Cuando fotografiamos paisajes, normalmente, usamos un objetivo angular o gran angular porque nuestra meta es capturar la grandiosidad del entorno que tenemos antes nosotros. Lo usamos cuando buscamos abarcar el mayor ángulo de visión posible y una gran profundidad de campo.
Pero no siempre esto es necesario. Podemos conseguir grandes fotografías de paisajes usando otras lentes y el teleobjetivo, es una de ellas. En este artículo vamos a fotografiar paisajes con un teleobjetivo para ver todo el partido que podemos sacarle y obtener resultados igual de espectaculares.
Fotografiar el Mismo Paisaje con un Angular y con un Teleobjetivo
¿Qué es lo que sueles hacer cuando estás con tu cámara frente a un paisaje espectacular? Cuando abres tu mochila fotográfica, ¿cuál es el objetivo que eliges? Puede que seas de los que escoge una lente de focal media (entre 35 y 70mm) porque son las distancias más similares a la visión humana y las imágenes que obtenemos nos parecen más naturales.
También puede que seas de los que prefieren captar un paisaje con un objetivo angular para abarcar la mayor cantidad de escena posible. Sin embargo, también puede que seas de los que prefiere acercarse al máximo a los paisajes más alejados para captarlos con su teleobjetivo.
Espera... ¿Eres de los que nunca se les ha ocurrido usar un tele en un paisaje? Entonces necesitas conocer algunas diferencias a la hora de fotografiar el mismo paisaje con un objetivo angular y con un teleobjetivo.
- Paisaje Completo Vs Detalles Lejanos
Cuando usamos una lente angular o gran angular, normalmente, lo primero que hacemos es intentar incluir la mayor cantidad posible de paisaje. Nos centramos en un detalle como elemento principal, en este caso la cascada, e intentamos eliminar las distracciones que puedan haber en los extremos. La imagen que vemos fue tomada con un objetivo gran angular 11 mm.
Sin embargo, nos dimos cuenta de que justo donde caía el agua de la cascada había una especie de cueva. Con el angular, vemos que pasa totalmente desapercibida. Pero el teleobjetivo nos permite captar detalles lejanos de un paisaje, por lo que probamos a hacer una foto de ese detalle con un 130 mm y este fue el resultado.
- Paisaje Completo Vs Detalles Cercanos
No solo los detalles lejanos que no se aprecian pueden atraer la atención. Los detalles más cercanos y evidentes también podemos enfatizarlos con un teleobjetivo. Por ejemplo, la pared de la roca escarpada que hay en el paisaje de la cascada tiene una textura que llama mucho la atención.
Si utilizamos el teleobjetivo con una distancia de 75 mm, podemos captar esas protuberancias tan características de la roca y aislar ese detalle tan característico de la escena.
Invertir el Uso de las Lentes: Aléjate con el Tele, Acércate con el Angular
Ya hemos viso el uso más habitual que se suele dar a cada lente cuando fotografiamos un paisaje. Podemos alejarnos con un angular y acercarnos con un teleobjetivo. Pero lo cierto es que también podemos saltarnos las 'reglas' e invertir ese uso habitual.
Puedes acercarte mucho a un elemento con un angular y ver qué resultado obtienes. Eso sí, tendrás que acercarte mucho, muchísimo. Es lo que me nos pasó fotografiando los caños de esta fuente. Nos tuvimos que pegar casi literalmente al caño para poder fotografiarlo de cerca con un 16 mm.
Con el teleobjetivo nos alejamos mucho e intentamos realizar la misma fotografía con un 200 mm. Como ves, obtuvimos un resultado diferente. Acercándonos físicamente a un elemento en primer plano con el angular hemos conseguido que este se vea mucho más grande con respecto al fondo.
Alejándonos con el teleobjetivo hemos conseguido el efecto contrario, porque todos los elementos parecen tener el mismo tamaño. Aunque, en este caso, esto último también tiene que ver con las diferencias básicas entre cada lente, que ahora las veremos.
Diferencias Básicas entre Angular y Teleobjetivo
A simple vista, ya hemos podido observar algunas diferencias entre una lente angular y un teleobjetivo. Pero vamos a hacer algunas pruebas para entender cómo funciona cada una y poder aprovechar sus características a nuestro favor.
