Aunque siempre tendemos a buscar imágenes perfectamente nítidas, sin trepidaciones y con una exposición adecuada, a veces también podemos aprovechar las imperfecciones para conseguir resultados curiosos en nuestras tomas. Hoy te quiero enseñar a lograr fotografías como la de portada utilizando tan solo un flash y tu cámara.
Porque sí, estaremos confinados en casa debido al coronavirus; pero no, no se nos acaban las ideas para aprovechar el tiempo y seguir disfrutando de nuestra pasión por la fotografía. ¡Mucho ánimo a todos, y utilizad vuestra creatividad para enfrentaros a esta crisis sanitaria!
Exposición Múltiple en Una Sola Toma
¿Exposición múltiple en una sola toma? ¿Qué es eso? Puede que te estés preguntando a qué me refiero con ello, pero si te has fijado en la imagen de la portada seguro que ya sabes por donde voy.
Hoy quiero hablaros de esta técnica que consiste en trabajar en un lugar oscuro con largas exposiciones, mientras disparamos el flash en varias ocasiones y así logramos congelar diferentes movimientos. El resultado será una toma que parece estar compuesta por varias capturas, pero a diferencia del método que te explicábamos en este otro artículo, en esta ocasión lo haremos en una única toma.
Esto que puede parecer magia, en realidad no lo es. ¿O quizás sí? En cualquier caso, a continuación te demostraré cómo la magia de la fotografía puede ayudarnos a crear efectos tan curiosos y atractivos con muy poco equipo. ¡No te lo pierdas!
¿Qué Necesitamos?
Para lograr este efecto vamos a necesitar los siguientes materiales:
- Una cámara capaz de trabajar con ajustes manuales, porque piensa que necesitaremos configurarla con tiempos de exposición largos. En cuanto al objetivo, depende del tipo de plano que quieras lograr, y del lugar en el que vayas a realizar la fotografía te irá mejor una lente más o menos angular.
- Un lugar oscuro. Intentaremos que solo se vea al objeto o sujeto que queremos multiplicar, por lo que será mejor si el lugar en el que realizamos la foto está oscuro, ya que así los demás elementos no aparecerán en la toma. Si optas por hacerlo en casa, recuerda apagar las luces de la estancia cuando vayas a hacer la toma. Si se trata de un exterior, deberemos esperar a que sea de noche.
- Un trípode, porque como hemos dicho trabajaremos con tiempos de exposición largos y la cámara no debe moverse en el momento de la captura.
- Un flash. Si tiene la opción de disparar en modo multi o estroboscópico estupendo, sino siempre puede ayudarte alguien a disparar los flashazos de forma manual pulsando el botón de prueba. Si lo consideras oportuno, también puedes utilizar un difusor para el flash.
Y ahora viene la segunda cuestión. Si puedes contar con alguien que te eche un cable será fantástico (sobre todo si tu flash no tiene el modo multi), sino necesitarás también un trigger para poder disparar el flash fuera de la cámara desde la posición que más nos interese.
Como motivo fotográfico puedes contar tanto con un sujeto (puedes ser incluso tú mismo), o un objeto.
Fondos Neutros
También relacionado con las necesidades que tenemos para poner en práctica este efecto está el fondo. Si optas por trabajar en un interior trata de que este sea neutro, y sería perfecto si fuera negro o gris.
Lo que si que será importante es que huyamos de los colores. El problema que tendremos con los fondos de colores es que, al contrario de lo que ocurre con el gris y el negro, se seguirán exponiendo, y el resultado acabará siendo una foto dominada por el color y no por la multiexposición que realizaremos. No obstante, si es el efecto que buscas estará totalmente justificado.
Configurando la Cámara
Una vez tenemos preparado el material ahora llega el momento de configurarlo de forma adecuada para la sesión. Lo primero de todo será coger nuestra cámara y ponerla con el modo manual para tener un control absoluto de los parámetros. Veamos a continuación cómo debemos ajustarlos.
Apertura
La apertura será uno de los primeros valores que ajustemos en nuestra cámara. Lo ideal será que establezcas el diafragma entre un f/5,6 y un f/16, y te explico por qué.
En primer lugar, al cerrar el diafragma estaremos dejando pasar menos luz al sensor, por lo que estaremos evitando que se registre toda luz que resida en el ambiente y que no nos interesa que aparezca en la toma.
