El pentaprisma (pentaprism en inglés) es un cristal con forma de prisma con 5 caras (de ahí su nombre) que se encuentra dentro del cuerpo de las cámaras réflex, formando parte del sistema óptico del visor.
El pentaespejo (pentamirror) es una solución alternativa al pentaprisma utilizada normalmente en cámaras réflex de gama básica. En lugar del bloque sólido de cristal que es el pentaprisma, se utilizan una serie de espejos para realizar la misma función que realiza el pentaprisma. Se trata de una solución más económica y ligera que deriva en una calidad de imagen percibida a través del visor de menor calidad y luminosidad que el pentaprisma.
Para no incurrir en errores, debemos recalcar que el uso de un pentaprisma o un pentaespejo afecta a la calidad de imagen percibida por el visor, pero no a la de la fotografía, donde lo que interviene es la óptica empleada en la cámara.
Por eso, una de las variables a valorar a la hora de elegir una cámara réflex es si dispone de un pentaprisma o de un pentaespejo.