Compresión de la Perspectiva
Si captamos un poco más de paisaje cuando fotografiamos los caños, nos damos cuenta de que, con el angular, el fondo pasa muy desapercibido y parece muy alejado. De hecho, la distancia de un caño a otro parece abismal. Sin embargo, con el teleobjetivo se comprime muchísimo más la perspectiva. Los caños parece que están mucho más cerca unos de otros, mientas que el fondo, además de parecer más cercano, aumenta considerablemente su tamaño.
Lo mismo ocurre si fotografiamos este puente. Si observamos la fotografía realizada con el 14 mm angular, parece que estamos ante un largo y majestuoso puente con un bosque al fondo. Incluso podemos acertar a ver el río que pasa por debajo a los lados del puente.
Sin embargo, nos alejamos con el 69 mm teleobjetivo y la distancia ya no parece la misma. El puente parece más pequeño y la curvatura de este es mucho más acusada. Mientras que en la primera foto los tablones mantienen una separación entre ellos, en la segunda foto parece que hemos aplicado un efecto fuelle o de compresión de planos, donde se ha prensado la estructura del puente.
Profundidad de Campo
La segunda gran diferencia entre un angular y un teleobjetivo es la profundidad de campo. Como sabes, cuanto mayor es la distancia focal, más pequeña es el área de enfoque y si usamos aperturas de diafragma amplias (números f bajos) obtendremos fondos desenfocados.
Sin embargo, si usamos la misma apertura con un angular y con teleobjetivo, obtendremos resultados diferentes ¿Cómo? Fíjate en las fotos de las flores. La de arriba la hemos realizado con un una distancia focal de 14 mm y una apertura de f/5.6. El fondo está ligeramente borroso y lejano, mientras que la mayoría de las flores salen nítidas y enfocadas.
En este otro caso, nos hemos alejado un poco para conseguir el mismo encuadre usando una distancia focal de 140 mm y la misma apertura, f/5.6. Como ves, ahora las flores son las protagonistas indiscutibles de la imagen porque destacan sobre el fondo.
El fondo lo vemos borroso y difuminado con un desenfoque muy atractivo y colorido que embellece la imagen. Por lo tanto, para dar importancia a elementos de un paisaje o evitar fondos poco fotogénicos, el teleobjetivo será nuestro mejor aliado.
Trucos para Fotografiar Paisajes con un Teleobjetivo
Ya hemos visto las diferentes formas habituales de utilizar un angular y un teleobjetivo para paisajes y las diferencias evidentes entre ambas lentes. Ahora vamos a centrarnos en captar paisajes con el teleobjetivo.
¿Qué podemos hacer para conseguir fotografías atractivas de paisajes con un tele? ¿Cómo podemos sacarle partido?
#1. Aislar Elementos Interesantes
Cuando estamos frente a un paisaje y localizamos un elemento interesante en la escena, el objetivo nos permitirá aislarlo. Un árbol solitario en medio de la nada es el mejor ejemplo. Si lo fotografiáramos con un objetivo angular, solo conseguiríamos que pasara desapercibido en la composición, como una pequeña mancha en el cuadro.
Sin embargo, con el teleobjetivo conseguimos aislar el elemento y lograr una simplificación. Si hay un cielo colorido como el de un atardecer, podemos subexponer deliberadamente el elemento para lograr una silueta atractiva con un fondo bonito, al que también le estaríamos dando protagonismo.
#2. Jugar con la Abstracción
Además de la simplificación y el aislamiento, también podemos realizar abstracciones. No nos referimos a que solo fotografíes detalles, sino a que esos detalles que fotografíes puedan tener su propio significado individualmente y no se reconozca fácilmente qué son en realidad.
La abstracción dota a los detalles de un significado propio y distinto al real. Por ejemplo, si fotografiamos un terreno escarpado con un ángulo cenital, podemos ver la fotografía y pensar que se trata de la superficie de un planeta. Lo mismo pasa si fotografías la arena de playa, y pueden parecerte las dunas de un desierto.
#3. Agrandar el Sol y la Luna
Cuando ves esas fotografías de paisajes donde el sol o la luna aparecen con un tamaño más grande es porque el fotógrafo ha usado un teleobjetivo. Si usas un gran angular, los astros aparecen mucho más pequeños, como podemos ver en la fotografía de abajo.
