Por fin te has atrevido y has dado el salto al mundo réflex. El manual de tu nueva cámara pesa más que tu antigua compacta. Y con tanta tecnología en tus manos, has decidido probar en seguida las capacidades del flash que la cámara trae incorporado. "Atrás quedaron las fotos con flash donde todos mis amigos tienen la cara blanca y brillante y los ojos rojos como un vampiro", te dices con júbilo. Haces tus primeras pruebas: Lo sé... quieres devolver a la tienda ese armatoste que pesa tanto y vale tan caro, porque las fotos que obtienes con ese flash son iguales que las que obtenías con tu compacta. Y si no, alguien te ha dicho ya que estos problemas se subsanan con un flash externo y estás dispuesto a comprarlo incluso sin saber todavía muy bien cómo funciona tu cámara.
¿Te ha pasado algo parecido? Pues si es así, no está todo perdido, porque con unos sencillos consejos puedes darle una oportunidad al flash de tu cámara y obtener mejores fotografías con una sencillísima iluminación. Si a pesar de ser algo principiante, ya estás harto de que se quemen tus fotos, no tienes pensado aún comprarte un flash externo y quieres sacarle partido al flash incorporado en tu cámara, quizá el siguiente artículo te aporte algunos trucos e ideas para mejorar.
Usa Tu Cámara en Modo Manual
Tanto las cámaras réflex como las "bridge" o cámaras semiréflex, e incluso las compactas avanzadas te permiten modificar a tu antojo tres parámetros de la exposición que son fundamentales para obtener una correcta iluminación. Estos tres parámetros son la velocidad de exposición, la apertura del diafragma y la sensibilidad o valor ISO. Si dejas que tú cámara decida por ti en estos tres pilares de la exposición fotográfica, tendrás poco dominio sobre la iluminación de tu foto y, por tanto, poco podrás hacer para que el flash incorporado te ayude.
En dZoom y en el resto de la gran red global tienes muchos artículos donde puedes aprender en profundidad el funcionamiento de estos tres importantes parámetros de tu cámara.
Como brevísimo resumen, un rápido consejo sobre cada uno de ellos en relación con el flash:
- Velocidad de obturación, esto es, la inversa del tiempo de exposición, o traducido al lenguaje sencillo, la rapidez con que el obturador se abre y se cierra, dejando pasar más o menos luz al sensor. En la mayoría de las cámaras la verás expresada en forma de fracción de segundo: 1/80, 1/125, 1/ 250, etc. En otros modelos sólo verás la cifra del denominador. Cuando tengas el flash activado, a menudo tendrás que poner una velocidad de obturación rápida, digamos 1/125 ó 1/160, dependiendo de las condiciones de luz existentes en ese lugar y momento. Si pones una velocidad de obturación lenta, corres el riesgo de que la foto salga "quemada" (todo blanco, menos los ojos de tus amigos, que saldrán rojos). Es como dejar los ojos abiertos mucho rato frente al sol.
- Apertura del diafragma, o valor f. Para entendernos, es el tamaño del haz de luz que entra al sensor a través de la lente. Ya lo sé, lo has leído muchas veces, pero grábate a fuego que cuanto menor es el número f, mayor es la apertura del diafragma, y más luz le entra al sensor, y viceversa. Es como tener las pupilas dilatadas. Si configuras una gran apertura de diafragma y tienes activado el flash, también corres el riesgo de quemar la foto. Lógicamente, esto último sólo es válido si no tienes bien configurada y equilibrada la velocidad de obturación con el valor f.
- Sensibilidad o valor ISO: Ya sabes de cuando comprabas carretes de película fotográfica que cuanto más ISO, más "sensible" es la película (o su equivalente en digital) y más capacidad tiene para captar la luz existente en la escena. Si no tienes bien configurada la cámara en cuanto a velocidad y apertura, y tienes un ISO muy alto, tu foto con flash también se quemará. Es como poner a un noruego al sol, tiene la piel muy sensible y se quema en cuanto le da la luz. Si vas a usar el flash de la cámara, configura un ISO bajo, porque ya tienes luz de sobra gracias al flash, no necesitas esa sensibilidad extra que se consigue con el ISO.