También importará la profundidad de campo por supuesto. Piensa que tanto si fotografiamos un objeto como un sujeto, este se moverá por el encuadre para salir varias veces, por lo que si trabajamos con aperturas muy amplias (o lo que es lo mismo número f muy bajos), la profundidad de campo será muy escasa y enseguida se saldrá de foco el motivo principal. Trabajando con aperturas más cerradas nos aseguraremos de que nuestro motivo salga enfocado aunque se vaya moviendo por la composición.
Además, piensa que vamos a trabajar con tiempos de exposición largos, por lo que para equilibrar el triángulo de la exposición necesitaremos restar luz tanto cerrando la apertura de diafragma como bajando la sensibilidad ISO, que es el siguiente punto.
Y a parte, teniendo en cuenta todo esto, podremos determinar también cuál es la potencia a la que necesitamos disparar nuestro flash para conseguir el efecto que deseamos.
Sensibilidad ISO
Como te decía, necesitaremos ajustar la sensibilidad ISO de nuestra cámara a valores mínimos en la gran mayoría de casos, porque sino nuestra toma saldrá sobreexpuesta. Ten en cuenta que cuanto menor sea la velocidad de obturación con la que trabajemos más luz pasará, y habrá que compensar la exposición para que cuando lancemos el destello del flash no se queme la toma.
Velocidad de Obturación
¿Y qué pasa con la velocidad de obturación? Pues para configurar la adecuada deberás hacer una serie de pruebas. Puedes empezar estableciéndola entre 2 y 6 segundos. Con el flash apagado, dispara una toma. Si esta se ve totalmente negra, funcionará bien para la técnica. Como te decía antes tenemos que evitar que la iluminación ambiental se cuele en nuestra toma, y esta es una prueba para comprobarlo. Puedes hacer varias pruebas con diferentes velocidades para saber cuál es el límite hasta el que puedes bajarla.
Por otro lado, ten presente el movimiento que quieres realizar del objeto o sujeto protagonista. Quizás 2 segundos sean muy pocos para poder completarlo, por lo que en ese caso deberás trabajar con tiempos más largos y si es necesario ajustar de nuevo la apertura. Lo mejor es realizar unas cuantas tomas al principio y así saber cuál es la mejor configuración en nuestro caso. Aunque eso sí, ten en cuenta que la velocidad de obturación está íntimamente ligada con la configuración del flash.
Otros Ajustes de Cámara
Además de configurar apertura, ISO y velocidad de obturación, hay dos cosas que también será importante que ajustes.
- El modo de enfoque. Te recomiendo que lo ajustes en manual. Antes de apagar las luces de la estancia, enfoca a tu sujeto u objeto, y a continuación deja el foco en modo manual. Al tener una profundidad de campo tirando a grande seguirá saliendo enfocado, y la cámara no tendrá que reenfocar en el momento de la toma.
- Dispara en formato RAW. Ya sabes que con este tipo de archivo tenemos más margen de corrección no solo en cuanto a la exposición, sino también en lo referente al color, por lo que te aconsejo que dispares en este formato para luego poder corregir posibles errores sin perder calidad.
La Iluminación del Flash
El siguiente paso será el de configurar nuestro flash. Vamos a ver dos formas de hacerlo:
Si Tu Flash Tiene Modo Multi
Si tu flash tiene la opción multi tendrás las cosas un poco más fáciles. ¿Qué implica este modo? Pues como ya te explicábamos en este otro artículo, este modo con el que cuentan algunos flashes permite disparar varios destellos de luz en un espacio determinado de tiempo con una frecuencia concreta. Esto nos da la posibilidad de registrar el movimiento de un objeto o sujeto y reflejarlo en una única toma.
Pues bien, si nuestro flash posee este modo tendremos las cosas más fáciles. Lo primero que haremos será seleccionar el modo en cuestión, y a continuación estableceremos los valores con los que trabajaremos:
- Potencia de los destellos. Este valor indica la potencia a la que se dispararán los destellos del flash y está representada en forma de fracción. En este caso, intenta que no supere el 1/8, ya que este modo consume mucha batería y será mejor que no lleves al límite a tu flash o no será capaz de reciclarse a tiempo para lanzar todos los destellos que necesitas.
- Número de destellos que queremos que lance el flash. Y piensa que con cada destello será una aparición del sujeto u objeto en la toma.
- Frecuencia por segundo en la que se realizarán los destellos, medido en Hz, es decir, que este valor os indicará a velocidad de disparo de los destellos.
