Seguro que te has visto más de una vez en esta situación: estás disfrutando de un paisaje de ensueño y sin dudarlo ni un segundo sacas tu cámara y disparas para inmortalizar en una fotografía tanta belleza. Después, al ver esa fotografía sientes una gran decepción. Ese paisaje tan impresionante se traduce en una fotografía insulsa sin ningún tipo de atractivo. No le hace justicia ninguna a ese bello paisaje que tus ojos están viendo en ese preciso momento. ¿Por qué?
En este artículo vamos a tratar de esclarecer por qué ocurre esta situación y qué puedes hacer para evitarla y conseguir que tus fotografías de paisaje ganen atractivo. ¡No te lo pierdas!
Los Planos de la Fotografía
Lo primero que debemos analizar para comprender por qué un precioso paisaje se convierte en una fotografía sin interés son los planos de la fotografía. Y con esto no me refiero a los tipos de plano, sino a los planos o términos que encontramos dentro de una misma fotografía.
En una fotografía podemos encontrar 3 planos distintos:
- Primer plano o Primer término: Es la parte más cercana a la cámara. Todo lo que se coloque en este plano normalmente captará mucho la atención, ya que se verá mucho más grande.
- Plano medio o Segundo término: Esta parte se sitúa entre el primer término y el fondo. Si el centro de interés es lo suficientemente llamativo también captará bastante la atención situado aquí, pero si es algo pequeño puede que no llame demasiado la atención.
- Plano lejano o Fondo: Finalmente encontramos el plano más alejado, es decir, el fondo. Si queremos que algo destaque en este plano deberá ser muy grande y llamativo.
Lo ideal será que nuestro centro de interés esté situado en el primer plano de la fotografía para que capte la atención a simple vista, o en el plano medio si es lo suficientemente grande. Si solamente tenemos elementos que llamen la atención en el plano lejano deberán ser elementos muy grandes y llamativos. De lo contrario no conseguiremos que nuestra fotografía resulte atractiva a simple vista, porque el centro de interés quedará muy pequeño y alejado.
Cuando el impresionante paisaje que estamos viendo se traduce en una foto poco atractiva es porque el centro de interés queda demasiado alejado en el plano lejano, o es muy poco llamativo para destacar en el plano medio. En estos casos un recurso muy útil es situar un elemento que capte la atención en el primer término para que nos dirija hacia el resto de planos de la fotografía. Podría ser, por ejemplo, una carretera, una roca, o unas flores.
Un ejemplo práctico
Esta fue una situación que viví el año pasado en Islandia. Me encontraba ante una de las cascadas más impresionantes del país, Dynjandi. Sin embargo, la primera foto que hice no reflejaba ni de lejos la belleza de ese paisaje increíble que estaba viendo en ese momento. ¿Por qué? Pues porque aunque es una cascada enorme, estaba situada en el plano lejano de la fotografía y se perdía entre el paisaje.
Intenté incluir unas rocas en el primer término, pero no eran lo suficientemente llamativas como para transmitir la magnificencia del lugar.
No me quise conformar con esa fotografía, necesitaba hacerle justicia a semejante paisaje. Así que decidí moverme un poco más y me situé pegada al río. Al situar el río en primer término conseguimos que el punto de fuga que crea nos adentre en el paisaje, captando así mucho más la atención que la fotografía anterior.
La línea que dibuja el río dirige la mirada directamente hacia la cascada, por lo que aunque queda igual de pequeña y alejada que en la fotografía anterior, sí conseguimos que capte mucho más la atención.
Este es uno de los recursos que podemos usar para que nuestra fotografía de paisaje capte más la atención, cuando tenemos la mala suerte de que nuestro centro de interés esté tan alejado de nosotros.
No Hay un Centro de Interés Claro
A veces también ocurre que una fotografía de paisaje no es atractiva porque no tiene un centro de interés claro. El paisaje puede ser impresionante a la vista y estar allí seguro que será increíble, pero transmitir la belleza de un lugar tan grande en una fotografía no siempre es sencillo.
Si nos obsesionamos con querer captarlo todo, al final conseguimos una panorámica kilométrica en la que todo se ve pequeño y alejado. La foto en sí será bonita, pero ni de lejos le hará justicia al paisaje que tienes delante, porque nada llama especialmente la atención. La foto no nos dirige la mirada hacia nada en particular, no sabemos a dónde mirar.
No por abarcar más, nuestra foto será más atractiva. Muchas veces será justo al contrario. Por eso, en estas ocasiones podemos optar por captar tan solo algún detalle del lugar que nos llame la atención con una focal más larga, para conseguir un centro de interés más claro que ayude a centrar la vista en una zona concreta de la fotografía.
