Cuando realizamos un retrato debemos ser conscientes de que todos los detalles cuentan. La expresión facial es fundamental, la dirección de la mirada es importante e incluso la colocación del pelo juega un papel relevante, pero... ¿y las manos?
Muchas veces nos centramos en el rostro o en la expresión corporal y nos olvidamos de las manos. Luego, al revelar las fotos, nos damos cuenta de que si les hubiéramos prestado atención podríamos haber evitado un postura antinatural o demasiado forzada de las manos de nuestro sujeto.
En este artículo te vamos a ayudar a guiar a tu modelo para conseguir un handiwork impecable. El trabajo de colocación de las manos en los retratos es todo un mundo... ¿te vienes a explorarlo con nosotros?
Aspectos Básicos para Conseguir una Buena Pose de Manos
Seguro que cuando has empezado a leer este artículo te han venido a la mente los típicos carteles publicitarios y anuncios de la televisión donde aparecen esas manos perfectas. Suelen tener los dedos largos, elegantes e incluso puedes apreciar que tienen una piel suave y aterciopelada, sin ninguna imperfección.
Efectivamente, existen personas que se dedican exclusivamente a ser modelos de manos. Han tenido la genética de su parte y se dedican diariamente a cuidarlas y mantenerlas en perfecto estado. Por desgracia, no todos los modelos que fotografiamos tienen unas manos bonitas o no saben cómo posar si no se lo indicas tú.
Antes de empezar a enumerar los consejos, debemos tratar ciertos aspectos básicos con el/la modelo días antes de la sesión.
- Uñas limpias: A no ser que tu sesión de fotos requiera de un look concreto o estés practicando espontáneamente el street portrait, pídele a tu modelo que traiga las uñas bien preparadas. No nos referimos solo a la higiene, sino también a que estén bien cortadas, exfoliadas e hidratadas.
- Sin Esmalte de Color: Lo mismo pasa con las uñas pintadas. Si vas a hacer una sesión fantasía, por ejemplo, puede que te interese que tu modelo lleve las uñas pintadas con un color llamativo o incluso con purpurina o dibujos. Pero si no es así, lo mejor es que no lleve ningún color que distraiga la atención, como mucho un esmalte transparente o una manicura francesa.
- Con algo de Maquillaje: Si el retratado/a va a llevar el rostro y el cuello muy maquillados o bronceados, es aconsejable que también se maquille las manos. De esta forma no habrá tanto contraste entre la piel de cara y manos. Sin embargo, si tu modelo no va maquillado/a y buscas naturalidad, puedes omitir esta recomendación.
Consejos para Colocar Bien las Manos en un Retrato
#1. Insiste en la Relajación y la Naturalidad
Cómo colocamos las manos, normalmente, delata nuestro estado de ánimo. Unas manos apretadas y rígidas suelen ser un gesto común cuando estamos nerviosos, por lo que no podemos permitir que nuestro retratado parezca tenso cuando lo fotografiamos.
Pide a tu modelo que relaje los hombros y las manos. Si es necesario, dile que sacuda sus brazos para liberar toda esa tensión que lo invade o que haga incluso algunos estiramientos. Necesitamos que las manos se vean relajadas y 'posadas' sobre el cuerpo, sin ejercer presión contra él ni entre las propias manos.
Si el problema es que no sabe dónde colocar las manos, tendrás que darle ideas. Puedes sugerirle que cruce los brazos o que coloque una mano en la cintura o en la cadera. También puede jugar con su pelo, con un anillo o con un complemento (si es que lo lleva), lo importante es que realice un gesto natural para no tener una postura demasiado hierática.
#2. Evita la Pose del Futbolista
Me refiero a esa postura clásica que adopta mucha gente (normalmente hombres) en la cual se entrelazan las manos delante del cuerpo, como si estuvieran protegiendo su virilidad. Es una pose que recuerda a la que toman los futbolistas cuando otro se dispone a lanzar la pelota en una falta.
