Cuando un niño duerme es como si se hubiera detenido el tiempo. Esa imagen del pequeño descansando es única y maravillosa. Tanto que muchos padres no pueden resistir la tentación de coger la cámara de fotos o el teléfono móvil y (¡click!) sacarle una fotografía.
A ver, abre ese cajón donde guardas los viejos álbumes de fotos o la carpeta del ordenador en la que archivas todas las instantáneas que tomas y cuenta las imágenes en las que aparece un niño durmiendo. Lo más probable es que durante ese repaso de recuerdos te percates de que hay algunas fotos que son demasiado típicas, salen oscuras, no captan la esencia del momento… en definitiva, que están bien para alguien inexperto, que no ha cogido una cámara en su vida, pero no para ti, un gran aficionado a la fotografía y que lo que busca es perfeccionar su estilo y divertirse mientras lo hace. Así que, por eso hemos preparado un artículo en el que te damos todas las pistas para conseguir excelentes fotos de un niño durmiendo.
Busca Perspectivas Diferentes
Seamos realistas. Si haces memoria y piensas en las fotos que ya has captado de tu hijo, primo pequeño, sobrino o hermano durmiendo, lo más probable es que en ellas aparezca el sujeto a fotografiar tumbado en la cama en horizontal y de fondo nos encontremos con la pared de la habitación. Es lo más común a la hora de hacer este tipo de fotos. Pero si haces un poco de memoria, nuestro objetivo es conseguir una imagen única que destile ternura y que, cómo no, que se salga de lo habitual. En ese caso, la perspectiva antes mentada no nos servirá.
Te propongo que busques tomar fotos desde otra posición y ángulos. Ya estarías sentando la diferencia si disparases desde arriba hacia abajo, de manera que el pequeño destacara en la imagen. A mí es una de las perspectivas que más me gustan para este tipo de fotos. Un consejo, si el niño tiene el sueño ligero, coge una silla o un taburete y súbete a él para hacer la foto, pero si suele dormir como un tronco y ni se inmuta, puedes sentarte tranquilamente en la cama y disparar las veces que quieras.
Sácales de su Lugar de Sueño Habitual
¿Tú también te preguntas cómo los fotógrafos profesionales consiguen imágenes tan buenas de bebés recién nacidos? Pues con un poco de maña, una gran dosis de originalidad y, por supuesto, creando ellos mismos la foto que quieren conseguir. No temas cambiar a los niños de posición mientras duermen, esta es una gran manera de lograr imágenes muy divertidas y especiales. Con esto no me refiero a que cojas al pequeño y lo sientes en una banqueta mientras descansa para que puedas sacarle unas fotos, no. Quiero decir que has de sentirte libre de hacer los pequeños ajustes que consideres oportunos en la imagen. Por ejemplo, puedes levantarle los brazos, o girarle un poco la cara si quieres que se le vea pero no se le ve, o acurrucarle junto a ese osito de peluche que tanto le gusta.
Por otro lado, si quieres fotografiar a un bebé de unas semanas de vida y quieres una foto de él muy original, búscate a alguien grandote y con unas amplias manos que te sirva de modelo para coger al pequeño con confianza. Trata de que lo sostenga con una sola mano mientras tú fotografías. Conozco a alguien que se dedica a hacer este tipo de retratos y coincide en que es un momento muy singular y que en las imágenes se capta la sensibilidad del instante. Son fotos, obviamente, para el recuerdo.
Juega con los Desenfoques
Puedes utilizar muchos objetivos para sacar bien al niño mientras duerme, pero utilizar lentes de focal fija, teleobjetivos o incluso macros, siempre te aportará una imagen más interesante. Los desenfoques propios de estas lentes causarán que la imagen sea mucho más suave, y enfatizarán esa aura dulce que desprende el bebé.
Pongamos de ejemplo que realizamos la fotografía con un objetivo angular ¿Qué ocurrirá? Para empezar que seguramente, aunque utilicemos diafragmas muy abiertos, saldrá gran parte de la imagen enfocada, desligándonos de esa suavidad a la que hacíamos referencia. Además, si por ejemplo haces la fotografía en una casa y has preparado un pequeño set para la imagen del niño, al utilizar un objetivo angular saldrá el set, la silla que hay en la mesa de al lado e incluso la nevera si es que estás haciendo la foto en la cocina.
Puede que sea un ejemplo algo exagerado, pero hay que recordar que en estas fotos lo importante es el bebé, así que cuida los fondos y los elementos que aparezcan en la imagen para que no le resten protagonismo al niño. Si hay algo que aparece, que sea porque lo has incluido tú, el creador de la foto.
Utiliza Filtros
Otro consejo es usar distintos filtros para modificar la luz o el color de los motivos. En imágenes en blanco y negro queda muy bien un filtro amarillo para oscurecer los tonos azulados y resaltar aquellos que sean blancos, aunque si lo que buscas este efecto pero con una intensidad mayor, lo mejor será que emplees un filtro naranja. Jugar con los filtros y con las lentes pueden hacerte pasar un rato divertido y conseguir imágenes espectaculares.
Incluye a Mamá, Papá o a otro Familiar
Cuando llevas una hora fotografiando al niño mientras duerme, es muy probable que se te hayan agotado las ideas. Así que…hay que ir un paso más allá. Si es la hora de la siesta, en casa reina el silencio y tienes la fortuna de que todo el mundo está echando una cabezadita, aprovecha la coyuntura para incluir a mamá, papá, hermanos o algún otro familiar que también esté durmiendo en la imagen. Siempre que puedas capta estas imágenes, seguro que con el tiempo formarán parte de un lugar destacado en el álbum de fotos familiar.
Saca Partido a la Luz
Los que tienen niños pequeños, saben bien que cuando estos están cansados, no hay nada ni nadie que les haga permanecer despiertos sea la hora que sea. ¿Y si se han quedado dormidos por la mañana? ¡Pues mucho mejor! Sobre todo si el niño se ha quedado eclipsado cerca de una ventana por donde entran los rayos de sol. Aprovecha el momento para con, intentar conseguir que la luz envuelva al objeto principal de la imagen, en este caso el niño.
También puedes aprovechar escenarios con poca luz. Tal vez quieras probar con la clave baja.
Crea Escenarios para tus Fotos
¿Has pensado en añadir algo de atrezzo en la imagen? Puede que la enriquezca visualmente, el bebé destaque más, que parezca que está en un cuento de fantasía o ¿quién sabe? A lo mejor incluso resulta una estampa divertida.
Da igual que lo coloques en una cesta o en una caja acomodada (siempre con extremo cuidado claro, recordemos que estamos haciéndole fotos a un bebé). Puedes disfrazarlo, ponerle una flor en la mano, unos cascos que lo conviertan momentáneamente en un Dj… aquí el límite lo pone la imaginación y los objetos con los que puedas contar.
Un genial ejemplo es el de Queenie Liao. Esta madre recreó diferentes y divertidas escenas con su bebé recién nacido. Se trata de imágenes verdaderamente originales gracias a crear escenarios mágicos en los que situar al niño dormido.
Con estas recomendaciones solo te hace falta esperar a que el pequeño se duerma, coger tu equipo, y dar rienda suelta a tu creatividad. Todo sea por rellenar el álbum familiar de divertidas fotos de tus hijos durmiendo.