Gran parte de los retratos que hacemos en fotografía son en exteriores y contando únicamente con nuestra cámara y un par de objetivos como mucho. Puedes pensar que sin un gran y amplio equipo fotográfico no conseguirás un buen retrato, pero en el artículo de hoy te voy a demostrar que sabiendo aprovechar la luz del sol, podemos conseguir fotografías de retrato espectaculares. ¡Quédate a descubrir cómo!
Sacándole Partido a Nuestros Retratos en Exterior
En un viaje, en una excursión, o simplemente en una reunión familiar en un lugar al exterior, seguro que en más de una ocasión has tenido la oportunidad de realizar un retrato. En este tipo de situaciones lo más seguro es que solo cuentes con tu cámara y un objetivo de más como mucho. Nada de reflectores, nada de flashes externos, nada de difusores…
La pregunta es ¿es posible conseguir un buen retrato sin este tipo de accesorios? Lo cierto es que sí, pero no te voy a mentir, no es llegar y disparar la foto. Tenemos que estudiar muy bien las condiciones lumínicas que tenemos y tratar de aprovecharlas a nuestro favor. A continuación vamos a ver cómo tendremos que analizar la luz del sol para utilizarla en nuestro beneficio. ¡Veámoslo!
Analizando La Luz Natural
Cuando trabamos en interiores tenemos la ventaja de tener el control no solo de la cámara, sino también de la luz. Podemos controlar su dirección, su potencia, su calidad, su temperatura… y utilizarlo todo a nuestro favor para conseguir el retrato perfecto.
Cuando trabajamos en exterior la cosa cambia. La luz del sol es la que es. Tenemos accesorios como por ejemplo los reflectores que nos ayudan a controlarla mínimamente para poder conseguir la iluminación que queremos, pero ¿qué pasa cuando no lo llevamos encima? Pues que tenemos que hacer uso de nuestro ingenio y aprovechar lo que tenemos a nuestro alrededor. Por ejemplo, una pared blanca puede servirnos de reflector blanco para rellenar las sombras y equilibrar la iluminación en el rostro.
Cómo Influye la Dirección de la Luz en Nuestros Retratos
La dirección es una de las cualidades de la luz que debemos tener en cuenta a la hora de hacer fotografías, tanto en exteriores como en interiores. Estudiar la posición desde la que proviene la luz que va a iluminar a nuestros retratados va a influir muchísimo en nuestra toma, por eso es importante dedicar un tiempo a analizarla y saber qué es lo que más nos conviene para la ocasión. Descubramos qué implicaciones tiene la direccionalidad de la luz para nuestros retratos.
1. Iluminación Frontal
Hablamos de iluminación frontal cuando la luz que ilumina a nuestro retratado viene directamente desde detrás de donde estamos ubicados nosotros con la cámara. Esto ocurre cuando nuestro modelo está mirando directamente al sol. Dependiendo de la altura a la que se encuentre el sol, éste provocará sombras marcadas que pueden estropear nuestro retrato. Para solucionar esto, lo que podemos hacer es:
- O bien optamos por esperar a hacer estas tomas durante el amanecer o el atardecer, cuando la luz es más suave y agradecida.
- O bien buscamos algún elemento en el que la luz se refleje en un punto e ilumine a nuestro sujeto de forma homogénea, como es por ejemplo la luz rebotada en una pared o superficie blanca. Lo bueno de corregir así este tipo de iluminación es que es muy uniforme, el rostro del modelo quedará perfectamente iluminado y sin contrastes, lo que le da a nuestro retrato un aspecto estético y muy equilibrado. Además, de esta forma evitaremos que nuestro modelo ponga una expresión rara debido a la luz directa en los ojos. Fíjate en las diferencias, rebotando la luz no sólo conseguiremos una luz más uniforme sino que a la vez conseguiremos que el pelo se encienda por la luz directa, y los ojos destacarán mucho más. Como contra, al ser una iluminación frontal y tan uniforme lo que obtendremos es una imagen bastante plana. No vamos a tener sombras, por lo que la fotografía tendrá poco volumen y eso puede crear una falta de profundidad o dramatismo.
