¿Sabías que cuando la luna está en fase creciente o menguante podemos llegar a captar también su parte oculta de forma tenue? Este fenómeno es conocido como la luz cenicienta de la luna y es algo muy bonito de fotografiar. Además no vas a necesitar ningún equipo especializado para poder conseguirlo.
En el artículo de hoy veremos por qué ocurre y qué parámetros deberemos usar en nuestra cámara para captar esa preciosa luz cenicienta de la luna. ¿Te animas a descubrirlo?
¿Qué es la Luz Cenicienta de la Luna?
Todos sabemos que la luna brilla porque refleja la luz del sol y que "crece" o "mengua" a causa de su posición respecto a la Tierra y el sol. Por ejemplo, cuando se sitúa entre la Tierra y el sol, su parte iluminada no se nos muestra y, por tanto, no la vemos; es cuando tenemos luna nueva. De la misma manera, cuando la luna está en la posición contraria, la luz del sol ilumina toda la parte que nos está mostrando, y por eso la vemos llena.
Sin embargo, algo que no todo el mundo sabe es que también le llega una pequeña cantidad de luz reflejada de la Tierra. Y esa luz sí va a iluminar toda la parte que nos muestra la luna, independientemente de la fase en la que se encuentre.
A esta luz reflejada de la Tierra se la conoce como luz cenicienta, porque ilumina de forma muy tenue la parte oculta de la luna, haciendo que percibamos esa parte como una silueta grisácea. En el siguiente gráfico lo vamos a ver más claramente.
Como ves, la parte de la luna iluminada por el sol es muy pequeña. Es decir, estaríamos ante una fase de luna creciente, en la que solo veríamos una pequeña rajita de luna en el cielo. El resto de la luna, al no recibir luz del sol, se queda en penumbra y no podemos verla.
Sin embargo, la luna también está recibiendo luz que la Tierra refleja del sol, y que ilumina esa parte que ha quedado en penumbra. Esa es la conocida como luz cenicienta. Por supuesto, es una luz muchísimo más tenue que la que recibe del sol, así que nuestros ojos no la llegan a percibir. Pero nuestras cámaras sí pueden captarla.
¿Cuándo se Puede Captar la Luz Cenicienta de la Luna?
Si alguna vez has salido de noche con la luna bastante crecida, seguro que te habrás dado cuenta que ilumina muchísimo más de lo que parece. Después de un rato en la oscuridad, podemos ver perfectamente gracias a la luz que refleja proveniente del sol. Sin embargo, la luz que recibe reflejada de la Tierra es muchísimo más tenue y queda eclipsada por la intensidad de la otra.
Es por esto que para poder captar la luz cenicienta de la luna va a ser recomendable que la luna esté muy menguada o empezando a crecer. Es en los momentos en los que es una rajita fina en el cielo cuando realmente vamos a poder sacar más detalles de la zona oscura.
¿Esto significa que si la luna está más crecida no vamos a poder captar la luz cenicienta? No necesariamente. Sí es posible captar la luz cenicienta con la luna algo más crecida. Sin embargo, cuanto más crecida esté, más luz reflejada del sol va a haber y, por tanto, más eclipsada se verá la parte oscura y no vamos a poder captar todos sus detalles con la misma facilidad que con la luna más menguada.
Como puedes ver en esta foto, aun con la luna un poco crecida sí se ha podido conseguir captar la luz cenicienta. Sin embargo, no es posible captar casi detalles de la zona oscura a causa del gran brillo de la zona iluminada por el sol. Y cuanto más crecida esté la luna, más se va a acentuar este problema. Por eso siempre va a ser recomendable hacer este tipo de fotografías con la luna a un 10% de fase o menos.
¿Necesito tener un Gran Teleobjetivo para Captar la Luz Cenicienta de la Luna?
Aunque es cierto que a cuanta más distancia focal dispares más vas a poder apreciar todos los detalles de la zona oculta de la luna, ni mucho menos va a ser necesario contar con un gran teleobjetivo. De hecho, ni siquiera va a ser necesario que uses un teleobjetivo.
La luz cenicienta de la luna puede ser captada por cualquier objetivo y por cualquier cámara. No necesitas tener ningún equipo especializado, ni siquiera contar con un equipo de gama alta.
