El micro-mundo es una de las experiencias más gratificantes en el ámbito de la fotografía de naturaleza. Siempre me he considerado un fiel defensor de ésta disciplina, donde las localizaciones más variopintas en las inmediaciones de tu propia casa pueden albergar escenarios e imágenes que jamás creeríais. Parte de esta magia omnipresente la protagonizan, por un lado, la extensa biodiversidad de especies disponibles y, por otro, las propias características de los objetivos empleados. Y es que la capacidad de desenfoque que nos ofrecen puede llegar a convertir tu jardín en un edén de luces, color y formas inimaginables.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. La práctica de macro-fotografía en el medio natural conforma una disciplina harto especializada: Las condiciones de luz acostumbran a ser pobres, la toma de imágenes a pulso podría convertirse en un trabajo para héroes y ubicar el punto de foco en el lugar exacto pondrá a prueba nuestra mejor puntería. Dicho esto, ¿Qué debería tener mi objetivo si quiero hacer fotografía macro? ¿Qué es el ratio de ampliación? ¿Y la distancia mínima de enfoque? Sin olvidar una de las elecciones de mayor importancia: la focal utilizada. ¿Te interesa? ¡Vamos a verlo!
El Por Qué de tu Elección
En el momento de decidir qué objetivo macro es el que mejor se ajusta a nuestras necesidades, resulta imprescindible conocer el por qué de nuestra elección. ¿Qué factores son determinantes? ¿Qué dificultades vamos a encontrarnos?
- Movilidad del sujeto: Quizá se trate del factor principal a la hora de decidir qué distancia focal debemos emplear. Mas adelante trataremos este tema en profundidad, pero adelantaremos que para sujetos móviles será conveniente la utilización de distancias focales comprendidas entre 100mm y 200mm, mientras que para sujetos sésiles como flores o setas, nos valdrían distancias focales comprendidas entre 50mm y 100mm. La explicación para dicha asociación pasa por una de las características principales de nuestros objetivos macro: La distancia mínima de enfoque.
- Ratio de ampliación: Esta característica de los objetivos macro marcará el grado de ampliación que obtendremos de los objetos. Las lentes más especializadas suelen un ofrecer un ratio de ampliación 1:1, que quiere decir que un sujeto de dimensiones 24x36mm llena un encuadre de 24x36mm, es decir, lo amplia a su tamaño real. Más adelante lo estudiaremos en profundidad.
- Luz escasa: La utilización de teleobjetivos sumada a condiciones de luz habitualmente escasas (a ras de suelo, jardines o en el interior de bosques) nos obligan a poner todo nuestro empeño en aprovechar al máximo el chorro de luz disponible. Solución: Objetivos de aperturas grandes (habitualmente hasta f/2.8).
- Estabilización: Cuando disparamos a pulso, y más aun si estamos empleando teleobjetivos, “congelar” a los protagonistas de nuestras imágenes extrañará una dificultad extra. Solución: Adquirir lentes con estabilización de imagen.
- Escasa profundidad de campo: Aproximaciones cercanas a 1:1 reducen la PDC a su mínimo exponente, obligándonos a cerrar diafragma y reduciendo un más la luz disponible. Solución: En ésta ocasión las soluciones disponibles recaen sobre la cámara, mejor con sensor grande y de buena respuesta ante ISOs altos
- Viento: La habitual presencia de viento resulta una de las grandes dificultades en la práctica de la macrofotografía, obligándonos en numerosas ocasiones a disparar con velocidades de obturación desorbitadas y reduciendo aun más la luz disponible. Solución: De nuevo, la adquisición de objetivos con estabilización de imagen y aperturas grandes será la solución para contrarrestar la acción del viento (aparte de diversos “artilugios” caseros como los cortavientos).
Lo más Importante: Ratios de Ampliación y Distancia Mínima de Enfoque
Existen dos factores clave a la hora de entender cómo funciona un objetivo macro y por qué se considera como tal: El ratio de ampliación y la distancia mínima de enfoque. ¿Vemos qué quieren decir ambos conceptos?
El Ratio de Ampliación
Lo primero que debemos aclarar son los horizontes existentes entre las diferentes disciplinas de aproximación. Existe cierta controversia al respecto pero, en principio, consideraremos que la macro-fotografía comienza a partir de la relación 1:4, es decir, cuando un determinado sujeto que llena un encuadre de 24x36 mm posee un tamaño real cuatro veces superior. En la cota superior de ampliación llegaríamos hasta 10:1, por encima de ésta se consideraría macrofotografía extrema y por debajo de 1:4 fotografía de aproximación.
