¿Cuántas veces nos han recomendado esquemas de luz para iluminar nuestros retratos? ¿Y cuántas veces hemos oído hablar de la iluminación Rembrandt? En este artículo vamos a profundizar en este famoso esquema de iluminación, explicando cómo debemos situar las fuentes de luz respecto al sujeto y para qué tipo de situaciones nos puede venir bien. ¡Quédate con nosotros!
La Importancia de la Iluminación en Fotografía
Si hay una variable que puede mejorar mucho nuestras fotografías de retrato es la iluminación. Ya sea en interior o en exterior, es aconsejable que estudiemos muy bien la posición de las fuentes de luz que van a iluminar al sujeto antes de disparar la foto, ya que un simple y ligero cambio de dirección podría mejorar mucho nuestra toma.
Hay varios esquemas de iluminación que te servirán de guía y de los que ya te hablamos en este artículo. Ahora nos centraremos en uno de los más populares de ellos, el esquema de iluminación Rembrandt.
La Iluminación Rembrandt
Seguro que el nombre de Rembrandt te suena de algo, y es que Rembrandt era un famoso pintor neerlandés, y un referente en la pintura barroca, que utilizaba a menudo un mismo patrón de luz en sus pinturas de retratos. Este patrón se caracterizaba por el dibujo de un triángulo invertido de luz en la mejilla del modelo, a la altura de la nariz, y en el lado menos iluminado del rostro.
En las obras de Rembrandt las luces y las sombras están perfectamente definidas. Una parte del rostro aparece totalmente iluminada, mientras que la otra parte está algo más oscura y en ella se proyecta un triángulo invertido de luz a la altura de la nariz, debajo de la mirada. Técnicamente, la sombra de dicho triángulo no debe ser más ancha que el ojo y no más larga que la nariz, ya que sino hablaríamos de otros tipos de esquemas de luz.
Como ya sabrás, la pintura es un referente para la fotografía, y son muchas las técnicas que se han trasladado desde las obras pictóricas a la fotografía. Precisamente, la iluminación de Rembrandt es una de las que más destaca entre ellas.
Equipo Necesario Básico
El esquema de iluminación Rembrandt parte de los siguientes materiales básicos necesarios:
- 1 cámara
- 1 modelo
- 1 fuente de luz (que puede ser el sol, una ventana, un flash, o una luz continua)
Pero como cualquier otro esquema de iluminación, siempre se puede enriquecer más, así que si cuentas con un reflector o una segunda o incluso tercera fuente de luz, podrás enriquecer aún más este tipo de esquema.
¿Cómo Colocamos las Fuentes de Luz?
Como decíamos, para crear una iluminación Rembrandt necesitaremos al menos una fuente de luz, aunque si disponemos de varios puntos de luz podremos ir enriqueciendo el esquema. A continuación vamos a ver cómo debemos situar los puntos de luz en función de la cantidad que tengamos.
Iluminación Rembrandt con 1 Fuente de Luz
Si solo disponemos de un punto de luz, entonces deberás situar a tu modelo frente a la cámara, y utilizar la fuente de luz para que ilumine la escena. Ésta puede ser tanto natural (sol) como artificial (flash, foco de luz continua).
La posición exacta a la que debemos situar esa fuente de luz respecto al modelo, es a 45 grados, y siempre intentando que ese foco de luz esté situado ligeramente por encima de los ojos. Asegúrate de que la luz ilumina ambos ojos, y no solo uno de ellos.
Otro punto es la dureza de las sombras con la que queremos hacer la foto (es decir, la transición que hay entre luces y sombras), que deberemos elegir a nuestro gusto. Si la transición es brusca, la sombra será mucho más dura y los contrastes en el rostro serán más evidentes, haciendo que el retrato sea algo más dramático. En cambio, si la transición entre luces y sombras es suave el cambio será más gradual y el contaste mucho más suave, contribuyendo a que el retrato sea más amable.
¿Y cómo logramos que esa transición sea más dura o suave? Pues teniendo en cuenta el tamaño relativo de la fuente de luz frente al sujeto, algo de lo que hablábamos en profundidad y con ejemplos en este artículo.
Conseguiremos que la iluminación sea dura cuando la fuente de luz sea pequeña y distante del sujeto que vamos a fotografiar, mientras que la iluminación será suave cuando la fuente de luz sea grande y cercana en relación al sujeto fotografiado.
Si optas por una iluminación de tipo dura recuerda no llegar a sobreexponer las zonas claras, aunque por norma general este tipo de iluminación se aconseja que sea más suave, así que acerca tu fuente de luz al sujeto y utiliza un difusor sobre ella para tratar de suavizarla haciendo que esta sea más grande.
Iluminación Rembrandt con 2 Fuentes de Luz
Si cuando hacemos el retrato comprobamos que la parte en sombra está demasiado oscura, y disponemos de una segunda fuente de luz, siempre podemos situar un segundo foco o un reflector en la parte contraria a la que hemos colocado el foco de luz principal (también a 45 grados del sujeto), y así rellenar algunas de las sombras del rostro.
Eso sí, siempre teniendo en cuenta que el triángulo de luz en la mejilla deberá estar presente si pretendemos seguir el esquema de iluminación Rembrandt.
Iluminación Rembrandt con 3 Fuentes de Luz
Si contamos con más equipo de iluminación, podemos complementar este esquema con un tercer foco de luz. Con él podemos:
- Iluminar el fondo para recortar la silueta de nuestro modelo.
- Iluminar a nuestro modelo desde atrás. Para ello, levantaremos el foco situándolo por encima de nuestro modelo, y lo colocaremos en uno de los laterales. La luz será suave, con un contraluz que iluminará el cabello de nuestro modelo.
¿Con Quién Utilizamos Este Técnica de Iluminación?
Este tipo de iluminación funciona especialmente bien con personas que tienen pómulos marcados. En aquellos sujetos con caras redondeadas esta técnica de iluminación nos ayudará a agregar definición y adelgazar el rostro, y por esta misma razón, en personas con caras más alargadas no suele ser el esquema de luz más idóneo.
Muchos fotógrafos de la vieja escuela coinciden en que es un esquema pensado para retratos masculinos, aunque el propio Rembrandt pintó a mujeres siguiendo esta técnica, por lo que debemos tomar estos consejos como una guía y no una regla estricta.
¡Anímate y Practica!
Como has visto el esquema de iluminación Rembrandt es uno de los más utilizados y que mejores resultados nos proporciona en nuestras sesiones de retrato. Para ponerlo en práctica no necesitarás un gran equipo, ya que este esquema se puede conseguir incluso con una única fuente de luz, siendo ésta el propio sol, o un flash externo, por ejemplo.
Este tipo de iluminación no es difícil, pero como ocurre con todo, para perfeccionar este esquema la clave residirá en tener paciencia, y practicar y practicar. Así que no te lo pienses más, y prepara una sesión de retrato en la que iluminación Rembrandt sea una de tus metas.
¿Tienes algún retrato con este tipo de iluminación que quieras enseñarnos? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios!