Normalmente, cuando hacemos una fotografía, lo hacemos buscando darle el protagonismo de nuestra imagen a un elemento concreto. Sea éste algo que nos ha llamado la atención o, simplemente, un sujeto que queremos retratar es importante que sepamos cómo hacerlo destacar en nuestra fotografía.
Hay muchas maneras de darle importancia a un elemento de nuestra composición pero, antes de pasar a la práctica, deberíamos saber la teoría. ¿Conoces las diferencias entre la figura y el fondo de una imagen? ¿Sabes qué son y cómo pueden servirte los planos de información de una imagen?
¡Sólo cuando conozcas la teoría, podrás aplicarla conscientemente en la práctica!
Empecemos por el Principio: ¿Qué es la Figura? ¿Qué es el Fondo?
Como ya vimos cuando hablamos del espacio negativo, una imagen se divide, básicamente, en tres elementos distintos: marco, espacio negativo y espacio positivo. Lo que conocemos como espacio positivo (nuestro elemento principal, aquello que hemos fotografiado) es la figura de nuestra imagen. Mientras que el resto pasa, automáticamente, a ser el fondo. La figura de una imagen es aquel elemento que se diferencia del fondo, se trata de algo que percibimos de manera autónoma, que no necesita de otro elemento para existir.
Sin embargo, esto no termina aquí. Y es que hay un concepto que lo complica (por decirlo de algún modo) todo: fondo y figura son siempre apreciados de manera alterna. Nunca a la vez. ¿Qué significa esto? Significa que el ojo humano no puede ver dos cosas a la vez: primero ve una y, después, ve otra. Si hemos dicho que la figura es aquello que se diferencia del fondo, aquello que estemos mirando siempre será figura. Vamos a explicarlo con un ejemplo visual para que sea más sencillo:
Esta figura es la copa de Rubin. Diseñada por John Edgar Rubin, psicólogo danés conocido por estudiar la percepción de la figura y el fondo. Nos ayudará a entender la relación entre estos dos elementos. Si te fijas bien, en la imagen hay, claramente, el dibujo de una copa blanca. Pero, a la vez, hay el perfil de dos caras silueteadas de color negro.
En función de lo que decidas mirar, verás una figura u otra y, en consecuencia, verás un fondo u otro: la copa siempre estará sobre un fondo negro y las caras, sobre uno de color blanco.
Cuando nuestros ojos se centran en lo que originalmente era el fondo, éste deja de serlo para pasar a ser la figura de nuestra imagen.
Así pues, si lo que queremos es que un elemento concreto de nuestra fotografía sea la figura y nunca el fondo, lo que debemos hacer es conseguir que ese elemento llame muchísimo más la atención que el fondo, conseguir que el ojo siempre lo considere figura, conseguir que el ojo no sienta curiosidad por lo que, en principio, es el fondo. Es decir, que la figura llame la atención y el fondo pase inadvertido. ¿Cómo podemos hacer esto?
Las Características de las Figuras
En su estudio, Rubin terminó por determinar algunas de las características que hacían que los ojos consideraran que un objeto concreto era una figura y no un fondo:
La medida relativa: los elementos más pequeños tienden a destacar como figura porque se considera que el fondo es algo grande que termina por "abrazar" a la figura. Por esto, en la siguiente imagen, nos será más fácil ver una ventana con tres barrotes delgados que una ventana con cuatro barrotes más anchos.
Concavidad vs Convexidad: por norma general, la convexidad acostumbra a percibirse como figura. Por eso, en la siguiente imagen, nos será más fácil ver un triángulo que a un pentágono irregular:
Orientación: las líneas que se aproximan más a la verticalidad o a la horizontalidad tienden a considerarse figuras.
Situación dentro del cuadro: aquellas formas situadas en la parte inferior de una imagen suelen ser consideradas figuras y no fondo. Por esto, en la siguiente imagen nos es más fácil ver un par de montañas triangulares:
Simetría: la simetría genera figuras. Así que si en nuestra imagen tenemos cierta simetría, esa forma simétrica pasará a considerarse figura y no fondo.
Sin embargo, no debemos olvidarnos del concepto que hemos explicado antes: fondo y figura pueden alternarse. Así pues, tenemos que ser conscientes que las características descritas por Rubin nos ayudan, sólo, a saber qué elemento destacará como figura en un primer golpe de vista. Pero si el fondo nos interesa por cualquier razón, podemos forzar nuestra mirada y llegar a intercambiar papeles para, efectivamente, ver una ventana con cuatro barrotes anchos. En ese caso, lo que antes era figura ahora pasará a ser fondo y viceversa. Como en el caso de la copa de Rubin.
Los Planos de Información en una Fotografía
¿Para qué sirve saber reconocer lo que es figura y lo que es fondo? ¿Para qué nos interesa esta teoría? La figura y el fondo en el mundo fotográfico, nos ofrecen algo muy importante: los planos de información.
Los planos de información son una manera de organizar lo que vayamos a contar en nuestra fotografía. Básicamente tienen dos funciones: ampliar información y dar profundidad a la imagen. Lo veremos claro en la siguiente imagen:
En esta imagen podríamos llegar a diferenciar, como mínimo, seis planos de información:
- El señor en primer plano.
- El señor mirando hacia el interior de la tienda.
- El chico que camina de espaldas.
- El chico del fondo que camina hacia nosotros.
- La pareja del fondo.
- La calle como escenario.
Como hemos dicho, utilizar distintos planos de información en una fotografía nos da varias consecuencias.
La primera, dar profundidad: si en la imagen sólo apareciera el señor que está en primer plano, la fotografía sería mucho menos profunda.
Y, por otro lado, ampliar información: si sólo tuviéramos la información que nos proporciona el primer plano de esta imagen (el primer señor), quizás nos quedaríamos con la idea de que se trata de una calle solitaria. Sin embargo, incluyendo más personajes en la composición, la calle deja de ser solitaria para convertirse en una calle más transitada.
¿Cómo podemos relacionar esto con lo que hemos estado explicando hasta ahora? Hay muchas maneras de crear distintos planos de información. Uno de ellos es utilizando distintos elementos como posibles figuras. En una primera lectura, el señor que encontramos en el primer plano es la figura mientras que el resto de composición es el fondo. Sin embargo, cuando pasamos a observar el segundo señor, éste se convierte en figura y el resto, en fondo. Si conseguimos que haya varios elementos que llamen la atención, conseguiremos que el espectador de la fotografía vaya saltando de uno a otro, consiguiendo una visualización de la fotografía mucho más dinámica y, además, dándole más información.
Si por el contrario queremos evitar que se generen distintos planos de información y queremos que sólo haya una posible figura en nuestro encuadre, deberemos fijarnos en que no haya otros elementos que puedan aportar información extra en nuestra fotografía y que, por lo tanto, que no haya otras figuras que entren en conflicto con la que deseas que sea la principal.
Aunque ten en cuenta que será muy complicado, por no decir imposible, que únicamente haya una figura y un fondo. Ya hemos visto que estos son intercambiables entre ellos así que, mínimo, en tus imágenes habrá siempre dos planos de información: el de la figura y el del fondo. ¡Aprovéchalos!
¿Alguna Duda? ¿Algo que Enseñar?
Seguro que tienes algún comentario en el tintero. O alguna imagen en la que creas que figura y fondo tienen especial importancia. Enséñanosla! ¡Los comentarios son todo tuyos!