Las sesiones de posado tienen un encanto especial, ya que, para lograr buenos resultados hay que conseguir una buena comunicación fotógrafo/modelo.
Por sus especiales características, el Boudoir tiene una magia diferente a las demás porque, además, hay que cuidar al detalle la luz, el ambiente y una serie de factores imprescindibles para llevarla a cabo satisfactoriamente. En este artículo quiero darte una serie de consejos para que te animes a realizar tu primera sesión de este tipo. ¿Quieres conocerlos?
¿Qué es Boudoir?
Boudoir (del francés “Tocador”), era la habitación donde las mujeres de clase alta se bañaban y vestían, adyacente al dormitorio principal. En la actualidad, se denomina así a una modalidad fotográfica que revela el lado más femenino, elegante y sensual de la mujer. Este estilo tiene una gran popularidad en EE.UU. y el norte de Europa, hasta el punto que la mayoría de mujeres quieren, en algún momento de su vida, realizarse fotografías de este tipo, siendo muy habitual que sus parejas les regalen una sesión de este tipo por cumpleaños, aniversarios o San Valentín.
Qué Mujer es Apta para una Sesión Boudoir
Cualquier mujer puede ser protagonista de una sesión Boudoir. No tienen que tener ni un canon de belleza tipo ni un aspecto físico espectacular. Simplemente, se necesita una mujer que quiera expresar toda la feminidad que lleva dentro. Como en cualquier otro tipo de sesión de posado, deberás reunirte con tu modelo, mostrarle ideas para que vaya asimilando las poses y viendo cuales van con su personalidad aunque, una vez metidos en la sesión, las poses improvisadas tendrán un alto valor artístico. Desde el momento en que la mujer decide hacerse una sesión Boudoir, todo ha de ser especial y calculado al detalle, desde la elección del vestuario, que no tiene porqué ser exclusivamente lencería, sino ropa sensual con la que ella se sienta atractiva, pasando por los complementos y la elección del escenario.
Escenario y Equipo Necesario
Una sesión Boudoir puede realizarse en cualquier lugar que despierte los sentidos de la mujer. En esta ocasión decidimos hacerla en un dormitorio por lo que nos desplazamos hasta la Suite de un Hotel. La elección de esta habitación no fue arbitraria. Varios factores hicieron que me decantase por ésta en concreto. En primer lugar porque en sesiones de retrato me gusta trabajar con focales largas, que dan mejor resultado. Por otro lado para montar los flashes necesitaba suficiente espacio y otro factor importante, la cama, que fue donde se desarrolló la mayor parte de la sesión. Busqué una de gran tamaño para que la modelo pudiera moverse con soltura y con elementos ornamentales atractivos a los que pudiera apoyarse, con un resultado muy favorecedor en las fotografías. Por último, era importante que tuviese una gran ventana justo al lado de la cama, para que la luz natural entrara por la misma, siendo difuminada con las cortinas, que hizo las veces de un gran softbox creando una iluminación muy suave y sugerente.
Boudoir: Luz Natural o Luz Artificial
Aunque soy un gran defensor del uso del flash, de hecho me he especializado en la técnica Strobist, tengo que reconocer que para una sesión de este tipo la luz natural le da un encanto especial. Las fotografías que más me gustaron fueron realizadas únicamente con la luz que entraba por la ventana.
Si utilizas flashes te recomiendo un softbox o un paraguas para difuminar la luz. La luz difusa es siempre más bonita y predecible que la luz dura, que no te recomiendo para este tipo de fotografías.
Las Poses Boudoir
Boudoir es elegancia y sensualidad, por lo que no es necesario ser muy explícito en las poses, insinúa pero no enseñes, deja al espectador con ganas de ver más, que trabaje su imaginación. Juega con elementos con un alto valor fetichista, como puedan ser unos tacones, difuminando las piernas de la modelo obtendrás una fotografía muy sugerente.
El Clima de La Sesión
Aquí hay una serie de factores que debes tener en cuenta. Es conveniente que ella elija a un acompañante de confianza, puede ser una buena amiga o su pareja. En todo caso una persona que le de la suficiente tranquilidad como para que se relaje y pase un rato divertido e inolvidable. Por otro lado te recomiendo que te busques un asistente femenino para que te ayude con el equipo, la iluminación y si tiene que hacer algún ajuste en el vestuario. Si en una sesión normal nunca has de tocar a la modelo, en una sesión de estas características es más evidente todavía.
Es muy importante conseguir un clima de buen humor. Si logras que la sesión sea divertida lo notarás en los resultados ya que la modelo se olvidará de la cámara y comenzará a posar de forma más natural.
Céntrate en los Detalles
Busca los primeros planos, exprime al máximo los encantos de la mujer, el cabello, los labios, los senos, las curvas, las piernas, la anatomía femenina está llena de zonas cargadas de sensualidad, por lo que céntrate en potenciar aquellas zonas que consideres que son puntos fuerte de tu modelo y oculta aquellas que no lo son. Los primeros planos aportan siempre mucha fuerza a la fotografía.
Busca una composición en la que puedas incluir varios de estos elementos y conseguirás una auténtica fotografía Boudoir. En esta ocasión acerqué a la modelo a la ventana, cuando la luz ya caía y era muy tenue. Utilizando una focal muy abierta conseguí captar la poca luz existente a la vez que una reducida profundidad de campo.
El Procesado de una Sesión Boudoir
No soy partidario de retoques muy agresivos en este tipo de fotografías, como mucho eliminar algunas imperfecciones de la piel y poco más. Ten en cuenta que estas fotografías no son para un catálogo de moda y que lo que estamos tratando de conseguir es un resultado lo más natural posible. La modelo se tiene que reconocer en las fotografías y su reacción al verlas debe ser “qué guapa he salido” en vez de “¿esa soy yo?”
La Presentación del Trabajo
Como he comentado anteriormente todo en una sesión Boudoir ha de ser especial y la presentación de las fotografías no podía ser menos. Todos sabemos que una representación en papel de las fotografías tiene su especial atractivo. Elige un álbum elegante, imprime las mejores fotografías y presenta el resultado en papel. Tendrá un auténtico tesoro que sólo ella y sus más allegados podrán disfrutar.
Conclusión
En este artículo he tratado de darte mi particular visión del Boudoir. Si nunca has organizado una sesión de este tipo espero que estos consejos te sirvan de ayuda. Una vez realices la primera, puede que descubras otros puntos de vista y prefieras ser más explicito en las poses o probar nuevas formas de iluminación, y todo ello porque cada uno de nosotros debe buscar su Propio Estilo como ya te hablé de ello en otro artículo. Pero lo que sí te aconsejo es que tengas mucho cuidado con las poses que lleves a cabo, porque en este tipo de fotografías, la línea que separa la elegancia del mal gusto, es muy delgada.
¿Y tú? ¿Te atreves a realizar una sesión Boudoir? Si ya has realizado sesiones de este tipo ¿Nos darías algún consejo más? ¿Nos enseñas tus fotografías? Tus comentarios serán los que completen este artículo.