Tengo que reconocerlo, desde que me inicié en la fotografía he probado casi todas las modalidades existentes: fotografía urbana, paisajes, naturaleza, flora y fauna, pero es en el retrato donde me siento especialmente motivado.
Me encanta captar ese momento tan especial en reuniones familiares o conseguir que los modelos den lo máximo en las sesiones de posado. Me queda mucho camino por recorrer, pero en este artículo quiero compartir contigo lo aprendido hasta ahora e intentar contagiarte mi pasión por el retrato. ¿Me acompañas?
1. Mis Primeras Experiencias
Recuerdo la primera vez que asistí a una sesión de posado. Fue gracias a mi profesor Matías Alhambra, que me invitó a participar en una sesión fotográfica para actualizar el catálogo de una peluquería. Cuando llegué ya tenía instalado todo un estudio en el lugar y vi cómo los modelos iban pasando por los estilistas y peluqueros. Matías iba dirigiendo todo como un auténtico director de orquesta.
Tengo que decir que quedé fascinado por cómo, dentro del caos aparente, todo estaba perfectamente organizado y cada uno sabía cuál era su cometido. Este es uno de los primeros consejos que te doy, que trabajes como asistente antes de empezar a preparar tus propias sesiones.
Ver cómo trabaja un profesional con una dilatada trayectoria, es una experiencia muy enriquecedora que te hará crecer como fotógrafo. Para mí, sin dejar de lado la teoría, la práctica en la fotografía es fundamental. Acude a todas las sesiones fotográficas que puedas. Si aún no has organizado ninguna obtendrás mucha información de cómo hacerlo y, si ya tienes experiencia, seguro que aprendes algo nuevo.
2. Rompiendo el Hielo
Tanto si tus modelos son profesionales, como si son familiares o amigos, los primeros momentos de la sesión son siempre los más complicados por el hecho de que hay que romper el hielo. Los comienzos son siempre difíciles, luego todo va mucho más fluido.
Si no tienes mucha confianza con tus modelos y es la primera vez que los vas a retratar, te aconsejo que tengas una reunión informal previa, que les hables de tu proyecto, que les cuentes qué esperas de ellos. Trata de enseñarles diferentes poses para que se hagan una idea, todo esto favorecerá la comunicación y la confianza entre vosotros y el día de la sesión, tendrás la ventaja de que estos temas ya los habrás tratado, te habrás ganado su confianza y podrás pasar directamente a realizar las fotos.
3. Elige Bien a tu Modelo
Cada vez tengo más claro que el modelo nace, no se hace. Es cierto que dando clases de modelaje se puedan adquirir unos conocimientos sobre cómo posar, pero hay modelos que lo hacen con una soltura y una naturalidad, que no se puede aprender en ninguna escuela. O se tiene ese don o no se tiene. Por eso, uno de los errores más comunes que cometemos los fotógrafos que estamos empezando en el retrato es que creemos que escogiendo al modelo más guapo conseguiremos fantásticas fotografías y, no siempre es así.
Hay modelos que puede que no tengan un canon de belleza tipo, pero sin embargo dan un resultado espectacular tras la cámara, por eso no te limites sólo al físico que tenga tu modelo, sino a su soltura y actitud durante la sesión.
Hay modelos todoterreno que sea adaptan a lo que le propongas, pero en general, el que es bueno para un tipo de trabajo, no necesariamente tiene que serlo para otro distinto. No es lo mismo un reportaje de moda que una sesión temática. Sé selectivo, elige bien, de ello dependerá mucho el resultado.
4. Ten claro lo que Quieres y lo que No Quieres
No se te ocurra ir nunca a una sesión sin tener claro lo que quieres obtener de tu o tus modelos. Casi con toda seguridad será un caos. Como te he comentado antes, tú eres el director de orquesta, dirige, manda, toma decisiones, pero no desde el autoritarismo, sino desde el diálogo constante, no pares de dar instrucciones, de corregir poses, tu seguridad será contagiosa, tus modelos se sentirán cómodos y eso se reflejará en tus fotos.
5. Aprende el Poder del Lenguaje Gestual
A diferencia de un anuncio de televisión o de una película, la fotografía es un elemento estático, por eso es muy importante que, en una sola pose, seas capaz de transmitir un mensaje concreto. Por ello, es aconsejable que conozcas el significado de la comunicación no verbal.
Si retratas a una mujer y quieres que transmita sensualidad, deberías saber que mostrar las muñecas, las axilas, jugar con el pelo, labios entreabiertos, por darte algunos ejemplos, son gestos que darán a tu modelo un toque de sensualidad.
Existen numerosas publicaciones que hablan de la comunicación no verbal, estudia bien el significado de los gestos para no mezclar mensajes y crear confusión.
6. Consigue un Buen Catálogo de Poses
Hoy en día, si tienes un Smartphone o una tableta, puedes llevar un catálogo de poses en el bolsillo. Yo me he descargado Posing App y la llevo siempre conmigo. Es muy útil para si en algún momento te ves atascado o falto de creatividad aunque la mayoría de estas poses las deberías ya tener memorizadas.
Nunca le digas a un modelo que imite una pose, lo ideal es que tú le dirijas y que él la haga suya. Si no es capaz de realizar lo que le pides, es mejor pasar a otra pose que hacer una toma donde aparezca con un aspecto forzado.
7. Atrévete a Hacer Algo Divertido y Diferente
Sal de lo convencional, inventa, explora, se creativo. No te limites a las poses preestablecidas, crea las tuyas propias conseguirás instantáneas frescas y originales. Si por ejemplo tus modelos llevan la ropa adecuada, los puedes hacer saltar teniendo siempre un poco de cuidado.
Si las modelos llevan tacón deberán practicar antes de la toma. Ten en cuenta que deben caer sobre las punteras ya que si no corren el riesgo de torcerse un tobillo. Otro aspecto a tener en cuenta es que deben mantener el mejor gesto posible durante el salto. Pero si la pose es muy atrevida o difícil de ejecutar antes de nada deberías consensuarlo con tu modelo.
8. Trabaja con la Máxima Fluidez Posible
Que una sesión sea fluida y dinámica es de agradecer por todos, fotógrafos y modelos. Las continuas interrupciones hacen que se pierda la frescura. Si ves en tu modelo una mirada auténtica, una pose espectacular, no pares ni un momento a pensar en encuadres ni nada, dispara sin parar, porque esos momentos pueden durar segundos y luego se pierden.
Si no es el encuadre adecuado luego lo podrás arreglar en el post-procesado.
Muestra de vez en cuando tus fotos al modelo durante la sesión, interactúa con él, crea buen ambiente de trabajo, cuando consigues esa conexión fotógrafo-modelo los resultados son espectaculares. Tan importante como el resultado son las sensaciones que les quedan a los modelos del trabajo realizado. Sé educado, amable, haz que la sesión sea divertida, cualquier cosa que contribuya a pasar un buen rato.
¿Te han Servido de Ayuda estos Consejos? ¿Nos darías Tú alguno Más? Cuéntanos tus Experiencias con Modelos en tus Sesiones de Retrato.