El buen aficionado a la fotografía sabe que su equipo fotográfico va mucho más allá de la propia cámara. Y uno de los complementos a los que más partido le podrás sacar es sin duda el trípode. El trípode es necesario para dos grandes tipos de situaciones: aquellas en las que necesitas utilizar un tiempo de exposición lo suficientemente largo como para no poder hacer la fotografía "a pulso" con garantías; y en aquellas fotos en las que quieres aparecer tú siendo el fotógrafo, ya sean autorretratos o fotos de grupo.
Pero ¿qué características debe cumplir un buen trípode? Existe la creencia popular de que cuanto más ligero y pequeño un trípode mejor es: nada más lejos de la realidad. Te ofrecemos algunos consejos para que aciertes en la elección de tu trípode.
* Actualizado: 17/11/2020
¿Por qué Necesitas un Trípode?
El trípode es un complemento esencial para tu cámara. Dado que gracias a él vas a poder hacer fotos sin preocuparte de los tiempos de exposición en condiciones en las que de otro modo te saldrían movidas, y en aquellas fotos en las que también quieras salir tú a pesar de ser el fotógrafo. Y es que probablemente lo uses en muchas más situaciones de las que crees:
- Para aumentar la nitidez y la profundidad de campo en tus fotos independientemente de la luminosidad de la escena.
- Para afinar en la composición de tus fotografías, ajustando muy bien el encuadre.
- Para ganar calidad en tus fotografías utilizando un ISO bajo.
- Para poder hacer HDR, time lapses y otras técnicas fotográficas en las que requieras realizar varias exposiciones con el mismo encuadre.
- Para poder hacer tomas de larga exposición, por ejemplo, para crear el efecto seda en el agua.
- Para fotografía nocturna, haciendo fotos por la noche a elementos como la luna, las estrellas, paisajes nocturnos o lightpainting.
- Para hacerte autoretratos o fotos de grupo en las que también tú estés presente.
- Para hacer fotografía macro (flores, insectos, etc.).
- Para hacer fotos en posiciones o ángulos complicados.
- Para hacer vídeo eliminando vibraciones y movimientos en la cámara.
¿Te parecen pocas? Te animo a que repases algunas otras situaciones en las que deberías usar un trípode.
¿Qué Características Debe Tener un Buen Trípode?
La característica fundamental aunque parezca obvia es que un trípode debe ser estable. Y estable no tiene por qué ser expresamente sinónimo de pesado.
A partir de ahí, en el momento en que empieces a comparar trípodes verás que te surgen muchas preguntas y dudas: si debe ser de aluminio o de carbono (o algún otro material), si las patas deben tener más o menos secciones, para qué sirve la columna central, los distintos tipos de rótula disponibles, el tipo de pies de las patas, los cierres...
Te contaré un poco más de estas partes y luego te explicaré qué debes mirar exactamente a la hora de elegir, para comprar el trípode perfecto para tu cámara réflex.
Las Partes de un Trípode Fotográfico
- Las patas: Pueden estar fabricadas de distintos materiales. Los más habituales son aluminio y carbono.
- La cabeza o rótula: Es lo que te permitirá ajustar la posición de tu cámara a la hora de encuadrar una vez hayas fijado el trípode en su posición. Las más comunes son las de bola y las "pan-tilt"
- La columna central: No todos los trípodes la tienen. Es un elemento para alargar la altura del trípode, y, en el caso de ser descentrable, para trabajar determinados tipos de fotografía como la fotografía macro. Muchos modelos tienen un gancho en la parte inferior para poder colgar más peso en el trípode y aumentar así su estabilidad.
- Los pies: La terminación de las patas puede ser diferente en función de nuestras necesidades. Lo más frecuente es que sean de goma o de punta metálica (o una combinación de ambas). La goma ayudará a que el trípode no se resbale en superficies lisas.
Elegir un Trípode para tu Cámara: Qué Tener en Cuenta
Y ahora sí, a continuación trataré de identificar qué características del trípode debemos tener en cuenta para hacer una correcta elección.
1. Máxima carga soportada
La carga soportada es una especificación del fabricante que determina cuánto peso puedes poner en el trípode y la rótula con garantías.
Ten en cuenta que el peso de tu cámara está determinado por el cuerpo de la cámara y por el objetivo que montes, y pueden darse situaciones en las que incorpores algún otro accesorio al conjunto como un flash.
Una buena recomendación es calcular el peso de tu cámara con el objetivo más pesado que tengas y multiplicarlo por dos, de modo que tengas suficiente margen para que el trípode no te dé ningún susto y tu equipo fotográfico termine en el suelo.
Y ten en cuenta también que la carga soportada la debes comprobar tanto para el trípode como para el cabezal del mismo. De nada te sirve un trípode que soporte mucha carga si la rótula no está a la altura y viceversa.