Si te sientes abrumado con las amplias posibilidades de configuración de tu modo manual con estos tres aspectos, ya sabrás que el dial de modo de tu cámara te ofrece al menos dos modos semiautomáticos en los que, o bien la velocidad de obturación o la apertura de diafragma se ajusta sola en función del valor que le demos a la otra.
Mi recomendación, que no es una fórmula mágica ni mucho menos, para configurar tu cámara en manual si vas a usar el flash incorporado es la siguiente:
- ISO lo más bajo posible. ¡Pon tu cámara en ISO 100!
- Velocidad + Apertura para fotografía estática: Velocidad suficiente para que no te salga movida la foto y para no quemarla (ve probando para conocer tu cámara) + Apertura grande (f pequeño) para obtener desenfocado el fondo de la foto, que da retratos más atractivos. Te recuerdo aquí que la apertura de diafragma también está relacionada con el concepto de "profundidad de campo", que si no dominas, viene a significar que un número f bajo implica poca profundidad (fondo desenfocado), y un número alto, mucha profundidad (fondo nítido).
- Velocidad + Apertura para fotografía en movimiento: Velocidad alta para congelar la imagen + Apertura moderada (digamos f8), para asegurar que el motivo saldrá enfocado gracias a una moderada profundidad de campo. Con esta combinación, si las condiciones de luz son escasas a pesar del flash, aún puedes subir el ISO a 200 o a 400, sabiendo también que subir el ISO aumentará las posibilidades de aparición de "ruido" en tus fotografías.
Conoce las Posibilidades del Flash Incorporado de Tu Cámara
Quiero hacerte leer estas líneas para evitarte leer el manual de tu cámara, aunque ya deberías haberlo leído...
La mayoría de los modelos de cámara réflex tiene dos modos de configurar el flash incorporado:
- TTL (= Through The Lens, a través de la lente). Este modo viene a decir de manera sencilla que la duración del destello del flash depende de la medición de la luz que hace la cámara, por lo que la cámara manda sobre el flash. Si la cámara considera, para una foto dada, que tiene buena exposición, disparará el flash para que el destello dure menos.
- Manual: Configuramos nosotros el destello del flash. En la mayoría de los modelos, podemos ir bajando varios pasos de intensidad, a saber: "potencia completa" ó 1/1; 1/2, 1/4, 1/8, 1/16, 1/32, 1/64, 1/12... En mi Nikon D60 el flash en manual se puede atenuar hasta 1/32. Necesitas conocer y acceder a los menús de tu cámara para configurar este parámetro de tu flash.
Por supuesto, mi consejo es que uses el flash en modo manual, para poder jugar con la cantidad de destello que sale de encima de tu cámara.
A continuación se muestra una secuencia de tres fotos tomadas del mismo objeto, sin flash, con flash manual a potencia completa y a 1/32. En todas, el "triángulo de exposición" fue: 1/50, f2,8, iso 100.
La Importancia de la Distancia
Una de las limitaciones principales de nuestro flash es que su alcance tiene un máximo de 3-5 metros. Más allá de esa distancia casi será como no haberlo activado. Pero en distancias cortas podemos jugar con la distancia entre el flash y el sujeto para modificar las condiciones de iluminación. Está claro: a mayor distancia, más suave la luz del flash sobre el objeto. Es el modo "primitivo" de modular la intensidad del flash.
Difuminar la Intensidad del Destello
Otro problema que tiene nuestro flash incorporado es que estando ahí arriba, sobre nuestra cámara, siempre, ofrece una luz muy dura al sujeto y crea unas sombras muy intensas, de bordes muy nítidos, que no son agradables a la vista. Una solución habitual usada para los flashes externos es colocarle al flash un "difusor". Se trata de un dispositivo translúcido que difumina el haz de luz que emerge del flash y suaviza las sombras.
Me encanta este momento, cuando te digo que se puede difundir la luz que sale de tu sencillo flash, tú lo compruebas y se te dibuja una sonrisa en la cara.
