio serán una realidad.
Ante ello podemos aprovechar nuestras lentes para conseguir diversidad de planos. Así pues, aunque los teleobjetivos y las focales fijas largas sean las opciones más recomendadas, si queremos obtener un plano entero de nuestro modelo, muchas veces no nos quedará más remedio que utilizar un angular. Puede que no sea lo más idóneo, pero ahí es donde el conocimiento de tu equipo también puede ayudarte, y me explico.
Puede que tengas que utilizar una lente gran angular para sacar entero a tu sujeto. Ya sabes que este tipo de lentes suelen deformar la perspectiva, y si sitúas a tu modelo en uno de los laterales del plano las proporciones con las que lo sacarás serán de todo menos reales. Para alguna foto graciosa puede estar bien, pero si buscas hacer algo más serio no es buena opción. ¿Qué podemos hacer? Conocer las limitaciones de nuestro equipo. Sabemos que los angulares tienden a distorsionar los bordes de la imagen, así pues, si tenemos que utilizarlos intentaremos colocar siempre a nuestro sujeto en el centro de la imagen.
También podemos optar por utilizar focales fijas más cortas, como un 35 mm, que nos brindará mayor versatilidad y comodidad a la hora de trabajar en espacios pequeños. Además, las focales fijas suelen ser más luminosas, tienen mayor calidad que las lentes zoom, y las de focal intermedia apenas tienen distorsión.
2. La Luz: Uno de los Pilares Más Importantes
Sin duda, uno de los pilares más importantes para sacarle partido a los retratos de estudio es la iluminación. En un estudio vamos a trabajar con luz artificial, y eso implica que tenemos el 100% del control de la luz, algo que resulta muy interesante.
Puede que le tengas un poco de respeto a esto si estás acostumbrado a trabajar con luz natural, pero tranquilo, porque la práctica hace al maestro. Piensa que cuando fotografías en un exterior también debes conocer el comportamiento y las propiedades de la luz, porque de ese modo no sacarás una foto, sino una buena foto. No es lo mismo hacer un retrato con la luz del mediodía, que con la luz del atardecer; al igual que no obtendrás el mismo resultado si tienes una luz dura y frontal, que si sitúas a tu sujeto en la sombra.
Aunque en un estudio las reglas del juego cambian, la base es la misma. Las propiedades de la luz siguen siendo exactamente las mismas, solo que en esta ocasión tenemos el control absoluto sobre la luz.
¿De Qué Manera Podemos Trabajar con la Luz?
Vale, ya sabemos que tenemos el control total sobre la luz en un estudio, pero ¿de qué manera podemos obtener variedad visual trabajando con la iluminación? Hay diferentes variables con las que podemos trabajar la luz de nuestro retrato de estudio, y es fundamental estudiar muy bien este punto y tomarse el tiempo necesario antes de ponerse a disparar como un loco. Solo de esa forma podremos obtener la iluminación que más nos beneficie.
- Luz Continua o Flash
Primero tendremos que elegir el tipo de luz con el que vamos a trabajar. Esta puede ser luz continua, procedente de antorchas, anillos de luz o bombillas led por ejemplo, o flashes, ya sean externos o de estudio.
De la iluminación continua debemos saber que es menos potente, pero a su vez nos brinda la posibilidad de ver los resultados antes de lanzar la captura. Los flashes por contra no nos permiten ver el resultado hasta que no hemos hecho la foto, pero a su vez son mucho más potentes.
Eso sí, independientemente del tipo de luz que usemos, también podemos emplear reflectores y modificadores de luz como accesorios extra de iluminación, que nos permitirán trabajar la luz de diferentes formas.
- Diferentes Esquemas
Una vez elegido el tipo de luz con el que vamos a trabajar, lo siguiente será definir el esquema de iluminación, es decir, en qué posición vamos a situar las diferentes fuentes de luz. Y esto es muy importante.
No tenemos que pensar en los esquemas de luz únicamente como esquemas que arrojan luz a la toma, que evidentemente lo hacen y sin luz no habría fotografía. Tenemos que pensar en estos esquemas como algo más. Realmente con las mismas fuentes de luz y el mismo modelo en el mismo fondo, un retrato puede variar infinitamente si utilizamos un esquema u otro. Porque los esquemas también afectan a lo que transmite una fotografía, enfatizando o no determinadas cualidades.
Así pues un retrato con luz frontal no tiene nada que ver con un retrato con luz lateral. Si quieres conocer los esquemas más populares con los que puedes trabajar tus retratos de estudio te sugiero que le eches un vistazo a nuestro artículo Los 25 Esquemas de Iluminación Más Usados en Retrato.
