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De hecho, si no tienes un objetivo macro (y no piensas comprarte uno a corto plazo), te interesa saber que existen alternativas lowcost. Una de ellas son los tubos de extensión, un accesorio muy económico y sencillo de utilizar, si sabemos cómo.
Hoy vamos a explicarte qué son poniéndolos a prueba, veremos sus ventajas y limitaciones y también recopilaremos consejos útiles de uso. ¿Te interesa? ¡Pues toma nota!
¿Qué son los Tubos de Extensión?
La primera opción (y más cara) para escudriñar los entresijos del micro mundo son los objetivos macro. Sin embargo, quizás no tengamos un bolsillo demasiado boyante o quizás aún no estemos seguros de quedar maravillados al ver el mundo con lupa y no queramos arriesgarnos a realizar semejante inversión. Es entonces cuando optamos por alternativas, como los tubos de extensión.
Para entender qué ocurre en nuestro equipo de trabajo habitual al intercalar tubos de extensión debemos comprender, en primer lugar, un aspecto clave: la distancia focal de brida. Esto significa que existe un valor (medido en cm o mm) que relaciona la distancia entre el centro óptico de nuestra lente y el sensor o película.
¿Entonces, cual es la finalidad? Interponer tubos de extensión (entre el cuerpo y la lente) nos permitirá variar dicho valor, aumentarlo, y con ello reducir la distancia mínima de enfoque nativa del objetivo. De hecho, cuanto más extiendas dicha distancia mayor será acercamiento.
Podríamos llegar a pensar que durante el proceso también variamos la distancia focal (convertir un objetivo de focal media en teleobjetivo) pero, en realidad, el carácter “hueco” de los tubos provoca que únicamente varíe la anteriormente citada distancia de brida entre el centro óptico de la lente y el sensor.
Ya hemos acotado una base sólida sobre la que trabajar pero, ¿Qué implicaciones tiene todo esto? ¿Qué tipos de tubos de extensión tenemos? Y, lo más importante, ¿cuán versátil es esta herramienta?
Tipos de Tubos de Extensión
Como habréis podido comprobar la teoría es sencilla, tan sencilla que de hecho existen innumerables tutoriales de auténticos “manitas” que son capaces de fabricarlos de forma casera con simples tubos de plástico o envases alargados de patatas fritas, ¡no dejan de ser cilindros huecos y opacos!
Sin embargo, si deseas comprarlos encontrarás versiones mas o menos económicas según la calidad de los materiales. Básicamente habrá dos tipos:
- Tubos sin comunicación electrónica: Podríamos catalogarlos como la versión evolucionada de los caseros, ganando simplemente algo de estética. Si elegimos estos no podremos mantener la comunicación entre el cuerpo y la lente. Aunque si tienes un objetivo con anillo de diafragma manual quizá sean buena opción para ti.
- Tubos con comunicación electrónica: Con estos sí que conservamos todas la funciones de comunicación entre cuerpo y lente. Mantenemos el enfoque automático (de poca ayuda en macrofotografía) y la posibilidad de ajustar la apertura de diafragma. Por la diferencia de precio valen la pena, aunque solo sea por tener disponible este último ajuste.
Las grandes marcas tienen sus propios modelos (lógicamente más caros) pero existen juegos de tres (12mm, 20mm y 36mm) de diferentes “marcas blancas” que ha cobrado especial protagonismo, por precios muy asequibles.
¿Qué tal unas “Pruebas de Campo” para Entenderlo Mejor?
Vamos a realizar las pruebas con un objetivo Nikkor 50mm f/1.8. Este es el máximo acercamiento que podemos obtener si no acoplamos ningún tubo de extensión.
Ahora, acoplamos un tubo de 12mm y vemos que se reduce la distancia mínima de enfoque, por lo que podemos acercarnos más.
Seguidamente, quitamos el tubo de 12mm y acoplamos el tubo de extensión de 20mm y este es el resultado.
De nuevo, quitamos el tubo de 20mm y añadimos el último, el tubo de 36mm. Estamos mucho más cerca, ¿verdad?
¿Y qué pasa si juntamos todos los tubos a la vez? ¿Obtendremos un mayor acercamiento? ¡Y tanto!
Fíjate como a medida que hemos ido añadiendo tubos de extensión hemos podido ir enfocando nuestra flor desde más cerca. La última foto del collage correspondería, por tanto, al empleo de un objetivo 50mm + 68mm de tubos de extensión (la ampliación máxima).
Y ahora, ¿Qué te parece si observamos de forma “gráfica” y de un solo golpe, la distancia de trabajo en cada una de las situaciones? Bueno, espera, creo que aun no hemos explicado bien qué es la distancia de trabajo, concepto muy relacionado con la distancia mínima de enfoque.
Llamamos “distancia mínima de enfoque” a la menor distancia posible, valga la redundancia, entre el plano del sensor de nuestra cámara y un objeto debido a limitaciones físicas en su construcción.