El número “1” expresa siempre el tamaño real del sujeto y actúa como comparador de la ampliación obtenida. Si se sitúa en primer lugar, es decir 1:x (donde “x” puede ser cualquier número) indicará que no supera el tamaño real, por ejemplo 1:3. Si se sitúa en segundo lugar, es decir x:1, indicará que el tamaño relativo será siempre superior al real, por ejemplo 3:1 donde el sujeto posee un tamaño tres veces inferior, es decir, lo estamos ampliando al triple de su tamaño.
Simplificando un poco más, la mayoría de objetivos macro especializados nos ofrecerán un ratio de ampliación 1:1, ¡y ya deberíais saber qué significa! El sujeto llenará un encuadre exacto de 24x36 mm siendo su tamaño real de 24x36mm.
Distancia Mínima de Enfoque
La distancia mínima de enfoque será crucial a la hora de discernir qué objetivo será adecuado para cada sujeto que queramos fotografiar. El concepto es simple: dos objetivos pueden lograr exactamente el mismo ratio de ampliación (por ejemplo 1:1) desde distancias muy diferentes, a veces incluso con varias decenas de centímetros que ¡pueden venirnos muy bien en el caso de los insectos!
- Sigma 150mm f/2.8 – Distancia mínima de enfoque 38 cms
- Canon 100mm f/2.8 – Distancia mínima de enfoque 20 cms
- Nikkor 60mm f/2,8 – Distancia mínima de enfoque 18,5 cms
Los datos técnicos son claros: a mayor distancia focal y mismo ratio de ampliación disponemos de una distancia de enfoque más lejana, es decir, mayor comodidad a la hora de fotografiar insectos.
Tu Objetivo Perfecto: Conoce los Macro más Utilizados
A continuación repasamos las lentes más utilizadas en la práctica de macro-fotografía. Su calidad óptica y prestaciones varían de unas a otras y, como venimos advirtiendo a lo largo del artículo, el principal motivo por el que nos decantaremos hacia unas u otras será el tipo de sujetos que ocuparán nuestras sesiones:
- 40, 50 y 60mm Macro: Son los objetivos de precio más asequible y ofrecen buena calidad. Principalmente se recomiendan para fotografiar sujetos inertes debido a su corta distancia mínima de enfoque. Mediante elaborados métodos de acercamiento también pueden utilizarse en fotografía de insectos, pero será necesaria cierta experiencia.
- 90 a 105mm Macro: Su calidad óptica es buena y los precios comienzan a dispararse. Aumenta la distancia mínima de enfoque lo que los convierte en mejor opción para sujetos móviles. Se trata de un intervalo focal ampliamente utilizado entre los aficionados al macro al representar un tipo de objetivos intermedios que acogen cualidades de ambos extremos a precios asequibles.
- 150 a 200mm Macro: Son los más caros y ofrecen una calidad óptica excelente. Para sujetos inertes quizá no sean los más recomendables, sobre todo si trabajamos a ras de suelo (se interpondrán demasiados elementos entre el punto de disparo y el sujeto). Serán los más cómodos a la hora de fotografiar sujetos móviles que tiendan a evitarnos, su distancia mínima de enfoque es larga y permiten respetar la distancia de seguridad que ellos (distancia a la cual no se sienten amenazados)
Entonces… ¿Qué Objetivo me Compro?
A lo largo del artículo hemos sentado las bases de lo que supone un objetivo macro, cuáles son los factores que lo convierten en una lente adecuada practicar dicha disciplina. Entonces, ¿Qué objetivo macro me compro? Como en cualquier disciplina que se precie, el objetivo macro perfecto para ti dependerá, lógicamente, de los sujetos que te interesen. ¿Quieres grandes ampliaciones? Busca un objetivo que alcance hasta una relación 1:1. ¿Quieres fotografiar insectos? Intenta no bajar de focales que se aproximen a los 90mm. ¿Vas a trabajar en medios controlados como un estudio? Te dará igual entonces la apertura máxima de diafragma, es decir, será indiferente cuán luminoso sea el objetivo porque emplearás esquemas de flashes para tal efecto.
Como podrás comprobar las opciones son variadas, solo tú sabrás qué lente se adecúa mejor a tus necesidades y aquí te hemos expuesto las bases para tu elección. ¡Hasta la próxima!