Siempre que hablamos sobre la ISO y el ruido surge la misma pregunta: ¿cuál es la ISO máxima a la que se recomienda disparar para que el ruido no arruine la fotografía? Desgraciadamente ésta no es una pregunta que tenga una única respuesta. Ni todas las cámaras sacan el mismo ruido, ni todas las personas percibimos el ruido de la misma manera.
Así pues, para descubrir cuál es la ISO máxima recomendada deberás poner a prueba tu cámara y analizar los resultados para averiguar cuál es para ti la ISO máxima a la que tu cámara puede disparar sin que el ruido arruine la fotografía, según tu criterio. ¿Quieres descubrir cómo realizar esta prueba?
¿Qué es la ISO y Por Qué Aumenta el Ruido al Subirla?
Ya te contábamos qué son la ISO y el ruido en nuestro artículo "ISO en Fotografía: Qué es y Cómo Se Usa", pero vamos a refrescar un poco la memoria.
La sensibilidad ISO es uno de los parámetros que conforman el famoso triángulo de la exposición, junto con la velocidad de obturación y la apertura de diafragma. La diferencia principal entre la ISO y estos otros dos parámetros es que tanto la velocidad de obturación como el diafragma dejan pasar físicamente más o menos luz hacia el sensor de la cámara, es decir, lo hacen mediante un sistema mecánico.
Sin embargo, la ISO lo que hace es amplificar digitalmente la señal, haciéndonos ganar más luz pero a costa de perder calidad en la imagen. Por eso, siempre que sea posible es recomendable dejar la ISO lo más baja posible. Pero esto no siempre será una opción, ya que nos podemos encontrar diversas situaciones en las que nos veremos obligados a aumentar la ISO si queremos conseguir una fotografía bien expuesta:
- Cuando está demasiado oscuro y disparamos cámara en mano.
- Cuando queremos congelar un movimiento y no podemos abrir más el diafragma.
- Cuando queremos cerrar bastante el diafragma para ganar más profundidad de campo.
- Cuando queremos captar más estrellas en nuestra fotografía nocturna.
Normalmente cuanto mayor sea la ISO a la que dispares, mayor será la cantidad de ruido que aparecerá en tu fotografía. ¿Pero qué es exactamente el ruido? El ruido es ese grano que aparece sobre todo en las zonas más oscuras de la foto. ¿Pero cómo y por qué se genera? Para comprenderlo tenemos que saber cómo funciona la captura de imágenes de la cámara.
El sensor de nuestra cámara está compuesto por una malla de miles de celdas fotosensibles que reciben la luz que entra a través de la lente. Al recibir la luz, estas celdas generan una corriente eléctrica, que será procesada por la cámara y convertida en datos digitales. Cada una de estas celdas generará un píxel de la fotografía final.
Sin embargo, esta señal eléctrica no solo posee los datos de la imagen captada, sino que también se generan unos datos aleatorios, fruto de la propia corriente eléctrica. Estos datos aleatorios se plasmarán en la imagen como ruido. Cuando aumentamos la ISO estamos amplificando de manera digital esa señal eléctrica que reciben las celdas fotosensibles, pero a la vez también estaremos amplificando esos datos aleatorios. Por eso cuanta más ISO subamos, más ruido aparecerá.
Así pues, si quieres evitar el ruido deberás intentar siempre usar la ISO más baja posible, a no ser que la situación te obligue a subirla para exponer correctamente tu fotografía. En ese caso no te quedará más remedio que subirla e incrementar un poco el ruido de tu toma para ganar más luz.
Entonces, ¿qué ISO Máxima es Recomendable Usar?
No se puede afirmar de forma general cuál es la ISO máxima aceptable, principalmente por tres razones:
- Cada cámara tiene una gestión del ruido diferente: La sensibilidad de cada cámara es diferente y también su tratamiento del ruido en ISOs altas. Así pues, habrá cámaras que a ISO 1600 sacarán más ruido que otras a ISO 6400, por ejemplo.
