Flujo de Trabajo: Retoques Básicos (Ajustes de Mejora) antes de Archivar tus Fotos

Un flujo de trabajo o workflow es un conjunto de pasos que se siguen para obtener un resultado final.

En este artículo os contamos un flujo de trabajo con Photoshop para tratar vuestras fotos de principio a fin.

¿Te apuntas?

No se puede generalizar, y cada fotografía puede necesitar un tratamiento específico, pero lo cierto es que, de manera más o menos sistemática, podríamos definir un flujo de trabajo general con puntos a revisar para ver si son de aplicación en cada caso.

En algunos artículos de este blog de fotografía se han ido contando esos pequeños trucos y ajustes de una manera más o menos desordenada. Es el momento de empezar a recopilarlos.

1. Enderezar la fotografía

Este es el primer paso que damos. No siempre es necesario hacerlo, pero cuando la fotografía ante la que nos encontramos cuenta con líneas horizontales o verticales claramente identificables como la línea del horizonte o edificios, es fácil percibir si nos hemos desviado y nuestra foto está "torcida".

Con Photoshop es muy fácil corregir esa inclinación. Esta corrección nos obligará a realizar un reencuadre posterior, pero lo dejaremos para más adelante. En este enlace tienes un tutorial completo, con video incluído, de cómo enderezar una foto torcida.

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2. Corregir la perspectiva

Dependiendo del tipo de objetivo utilizado y de la posición desde la que hayamos tomado la foto, se puden producir ciertas deformaciones denominadas "de barril". También puede ser que, independientemente de que se hayan producido estas distorsiones de barril, queramos cambiar levemente la perspectiva de la foto.

Existen un par de herramientas en Photoshop para esta operación. Una es específica para la corrección de deformaciones de barril, y la otra se utiliza para la corrección de la perspectiva.

3. Reencuadrar

Si hemos corregido la inclinación o la perspectiva, necesitaremos reencuadrar la fotografía necesariamente. Aún no habiendo realizado las operaciones anteriores, es posible que queramos reencuadrar la foto para jugar con el centro de atención.

Existen varias formas de reencuadrar la fotografía, como puede ser el reencuadre libre o el reencuadre aplicando la regla de los tercios.

4. Ajustes generales

Ya tenemos nuestra foto con el encuadre final. Es el momento de trabajar sobre su contenido. Por ajustes generales nos referimos a variaciones en elementos como el color y la luz en toda la fotografía: ajustes de niveles o curvas, brillo, contraste, saturación...

5. Ajustes por zonas

Pudiera ser que deseemos realizar algún ajuste de los comentados anteriormente en alguna zona concreta de la fotografía.

6. Pequeños retoques

Dentro de lo que denominamos pequeños retoques se encuentra la eliminación o disimulado de ciertos defectos o elementos no deseados: cables de la luz, objetos no deseados, ojos rojos o imperfecciones de la piel en el caso de los retratos...

6. Efectos "especiales"

Es posible que no querais tener una foto en color, sino que querais hacer alguna variación más o menos elaborada del resultado final: conversión a blanco y negro, virado a sepia, blanco y negro con un toque de color, viñeteado, HDR...

7. Reescalado de la imagen

¿Para qué quieres la imagen? Vas a imprimirla en papel fotográfico, o se la quieres mandar por correo algún amigo o familiar?

Si lo que deseas es hacer un uso electrónico de la misma, y no te planteas pasarla a papel, este es el momento de hacerla más pequeña. Conseguiras hacer el fichero de la foto más manejable y controlarás su correcta visualización. Y tus destinatarios de correo o lectores de tu blog te lo agradecerán infinítamente.

8. Enfoque

Es probable que la foto no se vea todo lo nítida que te gustaría. Sobre todo si has cambiado su tamaño. Es el momento de enfocar la imagen con Photoshop.

9. Eliminar ruído

¿Hiciste la foto con un valor ISO alto? ¿Por algún motivo aprecias un exceso de ruído en la fotografía? Para terminar, elimina el ruído en la medida de lo posible con Photoshop o alguno de sus plugins.

9. Enmarcar

Puedes ponerle un marco a la foto. Los hay más simples y elaborados. Blancos, negros, de colores, con distintos efectos, ... También puedes ponerle un borde de negativo.

¿Te parece complicado?

Puede parecer un proceso tedioso, pero la mayoría de las fotografías no necesitan cubrir todos y cada uno de los puntos expuestos.

Además, puedes automatizar muchos de estos pasos con el uso de acciones Photoshop.