Para conseguir difundir la luz de tu flash a coste cero, saca ahora mismo del bolsillo un pañuelo de papel convencional. Tiene varias capas, ¿no? Pues sepáralas y quédate con una. Enciende tu cámara, y activa tu flash. Coloca el papel inmediatamente delante del flash y dispara. Las sombras de tu objeto son más suaves, menos negras, menos nítidas. Y la luz de tu foto es más suave, más natural, con menos brillos.
Existen variantes de este barato sistema de difusor del flash. Basta con que escribas en tu buscador de internet habitual "difusores para el flash de la cámara" o similar, y encontrarás varios "remedios caseros". Así podrás encontrar el que mejor se adapta a tu manera de fotografiar o a tus habilidades en el bricolaje.
Compara la foto de nuestra vaca loca tomada con flash manual a 1/32 sin y con difusor casero. Puedes observar cómo se equilibran mucho mejor las zonas más iluminadas con las sombras.
Pero, ¿Qué Es la "Cortinilla Trasera"?
No voy a profundizar en la electrónica, la óptica y la física de las cámaras réflex. Incluso es posible que prescinda de vocabulario habitual de fotografía para contar esto, pero sólo quiero explicarte en pocas palabras la diferencia entre "cortinilla delantera" y "cortinilla trasera" y sus implicaciones para iluminar tus fotos.
Para entendernos, la "delantera" significa que cuando pulsas el disparador y la luz entra a través del objetivo hasta el sensor, el flash también se dispara en ese mismo momento. A efectos prácticos eso da lugar a que el primer plano de tu foto queda bien iluminado, pero no tanto el fondo, porque deja de entrar luz al sensor poco después de abrirse (ya que el flash se enciende y se apaga muy rápido).
Este modo de disparo del flash da lugar a que si hay movimiento en la escena y el tiempo de exposición es lo suficientemente prolongado, por ejemplo, al fotografiar un coche en movimiento, éste quede congelado inicialmente y se aprecie su estela por delante de él. Es decir, como si estuviese yendo marcha atrás.
Si quieres tener buena iluminación tanto en primer plano como en el fondo, una forma de conseguirlo es configurar el flash "a la cortinilla trasera". Eso significa que cuando pulsas el disparador para obtener la foto, el sensor comienza a recibir luz, y aparece iluminado el primer plano, y cuando está a punto de cerrarse, se dispara el flash, con lo que se recibe una "inyección" de luz adicional que permite iluminar más profundidad de campo, esto es, tienes iluminado el primer plano y el fondo.
Por el contrario, si seleccionas la "cortinilla trasera", lo que conseguirás es que el flash se dispare justo antes de cerrar el obturador. En el ejemplo del coche, inmortalizarás el auto en el punto más alejado y dejarás una estela tras él (estela que se ha ido captando desde que has abierto el obturador, sin mediación del flash, hasta que finalmente se ha producido el destello del flash y finalmente se ha cerrado el obturador). De este modo mostrarás el verdadero sentido del movimiento.
Para configurar tu flash "a la cortinilla trasera", consulta el manual de tu cámara, pero en general te encontrarás una opción de configuración rápida del flash que suele llamarse "rear".
Todo dependerá de la foto que quieras hacer, pero en general, usar el flash incorporado sincronizado "a la cortinilla trasera" te permitirá obtener una iluminación más equilibrada entre el primer plano y el fondo.
Nuestra Gran Baza: Un Retrato a Contraluz
Hay una situación en la que nuestro humilde flash es quizá tan bueno como el que más: Las fotografías a contraluz. En este supuesto, la luz principal o el sol, aportan una luz muy dura desde detrás del sujeto, provocando sombras y siluetas en nuestro primer plano. Para luchar contra esa desafortunada situación te sugiero varios trucos que te ayudarán a sacarle partido a nuestro flash sobre la cámara:
- Si puedes, recoloca a tu modelo u objeto para que la luz principal le entre aproximadamente a 45 grados, desde la izquierda o desde la derecha. Ya no tenemos contraluz. De la forma más barata que se conoce, ahora tienes una luz impresionante y gratuita, como el sol, como luz principal que genera sombras, y tú aportas tu flash, para aclarar las sombras a tu modelo.
