Si eres principiante en el mundo de la fotografía macro, seguro que te has encontrado con muchos problemas a la hora de conseguir buenas fotos desde muy cerca.
La buena noticia es que existen accesorios que nos facilitan la labor de la macrofotografía y nos permiten superar algunos obstáculos que, sobre todo al principio, se nos pueden hacer un mundo.
Hoy vamos a conocer las bondades del raíl de enfoque y los usos más habituales que podemos darle. Probaremos a hacer un apilamiento de enfoque con él (por primera vez), y analizaremos algunos modelos interesantes que encontraremos en el mercado.
¿Qué es un Raíl de Enfoque?
Un raíl de enfoque (también llamado carril o riel de enfoque) es un accesorio principalmente pensado para la macrofotografía (aunque puede tener otros usos) y que se coloca normalmente entre la cámara y el trípode para conseguir mayor precisión a la hora de trabajar.
Los raíles son dispositivos que constan de una pista o base fija y una plataforma móvil que se desliza sobre la anterior utilizando un engranaje. La mayoría aceptan tornillos de montaje estándar de 1/4'', que también permiten el uso de otros accesorios como zapatas de liberación rápida o soportes en forma de ele (para tomas verticales).
Además, podrás utilizarlos montando en tu cámara tanto un objetivo macro como alternativas más económicas como los anillos de inversión, las lentes de aproximación o los tubos de extensión.
Existen diferentes tipos de raíles de enfoque. Los más habituales son los de dos ejes, que solo nos permiten dos movimientos y los de cuatro ejes, con los que podemos hacer hasta cuatro movimientos. Los materiales de construcción y la precisión que ofrezcan los engranajes encarecerán más o menos el precio.
Si optamos por un riel fijo, encontraremos los que cuentan un tornillo de avance y los que son de tipo piñón y cremallera. Estos últimos son los más habituales porque permiten un movimiento preciso mientras se conserva la estabilidad de la plataforma.
También encontrarás raíles más avanzados pensados para profesionales que incorporarán un motor y que serán capaces de hacer fotos con un movimiento automatizado y programado, logrando todavía mayor precisión. Aunque nosotros vamos a utilizar uno muy sencillo y económico pensado para los principiantes, así que tranquilo/a.
¿Para qué Sirve el Raíl de Enfoque?
Los raíles macro suelen usarse con diversos propósitos. Lo más habitual es que sirvan para acercar o alejar la cámara con respecto al objeto fotografiado y conseguir el enfoque que deseado.
Cuando lleves un tiempo practicando con fotografía macro, te darás cuenta de que, en muchas ocasiones, será más conveniente y efectivo enfocar cambiando la distancia entre la lente y el objeto fotografiado que utilizando el enfoque automático o incluso el anillo de enfoque manual.
De hecho, si decides usar accesorios alternativos como tubos, lentes, fuelles o anillos de inversión, ni siquiera estarán disponibles esas dos opciones. Por lo que, un dispositivo como el raíl de enfoque o similar, se convertirá en esencial si queremos trabajar cómodamente.
El movimiento adelante y hacia atrás también nos servirá para poder aplicar técnicas donde la profundidad de campo será la protagonista, especialmente, si queremos realizar un apilamiento de enfoque o focus stacking. Más adelante, explicaremos esta técnica en detalle e intentaremos realizar algunas pruebas.
El otro uso más habitual del raíl de enfoque es el de manipular la cámara para que se mueva lateralmente a lo largo del riel (de izquierda a derecha o de derecha a izquierda).
Esto nos servirá a la hora de seleccionar una composición o de corregirla rápidamente. Cuando usamos lentes macro resulta complicado corregir un encuadre moviendo el trípode, porque los movimientos deben ser delicados para no perder de vista ni el objeto fotografiado ni el foco que ya teníamos.
Un movimiento de un lado a otro también nos pude resultar útil a la hora de querer fotografiar sujetos u objetos que son demasiado grandes, para que puedan caber dentro de la composición.
En lugar de tener que alejarnos para que entren dentro en plano y nos arriesguemos a perder calidad en el detalle, podemos hacer varios disparos moviendo el raíl de enfoque y crear una panorámica posteriormente en edición. Las imágenes se acoplarán fácilmente ya que estarán tomadas con mucha precisión.
Con un raíl de enfoque simple podremos hacer uno de los dos movimientos, pero si optamos por un raíl cruzado con 4 vías o ejes (o con dos raíles simples superpuestos) podremos controlar ambos movimientos (adelante/atrás, izquierda/derecha) y tendremos mucha más versatilidad y eficacia.