- El ruido varía dependiendo de la situación: Como te comentaba antes, el ruido se acumula sobre todo en las zonas más oscuras de la fotografía. Por eso, dependiendo de la situación una misma cámara trabajando a una misma ISO podría sacar fotografías con una cantidad de ruido dispar, dependiendo de si estás disparando en un ambiente oscuro o claro.
- La tolerancia al ruido es algo personal: La percepción del ruido es totalmente subjetiva, por lo que no podemos hablar de un “límite de ISO”. Hay personas que odian el ruido, otras que lo toleran mejor e incluso otras a las que les agrada y lo agregan a propósito. Una misma fotografía con ruido puede parecer inaceptable para unos, aceptable para otros e incluso perfecta para algunos.
Por eso deberás ser tú el que establezca el límite máximo de ISO para tu propia cámara, en el que el ruido que aparezca sea aceptable para ti. Así pues, la "ISO máxima" será la ISO a la que tú consideres que tu fotografía no pierde excesiva calidad.
¿Pero cómo podemos determinar de una manera exacta y segura cuál es la ISO máxima para nuestra cámara y percepción?
Pon a Prueba tu Cámara
Lo mejor para saber qué ISO es la máxima para ti y tu cámara es realizar una sencilla prueba y analizar los resultados, para que tú mismo sitúes ese límite de ISO según tu criterio. ¡Vamos a ello!
Materiales necesarios
Lo primero que vamos a repasar son los materiales que necesitarás:
- Tu cámara y tu objetivo habitual.
- Un trípode o una superficie estable que te permita apoyar la cámara sin moverla.
- Diversos objetos con colores y tonalidades variadas. Procura que haya objetos con tonos más claros y más oscuros.
- Una buena iluminación, pero no demasiado intensa. Puede ser luz natural o artificial, como prefieras.
Monta el set
Coloca tu cámara sobre el trípode o sobre una superficie estable, como por ejemplo una mesa.
Enfrente de tu cámara, a la distancia necesaria para abarcarlos todos (dependerá del objetivo que estés usando) coloca los objetos variados. Procura que sean objetos sin demasiado brillo y que no tengan superficies reflectantes. También será interesante colocar un objeto bastante negro. Como ya te comentaba antes, el ruido aparece sobre todo en las zonas más oscuras de la fotografía, así que será interesante tener este objeto oscuro para comprobar cuánto ruido aparece aquí en cada toma.
Finalmente ilumina correctamente la escena. Procura que la luz no sea demasiado intensa y que sea lo bastante uniforme para iluminar todos los objetos por igual. Si vas a usar luz natural, procura montar el set cerca de una ventana grande.
Para esta prueba de ejemplo voy a usar mi Nikon D500 con el objetivo Nikon 35 mm. 1.8G. He colocado diferentes figuras, una vela blanca y negra y una caja muy colorida, para poder tener una buena variedad de tonos y colores. Como iluminación he usado una pequeña antorcha led de luz continua.
Configura tu cámara
Vamos a configurar nuestra cámara en el modo semiautomático de prioridad a la apertura (A o Av). Así tú manejarás el diafragma y la ISO, mientras que la cámara calculará automáticamente la velocidad de obturación. Como tienes la cámara bien estable en el trípode o la mesa, dará igual que la cámara configure velocidades demasiado lentas, las fotografías no se trepidarán.
Con este modo activado vamos a colocar el diafragma siempre igual: en el punto dulce del objetivo. En mi caso es f/4, aunque en las ISOs más altas he tenido que ir cerrando algunos pasos más porque la velocidad de obturación de mi cámara tiene un límite de 1/8000 seg. que no era suficiente para compensar la gran cantidad de ISO.
Nota: Si no conoces cuál es el punto dulce de tu objetivo puedes encontrarlo fácilmente en internet buscando "punto dulce" o "sweet spot" y el nombre de tu objetivo.
Pon la ISO lo más baja que puedas. En la mayoría de las cámaras es 100, pero en otras es 200 e incluso en algunas es inferior a 100. En mi caso la ISO más baja es 50. Si tienes activada alguna opción de reducción de ruido, desactívala.
Configura el formato en RAW, para conseguir la mayor información posible de cada toma y para que los ajustes automáticos que se aplican en la creación del JPG no afecten al ruido de la toma.