Esto es porque el secreto para conseguir captar la luz cenicienta de la luna no está en el equipo, sino en los parámetros que utilicemos al fotografiarla. A continuación lo vemos en profundidad.
¿Qué Parámetros Debo Usar para Fotografiar la Luz Cenicienta de la Luna?
Estamos acostumbrados, como es lógico, a exponer correctamente la luna para poder ver todos los detalles de sus cráteres. Pero como la luz cenicienta es tan tenue, si exponemos correctamente la zona visible de la luna, no vamos a poder captar la zona oscura. Por eso, vamos a tener que sobreexponer la zona visible de la luna para ser capaces de capturar la luz cenicienta.
Para ello, deberemos trabajar en modo manual sí o sí, porque la medición de la cámara no nos va a servir, ya que la luz cenicienta no se capta a simple vista y, por tanto, no vamos a poder medirla.
Aunque no podemos darte unos valores concretos en los que situar tus parámetros, ya que cada situación es diferente, sí vamos a poder ofrecerte algo de orientación en este aspecto. Como te comentaba, necesitamos captar bastante luz para conseguir fotografiar la luz cenicienta, así que deberás tener eso en mente cuando configures los parámetros de tu cámara.
1. Velocidad de Obturación
Necesitamos captar mucha luz, por lo que cualquiera podría pensar que sería interesante disparar una toma de larga exposición. Sin embargo, la luna se mueve más rápido de lo que parece y no vamos a poder disparar exposiciones demasiado largas, o nos saldrá trepidada. Cuanto más angular sea tu objetivo, más tiempo de exposición podrás utilizar pero si estás usando focales más largas, ten mucho cuidado.
Aquí la clave está en hacer pruebas y comprobar cuál es la velocidad de obturación más lenta que puedes disparar sin que la luna te salga trepidada, para ganar la máxima luz posible con este parámetro. No te fíes de la pantalla de tu cámara, ya que a veces engaña (a causa del llamado "círculo de confusión") y podrías pensar que la luna aparece nítida cuando en realidad está un poco movida. Por eso, hazle un buen zoom a la fotografía para poder ver la luna en grande y asegurarte de que no sale trepidada.
Por supuesto, cabe destacar que si disparas a velocidades algo lentas, sobre todo si estás usando focales largas, será muy recomendable usar un trípode para ganar estabilidad. Porque sino, tu propio pulso podría trepidar la fotografía. Recuerda que cuando uses trípode deberás desactivar el estabilizador de tu objetivo para evitar posibles trepidaciones a causa de este. Además, también será muy recomendable usar un disparador remoto o, en su defecto, el disparo retardado de tu cámara, para que la propia acción de pulsar el botón de disparo no trepide tu fotografía.
2. Apertura de Diafragma
Podrías pensar que sería interesante abrir el diafragma al máximo para captar cuanta más luz mejor, pero no siempre va a ser recomendable hacer esto.
En primer lugar, porque normalmente los objetivos pierden mucha nitidez en su apertura máxima y eso podría hacer que nos perdamos muchos detalles de la luna.
Y en segundo lugar, porque al abrir tanto el diafragma reduciremos mucho la profundidad de campo de nuestra toma, cosa que afectará a la nitidez general de todo el paisaje, en el caso de que estemos usando una distancia focal más amplia.
Así que normalmente vamos a intentar buscar una apertura intermedia, en la que podamos captar suficiente luz pero con la que no perdamos demasiada nitidez.
3. Sensibilidad ISO
Suele ser recomendable usar una ISO baja para evitar el ruido, pero desafortunadamente hay situaciones que exigen subirla. Y esta es una de esas ocasiones.
Ya hemos visto cómo ganar la máxima luz posible usando los dos parámetros anteriores, y será importante llevarlos al límite para ganar cuanta más luz mejor. Pero una vez tengamos esos dos parámetros situados de la mejor manera posible, no nos va a quedar más remedio que aumentar la ISO hasta que consigamos captar la luz cenicienta de la luna.
Recuerda que no debes temer subir la ISO, ya que si subexpones demasiado tu fotografía, aumentar su exposición en el procesado generará más ruido que si la hubieras expuesto correctamente en el momento del disparo, aumentando más la ISO. Así que súbela sin miedo, después siempre podrás reducir un poco el ruido en el procesado si no te gusta cómo ha quedado.