Se trata de una posición que suele adoptarse cuando la persona se siente insegura y vulnerable. Si la foto se realiza con esta postura, esa sensación también será la que va a trasmitir tu sujeto. Si no es precisamente lo que nos interesa, debemos pedirle que la cambie.
Hay cientos de alternativas que puedes sugerirle a tu retratado para que coloque bien sus manos. Puede reposar los brazos sobre el banco donde está sentado, poner la mano detrás de la nuca de forma casual dirigiendo la mirada al infinito o incluso apoyar la mano sobre el mentón de forma pensativa.
#3. No Cortes las Manos
Si pruebas todo tipo de trucos para conseguir que tu retratado se sienta cómodo, pero aun así ves que no lo consigues, lo mejor es que decidas no sacar las manos. Te encontrarás con personas a las que no te será posible dirigirlas o que directamente no querrán adoptar ciertas poses porque no lo ven natural.
En esos casos en los que no haya manera de conseguir una pose relajada y natural, opta por pedirle a tu sujeto que las esconda. Por ejemplo, dile que saque pecho y hombros y coloque las manos en la espalda o en los bolsillos traseros del pantalón. Tu objetivo será hacerle fotos con planos cortos para poder explotar otras de sus cualidades (ojos, sonrisa, cabello) y obviar por completo las manos.
Eso sí, ni se te ocurra cortar las manos o los dedos de tu modelo. No hay nada más anti estético que amputar los miembros de un sujeto en un retrato. Así que, aunque no te acabe de gustar la pose de las manos, siempre es mejor pedirle que las quite a cortarlas y que se arruine por completo tu captura.
#4. Cuida la colocación de Brazos y Muñecas
Las manos forman parte de los brazos y obviamente la posición de estos también será importante. Intenta que tu modelo coloque los brazos realizando ángulos de 90º, porque las formas triangulares siempre suelen resultar más agradable a la vista. Si el cuerpo del modelo está de lado, le interesa separar los brazos para estilizar más la figura.
Evita la rigidez y busca las líneas curvas en lugar de las líneas rectas. Por ejemplo, si la mujer retratada coloca una mano en la cintura, intenta que la modelo arquee en un poco la cadera hacia fuera para conseguir una curva más marcada. Las muñecas no deben estar dobladas de forma exagerada y antinatural, como si fueran a romperse. Opta por una torsión leve y elegante, siempre delicada.
Por otro lado, si el sujeto desea adoptar una postura con los brazos pegados al torso, pídele que los separe un poco para no apretarlos contra el cuerpo. Si lo hace solo conseguirá aplanar su figura y los brazos parecerán más anchos de lo que son en realidad.
#5. Mucho Cuidado con los Dedos
Los dedos siempre deben estar laxos, por eso debemos huir de cerrar las manos en forma de puño. De igual modo que los brazos, si los aprietas unos contra otros se ensanchará su tamaño más de lo normal y transmitirán sensación de agresividad. Siempre es mejor que estén ligeramente separados y posicionados de forma escalonada.
Un truco para que las manos de tu sujeto parezcan más delgadas es que muestres siempre la mano de forma lateral y no frontal. Para que parezcan todavía más estilizadas las manos de tu modelo, trata de que pose con el lado de la mano donde está su meñique en primer término. Ese lado siempre suele ser más habitual mostrarlo por ser más estético para la vista.
Cuanto más cerca estén los dedos de la cara más íntimo será tu retrato. Además, recuerda que las manos también serán una baza estupenda para enmarcar tus retratos, añadir interés a la captura y equilibrar la composición de tu fotografía.
#6. Huye de la Simetría y Busca el Dinamismo
Además de fijarte en que los brazos no estén rígidos, en que las muñecas se doblen de forma delicada y en que los dedos estén relajados y separados... tendrás que prestar atención a la simetría de las manos. El reto es que trates de buscar el dinamismo y el movimiento en la pose de tu retratado, para que la postura parezca más natural y las líneas de dentro de la composición nos resulten más atractivas.
