Guía Útil para Hacer Fotos de Producto en Casa

Una imagen vale más que mil palabras ¿verdad? Pues cuando se trata de vender un producto más todavía. Tanto es así que la foto de producto puede ser determinante a la hora de que un cliente decida efectuar o no una compra.

¿Estás pensando en abrir una tienda online? ¿Quieres poner a la venta tus productos en Amazon? ¿Buscas atraer compradores en plataformas de venta de artículos de segunda mano? Hoy te diremos qué equipo y materiales necesitas para montar tu propio set de fotografía de producto en casa.

Vamos a tratar de acoplarnos a diferentes presupuestos, desde el set más básico con aquello que podamos encontrar por casa, hasta accesorios y materiales más profesionales ajustados a diferentes bolsillos. Te aseguramos que podrás hacer fotazas sin necesidad de tener un equipo inalcanzable.

El Crecimiento del Comercio Electrónico

Los tiempos cambian y cada vez son más los negocios, tanto grandes como pequeños, que apuestan por el comercio electrónico y la venta de sus productos desde plataformas de venta online. Renovarse o morir, esa es la premisa básica en un mundo cada vez más globalizado y digitalizado.

El problema es que no siempre podremos pagar los servicios de un fotógrafo de producto profesional que disponga de un estudio especializado, como los que contratan las grandes marcas. Pero claro, tampoco nos interesa subir una foto demasiado amateur porque si nuestro producto es de calidad, se merece una foto que represente la categoría que tiene.

La fotografía de producto no consiste solo en apuntar y disparar. Hasta los artículos más básicos necesitan fotografiarse con el equipo, la iluminación y el espacio adecuados. Al menos si queremos obtener imágenes atractivas que generen ventas.

Además, no solo los comerciantes y empresarios venden su género online. Gracias a plataformas como Ebay, Wallapop, Vibbo o Milanuncios, entre otras, también los usuarios pueden realizar la compra-venta de productos de segunda mano.

La buena noticia es que no necesitamos un estudio fotográfico para conseguir buenas fotografías de producto. Podemos conseguir que tengan un aspecto muy profesional con accesorios y objetos caseros que seguro que tienes a tu alcance.

Obviamente, si tenemos más recursos y más accesorios siempre nos resultará más fácil conseguir tomas espectaculares. Sin embargo, te sorprenderás al saber que puedes adquirir ciertos materiales fotográficos enfocados a producto a precios muy asequibles.

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El Equipo Fotográfico

Como es obvio lo primero que vamos a necesitar para hacer fotos de producto es un equipo fotográfico básico. Depende de los recursos que tengamos o de lo que estemos dispuestos a invertir te conviene elegir unas u otras opciones.

#1. Cámara de Fotos o Smartphone

El elemento más indispensable será la cámara de fotos. Puede ser una cámara réflex, sin espejo, bridge o compacta, no es necesario que sea la mejor cámara del mercado. Mientras tengas la posibilidad de usar los parámetros más básicos de forma manual será suficiente.

Con parámetros básicos nos referimos al balance de blancos, la velocidad de obturación, la apertura del diafragma y la sensibilidad ISO. Si nos olvidamos del modo automático y aprendemos a jugar con el triángulo de exposición adecuadamente conseguiremos mejores tomas.

No descartes la tampoco la idea de adquirir una cámara de segunda mano, tendrás una buena cámara a un precio más económico. Aquí te dejamos algunas cámaras que podrían ser las ideales para ti:

Obviamente, si tienes un buen presupuesto y pretendes utilizar la cámara para hacer otro tipo de fotos o aprender fotografía con expectativas más altas, puedes optar por una cámara de mayor calidad. Echa un vistazo a estas cámaras, las hay más simples y más avanzadas, pero ajustadas a todos los bolsillos.

Por otro lado, si no quieres comprar una cámara pero tienes un móvil de última generación con una buena cámara, también podrás utilizarlo. Hoy en día, existen móviles con cámara que son capaces de hacer fotos de muy buena calidad, permitiéndonos manejar manualmente incluso los parámetros básicos como la apertura, velocidad, ISO etc.

Si están pensando en renovar tu smartphone y aprovechar para comprarlo con una cámara potente, en este artículo te contamos cuáles son los móviles con mejor cámara del momento.