Focus Stacking con Raíl de Enfoque: Paso a Paso
Como me imagino que ya sabes, porque te habrá pasado, uno de los problemas más habituales en fotografía macro es el de lograr imágenes completamente nítidas en la zona que deseamos que salga enfocada.
Para lograr imágenes más nítidas, tanto en fotografía macro como en otras disciplinas, podemos aplicar una solución técnica que ya te hemos comentado antes, el apilamiento de enfoque o focus stacking.
Existen diferentes tipos de apilamientos u horquillados como el de exposición o el de balance de blancos, pero el apilamiento de enfoque se centra especialmente en estirar al máximo la profundidad de campo en nuestras capturas.
Cuando no contamos con un raíl de enfoque, hacer un focus stacking consiste básicamente en realizar varias tomas de una misma escena modificando manualmente el punto de enfoque (sin mover la cámara de su sitio), cambiando por tanto la sección nítida en cada imagen.
Fotos realizadas al mismo objeto cambiando el punto de enfoque
Una vez hechas las fotos se pasan al ordenador y se fusionan con un programa como Lightroom, Photoshop, Helicon Focus, Zerene Stacker o Combine ZM, para obtener así una sola fotografía en la que el elemento fotografiado aparezca mejor enfocado.
Apilamiento de Enfoque realizado con 8 fotografías con diferentes puntos de enfoque
Como ves, obtenemos una imagen bastante nítida. Pero si ampliáramos la imagen nos daríamos cuenta de que el nivel de detalle podría ser mejor y para ello necesitamos el accesorio fotográfico macro del que te hemos hablado.
Eso sí, cuando contamos con un raíl de enfoque el procedimiento cambia ligeramente a la hora de tomar las imágenes. Acabo de comprar un raíl de enfoque de 4 vías y voy a probarlo por primera vez ¿Seré capaz de obtener mejores resultados con él? Vamos a ver cómo realizar la técnica paso a paso.
#1. Montaje del Set
Colocamos primero el raíl de enfoque sobre el trípode y encima de este la cámara con una lente MICRO NIKKOR 60mm (aunque si no tienes un objetivo macro, puedes usar otros accesorios). Si no cuentas con una buena iluminación o vas a trabajar en un interior, como es mi caso, puedes acoplar un flash anular para iluminar mejor la escena.
Por último, en lugar de tomar las fotos con el botón de disparo, utilizaré un disparador remoto para tomar las imágenes desde la distancia. Así evitaremos trepidaciones innecesarias que pueden estropear por completo la toma debido a las vibraciones. Si no tienes uno, puedes activar el disparador automático y dar unos segundos de margen entre foto y foto.
#2. Preparación de los Parámetros
Si tu cámara tiene la opción de subir el espejo, también es buena idea que la actives para evitar todavía más las trepidaciones. Por otro lado, desactivaremos el balance de blancos automático y elegiremos disparar nuestras tomas en formato RAW.
Apagaremos también el enfoque automático y el estabilizador de la cámara y/o del objetivo (si lo tiene). Por último, optaremos por un número f más bien medio como f/5.6. Piensa que cuanto más abierto esté el diafragma (menor sea el número f) mayor cantidad de fotos necesitaremos hacer para captar toda la escena enfocada y nítida.
#3. Captura de las Imágenes
Ahora movemos el raíl de enfoque hacia adelante y colocamos la cámara lo más cerca posible del objeto fotografiado. La idea es que vayamos haciendo las fotos desde delante hacia atrás para evitar chocarnos con el objeto.
Una vez tengamos claro el encuadre, el cual podremos corregir gracias al raíl que nos permite el movimiento lateral (de izquierda a derecha), colocaremos el enfoque en infinito o en la zona más alejada del objeto. Empezaremos a mover ligeramente el raíl de enfoque hacia atrás e iremos disparando nuestras tomas.
El número de fotos que hagas dependerá de muchos factores como: la apertura que uses, el tamaño del objeto o la lente o accesorio que tengas montado. La idea es que nos vayamos fijando en que tenemos fotos suficientes como haber cubierto el plano focal que nos interesaba fotografiar. En mi caso han sido un total de 15 fotos.
#4. Apilamiento con Helicon Focus
Una vez tomadas las imágenes y pasadas al ordenador, importaremos las fotos a Helicon Focus. De todos los programas disponibles, este es el que me ha ofrecido, personalmente, mejores resultados en cuanto a apilamientos de enfoque.
