La limpieza de nuestros objetivos y filtros debe ser intensiva y periódica. Pero ¿qué necesito para limpiar mi objetivo? ¿Me sirve cualquier cosa? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? ¿Cómo de delicados son los objetivos? ¿Qué riesgos asumo al limpiarlos?
Recuerda que, aunque nuestra cámara se quede obsoleta, nuestros objetivos pueden servirnos para futuras cámaras, por lo que nos interesa cuidarlos con mucho mimo para poder prolongar al máximo su vida útil. Así que, no te pierdas esta guía completa para limpiar a fondo tus objetivos y filtros de forma correcta y segura. Hoy, ¡toca limpieza!
El Entorno de Trabajo
Hay dos elementos básicos a contemplar a la hora de elegir el mejor entorno para realizar nuestra limpieza: la limpieza y la iluminación.
Debemos trabajar en un entorno limpio y sin polvo, de modo que el trabajo de limpieza que estamos realizando no empeore la situación y nuestro equipo se manche aún más. Evita por tanto los espacios al aire libre o los entornos donde haya corrientes de aire cargadas de suciedad.
También es importante que el entorno de trabajo escogido cuente con buena luz, de modo que podamos ver con claridad si estamos realizando un buen trabajo de limpieza o si, por el contrario, nos estamos dejando el trabajo a medias.
El Equipo de Limpieza
No puedes utilizar cualquier tipo de tejido o líquido para limpiar tus objetivos y filtros. Si no los quieres dañar deberás hacerte con material especializado que cumpla ciertos requisitos. Lo cierto es que cada fotógrafo tiene su propio método y sus accesorios favoritos. Nosotros hemos seleccionado una serie de utensilios habituales que suelen ser de los más utilizados.
Los elementos que componen nuestro kit son: la pera o soplador de aire, el pincel o brocha retráctil con almohadilla, las gamuzas de microfibra, el alcohol isopropílico y los guantes de látex. Puedes adquirir todos estos accesorios por separado, aunque estos kits de limpieza con estuche suelen ser muy económicos e incluyen todo lo necesario para limpiar correctamente tus objetivos y filtros (y tu cámara).
El kit de limpieza de la foto, de la marca Neewer, es de buena calidad y tiene un precio muy asequible. Lo encontrarás muy parecido en Amazon Basics por unos 12 euros. Estos son otros kits de limpieza de este estilo que también encontrarás en Amazon:
- CAMKIX Kit de Limpieza por unos 12€
- KuuZuse Kit de Limpieza con funda incluida por unos 19€
- Zacro Kit de Limpieza 49 en 1 por unos 22€
- K&F Concept Kit completo 15 en 1 por unos 25€
- Rollei Kit de Limpieza de viaje por unos 30€
- Zeiss Pack de limpieza de equipos fotográficos por unos por unos 36€
#1. Pera de Aire
El objetivo principal de la pera es soplar aire cuando la presionamos para poder eliminar el polvo y otras pequeñas partículas sin tocar la superficie del objetivo o del filtro.
En función de lo que quieras gastarte en tu equipo de limpieza, tienes varias opciones específicas y muy profesionales como la pera de aire Giottos Rocket Air, la pera limpiadora Hama o la bomba de aire smardy. Sus precios rondan los 10-15 € en Amazon.
También puedes utilizar una pera de aire genérica de las que se encuentran en venta en cualquier farmacia, que será una opción mucho más económica.
#2. Pincel o Brocha Retráctil
La función de un pincel o una brocha es muy similar a la de la pera de aire. La usaremos para eliminar las partículas de polvo que estén aún adheridas a la superficie del objetivo o el filtro.
Con el pincel no dañaremos la superficie, pero seremos más exhaustivos con la limpieza, pudiendo eliminar la suciedad más pegada. Lo más recomendables es utilizar un pincel de cerdas sintéticas, blando, y con una anchura entre 1 y 2 centímetros.
Si optas por una brocha retráctil tendrás también la punta de carbono. Esta funcionalidad es ideal para limpiar con seguridad la superficie de tus objetivos y filtros si tienen manchas de grasa o huellas dactilares marcadas (siempre después de haber pasado el soplador y la brocha). En Amazon encontrarás brochas retráctiles de marcas como Hama, Lens-Aid o VSGO, por unos 7-11 €.
#3. Gamuzas de Microfibra
Las gamuzas de microfibra son ideales para dejar nuestros objetivos y filtros relucientes, puesto que son el tejido perfecto para limpiar superficies delicadas sin dañar, sin manchar y sin dejar residuos.
Se trata de las mismas gamuzas con las que se limpian las gafas o las pantallas de un ordenador, tablet o smartphone. Las podemos encontrar en cualquier óptica o tienda de fotografía especializada. Es recomendable compra al menos un par de gamuzas, ya que utilizaremos una para aplicar el alcohol isopropílico y la otra para secar posteriormente.
En Amazon encontrarás kits de gamuzas de microfibra de calidad a muy buen precio, como este pack de 7 gamuzas por solo unos 13€.
#4. Alcohol Isopropílico
Existen distintos productos que puedes utilizar para limpiar tanto los objetivos como los filtros. Aunque hay opiniones para todos los gustos, parece que el producto ideal para hacerlo es el alcohol isopropílico. Se trata de una sustancia apta para uso fotográfico porque no es abrasiva y se volatiliza con rapidez.
