Nos encontramos en el Cabo de San Vicente, en Portugal, el punto más Occidental de la Península Ibérica donde los turistas acuden a disfrutar una de las puestas de Sol más bonitas que hay. Las gaviotas sobrevuelan los acantilados y se quedan suspendidas en el cielo. Un par de chicas se ponen a imitarlas desplegando sus brazos como si de alas se trataran.
El motivo por el que cada persona decide empezar a tomar fotografías es muy variado. Quizás por el hecho de que hoy en día todos tenemos una cámara en la mano a cualquier hora del día evita que nos hagamos la famosa pregunta de ¿por qué hacemos fotos?
Pero si acceder a una cámara fuera más complicado o caro como pasaba antes de la era digital seguro que nos lo pensaríamos mucho más.
Está claro que cada persona tiene sus motivaciones, como el que le gusta la naturaleza a la que le dedica parte de su tiempo y quiere volverse a casa con esas vistas increíbles de las que ha disfrutado. O los que se van de viaje y quieren inmortalizar aquellos momentos y mantener vivos los recuerdos. Aquellos que les gusta fotografiar a su familia o simplemente aquellos detalles que va viendo día a día.
El mensaje
Al principio, la fotografía puede parecer que tan sólo consiste en configurar un diafragma y una velocidad, pero es mucho más que eso. Varios fotógrafos pueden conseguir plasmar de manera totalmente distinta una misma situación.
Cada persona ve las cosas de una manera distinta por lo que nuestras fotografías serán distintas. Las motivaciones y el bagaje de cada persona es distinta y por lo tanto la intención a la hora de disparar también. Con la fotografía no sólo podemos sacar fotos bonitas, sino también transmitir un mensaje. A lo largo de la historia hemos sido testigos de fotografías icónicas precisamente por el hecho de transmitir un mensaje muy concreto, que en aquel momento fue muy importante.
Lo más bonito y a la vez, lo más difícil es poder contar una historia con una fotografía. Tratar de buscar el momento adecuado para retratar algo, muchas veces, efímero, que transmita un mensaje.
Obviamente, hay tipos de fotografías que se prestan más a ello, como las que comentaba anteriormente del fotoperiodismo, documentalismo, conservacionismo, etc…
Pero la fotografía es mucho más, de hecho, el recorrido que nos queda por delante es grande y debe tratar de transmitir mucho más. Obviando las fotografías meramente documentales, debemos tratar de darle un significado, de buscar transmitir. Transmitir sensaciones, transmitir sentimientos, tratar de que la gente vea tu fotografía y sienta lo mismo que sentiste tú, o lo que quisiste plasmar cuando apretaste el botón.
Documentar
Sin embargo, hoy en día podemos fotografiarlo todo, y la mayoría de veces no sabemos ni cuál es la finalidad o si la hay. Una nueva motivación que ha surgido en los últimos años debido a las redes sociales es la de dejar constancia de que has estado en un lugar concreto, muy habitual cuando estás de viaje.
Hacer el típico selfie cuando estás en compañía o simplemente mostrar lo que estás comiendo o haciendo es uno de los nuevos usos que tiene la fotografía hoy en día. Muchos profesionales piensan que es un mal uso de la fotografía y muy banal. Otros, que es bueno que cada vez más gente entre en contacto con el mundo de la fotografía.
Al final, lo que estamos haciendo es documentar un hecho. La fotografía se ha utilizado desde su invención para documentar lo que está pasando simplemente mostrar algo tal cual es. Estamos hablando tanto de fotografía deportiva, periodismo, conflictos bélicos, etc..
La finalidad del fotoperiodismo es precisamente mostrar la realidad tal cual es, mostrar un hecho sin alterarlo, tratando de ser lo más objetivo posible, o así debería ser. Pero es cierto que al final, con la fotografía puedes dar tu propia versión de los hechos.