#2. Objetivo

Si tienes una cámara con lentes intercambiables te interesa saber que la elección del objetivo también será importante. En fotografía de producto no queremos que nuestro artículo aparezca deformado, por lo que debemos evitar focales extremas como angulares o teleobjetivos, los primeros alargan la perspectiva y los segundos la comprimen.

Las lentes que mejor mostrarán la realidad y menos deformación presentarán serán las lentes estándar entre los 30 y 55mm. Si tienes una lente zoom, trata de trabajar dentro de esas distancias, aunque también puedes optar por adquirir una lente fija de calidad (como un 35 o un 50mm) que seguramente ofrecerán menos aberraciones, mayor nitidez y mejor contraste.

Aunque lo más importante es que una lente fija será mucho más luminosa, porque su apertura máxima de diafragma será de f/2.8, f/1.8 o f/1.4. Ten en cuenta que quizá tu lente zoom tenga una apertura máxima de f/3.5, pero eso solo será en su focal más angular, en 50mm quizá ya sea de f/4.5 y dejará pasar mucha menos luz.

Si tus productos son muy pequeños, como los artículos de joyería, quizá te interese más adquirir una lente macro. La macrofotografía es todo un mundo por descubrir y necesitarás una buena iluminación, así como el dominio del bracketing de enfoque, pero los resultados serán del todo espectaculares.

#3. Trípode

Cuando no tenemos demasiadas fuentes de iluminación, no contamos con una lente muy luminosa y no podemos forzar demasiado la ISO porque sale mucho ruido, tendremos que jugar con el tercer parámetro del triángulo de exposición: la velocidad de obturación.

El problema es que si dejamos el obturador abierto demasiado tiempo las fotos saldrán trepidadas debido al inevitable movimiento de nuestras manos. Para eso nos vendrá bien utilizar un trípode, ganaremos estabilidad y podremos hacer fotos con velocidades lentas y conseguir más luz.

Aunque este no es el único motivo. Es mucho más recomendable que todos los artículos de tu tienda online estén tomados con un encuadre similar y desde la misma perspectiva. Así es como lograrás homogeneidad y coherencia visual. Fotografiar unos artículos más lejos y otros más cerca puede afectar al tamaño/escala que imagine el espectador.

Si usas un trípode, solo tendrás que ir cambiando los productos y tomar tus fotos. Si no te molesta podrás dejar el set siempre listo para cuando lo necesites. Puedes incluso usar un disparador remoto para no tener que tocar ni la cámara una vez tengas claro el encuadre y los parámetros, preocupándote solo del encuadre y la composición.

#4. Carta/Tarjeta de Grises

No es imprescindible utilizarla pero es un accesorio muy económico que nos vendrá muy bien para la fotografía de producto. Se denomina tarjeta gris 18% (en inglés, 18 grey/gray card), aunque coloquialmente se le llama también tarjeta de grises.

Se trata de una tarjeta o carta que cuenta con una propiedad de reflectancia muy concreta. De hecho, ese 18% hace referencia a la cantidad de luz que refleja, un tono gris neutro que nos ayudará a medir el tono de la luz y elegir una exposición correcta según la iluminación que tengamos.

Además de ayudarnos a calcular una correcta exposición, también nos ayudará a ajustar el balance de blancos. Ten en cuenta que en una estancia podemos tener luces cálidas y frías al mismo tiempo y eso puede agregar dominantes de color a nuestro producto alterando el color original.

Si te interesa especialmente que tus artículos tengan un color fiel a la realidad, deberías adquirir una de estas tarjetas. Así evitarás perder luego tiempo en la edición tratando de que se parezcan lo máximo posible al tono original o intentando arreglar las dominantes de color por zonas.

En este artículo te explicamos cómo utilizarla correctamente y aquí van algunas tarjetas de calidad con precios muy interesantes:

El Set Fotográfico

Una vez tenemos el material fotográfico le toca el turno a la preparación del set donde haremos nuestras fotos. En realidad no necesitaremos demasiadas cosas, de hecho seguramente muchas las tendremos ya, pero aun así nos conviene conocer alternativas que nos ayuden a mejorar.

