Apuesto a que ya te ha pasado.
Tienes una cámara estupenda, un objetivo bastante majete, la luz perfecta... Incluso el software que usas para el post-procesado es de lo mejor. Hasta has dedicado tiempo a calibrar perfectamente el monitor. Pero llega la hora de imprimir y el resultado no es lo que esperabas. ¿Y el culpable? la mayoría de las veces, el papel; que no es el adecuado. ¿Quieres saber cómo elegir el papel apropiado para tu mejor foto? Aquí te dejo unos cuantos trucos.
Todo Empieza en tu Tienda de Material Fotográfico
Estás en tu tienda de fotografía preferida y, seguro que por opciones no es: largos expositores que te permiten ver todo el material de impresión con el que cuentan. Entre ellos, lo de siempre: unos que están de oferta, otros que no la llevan y luego los más caros. Pues bien, en este caso no siempre lo más caro es lo mejor. Si te fijas en los manuales de instrucciones que acompañan las impresoras fotográficas, verás que cada fabricante recomienda un tipo de papel en concreto para su impresora.
Lo primero que se te puede venir a la cabeza es que los propios fabricantes pretenden aprovecharse de estos manuales para hacer su propia publicidad. Aun así, conviene leerlos con atención, porque dan información sobre parámetros que nos van a ayudar ya que tu impresora en concreto se ha hecho para aprovechar al máximo las prestaciones del papel que te sugieren. Pero, como se suele decir que "en el mercado existe un papel fotográfico para cada impresión y proyecto", vamos a ver qué podemos hacer para identificar de cuál se trata.
Nos Preparamos para Imprimir
Cuando ya has editado tu fotografía en el ordenador y tienes claro que esa es la fotografía que quieres imprimir, es importante que prestes atención, al menos, a dos detalles: la resolución real de la foto y el tamaño pretendido de impresión, y el tipo de papel de impresión. Hace algún tiempo te hablamos ya de la relación entre resolución y tamaño. Así que hoy nos centraremos en la elección del papel.
Los 5 Atributos Clave del Papel Fotográfico
Son 5 las variables que debes tener presente a la hora de elegir tu papel.
- Opacidad. ¿Puedes ver a través del papel? Si la respuesta es afirmativa, deséchalo. Cuanto mayor sea la opacidad en un papel menor será la posibilidad de que la tinta traspase el papel, evitando los molestos engorrones y la mezcla de colores. Normalmente el papel fotográfico cuenta con 94%-97% de opacidad, por lo que normalmente no tendrás que preocuparte por este problema. Sólo un detalle: préstale especial atención si pretendes imprimir por las dos caras (por ejemplo, en el caso de fotolibros).
- Brillo. ¿Cuánto de blanco tiene el color blanco? El brillo se expresa en números comprendidos entre el 1 y el 100; normalmente, los papeles fotográficos se encuentran en la decena del 90. Sin embargo, no todos marcan su grado de brillo, incluso en el mercado nos encontramos que muchas marcas utilizan escalas como: extra-blanco, brillo-blanco, etc... grados que no nos determinan exactamente cuan blanco son, por lo que la mejor opción es comparar unos con otros. Si nos fijamos, veremos que hay unos papeles que son más blancos que otros, esto no quiere decir que uno sea mejor que otro, si no que uno se adaptará mejor que el otro dependiendo de la imagen que querramos imprimir. Por ejemplo, el brillo no muy alto puede ser interesante si pretendes imprimir fotografías en los que persigas un efecto envejecido.
- Peso. ¿Realmente importa el peso? Sin duda. El peso dará importancia a tus fotos, evitará que se arruguen fácilmente y les aportará mejor apariencia. El peso se indica típicamente en g/m2. La escala en la que se encuentran la mayoría de papeles está entre los 90 y 270gr, pero al igual que la opacidad, hay marcas que utilizan su propia escala indicando por ejemplo "muy pesado" o "más pesado". En general, nos interesa optar por papeles de mayor peso. Eso sí, es importante que compruebes los rangos de papel que admite tu impresora, ya que hay impresoras que no aceptan papeles muy pesados.