- Geles de Colores
Algo que también puede darle un aspecto totalmente distinto a nuestros retratos son los geles de color. Estos se ponen delante de las fuentes de luz y pueden causar efectos muy diferentes. No solo aportando contrastes de color, sino también significado.
En este punto es interesante conocer un poco la psicología del color y todo lo que esconde la teoría del color para crear combinaciones potentes que nos ayuden a conseguir un retrato impactante.
Además el color lo podemos aplicar tanto al fondo como a nuestro sujeto, así que es una herramienta que nos brinda muchas posibilidades.
3. El Contacto y Posado son Fundamentales
Una de las cosas que marcan la diferencia entre una sesión de retrato en exterior y una en interior es la relación que hay entre el modelo y la cámara, y me explico. Cuando estamos en un exterior, aunque nuestro modelo al principio pueda sentirse un poco tímido y cohibido antes la cámara, a medida que avanza la sesión se irá destensando. En gran parte por nuestra habilidad como fotógrafos para conectar con él y hacerle sentir cómodo, pero también en cierto modo se debe a que en un exterior se sentirá más cómodo. Hay más elementos con los que poder interactuar, y eso ayuda mucho.
En un interior sin embargo casi todo el peso de la sesión radica en esa interacción entre el modelo y el fotógrafo. Las distracciones son mínimas, así que deberás ayudarle a que se sienta cómodo conectando con él. ¿Cómo? Pues preguntándole sobre sus aficiones, anécdotas de un viaje que haya realizado o algún recuerdo.
Depende de las respuestas que te vaya dando, sé perspicaz y utiliza los tipos de plano para aprovechar las emociones que muestra. Por ejemplo, si está contando algo íntimo, trabaja con planos más cerrados.
El posado también juega un papel importantísimo aquí, y nos ayudará a lograr fotos muy variadas. A este respecto, te aconsejo que tengas en mente unas cuantas poses para indicarle a tu modelo, ya que no todas las personas sabrán cómo colocarse, y si vas dirigiéndolas se sentirán mucho más tranquilas. Si quieres tener referencias acerca del posado te sugiero que le eches un vistazo a los siguientes artículos:
- Todos los Secretos del Posado Masculino con Ejemplos
- El Posado Femenino: Consejos y Análisis de 3 Ejemplos
- Descubre 5 Tipos de Pose en el Retrato Fotográfico
- Handiwork: Cómo Colocar las Manos en un Retrato
Y por supuesto, algo que le animará también es que le enseñes las mejores capturas y le animes con algunos cumplidos por lo bien que lo está haciendo.
4. Prueba Diferentes Fondos
¿Qué va a ayudar también a obtener variedad visual en tus retratos de estudio? ¡El fondo! Piensa que el fondo no solo sirve para rellenar el área que rodea al sujeto, sino que también contribuye a crear un clima.
Solemos asociar el fondo blanco a la fotografía de estudio, pero no tiene por qué ser siempre blanco. Dependiendo de lo que queramos transmitir con nuestra imagen podemos optar por fondos blancos, fondos negros, fondos con algún motivo estampado, o incluso fondos de color. Y como te decía antes, si solo tienes fondo blanco no te preocupes, porque puedes tintarlo de color gracias al uso de geles de color.
Además hay muchas alternativas de fondos, como cualquier pared de la casa, alguno de los lados de un reflector medianamente grande, o incluso una tela de color uniforme.
5. No Te Olvides del Vestuario y Atrezzo
Y por último pero no menos importante, está el vestuario y estilismo del modelo, y por supuesto el atrezzo. Si hay una forma de que una foto de retrato sea diferente de la anterior es haciendo que nuestro modelo se cambie de indumentaria e incluso de peinado si se da el caso.
En este punto pídele que lleve ropa distinta, alguna más formal, otra informal, con colores variados... y si puede, que lleve también accesorios y complementos que vayan con su forma de ser y que puedan ayudarnos a conseguir fotografías distintas.
Además, siempre podemos añadir en la toma algo de atrezzo, como un taburete sobre el que se pueda apoyar el modelo, o algún elemento de decoración que llene el vacío que pueda haber en alguna de las composiciones y que acompañe a la historia que queramos contar con la toma.
¡Disfruta de los Retratos de Estudio!
¿Te he convencido del potencial que tienen los retratos de estudio? Ya has comprobado que una sesión de este tipo no tiene por qué ser aburrida y monótona siempre que sepamos con qué elementos podemos trabajar para lograrlo.
¿Tienes algún truco más que podamos incluir en esta lista? ¡No dudes en ponerlo en los comentarios para completarla entre todos!