Cuando viajamos con nuestra familia y también queremos hacer fotos, solemos tener el corazón un poco dividido en dos. Sin embargo, es posible viajar en familia compaginando ambas cosas y a la vez consiguiendo fotos familiares originales y divertidas.
En este artículo vamos a recopilar ideas que te van a resultar muy útiles a la hora de hacer fotos en tus vacaciones familiares. Solo necesitaremos un equipo fotográfico reducido, creatividad y, sobre todo, ganas de disfrutar del tiempo en familia.
#1. Antes de Salir, Planifica
La semana antes de empezar vuestras vacaciones es un buen momento para la planificación, fotográficamente hablando. Es obvio que ahí ya tendrás claro el itinerario que vais a seguir y el objetivo del viaje. No es lo mismo viajar para visitar a unos familiares, que vivir una aventura roadtrip recorriendo un país o conocer una ciudad de forma turística.
Mientras preparas el viaje, es una buena práctica que anotes algunas ideas o fotografías que tienes claro que quieres hacer. Porque cuando viajamos a veces podemos ir un poco agobiados y se nos puede olvidar visitar aquello que tanta ilusión nos hacía y perder también la oportunidad de hacer esa foto que queríamos.
Guarda esa nota en la bolsa de la cámara para revisarla de vez en cuando y guiarte en los momentos de caos. No olvides hacer algunas fotos antes de salir de casa, justo antes de subir al avión, al tren o al coche con el que vayáis a empezar el viaje. Las caras de ilusión y de incertidumbre de antes de un viaje también son un buen recuerdo.
#2. Escoge el Equipo Justo y Necesario
Cuando vas a viajar siempre te recomendamos que lleves el mínimo equipo posible. Primero para que vayas cómodo y ligero y así tener total libertad de movimientos. Y, segundo, para que no te resulte un incordio cargar con un montón de cosas porque, probablemente, ni si quiera las utilizarás todas.
Si vas a viajar con niños, la situación se complica todavía más, porque ellos requerirán tu atención. Es posible que lleves un carrito, que te pidan que les sujetes la chaqueta o que los cargues un poco en brazos cuando se cansen... En fin, que llevar una mochila enorme con un trípode muy pesado no será la mejor opción cuando viajas en familia.
Sabemos que es difícil escoger, pero lo más recomendable es que lleves tu cámara con un objetivo todoterreno o con un par de objetivos, tarjetas y baterías de repuesto, un trípode pequeño y ligero y una carcasa subacuática (si vas a ir a la playa o a la piscina). Llevar menos equipo también te obligará a ser más creativo y aprender a apañarte con lo que tienes.
#3. Lleva Siempre tu Cámara Encima
Es esencial que esto lo cumplas. Una cámara metida en una maleta, abandonada en una habitación de hotel o guardada en el maletero de un coche, no nos servirá para nada. Si estás decidido a documentar un viaje, debes llevarla encima todo el tiempo.
No se puede describir la sensación de impotencia que se siente cuando tienes delante la captura perfecta y no tienes la cámara cerca. Seguro que te ha pasado más de una vez, que has perdido buenas ocasiones para fotografiar momentos muy interesantes por no llevar tu cámara contigo.
Por eso, es recomendable que lleves un equipo ligero. Si tienes una cámara réflex, intenta llevar la mayor parte del día una focal fija o un objetivo ligero. No tendrás tanto problema de peso si posees una cámara sin espejo, al ser más ligera y compacta, irás mucho más cómodo/a.
#4. Haz Fotos desde dentro del Vehículo
Dependiendo de la naturaleza de vuestro viaje, es muy posible que vayáis a pasar bastante tiempo dentro de un medio de transporte. Puede que sea en un coche, en un autobús, en un tren o en un avión. Todo ese intervalo de tiempo vas a estar frente a paisajes y momentos que no debes desperdiciar.
Lo cierto es que la vista desde el interior de un vehículo aporta una perspectiva muy original y diferente a tus fotografías. Puedes conseguir fotografías muy interesantes si te atreves a buscar detalles o esperar el momento adecuado para tomarlas.