Un Par de Ejemplos Prácticos
Vamos a ver la teoría aplicada a la práctica con dos ejemplos, para que puedas entenderla mejor. Vamos a analizar qué parámetros se han utilizado (y por qué) en dos fotografías muy diferentes.
1. Luz Cenicienta de la Luna con Gran Angular
Esta fotografía ha sido disparada con un gran angular, para componer la luna con el paisaje urbano. Aquí se nos presenta un problema: necesitamos exponer bastante la fotografía para captar la luz cenicienta, pero no queremos quemar las luces de la catedral. Así que cuando nos topemos con una situación como esta, deberemos intentar buscar un término medio, en el que consigamos captar la luz cenicienta pero sin quemar las luces de la ciudad.
Como ves, se podría haber expuesto más la toma para conseguir captar todavía más la luz cenicienta de la luna, pero a cambio la catedral se hubiera quemado demasiado. Así que en esta toma se ha optado por buscar un equilibrio entre esas dos luces tan dispares.
Respecto a los parámetros de la cámara, se ha conseguido usar un tiempo de exposición de 5 segundos sin trepidar la luna gracias a que estamos usando una distancia focal muy amplia. Por supuesto, se ha utilizado un trípode para poder disparar con un tiempo de exposición tan lento.
La apertura de diafragma es una apertura intermedia, lo suficientemente cerrada como para conseguir tener algo más de profundidad de campo y ganar así más nitidez tanto en el paisaje urbano como en la luna, pero lo suficientemente abierta como para captar aún bastante luz.
Finalmente, la ISO se ha tenido que subir un poco para exponer correctamente la fotografía, aunque no demasiado, con lo que no se ha producido un ruido excesivo en la toma.
2. Luz Cenicienta de la Luna con Teleobjetivo
Esta fotografía es totalmente diferente a la que acabamos de ver. En esta nos hemos acercado muchísimo más a la luna y, por tanto, ya no tenemos el problema de quemar las luces de la ciudad. Sin embargo, se nos presenta otro problema: la apertura de diafragma.
Esta toma está disparada con un teleobjetivo 500 mm. poco luminoso y un teleconvertidor 2x, cosa que todavía le resta más luminosidad. Hemos conseguido acercarnos mucho a la luna, sí, pero a cambio hemos perdido muchísima apertura de diafragma. También se pierde nitidez a causa de esto, ya que como te hemos explicado alguna vez, cuantas más lentes tenga que cruzar la luz hasta llegar al sensor de nuestra cámara, más nitidez se pierde, pero a cambio conseguimos acercarnos muchísimo a la luna y observar muchos detalles de su zona oculta que no seríamos capaces de ver de otra manera.
Al usar una distancia focal tan larga, la velocidad de obturación ni siquiera puede llegar a ser de 1 segundo, porque sino la luna saldría trepidada. Esto sumado a la escasa apertura de diafragma que tiene el objetivo junto con el teleconvertidor, nos obliga a aumentar mucho la ISO para conseguir captar la luz cenicienta. Aunque obtenemos ruido, se ve perfectamente la zona oscura de la luna, así que eso lo compensa con creces.
Obviamente, el captar tantos detalles en la zona oscura nos obliga a quemar la zona iluminada por el sol. Por eso es recomendable hacer este tipo de tomas cuando la luna está en una fase muy menguada, para que la zona quemada sea mínima y para que el brillo de esa zona no eclipse la parte oscura, ni nos cause otros problemas como flares o reflejos.
Finalmente, cabe aclarar que aunque se haya disparado con una velocidad de obturación algo más rápida, el trípode también es 100% necesario en esta toma porque disparando a una distancia focal tan larga, cualquier pequeña vibración se traduce siempre en una fotografía trepidada.
¿Te Animas a Captar la Luz Cenicienta de la Luna?
Ahora que ya sabes cómo se consigue captar la luz cenicienta de la luna, seguro que estás deseando intentarlo. Ya has visto que no necesitas ningún equipo especializado, tan solo configurar tu cámara correctamente.
Recuerda consultar cualquier web o app con información meteorológica para saber en qué fase está la luna y cuáles son sus horarios de salida y puesta, para salir a capturarla satisfactoriamente. ¡Anímate a probar, seguro que lo consigues!