#1. Localización

Para montar nuestro pequeño estudio fotográfico necesitamos espacio, cuanto más mejor, porque podremos movernos más libremente alrededor del set y colocar accesorios o trípodes de iluminación sin problemas.

Si vamos a trabajar principalmente con luz natural nos interesa colocar el set junto una pared que tenga al lado una ventana. Cuanto más grande sea la ventana mejor, porque dispondremos de más luz y menos tendremos que añadir nosotros.

Cuando utilizas solo luz artificial, la localización te importará menos, aunque necesitarás espacio para colocar los accesorios de iluminación y varios enchufes para poder hacer que funcionen (a no ser que trabajes con baterías externas).

Si dispones de una habitación entera para trabajar debes saber que existen estudios fotográficos portátiles que incluyen fondo, focos e incluso difusores a un precio relativamente asequible, como este de Neewer por solo 155€.

#2. Mesa o Superficie Estable

Al trabajar con luz natural, coloca la mesa al lado de la ventana de forma que la luz incida lateralmente. No la pongas justo delante de la ventana porque no queremos un contraluz que haga sombras feas, ni tampoco te coloques entre la mesa y la ventana porque tú mismo/a generarás sombras.

Si las paredes de la habitación son blancas y lisas, de igual modo que la mesa, ya tendrás el set prácticamente montado. Además, piensa que si todo es blanco reflejará la luz que entre dentro de la estancia y estarás ganando todavía más luminosidad.

Una pared con gotelé, por ejemplo, puede generar sombras indeseadas si no usamos profundidades de campo muy escasas que desenfoquen mucho el fondo. Por último, no hace falta que uses una mesa obligatoriamente, será suficiente con una superficie estable que se encuentre a una altura media para que estés cómodo/a y el trípode se coloque fácilmente.

#3. Fondo

En la mayoría de los casos tendremos que añadir un fondo a nuestro set. A no ser que vayas a hacer tomas cenitales (desde arriba) lo más recomendable es un fondo continuo para que no se note la línea entre la mesa y la pared. Te servirá el típico papel continuo para manteles de mesa, una tela blanca (bien planchada) o incluso una cartulina A3 blanca que puedas pegar con cinta adhesiva a la pared o sujetar con pinzas.

Si quieres ir un paso más allá puedes adquirir un fondo con una estructura (para productos más grandes) o una mesa plegable con fondo continuo incorporado. Este tipo de sets son muy cómodos porque podrás montarlo y desmontarlo fácilmente y suelen contar con fondos de muy buena calidad en diferentes colores y fabricados con materiales como PVC o vinilo. Los encontrarás con acabados en brillo o en mate y no se arrugarán ni se despegarán.

El color más utilizado para foto de producto suele ser el blanco, porque nos permite que destaque el objeto. Aunque también puedes usar el color negro (habitual en artículos de lujo, bebidas alcohólicas), el verde croma para añadir un fondo personalizado, u otros colores que contrasten con nuestros artículos.

#4. Decoración y Plexiglass

Muchas veces mostrar el producto 'desnudo' nos puede resultar un poco antiestético para vender cierto tipo de artículos. Por eso, si lo deseas puedes incluir algunos elementos de atrezzo que embellezcan la imagen y le den un valor añadido (especificando si están o no incluidos en la descripción de la venta).

Por ejemplo, introducirlos dentro de una cesta para que no sean elementos flotantes, o rodearlos con papel maché, flores secas, luces led, etc. Trata de que sea algo tenga algún tipo de relación con el artículo para que sea coherente utilizarlo y, por supuesto, que no llame la atención por encima del producto principal.

El plexiglass es un producto estrella dentro de la fotografía de producto. Se trata de una superficie reflectante fabricada con metacrilato o acrílico (normalmente blanco o negro) que ofrece un reflejo nítido muy elegante y atractivo visualmente. Lo encontrarás a buen precio y el resultado lo valdrá.

Iluminación

Para hacer nuestras fotos de producto vamos a necesitar luz, eso ya lo sabes. No todos vamos a tener los mismos recursos o el mismo presupuesto, por eso vamos a explicarte primero qué necesitas para trabajar únicamente con la luz natural que entra por la ventana.