Y finalmente, activa el temporizador de tu cámara para que la propia acción de pulsar el botón de disparo no trepide tu fotografía. Si tu objetivo tiene estabilizador recuerda desactivarlo, ya que como la cámara está en una superficie estable no lo necesita, y tenerlo activo podría producir el efecto contrario y trepidar la foto.
Realiza la prueba
Vamos a comenzar con la prueba. Encuadra los objetos de manera que te quepan todos dentro de la toma, pero procurando que aparezcan lo suficientemente grandes como para analizar después el ruido que aparece en ellos.
Primero dispara una fotografía a la ISO más baja que puedas. Después sube la ISO un paso y vuelve a disparar. Como la cámara está configurada con el modo de prioridad a la apertura, automáticamente irá variando la velocidad de obturación para exponer correctamente la fotografía, así que no tienes que preocuparte por eso.
Ve aumentando un paso la ISO y disparando hasta llegar a la ISO máxima de tu cámara. Si tu cámara tiene opción de forzar la ISO, puedes disparar fotografías también a esas ISOs, aunque normalmente los resultados de estas ISOs tan altísimas suelen ser bastante malos.
Ahora que ya tenemos una fotografía a cada ISO de nuestra cámara, vamos a compararlas y a analizar los resultados.
Analiza los resultados
Vamos a abrir las fotografías en Lightroom para poder verlas todas juntas fácilmente. Procura que no se aplique ningún preajuste que les reduzca el ruido. Las queremos tal cuál sacadas de la cámara para analizar el ruido real. Después ya podrás reducirlo y ver cuánto puedes mejorar las tomas, pero de momento no vamos a tocar nada.
Hemos colocado objetos de diferentes colores y tonalidades precisamente para comprobar cómo va disminuyendo la fidelidad de color y el rango dinámico de la cámara a medida que aumentamos la ISO, así que también puedes fijarte en eso, no solo en la cantidad de ruido que hay en la toma. También prestaremos atención al objeto negro y a las sombras, para ver cuánto ruido se acumula en ellos.
Para no poner tantísimas imágenes seguidas voy a omitir algunos pasos intermedios y también las fotografías con ISO baja, así que tan solo vamos a ver los resultados a partir de ISO 1600, que es cuando el ruido en mi cámara empieza a percibirse más. Aun así el resto de fotografías con ISO más baja pueden servirte para encontrar la configuración de ISO óptima de tu cámara. Pero en este caso vamos a centrarnos en la ISO "máxima".
Según mi criterio y mi tolerancia al ruido, considero que a partir de ISO 10 000 ya empieza a molestarme de verdad el ruido de la toma. Y a partir de ISO 20 000 ya obtenemos mucho ruido para mi gusto, se nota que la fotografía empieza a perder nitidez y fidelidad en los colores. Así pues, mi ISO máxima para esta cámara en concreto sería de ISO 10 000.
Reduce el ruido
Con el paso anterior ya habrás descubierto cuál es el límite de ISO de tu cámara, según tu criterio y tu tolerancia al ruido. Sin embargo queda un paso más que puedes probar: reducir el ruido.
Ve a la primera fotografía en la que el ruido ya te parezca excesivo y redúcelo ligeramente con los deslizadores de reducción de ruido de Lightroom. Procura no pasarte o perderás mucha nitidez. En mi caso, he ido a la fotografía con ISO 16 000, la cuál me parecía que tenía demasiado ruido. Después de unos ligeros ajustes, creo que ha quedado bastante mejor.
Si crees que reduciendo el ruido disparar a esa ISO todavía es aceptable, puedes hacer la misma prueba con las fotografías siguientes, para determinar qué ISO es la máxima si reduces el ruido después. Yo he probado después con la fotografía a ISO 20 000, aunque aquí ya se nota que aunque reduzcamos el ruido el resultado no es tan bueno (en mi opinión, claro).
En mi caso, he determinado que la ISO máxima de mi cámara, para mi gusto, es 10 000 sin reducción de ruido, pero encuentro aceptables los resultados hasta ISO 16 000 si reduzco el ruido después en el procesado.
¿Te animas a hacer la prueba con tu cámara?