Para saber cómo ajustarlos existen diferentes fórmulas. Nosotros lo primero de todo que haremos será establecer el tiempo de exposición con el que trabajaremos, y después el número de destellos que queremos lanzar. Así podremos determinar que:
Frecuencia Hz= Nº de Disparos/Tiempo de Exposición
Así pues si por ejemplo vamos a realizar una toma de 2 segundos, y queremos que sean 10 los destellos del flash (10/2), la frecuencia con la que trabajaremos será de 5 Hz.
Si Tu Flash No Tiene Modo Multi
¿Qué pasa si no tenemos un flash con esta opción? Pues absolutamente nada, porque también podremos conseguir el efecto con el modo manual, y eso sí, con la ayuda de un disparador remoto para el flash o alguien que nos eche un mano.
En este caso, lo que deberemos hacer es configurar el tiempo de exposición de la cámara que necesitemos para realizar el movimiento y no sobreexponer la toma, y durante el trascurso de la captura disparar el flash con el modo de prueba tantas veces como apariciones del objeto o sujeto queramos que aparezcan en la imagen.
Otras Consideraciones Acerca del Flash
Algo importante que debemos tener presente es que la potencia de cada destello irá disminuyendo cuanto mayor sea el número de destellos y/o frecuencia. Es por ello que es mejor optar por configurar el flash con un menor número de estos, así como también una potencia inferior, para no llevarlo al límite y que sea capaz de refrescarse antes de emitir el siguiente destello.
Por otro lado, puedes poner en práctica esta técnica con más de un flash, aunque si no la has probado nunca es mejor que empieces con una sola fuente de luz y no añadas más hasta que tengas un poco más de experiencia.
En cuanto a dónde deberemos colocar el flash, dependerá mucho del efecto que queramos lograr en nuestra fotografía. Si no lo tienes del todo claro, siempre puedes colocarlo separado de la cámara, en un lateral y a una altura más elevada de la que se encuentra nuestro motivo fotográfico.
Idea y Composición de la Toma
El siguiente paso es definir la idea que queremos captar. Normalmente esta técnica se emplea para capturar el movimiento de un objeto o persona. Por ejemplo, puedes captar el movimiento de una moneda rodando sobre una superficie, una pelota cayendo en un vaso de agua, un choque de mano, a un karateka haciendo una kata, o incluso a una bailarina danzando. ¡Las ideas son infinitas!
Cuando lo tengas claro, compón tu imagen con la luz de la estancia encendida y enfoca el punto en el que se encontrará tu sujeto u objeto protagonista.
En el caso de que vayas a fotografiar a un sujeto, dale las indicaciones de forma clara, de manera que tenga claro si tiene que moverse fluidamente de un posición a otra, o hacer parones en determinados puntos. También es aconsejable que empieces por movimientos sencillos, ya que a veces si buscamos aquellos que son más complejos la toma puede quedar algo caótica y desordenada.
En este punto he de decir que debes tener paciencia y realizar varias pruebas, porque en cada una de las tomas el resultado será diferente. Conforme más hagas, más irás pillándole el truquito y podrás acercarte a lograr el resultado que deseas.
Disparador Remoto de la Cámara y el Flash
Te decía antes que será estupendo poder contar con la ayuda de otra persona, tanto si quiere salir como protagonista de la toma, como para ayudarte con el disparo de los flashes y lanzar los objetos por el aire.
Pero si en tu caso no te pueden ayudar, lo ideal es que cuentes con un disparador remoto para la cámara, y tmabién con uno para el flash (también conocido como trigger). De este modo te será mucho más cómodo trabajar, ya que no necesitarás estar pegado a la cámara constantemente para lanzar tanto el disparo como el destello del flash.
Último Toques en Edición
Por último, ya solo nos queda pasar la imagen por edición para darle unos últimos ajustes en cuanto a corrección de exposición y color. Te sugiero que también pruebes a convertir algunas de tus tomas en blanco y negro.
Un Ejemplo Práctico para Inspirarse
Y como otras muchas veces hemos hecho, nosotros también hemos querido realizar nuestra propia prueba para demostrarte los resultados que pueden llegar a conseguirse poniendo en práctica esta técnica.
¿Te Animas a Probarlo?
¿Qué te ha parecido esta técnica? ¿Te han gustado los resultados? ¿Te parece muy complicada? Anímate a probarla tu mismo y cuéntanos tu experiencia.
Y como siempre, si quieres mostrarnos tus resultados estaremos encantados de que los compartas con nosotras a través de los comentarios o de nuestras redes sociales.