Después iremos añadiendo otros accesorios económicos que mejorarán y facilitarán tu trabajo. Trabajar con luz artificial te permitirá libertad horaria, independencia y comodidad por lo que también veremos qué necesitamos para hacer fotos de producto con ella.

Luz Natural

Como ya te hemos comentado antes, situando nuestro set junto a una ventana grande y que deje pasar mucha luz, tendremos ya la fuente de luz principal. El problema es que si incide en una zona del artículo, generará sombras y eso no nos interesa en fotografía de producto.

Para eliminar sombras tendremos que añadir otras fuentes de luz. Si no tenemos ninguna, podemos reflejar esa luz colocando un reflector en el lado contrario a la fuente de luz principal (donde se generen esas sombras) para agregar lo que conocemos como luz de relleno.

Por un lado, para reflejar la luz y rellenar las sombras podrás crear tus propios reflectores caseros: una cartulina blanca o papel de aluminio. Si colocas este accesorio ya tendrás la fuente de luz principal (la ventana) y la luz de relleno (el reflector casero).

Por otro lado, si la luz que entra por la ventana es demasiado intensa, también puedes reducirla usando un difusor casero: papel vegetal de hornear. Puedes hacer un marco de cartón y pegar con papel adhesivo el papel vegetal para crearlo tú mismo/a. Al ser una superficie traslúcida filtrará y atenuará esa intensidad si la colocas entre la ventana y el producto.

Con el tiempo, si buscas un accesorio más profesional podrás adquirir un Reflector 5 en 1 (blanco, plata, dorado, negro y difusor). Este incluye todos los reflectores, un difusor y el lado que sirve para recortar la luz.

Los hay de diferentes tamaños y son realmente económicos. Si no tienes dónde colocarlo o a nadie que te lo pueda sujetar, también hay pinzas de sujeción para colocarlos sobre un trípode de iluminación.

Luz Artificial

Si la luz natural se queda corta y necesitas añadir más luz o directamente buscas un acabado más profesional, puedes optar por la luz artificial para iluminar tus fotos de producto. Para empezar, te puede servir la luz de una lámpara, un foco o un flexo que tengas en casa y que emita una luz potente.

Esa será tu fuente de luz principal, a la que podrás agregar un reflector como luz de relleno (ya sea casero o profesional). Así ya tendrías un esquema de luz artificial viable. Si la luz de la lámpara fuera muy intensa podrías añadir un trozo de papel vegetal (sujeto con pinzas) para difuminar la luz.

Si necesitas una fuente de luz potente que puedas mover y dirigir gracias a un trípode, puedes adquirir a un foco de luz continua con un trípode de iluminación. Así podrás redireccionar la luz y regular la altura y la distancia a la que quieres colocar la fuente de luz.

También te servirá un panel de luz LED o un anillo de luz que funcione con baterías externas. En ambos casos podrás adquirir modelos que te permitirán regular la intensidad de la fuente de luz (más o menos potente) y el balance de blancos (más frío o más cálido).

Si prefieres utilizar flashes externos y optar por la fotografía strobist, la cosa se complicará un pelín más. Si vas a usar un flash externo separado de la cámara necesitarás usar un trigger (o disparador remoto para flash) para poder sincronizarlo con el disparo de la toma.

Añadiendo un reflector al otro lado desde donde dispares un flash, ya tendrías un buen esquema de luz a dos puntos. Ten en cuenta que si usas más flashes y amplías el esquema de iluminación, también necesitarás más triggers para que se sincronicen todos.

Tanto si eliges la opción de luz continua como la luz de flash, no olvides que podrás añadir difusores (caseros o profesionales) para atenuar la intensidad de la luz y que suavizarla para no sea tan dura. Cuanta más luz añadas a un set de fotografía de producto, más puro será el resultado que obtendrás.

En este Fototip de la Zona Premium te explicamos cómo hacer fotografía de producto con un esquema de iluminación a 3 puntos, fíjate qué materiales hemos utilizado:

Fragmento Fototip Esquema de Iluminación a 3 Puntos

Puedes añadir todas las fuentes de luz o reflectores que desees además de la luz principal y la de relleno. Por ejemplo, un contraluz que resalte la figura sobre el fondo, una luz cenital y otra nadir que eliminen las sombras que quedan y otra que ilumine el fondo (si no estás usando un fondo continuo).