- Calibre. El último de la lista. El calibre es la densidad del papel, es decir, el ancho del papel. Se mide en milímetros o en milésimas de pulgada y normalmente se encuentra entre 7-10 mm o 220-300 mm. Suele guardar relación con el peso, aunque puedes encontrar papeles del mismo calibre y diferente peso. El calibre es una variable importante a tener en cuenta para la conservación de la fotografía y la impresión de la misma. Al igual que con el peso y la opacidad, tenemos que mirar las indicaciones del fabricante para escoger un calibre adecuado a nuestra impresora.
- Acabado. ¿Mate o Brillante?. Vas a poder encontrar dos extremos de acabado: Mate y Brillante. Y una completa escalera de acabados intermedios entre ambos. Ten presente que, en ocasiones, se usan los nombres en inglés para referirse al acabado. Así que, por si no lo sabes, toma nota: acabado - finish, mate - matte, brillante - glossy.
- Papel de impresión Brillante: Es el papel de impresión que más se utiliza y, por tanto, el que es más fácil de encontrar. Se diferencia rápidamente del resto porque su superficie es brillante, gracias en gran medida al material con que se recubre: el caolin, dándonos la impresión de que el papel está mojado. El atractivo de este tipo de papel es que dota de luz a la foto y consigue imágenes más nítidas. Por contra, este tipo de papel aumenta los reflejos externos, dificultando su visión y en él se marcan las huellas de dedos o manchas con mucha facilidad. Es un papel ideal para fotos familiares, fotos para enmarcar y tarjetas de visita o como nuestro calendario 2010. Dentro de esta categoría podrás encontrar opciones con diferente nivel de brillo: alto brillo, brillo suave, brillo satinado y brillante. ¿Por cual de ellos decantarse? Me temo que aquí, no queda otra que probar. Hazte con paquetes lo más pequeños posible y prueba. Asegúrate de que el reverso del papel tenga marcado el tipo de papel de que se trata (si no, anótalo tú) para tenerlo claro a futuro y poder consultarlo.
- Papel de impresión Mate: Es un papel que se utiliza más en ocasiones especiales, por lo que es más difícil de encontrar que el brillante. Es un papel más denso y más opaco en el que el rasgo de brillo es una característica fundamental, ya que a mayor brillo mayor será la diferencia entre colores, dotándoles de mayor autonomía. Este papel se caracteriza porque no brilla y no se refleja. Es un papel más ancho y que nuestros mayores agradecerán a la hora de imprimir sus fotos antiguas. Dentro de esta categoría podemos escoger entre mate y semi-mate. Al igual que antes, realiza tus pruebas y guarda fotos en diferentes tipos de papel para poder decidir a futuro que papel elegir.
Por último, aunque no se trata de uno de los atributos fundamentales del papel, es importante que, a la hora de elegir papel te asegures de que el tipo de papel que eliges soporta el tipo de tinta tu impresora.
Todo Eso Está Muy Bien pero... ¿Qué Consejos Puedes Darme?
Resulta muy interesante dar un repaso a las propiedades del papel y enumerar todos los factores a tener en cuenta. Aun así, lo cierto es que la elección del papel ideal va a requerir que experimentes. Ahí van unos consejos para ayudarte en el proceso:
- Empieza con el papel recomendado por el fabricante. Si nunca has comprado papel lo mejor es empezar por el recomendado y a partir de él ir cogiendo papeles similares más económicos y comparar si la hipotética pérdida de calidad justifica la diferencia de precio.
- Si estás probando, compra paquetes del menor número de hojas posible. Es cierto que, cuanto más voluminoso el paquete, el coste por hoja se reduce. Pero si estás probando un tipo de papel, no te la juegues. Una vez lo hayas experimentado y sepas que es el papel que quieres para un propósito determinado podrás comprar grandes paquetes sin temor a equivocarte.
- No hay por qué elegir entre mate y brillo: los dos es mejor. Aquí suele haber para todos los gustos. Hay gente a la que le gusta más el brillo y a otros el mate. Por encima de eso, hay veces en que el papel mate es más adecuado para ciertas fotos. Así que un buen consejo es tener, al menos, un tipo de papel brillo (tú eliges el grado) y otro mate. Ya sabes: para poder jugar.
- No olvides comprar de diferentes tamaños. No tiene que ver con las prestaciones del papel, pero el tamaño es uno de esos elementos que te va a permitir jugar e imprimir fotos para diferentes usos.
Y Tú... ¿Qué Consejo Darías?
Seguro que tú tienes tu propio recetario de consejos para elegir el papel fotográfico adecuado. ¿Lo compartes con nosotros? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!