Muchas veces el sujeto tenderá a meter las dos manos en los bolsillos o a abrocharse la chaqueta utilizando los dos brazos. Ahí es donde tú debes pedirle que combine varias poses, una para cada mano. Por ejemplo, una mano en el bolsillo y la otra por detrás de la nuca.
Otra cosa que debes recordar es cuál debe ser la dirección de las manos. La cintura será nuestra referencia. Si las manos están por encima de la cintura, es recomendable que la dirección de las manos y dedos sea hacia arriba. Mientras que, si las manos están colocadas debajo de la cintura, la orientación de manos y dedos será más aconsejable que sea hacia abajo.
#7. Pide al Retratado que Sujete Algo
Cuando no conseguimos que el sujeto se relaje, podemos usar el truco de sujetar un objeto. Si tu modelo es cantante, por ejemplo, pídele que se traiga un micro o una guitarra a la sesión. Así, además de sentirse más cómodo con un objeto personal, también conseguirás fotografías naturales y con personalidad.
En realidad, cualquier objeto puede ser la excusa para posar con las manos. Si el retratado lleva puestos complementos como un colgante, una pulsera o un anillo, puede interactuar con ellos. Si es un hombre con traje, se puede arreglar la corbata, la pajarita o los puños de la camisa. Si estáis en un parque, hasta incluso una flor puede ser el objeto que sujete el modelo.
Apoyarse sobre la barandilla de una escalera o sobre un muro lleno de grafitis también son recursos muy útiles. Eso sí ten en cuenta dos cosas. Por un lado, el sujeto debe posarse sobre las superficies, es decir, no dejar caer el peso sobre ellas y mantener una postura erguida. Por otro lado, sea cual sea el objeto que sujete el retratado no debe ser demasiado llamativo para no acabar convirtiéndose en el protagonista de la composición.
#8. Coloca las Manos en el mismo Plano
A no ser que quieras buscar una perspectiva original o unas manos desenfocadas en primer plano, intenta que tu modelo mantenga las manos dentro del mismo plano que su cuerpo o su rostro. Así evitarás que las manos de tu sujeto aparezcan distorsionadas por la perspectiva o por las características de la lente que estés utilizando.
Antes te recomendábamos buscar el dinamismo y el movimiento en tus imágenes, es decir, la mano izquierda puede estar más alta que la derecha o una situada de forma más lateral que la otra. Sin embargo, eso no significa que no puedan estar situadas paralelas al cuerpo.
Es importante tener esto muy en cuenta, sobre todo si usas lentes fijas con aperturas altas del diafragma. Si pretendes conseguir fondos muy desenfocados, tendrás poco margen para que tu modelo separe las manos del cuerpo sin que estas aparezcan fuera de foco.
Algunas Poses de Manos Habituales en Retrato
#1. Cruzar los Brazos
Si vas a cruzar los brazos debes hacer caso al consejo que te hemos dado antes y separarlos levemente del torso. Así conseguirás que aparezcan más estilizados. Por otro lado, como ves en el ejemplo de arriba, esconder las manos o cerrarlas en forma de puño no es la mejor opción. Los dedos parecerán más anchos y la postura transmitirá una actitud de enfado o agresividad. Si no es eso lo que queremos o notamos que el retratado no aparece favorecido, le tendremos que corregir.
El objetivo será balancear la postura y la posición de las manos para que el lenguaje corporal del sujeto nos haga pensar que se trata de una persona abierta, decidida y con determinación. Pídele que coloque ambas manos en la zona de los bíceps, separando levente los dedos y situándolos de forma escalonada. El dedo índice puede estar algo más separado si notas demasiada simetría. Trata de recordarle que se relaje y que solo pose las manos sin apretar los brazos con sus dedos.
#2. Girar el Anillo
Esta es una pose muy recomendable para aquellas personas que están nerviosas. Si el retratado/a lleva un anillo le puedes decir que juguetee con él lentamente y lo vaya girando. Eso sí, no dejes que lo haga manteniendo los dedos rígidos y separados. Insiste en que realice el giro de forma natural y elegante, con los dedos relajados.