- Si no puedes recolocar a tu modelo, y la luz principal sigue estando detrás de él, es hora de activar nuestro poderoso flash y disparar "sin miedo", aunque "con moderación". Configura tu flash en manual para una intensidad que te permita ver bien iluminado tu modelo. Estás luchando contra el sol para evitar un duro contraluz y lo has logrado. Tienes tu modelo con un fondo muy bien iluminado (el sol lleva haciéndolo mucho antes de que tú te compraras tu cámara) y tu flash te ha ayudado a iluminar bien el primer plano. Que nadie te diga nunca más que no tomes fotografías a mediodía, porque gracias a tu flash habrás acabado con el mito. En cualquier caso, no seré yo el que discrepe sobre la máxima de que las mejores fotos se hacen con el sol más bajo, es decir, por la mañana temprano y al atardecer.
Iluminación Comercial con Tu Flash Incorporado y Algo Más
Nuestro pobre flash no puede estar a todo... No obstante, a veces le podemos ayudar con otra fuente de luz artificial para lograr tener equilibradas las luces y las sombras de nuestra fotografía. Esto es especialmente así en la fotografía de producto o en los macros. Podemos usar nuestro flash incorporado, con difusor casero incluido, para obtener buenas fotografías de aproximación, ayudándonos de una sencilla luz de escritorio, como la que nos puede aportar un flexo o una lámpara decorativa del salón de casa. Como no siempre tendremos ayuda, para poder hacer esto solos, una forma es colocar nuestra réflex en un trípode, si esto es posible, y dispararla con un disparador remoto o activando el temporizador. Entre tanto, nosotros iluminaremos el objeto en cuestión desde arriba con nuestra lámpara de salón o nuestro flexo. Et voilà, tenemos un objeto iluminado por delante y desde arriba, con lo que las sombras que se generan son suaves y atractivas.
Todas las fotos de nuestra vaca loca están tomadas con una fuente de luz superior adicional.
Observa la diferencia de la sombra posterior a la vaca, es mucho más suave cuando tenemos dos fuentes de luz (derecha) que cuando es sólo el flash el que ilumina el objeto (izquierda)
En Resumen
Es evidente que si ya te has introducido en el mundo de la iluminación y de los flashes externos, este artículo no es para ti, porque tienes ya bastante trabajo para aprender todas las opciones de tu flash como para volver a preocuparte por ese minúsculo flash que se activa como un resorte en la cima de tu cámara.
Pero si acabas de empezar en el mundo réflex, puedes asistir a una rápida evolución en tus fotografías sin gastar un euro, entendiendo bien el modo manual de tu cámara para configurar bien los parámetros velocidad-apertura-iso y aprendiendo a combinar esos parámetros con el flash incorporado y sus opciones.
Utilizar elementos sencillos que ayuden a difundir el haz de luz que emite el flash o combinarlo, bien con la luz natural o con una fuente de luz artificial que tengamos a mano, nos va a abrir algunas posibilidades de mejorar nuestras fotos.
Aunque con limitaciones, los consejos ofrecidos más arriba también son válidos para la mayoría de los modelos de cámaras bridge, cuya "anatomía" externa es muy similar a las cámaras réflex.
Quiero imaginarte a ti, principiante, practicando estos consejos y disfrutando de ver cómo tus fotos mejoran, aunque no vayas a ganar el premio nacional de fotografía (todo se andará).
Si conoces o has descubierto durante tus prácticas más trucos que puedan ser útiles a aquellos lectores que están empezando como tú y que no hayan quedado recogidos en este artículo, ¡cuéntanoslo!
Artículo y fotos de Jordan (Alberto). Médico de profesión, desde que recuerdo he tenido en las manos una cámara de fotos. Hacer fotos me evade de la realidad cotidiana y me proporciona una forma diferente y más bella de ver la vida. Aprendo todo lo que puedo para poder tener las herramientas necesarias para expresar mi creatividad. Puedes ver mis fotos preferidas en mi perfil de Flickr