2. Iluminación 45º
Cuando hablamos de iluminación a 45º nos referimos a una situación en la que la luz que le llega a nuestro modelo proviene de un ángulo de 45º con respecto a la nariz del sujeto. Este tipo de iluminación es muy popular en fotografía de retrato, y se le conoce como iluminación Rembrandt.
Esta iluminación la mejoraremos conforme la luz del sol vaya bajando, siendo ideal al amanecer o al atardecer, y situando a nuestro modelo de forma ladeada para conseguir ese ángulo de 45º.
Como ventajas de este tipo de iluminación es que veremos como la luz ilumina el rostro de nuestro sujeto de forma gradual, creando una sombra que va creciendo en intensidad poco a poco, y que le otorgará a nuestro retrato dimensión y volumen, una de las razones por las que este tipo de iluminación suele atraer mucho.
Como contras, la sombra gradual que aparece en el rostro de nuestro sujeto puede que no sea el efecto que buscamos para nuestro retrato.
3. Iluminación 90º
Esta variante es cuando la iluminación proviene de un ángulo de 90º respecto a la nariz de nuestro sujeto, es decir, totalmente lateral a nuestro modelo. Esto podemos hacerlo directamente con la luz del día, siendo mejor las horas en las que el sol está bajo, o incluso jugando con el reflejo de la luz solar en alguna pared o superficie clara.
El efecto dramático que se crea con este tipo de iluminación es fantástico, aunque si no es lo que pretendemos puede llegar a estropear nuestra fotografía.
4. Iluminación a Contraluz
El contraluz es cuando la fuente de luz está situada detrás del sujeto a fotografiar. Es decir, delante de nosotros. En este tipo de tomas tenemos varias opciones, podemos:
- O bien realizar una fotografía de silueta exponiendo bien el fondo y dejando la silueta de nuestro retratado.
- O bien exponerlo bien a él y sobreexponer el fondo creando un halo tras nuestro sujeto que puede darle un toque interesante a la toma.
Con este tipo de tomas le otorgaremos profundidad a nuestras fotos, pero sí que es cierto que deberemos abandonar el modo automático para poder exponer bien la parte de la imagen que deseamos. Para ello, controlar los modos de medición de exposición de la cámara será primordial.
5. Luz Cenital
Hablamos de luz cenital cuando ésta procede de arriba del sujeto, es decir, la luz de mediodía. Durante esas horas el sol está muy alto y la iluminación caerá sobre nuestro modelo. No es la iluminación más deseada para nuestros retratos en exterior, porque la luz suele ser bastante dura y eso genera unas sombras poco favorecedoras en el rostro de nuestro modelo.
Eso sí, si lo que buscamos es una imagen dramática entonces puede ser una buena opción.
Trucos Para Suavizar La Luz Natural
Tras ver la dirección de la luz, comprobamos que si hay otra cualidad de ésta que afecta al resultado de la toma es la intensidad. Conforme la luz sea más suave, la imagen será más equilibrada y dulce, mientras que conforme la luz sea más potente, es decir más dura, nuestro retrato será más dramático.
Si lo que buscas es conseguir una luz natural suave puedes usar trucos como:
- Elegir el momento adecuado del día. Si nos esperamos a las horas del día en el que la luz del sol es menos intensa, como en el amanecer o el atardecer, la luz será más suave y cálida.
- Reflejar la luz sobre alguna superficie. Ya hemos visto que una pared o superficie clara que tengamos puede hacernos de reflector y así evitar la luz directa sobre nuestro sujeto.
- Hacer estas fotos en días nublados, ya que las nubes actúan como si fueran un difusor enorme y suavizarán la luz.
- Buscar la sombra. Otra opción que tenemos es buscar rincones en los que tengamos sombra, o accesorios como un sombrero que la provoquen. De esa manera el rostro de nuestro retratado tendrá una luz más suave.
¡Busca la Mejor Iluminación Natural para Tus Retratos!
Como has comprobado, no hace falta disponer de muchos accesorios para lograr un buen retrato. Evidentemente éstos te ayudarán, pero si la situación te impide llevarlos o si simplemente se te han olvidado en casa, siempre puedes utilizar los trucos que te hemos dado para conseguir unos retratos fantásticos.
Si tú también conoces más trucos, estaremos encantados de que nos los cuentes en los comentarios. ¿Te animas a jugar con la luz natural en tus retratos?