Los flashes externos son una herramienta fundamental en el equipo de cualquier fotógrafo. Si eres de los que los que haces un uso intensivo de ellos sabrás que consumen mucha energía y si no utilizas las baterías adecuadas o no las mantienes adecuadamente puede que te hayas llevado alguna desagradable sorpresa.
En este artículo me gustaría darte una serie de consejos para elegir las mejores baterías para tu flash así como la mejor forma de mantenerlas en óptimas condiciones de funcionamiento. ¿Quieres conocerlos?
La Mejor Elección
Lo primero que tienes que tener en cuenta es qué tipo de baterías quieres para tu flash. Te aconsejo las baterías de niquel e hidruro metálico (Ni-MH) y una potencia mínima de 2400 mAh. Tienes diversidad de oferta en el mercado, pero yo no te aconsejo que optes por baterías baratas, aun siendo un usuario esporádico del flash, porque corres el riesgo de que se descarguen rápidamente si no las usas en un largo periodo de tiempo y cuando vayas a necesitarlas te encuentres con que están totalmente inoperativas. Tengo que reconocer que este aspecto siempre ha sido una especie de obsesión para mí ya que es una situación que he vivido en varias ocasiones.
He probado diferentes tipos de baterías, siempre buscando mejorar hasta encontrar las que me ofrecieran un mayor rendimiento y mi experiencia ha sido la siguiente:
- En primera instancia opté por unas baterías AA sin marca, compradas por ebay en el comercio asiático. Te ofrecían una potencia de 3000 mAh y un precio muy económico. El resultado fue desalentador. Son baterías de muy baja calidad, se descargan rápidamente durante largos periodos de inactividad. Hice la prueba con un cargador inteligente para ver el nivel de potencia real que ofrecían y quedaba bastante lejos de los 3000 mAh que anunciaban. Total, una experiencia negativa como casi siempre que quieres obtener buenas prestaciones a un precio económico.
- Posteriormente opté por las baterías marca Hamma con una potencia de 2400 mAh. Mi experiencia que esta marca de baterías ha sido bastante satisfactoria. Tiene un nivel de descarga aceptable cuando no las usas y el nivel de potencia se acerca bastante a lo ofertado. Actualmente las utilizo como baterías auxiliares por si se agotan las principales.
Hamma también tiene otro modelo de baterías, las “Ready” 2400 mAh, pensadas para un uso más exigente. - Finalmente he optado por un nivel más avanzado de baterías. La Sanyo eneloop 2500 mAh , a mi juicio, una de las mejores baterías AA existentes en el mercado, en relación calidad precio. Te ofrecen un nivel de descarga de tan sólo el 20% en un año sin uso y su potencia es prácticamente igual a lo ofertado.
Mantenimiento
Los fotógrafos tenemos que ser muy ordenados con el mantenimiento del equipo y sobre todo con el cuidado de nuestras baterías. Consejos esenciales para un buen mantenimiento serían:
- Las baterías nunca deben ser mezcladas, es decir, si usas un grupo de cuatro baterías, siempre usa el mismo grupo y no tiendas a mezclar esas baterías con otras de un grupo diferente.
- Trata de agotar el nivel de carga de tus baterías, aunque es un aspecto que no es fundamental ya que con un cargador adecuado podrás descargarlas, a mi juicio es un buen hábito. Un truco para saber que baterías has usado y las que tienes a plena carga es guardarlas en la misma posición que se insertan en el flash. Así siempre sabrás que esas baterías están en uso y que aun no se han descargado del todo.
- Guarda tus baterías en fundas específicas para evitar el contacto de unas con las otras, son muy económicas y siempre tendrás tus pilas accesibles y ordenadas.
- Mima cada una de tus baterías, ten en cuenta que una falta de rendimiento en cualquiera de ellas afectará al resto del grupo.
Recarga
Para recargar tus pilas tienes dos opciones. Un cargador convencional, el cual, en muchas ocasiones te lo suministran con el pack de baterías o bien un cargador inteligente. Yo tengo los dos y, sin lugar a dudas, me decanto por el segundo por varias razones:
- Tienes la opción del nivel real de potencia que tienen tus pilas.
- Puedes elegir el nivel de carga que quieras en función de lo urgente que las necesites. Por ponerte un ejemplo, unas baterías de 2700 mAh con una corriente de carga de 200 mA tarda aproximadamente 13 horas en cargarse, mientras que lo haces a 700 mA tardará unas 3 horas. Salvo excepciones en las que las necesites cargar rápidamente por una urgencia, te recomiendo que lo hagas siempre a 200 mA para alargar la vida útil de tus baterías.
- Tienes la opción de descargar previamente tus pilas para luego hacer una carga completa. Esta operación no es necesario que la realices en cada carga pero sí de vez en cuando. Aunque las pilas Ni-MH carecen de efecto memoria, si pueden producirse ciertos desajustes en la medición de la carga.
- Detecta las baterías que estén dañadas y, si tiene solución, te las repara.
- Carga cada batería por separado, con lo cual te garantiza que todas y cada una de las pilas tiene el nivel máximo de carga.
Si Necesitas Potencia Adicional
Uno de los principales problemas con el que nos encontramos los usuarios de los flashes externos es que andan un poco justos a la hora de reciclar y que suele producirse un sobrecalentamiento, sobre todo si disparas a plena potencia y de forma muy seguida. Estos problemas los solucionamos utilizando baterías auxiliares. También aquí nos encontramos con dos tipos, uno más económico y otro algo más caro. El primero se trata de un sistema muy básico al cual se le añaden 8 baterías suplementarias, tienes el inconveniente de que no sabes cuanta carga real te queda y tienes que funcionar un poco por intuición.
La segunda opción es un poco más cara pero, a mi juicio, es la mejor. Una batería auxiliar con indicador de nivel de carga. Este sistema lleva incorporado las pilas externas y te garantiza alrededor de 300 disparos con un tiempo de reciclado, a máxima potencia de flash, de tan sólo un segundo. Pero ¡Ojo! Esta batería auxiliar no sustituye las baterías de tu flash, éstas deberán ir colocadas en su lugar para cerrar el circuito y que todo funcione correctamente. Lógicamente me decanto abiertamente por la segunda opción ya que es un accesorio más completo y la diferencia de precio es mínima.
En Resumen
Los flashes portátiles son una excelente opción para poder iluminar de forma eficaz y con resultados muy profesionales si los utilizas en plan Strobist. Sus principales problemas son los tiempos de reciclaje, calentamiento y la durabilidad de las baterías pero como has podido comprobar es algo que tiene una fácil solución. Con estos consejos espero que puedas optimizar al máximo el uso de los mismos.
¿Te han servido estos consejos? ¿Nos darías tú alguno más? Tus comentarios son los que completarán este artículo.