Si viajas en coche y tienes la posibilidad de parar para hacer fotos en los miradores, sin que se interrumpa mucho la marcha, aprovecha. Tampoco pierdas de vista los atardeceres, los amaneceres y el cielo. Incluso una tormenta puede ser muy fotogénica desde tu coche y además estarás protegido desde dentro.
#5. Saca Partido a la Belleza de un Lugar
Seguramente visites muchos sitios preciosos durante el día, pero es probable que hagas alguna foto y pienses en cómo se vería ese mismo lugar con otra luz distinta. Por ejemplo, en cómo mejoraría la vista si realizaras la misma fotografía con la luz del atardecer.
Si localizas una ubicación interesante y estás lo bastante cerca, quizás valga le pena volver al mismo lugar durante diferentes momentos del día. De este modo podrás probar a hacer diferentes fotos para saber si tenías o no razón.
Tampoco descartes la posibilidad de incluir a tu familia dentro de ese paisaje. Puede ser una forma muy creativa de realizar tu captura y de huir de la típica foto. Si encontráis un lugar que os gusta a todos podéis sacarle partido y hacer fotos conjuntas.
#6. Fotografía Momentos Espontáneos
Que te limites a hacer solo típica foto posando frente al monumento más conocido de un lugar es jugar en nivel fácil. Haciendo esas fotos te sentirás poco creativo. Sin embargo, si tu familia o tus hijos se están comiendo un helado o jugando con el monumento de fondo y la fotografía sale natural y espontánea ganará fuerza.
Si quieres hacer la foto de postal por tenerla, hazla, pero prueba también a huir de los clichés. Una risa verdadera trasmite mucho más que una forzada. Un truco muy divertido que funciona con los niños son las cosquillas y con los adultos los chistes.
Seguro que en lo que lleváis de viaje ya hay más de una anécdota desternillante que habéis compartido juntos. El momento de la foto es el mejor para recordarla, para que a todos os entre la risa y vuestra pose sea lo más realista posible.
#7. Conviértete en un Foodie
Los foodies, comidistas en español, podríamos decir que son personas amantes de la comida y de la bebida que suelen registrar sus menús diarios con fotografías y compartirlas en redes sociales. Han revolucionado Internet con capturas de sus platos, tomadas desde todos los ángulos y perspectivas conocidas.
No podemos negar que una de las cosas que más solemos hacer cuando viajamos es disfrutar (o no) de la gastronomía local. Así que, ¿por qué no capturar ese momento? Si es la primera vez que vas a probar una paella, por ejemplo, quizá te guste recordar ese momento. De hecho, es posible que al verla en un futuro incluso seas capaz de rememorar su sabor.
A la hora de fotografiar comida presta especial atención a la presentación, que el plato sea bonito y que todo esté emplatado de forma coherente. Pero sobre todo, fíjate en que la iluminación del local no sea demasiado escasa o desfavorecedora, porque la luz será esencial para conseguir una buena captura gastronómica.
#8. Transforma vuestro Alojamiento en Localización
Los hoteles, campings o apartamentos serán lugares donde también pasaréis mucho tiempo y no tienen porque ser ignorados. El tiempo de inactividad es también tiempo en familia que podéis compartir y en el que se pueden conseguir fotografías familiares muy íntimas y divertidas.
Un montón de maletas amontonadas en la puerta de la habitación del hotel, tu hijo saltando en la cama o poniéndose tus zapatos para andar por el pasillo... Hay infinidad de momentos divertidos que pueden ser muy fotogénicos y que luego te gustará tener.
De hecho, también habrá momentos malos, discusiones o dramas y también puedes captarlos con la cámara. No dudes en explorar la localización donde os alojéis, porque seguro que habrá rincones en los que encontrar buenas fotos y sin tener que alejarte demasiado de los tuyos.
#9. Aparece Tú También en las Fotos
A los fotógrafos muchas veces nos gusta más estar detrás de la cámara que delante de ella. Sin embargo, se trata de unas vacaciones en familia y, si tu formas parte de ella, tienes que salir en las fotos con ellos.