Por tanto, si queremos que los astros sean los protagonistas de nuestra captura y su importancia no se vea reducida a su mínima expresión, tendremos que usar un tele. Tanto el sol como la luna siempre parecerán más grandes cuanto más cerca estén del horizonte. A medida que vayan aumentando o reduciendo su altura, también variarán sus colores.
#4. Enmarcar Paisajes Urbanos
Un recurso muy habitual en fotografía es el de usar marcos naturales para enmarcar nuestros paisajes urbanos. Pueden ser marcos abiertos creados con un arco de flores, una arboleda o incluso un arco de piedra. O bien pueden ser marcos más cerrados como el de arriba, en el que se ha utilizado la arquitectura de un puente para para enmarcar la imagen.
Usar un teleobjetivo para enmarcar paisajes tiene sus ventajas respecto a utilizar una angular. Piensa que las líneas del marco serán mucho más rectas, porque el angular tiende a deformar mucho más. También podrás compactar más los planos, acercando unos elementos a otros, gracias a su efecto de compresión de la perspectiva.
#5. Montar Panorámicas de Alta Calidad
La fotografía de las montañas nevadas de arriba es una panorámica creada juntando un total de 12 fotografías. Estas fueron tomadas en vertical usando una distancia focal de 75 mm con un teleobjetivo 70-200mm. Si abres la captura en grande podrás observar la calidad.
Las fotografías que hagamos con un teleobjetivo nos ayudan a conseguir panorámicas más naturales que las que podríamos hacer con un angular. La razón es muy simple, usando un tele no estaremos deformando la imagen y no obtendremos distorsiones geométricas.
Si Usas Teleobjetivo... No Olvides...
Respecto a los aspectos técnicos, debemos tener algunas cosas en cuenta a la hora de usar teleobjetivo. Recuerda que este tipo de lentes son mucho más propensas a las vibraciones que otros objetivos.
Para conseguir buenas capturas con un tele, necesitarás usar trípode para tener una buena estabilidad. Para mayor seguridad, puedes colocar peso en el gancho extraíble (sin que haya balanceos) o montar el trípode más cerca del suelo.
Si tu trípode dispone de una rótula de bola te facilitará el trabajo y si además cuentas con un disparador remoto o por cable, aún mejor. Con una cámara réflex también es recomendable usar el bloqueo de espejo para evitar las vibraciones del movimiento del espejo al realizar la captura.
En cuanto a las configuraciones de la cámara, vigila el enfoque para conseguir paisajes nítidos. Lo más recomendable es que uses el modo live view y enfoques manualmente.
Usa velocidades de obturación que no sean demasiado lentas para evitar trepidaciones, aperturas de diafragma medias o altas para conseguir una mayor área nítida y, finalmente, arriesga con la sensibilidad ISO (si es necesario) para lograr mayor luminosidad.
La neblina atmosférica, aunque a veces puede añadir efecto dramático, puede convertirse en tu peor enemigo si te resta contraste y claridad, sobre todo fotografiando paisajes distantes. Así que trata de evitarla eligiendo días fríos y las primeras horas de la mañana.
En Definitiva... ¿Qué Objetivo Elegir para Paisajes?
La respuesta es muy sencilla, usa un angular para mostrar espacios y el teleobjetivo para mostrar elementos. El amplio campo de visión de un angular, su facilidad de enfoque uniforme y su capacidad de distorsión de la profundidad, son excelentes bazas para mostrar grandes paisajes.
Sin embargo, para enfocar elementos de forma individual dentro de un paisaje necesitas un teleobjetivo. Este te permitirá mostrar el tamaño, la forma y la complejidad de los detalles de manera independiente dentro de un paisaje.
Aunque, eso sí, su estrecho campo de visión, su menor profundidad de campo y su compresión de la perspectiva harán que te resulte más complicado captar un paisaje como un todo.
Para saber qué objetivo usar en cada ocasión debes pararte y observar. Ahora responde ¿Qué parte del paisaje atrae más tu mirada? ¿Es la expansión del paisaje lo que te parece majestuoso?
¿Hay detalles deslumbrantes que destacan y que están rodeados de elementos menos fotogénicos? Y lo más importante ¿Qué estás disparando? ¿Un espacio o un elemento? ¡Ahí está la clave!