2. El peso del trípode
El peso del trípode es una característica fundamental teniendo en cuenta que vas a tener que llevarlo contigo durante mucho tiempo.
Y es que no es lo mismo desplazarte a una sesión de fotografía de estudio en la que lleves tu equipo en coche cómodamente hasta la puerta, que cuando viajas con tu trípode y tienes cargarlo a tu espalda. Y en este caso, hasta el último gramo cuenta.
En ese sentido, descartaría cualquier trípode que pese más de 2 kg y, en la medida que mi presupuesto lo permita, trataría de limitarlo a un máximo de 1,5 kg.
Por lo general, los trípodes de carbono son más ligeros que los de aluminio (y más caros), pero cuando estés mirando las características, comprueba el peso final del conjunto independientemente del material del que estén hechos.
3. La altura de trabajo
La altura de trabajo debería permitirte hacer fotos de pie, sin forzar la posición. Y para ello tienes que contar la altura del trípode con la rótula y la cámara puesta sobre él, de modo que el visor quede a la altura de tus ojos.
Un elemento que afecta a la altura es la columna central. Muchos fabricantes dan en las especificaciones la altura del trípode una vez abierto con la columna desplegada al máximo y al mínimo.
Idealmente, en trípodes con columna central no descentrable (los que se usan comúnmente en fotografía de paisajes) la altura hay que medirla con la columna central bajada del todo, porque cuanto más subas la columna, más inestabilidad tendrá el trípode, transmitiéndose vibraciones a la fotografía, sobre todo con objetivos pesados.
4. El tamaño plegado del trípode
El tamaño plegado será un factor determinante para que puedas transportar tu trípode de forma cómoda, pudiendo meterlo en una maleta o en una mochila cuando viajas. En ese sentido es, junto con el peso, el otro factor determinante cuando buscas un trípode para viajes.
El tamaño del trípode plegado será mayor o menor en función de la altura total del trípode una vez abierto, y del número de secciones de sus patas. A más secciones, más pliega, pero más puntos de posible inestabilidad puede tener.
Ese es el motivo de que vayas a encontrar patas con distinto número de secciones.
5. La rótula del trípode
Además de por el peso soportado, las rótulas de los trípodes se suelen clasificar por la forma que tienen para ajustar la posición final de la cámara. Los dos tipos de rótulas más usados son las de bola y las de 3 ángulos de giro (3D).
- La de bola tienen un punto de control único para bloquear y desbloquear el movimiento. De este modo, puedes regular la posición con un solo control, pudiendo usar solo una mano con la rótula y usar la otra mano con la cámara, consiguiendo mucha rapidez en el manejo.
- Las 3D en cambio disponen de 3 puntos de ajuste que permiten ajustar por separado los 3 ejes. Son muy precisas e ideales cuando dispongas de tiempo suficiente para realizar los ajustes, lo que las hace muy interesantes en fotografía de arquitectura o de estudio.
6. Quick release
El quick release es un mecanismo para la extracción rápida que suelen tener las rótulas a partir de un determinado nivel, por lo que en función de tu presupuesto puede ser un componente obvio que tendrá la rótula del trípode, pero no está de más comentarlo por si estás buscando un trípode barato.
El quick release se atornilla a la base de la cámara en la rosca al efecto, de modo que luego se puede anclar y desanclar la cámara al trípode sin necesidad de enroscar y desenroscar directamente la cámara y el trípode, un proceso bastante tedioso y poco manejable a partir de ciertos tamaños, proceso que, por otro lado, es el habitual cuando lo que usas son trípodes de bolsillo pensados para cámaras compactas.
¿Qué Trípode Comprar para mi Cámara?
Ahora que ya has visto los distintos elementos en los que fijarte a la hora de comprar un trípode, solo te queda decidirte por uno. A continuación te enumeraré unos cuantos que seguro que te darán un buen resultado:
- Gitzo Traveler GT1542T:Un trípode profesional de carbono para llevar a cualquier parte.
- Manfrotto MT190XPRO3: Un trípode de aluminio con columna descentrable y patas de 3 secciones.
- Vanguard Alta Pro 263AGH: Una alternativa más económica al Manfrotto anterior con muy buenas referencias y que se trata de un trípode que hemos analizado aquí.
- Manfrotto 055: Otro modelo Manfrotto que alcanza una altura de 1,83 m. Además su rótula 3-way te proporcionará una gran precisión de movimiento.
- Manfrotto Befree: Un trípode ultracompacto ideal para viajes, que pese a su tamaño soporta hasta 4 kg y alcanza una altura máxima de 1,44 m.
No dejes de consultar nuestra lista de trípodes recomendados, donde hablamos con mayor nivel de detalle de estos y de otros trípodes, para que tengas más referencias a la hora de elegir y comprar el trípode perfecto para tu cámara.
¿No tienes todavía trípode o lo olvidaste en un momento clave? No dejes de echar un ojo a 4 Trípodes Improvisados que Salvarán tu Foto.