A partir de dicho valor, expresado en centímetros, la cámara no enfoca. Sin embargo, ¿de qué nos sirve conocer dicho valor si, en el momento de trabajar, debemos contar con el espacio que ocupa el propio objetivo? Esta es la “distancia mínima de trabajo”, es decir, la distancia que existe desde el vértice de nuestro objetivo hasta el propio objeto. ¿Se entiende?
Entonces, ¿por qué hemos de valorar la distancia de trabajo? Porque no siempre podremos acercarnos mucho a aquello que queremos fotografiar. Por ejemplo, los insectos también poseen su propia “distancia de seguridad” que, de ser sobrepasada, los hará huir y nos obligará a repetir la toma.
Para ello debemos tener en cuenta el vértice de nuestra lente y no el plano del sensor, de ahí que hablemos de distancia mínima de trabajo y no de distancia mínima de enfoque. Por este motivo, si estás empezando siempre te recomendamos que trabajes con objetos inanimados como plantas, flores u objetos, así acercarte no resultará un problema.
Ventajas de los Tubos de Extensión
Aunque una lente macro nos va a dar siempre mayor calidad que cualquier alternativa lowcost, los tubos de extensión nos aportan sus propias ventajas, incluso en comparación con otras opciones más económicas:
- El precio, ya que son mucho más baratas que cualquier lente especializada en macrofotografía.
- Son más ligeras que una lente macro y, como son desmontables, también pueden ocupar menos espacio al guardarlas.
- No provocan pérdida de calidad en la imagen resultante, en comparación con las lentes de aproximación, que se colocan delante del objetivo. Recordemos que son "tubos huecos".
- Tendremos un margen mayor de distancias de enfoque y grados de ampliación (según el número de tubos de extensión que utilicemos para una determinada imagen) Aspecto más limitado si usamos anillos de inversión.
Limitaciones de los Tubos de Extensión
Evitaremos caer en el error de pensar que los tubos de extensión serán la panacea en la práctica de la macrofotografía, para ello están las lentes macro específicamente diseñadas. Veamos sus limitaciones, porque también las debemos tener en cuenta:
- Respecto a las lentes macro, contamos con un rango de distancias de enfoque reducido y las distancias de trabajo son muy cortas, no como con las lentes macro.
- La cantidad de luz disponible disminuye, factor a tener en cuenta en condiciones de poca luminosidad.
- Menor comodidad y facilidad de uso. Mientras los tubos necesitan “acoplarse y desacoplarse” cada vez, la lente de macro y el anillo de inversión se acoplan una sola vez y las las lentes de aproximación tan solo se enroscan en el objetivo que estemos utilizando.
- Son más voluminosos y ocupan más espacio que las lentes de aproximación o un anillo de inversión.
Parece que ha salido más extenso el texto para inconvenientes, pero obviemos eso y quedémonos con la idea de que cada opción es diferente y determinadas “ventajas e inconvenientes” tendrán mayor o menor peso en función de la experiencia que nosotros mismos busquemos.
7 Consejos para Usar Tubos de Extensión
Después de analizar las ventajas y limitaciones de los tubos de extensión, importantes para saber cómo utilizarlas, vamos a recopilar una serie de consejos de uso que te vendrán bien para iniciarte con este accesorio macro.
#1. Utiliza Focales Medias Fijas y Luminosas
Al no anteponer elementos en la lente podrás aprovechar al máximo la calidad óptica del objetivo que uses. Por eso te interesa usar una focal fija con una focal entre los 25 y los 50mm, porque las focales fijas siempre te aportarán mayor calidad que las lentes zoom.
Si además es una lente luminosa que cuenta con una apertura máxima de f/1.8 o f/1.4, mucho mejor, porque podrás compensar la reducción de luz provocada por los tubos. Aunque, como veremos luego tampoco nos interesará apurar con las aperturas máximas por un tema de nitidez.
#2. Usa el Enfoque Manual
Con tubos y sin tubos, este consejo es extensible a cualquier modalidad y herramienta macro que utilicemos. Da igual si tienes un tubo de extensión con comunicación electrónica o no, el enfoque manual será la mejor opción.
Piensa que no solo disminuimos la distancia mínima de enfoque sino que también reducimos el rango de distancias en las que el auto enfoque puede funcionar. Así que, haz zoom con la lupa en la pantalla LCD, enfoca con el anillo y asegura bien el enfoque de tus tomas.
#3. ¿Poca Luz? ¡Añade Más!
Puedes buscar, directamente, situaciones y lugares donde sea la luz sea abundante como los espacios abiertos o al aire libre, pero aun así habrá escasez de luz. Al interponer los tubos entre la lente y la cámara, la distancia que tiene que recorrer la luz hasta el sensor aumenta por lo que la apertura efectiva se reduce.
Puedes tratar de compensar la pérdida de luz aumentando la ISO o bajando la velocidad de obturación pero no siempre tendrás suficiente. En esos casos puedes añadir un flash externo o utilizar un panel led de luz continua para lograr tomas más luminosas e incluso poder cerrar más el diafragma.