Por eso, los concursos de fotografía que están relacionados con estos temas periodísticos no permiten ningún tipo de manipulación de los archivos, salvo los ajustes más básicos, y no sería la primera vez que algún premiado ha sido despojado de su premio al ver que había incumplido las normas.
Comercial
Por otro lado, también tenemos la fotografía comercial. La fotografía comercial tiene una finalidad clara, vender su producto. Y para ello se trata de cuidar la estética y es un claro ejemplo de que tratar de mandar un mensaje al que la ve: ¡me necesitas, cómprame!
Desde la fotografía de producto, pasando por la fotografía de moda, donde se mueve mucho dinero, la imagen lo es todo. Una buena puesta en escena y una correcta iluminación es imprescindible, pero en este caso, el retoque posterior tiene un peso importante.
Arte
No podemos olvidar que la fotografía es un arte. Estamos creando algo, capturando un instante.
La fotografía es lo más parecido que puede haber a pintar, no en vano, estamos pintando con luz. Los hay quienes dicen que pintar tiene más mérito porque tienes que crear algo desde cero, y la fotografía lo único que haces es apretar un botón para mostrar lo que tienes ante tus ojos. Aunque en la mayoría de las ocasiones, las pinturas se basan en lo que sus ojos están viendo.
Por otro lado, los pintores tienen la facultad de hacer lo que se les pase por la mente, poner o quitar elementos como mejor les convenga, y no necesitan que se dé un momento determinado para pintarlo.
Polémicas a parte, en fotografía la imaginación también forma una parte primordial. Fotografiar aquello que vemos en un momento dado es una fotografía fortuita, casual, que vemos porque estamos ahí en ese instante. Sin embargo, el fotógrafo experimentado tiene un objetivo, sabe lo que busca, sólo tiene que encontrarlo.
A veces es cuestión de imaginar y de hacerlo realidad, está en nuestras manos, como una escenografía, o una idea que se nos ha ocurrido para una persona o un lugar concreto.
Pero la fotografía ha evolucionado mucho y muchos artistas fotografían aquello que nuestros ojos no ven. La cámara nos permite fotografiar el paso del tiempo, y sólo una vez lo hemos imaginado o hemos visto lo que otro ha sido capaz de hacer, somos capaces de reproducirlo.
Social
La fotografía social sería una mezcla de fotografía documental, comercial y artística, dependiendo del fotógrafo.
Al fin y al cabo estamos documentando un evento, algo que está sucediendo y los clientes te han contratado para recordar lo que sucedió. Gracias a las fotografías podrán revivir lo sucedido.
También es fotografía comercial porque la estética es importante, se cuidan los detalles, y se planifica todo para que el resultado sea mejor incluso que la propia realidad.
Y por supuesto, hay quienes consiguen realizar fotografías verdaderamente artísticas, buscando la originalidad y creando auténticas obras de arte. Aquí es dónde se ve quién explota su creatividad y trata de superarse día a día.
El momento
El momento no es una finalidad sino un medio de conseguir que nuestras fotografías digan algo. El momento es transcendental en muchos tipos de fotografías y marcan la diferencia.
En fotografía de naturaleza, es fundamental que el momento sea único y espectacular. Aquí es dónde entraría el debate de cuánto mérito tiene el fotógrafo a la hora de capturar un paisaje increíble y cuánto mérito es de la propia naturaleza. Obviamente, hay que estar ahí para poder disparar, y no sólo eso, hay que saber transmitir, saber componer. Como decía antes, cada fotógrafo ve de una manera y en un mismo lugar obtendrían fotografías diferentes.
Fotografiar algo que solamente sucederá una sola vez tiene mucho valor, de ahí que tenemos que estar atentos por si alguna vez se nos presenta una situación así. Pero ya no hablo de naturaleza, sino de cualquier situación que pueda marcar una diferencia.
Observar es una de las características que tiene que tener un buen fotógrafo. Prever lo que puede suceder es otra. Ambas se complementan y se necesitan para conseguir precisamente fotografiar un momento decisivo.