Se puede encontrar en establecimientos especializados como farmacias o almacenes de productos de limpieza o de belleza. En Amazon puedes comprar fácilmente alcohol isopropílico por unos 10€.
Eso sí, lo encontrarás normalmente en botes de medio litro o de un litro. Por lo que, lo más recomendable es que te hagas con un vaporizador pequeño (como el de la foto) para que lo puedas ir recargando a medida que lo vayas utilizando.
#5. Guantes
Por último, es esencial que utilices unos guantes de látex, que sean de tu talla. Los encontrarás de venta en farmacias, supermercados o cualquier tienda de ultramarinos. En Amazon encontrarás paquetes de guantes desechables de calidad aptos para esta tarea por unos 14 €.
El objetivo de utilizar guantes es doble. Por un lado, te permitirán no dejar huellas si accidentalmente tocas el filtro o el cristal del objetivo accidentalmente. Por otro, y más importante, mantendrás las manos a salvo del producto que finalmente utilices para limpiar.
Algunos guantes de látex de las farmacias vienen con polvos de talco. Asegúrate de los que compres no contienen talco, así no mancharás más ni el objetivo ni el filtro.
El Proceso de Limpieza de Objetivos Paso a Paso
Ahora vamos a ver cuál es el proceso de limpieza que debes seguir para limpiar tus objetivos y filtros. Queremos hacer hincapié en que utilices cada accesorio cuando sea su momento. El orden de los pasos es esencial y es muy importante que lo recuerdes.
Piensa que, si pasas la gamuza sin haber utilizado primero la pera o la brocha para quitar las partículas de suciedad más grandes, es probable que se adhieran a la gamuza y las arrastres con ella. De esa forma estarás realizando una fricción sobre la superficie del cristal y lo más probable es que lo estropees o lo rayes.
Paso #1. Soplado con la Pera de Aire
Lo primero que haremos es eliminar partículas que pudieran estar depositadas sobre el objetivo y que pudieran rayar cualquiera de los elementos si frotamos sobre ellos. Para eliminar estas partículas, sujetaremos el objetivo con una mano y la pera de aire con la otra, soplando con la pera inclinada 45 grados, de un lado a otro, desde el centro hacia los bordes.
Daremos la vuelta al objetivo para limpiarlo por el otro lado repitiendo la misma operación. Si no estamos satisfechos con el resultado, podemos repetir el proceso de nuevo por ambos lados. Debes tener cuidado cuando acerques la pera de aire, la tienes que mantener a suficiente distancia para no tocar con la punta el objetivo o el filtro.
Es importante limpiar también la tapa del objetivo para que las posibles partículas que contenga no se depositen de nuevo sobre la lente al colocar la tapa. En el caso del filtro, el proceso y orden de limpieza también es el mismo.
Paso #2. Limpieza con la Brocha o Pincel
Una vez hayas soplado a conciencia con la pera de aire, ha llegado el momento de limpiar con el pincel. Así conseguiremos eliminar las partículas que hayan podido quedar en los bordes. Realiza suaves pasadas, sin presionar con demasiada fuerza. Ve repasando la superficie haciendo movimientos circulares, desde centro hacia los extremos.
A continuación, repasa bien los bordes limpiando hacia fuera, para sacudir las partículas que hubieran podido quedar en el borde. Repite el proceso por los dos lados del objetivo. Realiza el mismo procedimiento con la tapa y con el filtro.
Paso 3. Limpieza con la Gamuza y Alcohol Isopropílico
Una vez hayas realizado una inspección ocular y comprobado que no hay partículas visibles que puedan rayar el filtro o el objetivo, ha llegado la hora de limpiar con las gamuzas de microfibra y el alcohol isopropílico.
Para ello, es esencial que NUNCA vaporices el alcohol directamente sobre la lente o filtro. Debes empapar un poco las gamuzas para así poder controlar la cantidad de líquido que utilizas.
Con la gamuza húmeda, ve limpiando la superficie con movimientos circulares, de dentro hacia fuera. Repasa bien los bordes, que es donde se suele acumular el polvo. Realiza tantas pasadas como necesites, hasta que veas que tanto el tu objetivo como tus filtros están limpios.
Una vez lo hayas repasado bien, coge la segunda gamuza y seca bien el objetivo por los dos lados. Haz lo mismo cuando limpies el filtro y la tapa.
Ya solo queda observar detenidamente el objetivo, el filtro y la tapa para comprobar que todo ha quedado perfectamente limpio. Finalmente, debemos guardar nuestro material cuidadosamente y almacenarlo de forma segura, lejos de la humedad y de la suciedad.
Lo que NO debes Hacer Nunca Para Limpiar tus Objetivos y Filtros
Ahora que ya tenemos limpios y relucientes nuestros objetivos y filtros, vamos a recopilar algunos consejos útiles sobre su cuidado básico.
Sobre todo, es importante señalar lo que NUNCA debes hacer, ni para ensuciarlos ni para limpiarlos de forma indebida:
- No toques la lente con los dedos para no dejar manchas de grasa.
- No limpies el objetivo con tu propia ropa o tejidos inadecuados que puedan dejar residuos o dañar la lente.
- Jamás uses tu aliento para humedecer y limpiar la lente, podría colarse esa humedad en la lente y producir hongos.
- No olvides usar el parasol para proteger aún más la lente de golpes o caídas (sobre todo los días de mucho viento)
- No dejes la lente apoyada sobre superficies llenas de suciedad, polvo, arena, nieve o agua.