#4. Mejor Trípode que a Pulso
¿A pulso? ¿Con trípode? En la primera de las opciones te verás obligado a elevar la velocidad de disparo a más de 1/250s (disminuyendo aun más la disponibilidad de luz), no siendo así en la segunda, pero traerá consigo dificultad a la hora de “moverse” en un determinado medio.
Nuestro consejo, sobre todo si estás empezando, es que optes por usar siempre el trípode e incluso un disparador remoto. Así tendrás la máxima estabilidad, podrás usar tiempos de exposición más largos y no habrá vibraciones que causen trepidaciones.
#5. Evita un nºf muy Bajo
El dilema de la fotografía macro siempre se encuentra en este punto, porque abrir el diafragma (usar un nº f bajo) nos proporciona más luz, pero obtendremos una profundidad de campo reducida y la zona nítida de la imagen será muy pequeña.
Por eso, debemos utiliza una apertura lo suficientemente cerrada como para tener una profundidad de campo aceptable, pero lo bastante abierta como para tener la luz suficiente. Así que ve probando hasta encontrar ese equilibrio.
#6. Opta por Elementos Estáticos
Como ya te comentábamos antes, será mucho más fácil fotografiar sujetos estáticos como setas o flores cuando empieces a trabajar con estos accesorios. Es un consejo que se aplica también cuando empiezas a usar un objetivo macro convencional.
Aunque tampoco descartes por completo fotografiar sujetos en movimiento, como los insectos. Si sales a hacer fotos durante el amanecer y el atardecer están menos activos y puedes utilizar ese aletargamiento en tu favor para poder acercarte a ellos y capturarlos de cerca.
#7. Ten Paciencia
La fotografía macro no es tan fácil como apuntar y disparar. Deberás ser paciente, acercarte físicamente hacia delante y hacia atrás hasta encontrar la composición perfecta, enfocar manualmente y afinar muy bien el enfoque antes de disparar, elegir bien los parámetros o añadir algo de luz a la escena...
En macro siempre irán surgiendo problemas que tendrás que ir sorteando y superando a cada momento. Así que, no vayas con prisas y ármate de paciencia porque solo así conseguirás disfrutar de una disciplina como esta.
Algunos Tubos de Extensión Recomendados
Veamos ahora un listado de algunos tubos de extensión recomendables dentro de diferentes rangos de precio según la marca. La firma más conocida y mejor valorada en tubos de extensión es Kenko, aunque hay alternativas más económicas. Así que, echa un vistazo a todas las que te proponemos y juzga tú mismo.
Tubos de Extensión para Canon
- SHOOT Set de 3 Piezas de 13mm, 21mm 31mm por unos 25€
- Neewer Set de 3 Piezas de 3 mm, 21 mm, 31 mm por unos 38€
- FOTGA Set de 3 Piezas de 13 mm, 20 mm y 36 mm por unos 43€
- JJC Set de 3 Piezas de 12mm, 20 mm y 36 mm (con Enfoque Automático) por unos 84€
- Kenko Set de 3 Piezas 12mm, 20 mm y 36 mm Alta Calidad y Enfoque Automático por unos 167€
Tubos de Extensión para Nikon
- Neewer Set de 3 Piezas de 12 mm, 20 mm y 36 mm por unos 49€
- SHOOT Set de 3 Piezas de 12 mm, 20 mm, 36 mm por unos 46€
- Meike Set de 3 Piezas 12 mm, 20 mm y 36 mm por unos 53€
- Kenko Set de 3 Piezas 12 mm, 20 mm y 36 mm Alta Calidad y Enfoque Automático por unos 187€
Tubos de Extensión para Sony
- Neewer Set de 2 Piezas de 10 mm y 16 mm para Sony con Enfoque automático por unos 36€
- Meike Set de 2 Piezas de 10 mm y 16 mm para Sony con Enfoque automático por unos 33€
- JJC Set de 2 Piezas de 10 y 16 mm para Sony (con Enfoque Automático) por unos 40€
- Kenko Set de 2 Piezas de 10 y 16 mm para Sony Alta Calidad y Enfoque Automático por unos 165€
Tubos de Extensión para Cámaras Micro 4/3
- Meike Set de 2 Piezas de 10 mm y 16 mm para Panasonic y Olympus (con Enfoque Automático) por unos 30€
- Mcoplus Set de 2 Piezas de 10mm y 16 mm para Panasonic y Olympus (con Enfoque Automático) por unos 30€
- JJC Set de 2 Piezas 10mm y 16 mm para Panasonic y Olympus (con Enfoque Automático) por unos 40€
- Kenko Set de 2 Piezas de 10 y 16 mm para Panasonic y Olumpus Alta Calidad y Enfoque Automático por unos 142€
Acércate Más al Mundo Macro
Como has podido ver, es posible practicar fotografía macro sin hacer una gran inversión. Es mejor probar a utilizar las alternativas económicas antes de comprar una lente muy cara y darnos cuenta luego de que la macrofotografía no es para nosotros.
Sin embargo, si descubrimos gracias a los tubos de extensión que fotografiar cosas de cerca nos encanta y estaríamos dispuestos a seguir por ese camino, entonces podremos adquirir con total convicción una lente macro y evolucionar en el género.