Para sesiones de enamorados suele ser un recurso muy utilizado, tanto para hombres como para mujeres. Los ojos se van a ir inevitablemente a las manos por lo que la posición de estas debe ser estéticamente agradable. Trata de que los dedos estén separados de forma escalonada y de que las manos no se alejen demasiado del cuerpo del retratado/a.
#3. Acariciar la Cara
Como te hemos comentado antes, cuanto más cerca del rostro estén las manos, mayor será el grado de intimidad de tu retrato, ya que el gesto que nos dedica el modelo también será más íntimo. Con una pose en la que el modelo se sujeta las manos con la cara tenemos un plus de delicadeza y elegancia que debemos aprovechar.
Para ello, evita que el retratado ejerza demasiada presión con las manos sobre la piel, así evitará que el rostro se hunda y se distorsione la expresión facial de la persona. Trata también de separar al menos una de las dos manos o colocarla en el cuello. Así conseguirás que se dibuje la línea curva del rostro y se estilice más la cara.
#4. Jugar con el Pelo
Jugar con el pelo es un recurso que siempre funciona, sobre todo si el pelo del sujeto es bonito y llamativo. No queremos que el retratado se despeine demasiado, por lo que el movimiento y la sujeción debe ser, como siempre, suave, relajada y elegante.
En el artículo sobre el Posado Femenino ya te dábamos consejos para colocar bien el cabello. En general, evita los tirones de pelo, cabellos fuera de lugar o mechones que tapen demasiado el rostro. Tampoco dejes que las manos se hundan demasiado en el pelo hasta el punto de casi desaparecer. Buscar el dinamismo usando solo una mano o poniendo una más arriba que la otra y mostrando, si puede ser, el lado de los meñiques.
#5. Interactuar con la Ropa
La ropa que lleva nuestro modelo puede darnos mucho juego para que le podamos indicar cómo posar con sus manos. Por eso en el mundo de la moda encontramos muy buenos ejemplos de poses de manos. Nuestro consejo es que, antes de hacer una sesión, le recuerdes a tu modelo que traiga varios conjuntos de ropa para poder cambiarse, más de una chaqueta y otros complementos como un bolso, un sombrero, una bufanda o unas gafas de sol.
Si lleva una gabardina o una chaqueta, puede hacer como que se la pone o que se la abrocha. Hay muchos gestos interesantes que le puedes proponer para interactuar con su ropa: las manos en los bolsillos (o solo una de ellas), el dedo pulgar apoyado sobre el cinturón o en la comisura del bolsillo o una mano colocando la hebilla central del cinturón, entre otros.
#6. Esconder las Manos en los Retratos en Grupo
En los retratos grupales las manos también juegan un papel importante. Normalmente, lo más recomendable es que cada persona tenga su propia postura y que estén cerca unos de otros, pero sin apelotonamientos. Si las personas se juntan demasiado, solo conseguirán taparse entre ellas y no saldrán favorecidas.
Por otro lado, evita por todos los medios que las personas se rodeen el cuerpo con las manos. Si lo hacen, que al menos se aseguren de que no van a aparecer las típicas 'manos araña' sobre el cuerpo de los demás. Son manos muy molestas que aparecen de la nada y nos obligan a intentar adivinar la postura oculta del dueño de la mano.
¡No olvides la Pose de las Manos en un Retrato!
Como hemos visto, el handiwork no es nada fácil, ni para el modelo ni para el fotógrafo que tiene que dirigir a un sujeto. Muchas veces no se le dan la importancia que merecen a las poses de las manos. Lo cierto es que resulta mucho más fácil no prestarles atención y cortarlas en los retratos para no complicarnos la vida.
Sin embargo, unas manos con una buena pose pueden ser la clave del éxito de una fotografía porque son capaces de aportar interés a una composición. ¿Por qué no te animas a dedicarle tiempo al handiwork? Te proponemos que programes una o varias sesiones exclusivamente para practicar el trabajo de poses de manos y así sacar el máximo partido a tus ideas.
¿Conoces más poses de manos que hayas hecho y cómo ejecutarlas correctamente? ¡Cuéntanoslas en los comentarios!