Seleccionamos las fotos que hemos realizado y le aplicamos la fusión que más nos interese. En mi caso, el Método C: Pirámide es el que mejor resultado me crea, pero en el tuyo puede que sea otro el que funcione mejor. Por la tanto, si no te convence ese método, prueba con los demás también.
Después de renderizar obtenemos la imagen fusionada. En la próxima ventana de Retoque podremos acabar de ajustar correctamente la fusión entre las imágenes y eliminar algunos elementos extraños que hayan podido aparecer en los bordes o en otras zonas de la imagen.
#5. Retoque en Photoshop
Finalmente, podemos abrirla en Adobe Photoshop para acabar de retocarla (si no hemos podido corregir todos los errores en Helicon) con herramientas como el Tampón de clonar, el Parche o el Pincel corrector.
Para terminar, y solo si crees necesario, podemos aplicar los últimos ajustes de Exposición, Contraste, Saturación, Enfoque o Reducción de ruido. Ya tenemos listo nuestro apilamiento de enfoque ¿Qué opinas del resultado?
Si lo comparamos con el apilamiento de enfoque que hemos realizado sin raíl ¿notas la diferencia? ¿Y si ampliamos un poco una zona de la imagen?
Ahora sí que notamos el cambio de nitidez entre una y otra técnica, ¿verdad? Pues cuanto más extrema sea la fotografía macro que hagamos, más se notará esa diferencia.
Raíles de Enfoque Recomendados para Principiantes
Ya te hemos comentado al principio que existen diferentes tipos de raíles de enfoque. Como sabemos que estás empezando en esto de la macrofotografía y que esta es un afición bastante cara, vamos a hacer un listado con algunos carriles más económicos y accesibles a nuestros bolsillos.
Más adelante, si quieres dedicarte más profesionalmente a la fotografía macro y obtener mayor precisión y mayor calidad, podrás plantearte adquirir un raíl de enfoque más avanzado o incluso uno motorizado que haga el trabajo por ti.
#1. DSLRKIT 2 Vías
Este raíl de enfoque de dos vías es el más sencillo y económico que encontrarás en el mercado. Está construido en metal (incluso las piezas pequeñas), por lo que es más resistente que los de plástico.
Aunque puede no ser tan resistente y preciso como otros, te servirá para iniciarte. Además, puedes acoplar (en el tornillo de la izquierda) otro raíl de enfoque igual para conseguir montar un raíl de enfoque de 4 ejes cuando lo necesites. En Amazon lo encontrarás por unos 10€.
#2. Neewer Raíl 2 Vías
Si buscas una opción de mayor calidad, Neewer nos ofrece alternativas muy interesantes. La primera es este carril de enfoque construido en metal de calidad, con una rueda de ajuste para la cámara más segura y resistente.
El movimiento sobre el raíl no es de piñón y cremallera, como el anterior, sino con tornillos de avance y retroceso que se sitúan a cada lado del raíl. En Amazon lo encontrarás por unos 35€.
#3. Neewer Raíl 4 Vías
Si buscas un carril de enfoque de 4 vías económico y funcional, Neewer también tiene un modelo bastante asequible y eficaz. Es el que hemos utilizado hoy para hacer nuestra primera toma de contacto con el accesorio.
Si bien es cierto que no es capaz de soportar demasiado peso y que algunas piezas de plástico no son demasiado fiables ni resistentes, cumple bien su función. En Amazon lo encontrarás por unos 26€.
#4. Neewer Pro 4 Vías
Otra de las opciones de Neewer que va un pasito más allá es este carril de cuatro vías. Ofrece movimientos muy suaves y precisos (sin tirones ni vibraciones) y es mucho más resistente que cualquiera que hayamos visto hasta ahora, con una capacidad de carga de hasta 10kg.
Además, cuenta con una zapata de liberación rápida que te resultará mucho más cómoda para montar y desmontar la cámara del raíl. También incorpora un nivel de burbuja que siempre viene bien. En Amazon lo encontrarás por unos 45€.
#5. Kiwifotos FC-1II Profesional 4 Vías
Finalmente, si nos gusta este formato de raíl (de piñón y cremallera) donde podemos ver bien los milímetros que vamos modificando, también tenemos una alternativa más profesional. La marca Kiwifotos cuenta con este carril de 4 vías que es uno de los mejor valorados por los usuarios.
La construcción del accesorio es de buena calidad y su precisión es también destacable. Además, cuenta con una zapata de liberación rápida que es muy cómoda a la hora de trabajar de forma segura y veloz. En Amazon lo encontrarás por unos 80€.