Puedes optar por hacer selfies, aunque puede que no seas demasiado afín a este tipo de fotos. Muchas veces si tu pantalla no es abatible, sois muchos en la familia y no cabéis o simplemente prefieres captar más espacio y que se vea el fondo, ese método no te servirá.
Si no has llevado trípode, prueba a apoyar la cámara sobre una superficie estable y usar el disparador automático o pedirle a un extraño que os haga la foto, aunque siempre supondrá un riesgo. La opción más recomendable es llevar un trípode donde colocar la cámara de forma segura, componer dejando un hueco dentro del encuadre para ti y hacer la foto con tu disparador remoto.
#10. Ojo con la Velocidad de Obturación
En cuanto a cuestiones más técnicas, recuerda que si disparas cámara en mano la vibración de las manos, la fuerza del viento o el movimiento de la gente es algo que debes tener en cuenta. Los trucos para ganar estabilidad que te contábamos en Cómo Sujetar Correctamente la Cámara, te vendrán ahora muy bien para evitar fotografías trepidadas.
Una buena práctica es la de usar velocidades de obturación altas, nunca menos de 1/200. Así será más sencillo congelar los momentos. Aunque recuerda que si pretendes fotografiar vehículos u otros objetos más rápidos, deberás aumentar todavía más la velocidad.
Si subes la velocidad de obturación, tendrás que cerrar el diafragma y trabajar con números f más bajos, pero ¡ojo con la profundidad de campo! Si quieres que el área nítida sea amplia, no tendrás más remedio que arriesgar con la sensibilidad ISO. Recuerda: una fotografía con ruido se puede arreglar, una fotografía trepidada o desenfocada, es mucho más difícil.
#11. Aprende a Manejar las Emociones
Cada familia es un mundo y habrá algunas más complicadas que otras. Pero, es bastante habitual que viajar en familia suponga más de una discusión y que haya momentos en los que nadie esté de humor para fotos. Cuando pase esto guarda tu cámara.
De igual modo, si ves que estás fotografiando demasiado rato una misma localización y que tu familia empieza a impacientarse, quizá puedas compensarles. Haz algo que a ellos les apetezca después y que equilibra un poco la balanza. Recuerda que también son sus vacaciones.
Finalmente, si te quedas con las ganas de hacer alguna foto, puedes ir por tu cuenta y conseguirla. Levántate muy temprano, acuéstate más tarde o aprovecha la hora de la siesta para salir a hacer fotos tú solo/a y disfrutar también de un momento de soledad con tu cámara.
#12. No Olvides Editar e Imprimir tus Fotos (pero a la Vuelta)
A no ser que tu viaje vaya a ser muy largo, no es aconsejable que te lleves el ordenador para editar las fotos sobre la marcha. Será tiempo de vacaciones que estarás perdiendo para disfrutar de tu familia y de tu tiempo libre.
Lo que sí puedes hacer es ir anotando al final de cada día todas aquellas fotos que te gusten. Así cuando las pases al ordenador ya sabrás cuáles son las que tienes intención de editar. Lo importante es que no dejes tus fotos almacenadas en un disco duro cuando vuelvas a casa.
Dedica tiempo a revelar las fotos que ya elegiste cada día y haz una selección final de las mejores. Ahora puedes hacer varias cosas, imprimir algunas en papel para colocarlas en casa o en un álbum o editar un vídeo con una canción divertida para poder verlas en familia. Incluso... ¿por qué no ambas cosas?
¡Viaja en Familia y Disfruta de la Fotografía!
Como has podido ver, viajar con tu familia no debe suponer un límite a tus ambiciones como fotógrafo/a y a tu creatividad como artista.
Más bien todo lo contrario, porque puede ser una oportunidad para compaginar una afición con tu familia y a la vez, capturar recuerdos preciosos e irrepetibles que tendrás para siempre.
¿Y tú? ¿Cuales son tus consejos para disfrutar de la fotografía cuando viajas en familia? ¡Compártelo con nosotros y cuéntalo en los comentarios!