Caja de Luz

Hablando de mucha luz... Quizá te interese conocer este accesorio fotográfico pensado especialmente para la fotografía de producto: las cajas de luz, también llamadas Soft Box o Tend Light en inglés. Como vas a ver, nos quitan muchísima faena a la hora de montar todo el set de trabajo.

Con este accesorio tenemos una luz led blanca que rebota por toda la caja iluminando de manera suave y uniforme nuestro artículo, evitando que aparezcan sombras. El fondo puede ser intercambiable, así que podremos colocar el color que queramos y será de un material tipo goma eva que no generará reflejos.

Existen muchos tipos de cajas de luz, de diferentes tamaños y construidas con diversos materiales, pero la mayoría suelen ser plegables para poder guardarlas y usarlas solo cuando las necesitemos.

¿Te estás preguntando si puedes construir una tú mismo/a en casa? ¡Pues claro que sí! Además solo necesitarás una caja de cartón, tijeras y cúter, cartulinas/goma de eva de colores, papel vegetal, chinchetas, cinta adhesiva, un lápiz y una regla.

Agregando luz a nuestra caja

En este Artículo te contamos como construirla y en este Fototip, disponible para usuarios premium, te mostramos paso a paso cómo montarla desde cero. Aquí puedes ver una pequeña muestra del uso que podemos darle una vez construida.

Programa de Revelado y Retoque

Una vez tenemos las fotos hechas llega el momento de revelarlas, retocarlas y subirlas a la plataforma online. Puedes utilizar diferentes programas de revelado y de retoque, lo importante es que el resultado final nos convenza y las fotos cumplan los requisitos que queremos y que nos solicita la web.

Lo más recomendable es que el producto ocupe más o menos el 85% de la imagen para que destaque suficiente (sobre todo si se va a visualizar en un tamaño mediano/pequeño). No es aconsejable que se vean bordes o marcos ni sombras indeseadas, deberemos eliminarlas en el procesado.

Trata de eliminar todas aquellas machas, motas de polvo, arañazos, reflejos o desperfectos que puedan haberse fotografiado en tu artículo. Evita también añadir logotipos, dibujos o texto, al menos en la imagen principal, si puedes añadir más de una foto del producto entonces sí.

Si buscas un programa de revelado gratuito tienes varias opciones muy interesantes como RawTherapee, LightZone o DarkTable. Todos estos programas los puedes descargar gratis sin versiones de prueba ni marcas de agua. Para un retoque más específico y avanzado necesitarás un programa especializado, como es GIMP, la alternativa gratuita a Photoshop.

También hay softwares pago que ofrecerán interfaces más atractivas y que serán más potentes a la hora de revelar fotos como Lightroom, Camera Raw, Capture One o Luminar. Puedes bajar las versiones temporales de prueba y ver si son lo que estás buscando. Lo mismo pasará con Photoshop para retoque, que será de pago pero podrás probarlo temporalmente.

Para los que vais a hacer las fotos de producto con el móvil, no olvidéis disparar vuestras tomas en formato RAW. Entrad en las opciones y configurad ese formato antes que nada y así la cámara captará toda la información necesaria para procesar bien la foto.

A la hora de editar las fotos podrás pasarlas al ordenador (con la máxima calidad posible y sin compresión) y editarlas con los programas que te hemos dicho antes. Pero también podrás editarlas desde tu propio móvil y subirlas a la plataforma que vayas a utilizar. Prueba algunos programas como Snapseed, Pixlr o Adobe Photoshop Express.

¿Algún Truco o Consejo?

¿Ya te hemos convencido? Como has visto, no necesitas el mejor espacio ni los accesorios más caros para hacer fotos de producto.

Si sabes cómo usar correctamente los recursos que tengas a tu alcance o que puedas permitirte dentro de tu presupuesto, podrás hacer buenas fotos de tus artículos y venderlos online.

¿Y tú? ¿Haces fotos de producto? ¿Qué materiales utilizas? ¿Qué consejos y trucos podrías darle a aquellos que están empezando en esto?¡Deja tu comentario y cuéntanoslo!