Muchas veces ni siquiera así conseguiremos una fotografía que le haga justicia al paisaje. Será bonita, por supuesto, pero no reflejará ni la mitad de lo que en realidad estás viendo. No te agobies, hay paisajes que es imposible captar en una fotografía, hay que vivirlos. Así que en esos momentos lo mejor es simplemente disfrutar de las vistas y olvidarnos de la cámara.
Un ejemplo práctico
También me encontré con esta situación en mi viaje a Islandia del año pasado. Los fiordos del oeste son una de las zonas más salvajes y bonitas de toda la isla, pero muchas veces el paisaje es tan grande e impresionante que no ofrece un centro de interés claro que podamos captar con la cámara.
A veces me obsesionaba con hacer panorámicas enormes para intentar captarlo todo, pero es completamente imposible transmitir en una fotografía ese paisaje tan impresionante. Ni siquiera con una foto de 360º se podría plasmar semejante paisaje.
En este caso probé con un par de fotografías más cercanas de la laguna de aguas termales del medio, para centrar la atención en algún elemento del paisaje.
Las fotos me gustan, pero no reflejan ni la mitad de lo que fue ver esos paisajes. Como dije antes, estos paisajes hay que vivirlos, no se pueden plasmar satisfactoriamente en una fotografía.
La Compresión de los Elementos Alejados a Causa del Gran Angular
Normalmente en fotografía de paisaje usamos objetivos gran angular para abarcar cuanto más paisaje mejor. Pero esta focal tiene un inconveniente: comprime todos los elementos más alejados. Así que, por ejemplo, las montañas lejanas aparecen pequeñísimas y como aplastadas.
Si tu centro de interés está en el plano más lejano, el gran angular lo empequeñecerá haciendo que se vea mucho menos llamativo de lo que es en realidad. En estos casos, conviene más hacer una panorámica con un objetivo más corto, para evitar que el gran angular lo empequeñezca.
Otra opción también puede ser luego editar la perspectiva de la fotografía para tratar de estirar de nuevo todos los elementos que han quedado empequeñecidos por la lente.
Un ejemplo práctico
Otro ejemplo de mi viaje a Islandia. En esta ocasión, me enamoré de este paisaje de los fiordos del oeste. También me obsesioné, al igual que en el ejemplo anterior, con captarlo en una súper panorámica enorme, cosa que como ya hemos visto antes no funcionó para transmitir la grandeza del lugar.
Así que opté por centrarme en la montaña y todos esos entrantes y salientes del fiordo que había frente a ella. ¡Pero es que en la foto se ve minúscula y esa montaña era enorme!
Para nada esta fotografía reflejaba lo que yo estaba viendo en ese momento. El gran angular había reducido esa montaña a una pequeña línea en el horizonte. Hasta los entrantes de agua, que aquí se ven como pequeños hilitos, eran en realidad mucho más anchos de lo que se ve aquí.
Estirando la perspectiva en Photoshop pude recuperar ligeramente las proporciones del paisaje, para transmitir mucho mejor cómo era ese paisaje del que me enamoré. Aun así, como ya os comentaba antes, a estos paisajes tan amplios rara vez les hacen justicia las fotografías.
La Falta de Referencias de Tamaño
Finalmente, cabe mencionar otro de los problemas más comunes que nos solemos encontrar cuando fotografiamos un paisaje impresionante: la falta de referencias de tamaño.
Puede que el paisaje que tengas ante tus ojos sea enorme, increíble, grandioso... pero sin nada con qué compararlo, en la fotografía puede parecer que no es tan grande como es en realidad. Incluir un elemento que nos transmita una referencia de tamaño será ideal para conseguir que esa fotografía que en principio no llamaba demasiado la atención, de repente se convierta en una imagen espectacular.
Un ejemplo práctico
Esta fotografía que hice el otro día en una cala de la Costa Brava puede servir como ejemplo. Vista así, sin ninguna referencia que nos indique su tamaño, esta piscina natural no parece muy grande. Y esta falta de referencia de tamaño puede hacer que un paisaje se perciba como menos espectacular de lo que es en realidad.
Por eso decidí probar de nuevo incluyendo a una persona en el encuadre, para transmitir exactamente el tamaño del lugar.
Incluyendo una referencia de tamaño, en este caso una persona, sí conseguimos magnificar el paisaje, mostrando exactamente el tamaño que tiene. El espectador enseguida asocia la figura humana a un tamaño concreto y gracias a esa referencia automáticamente percibe el paisaje como mayor.
¡Consigue unas Fotografías de Paisaje Impresionantes!
Espero que gracias a este artículo por fin hayas comprendido por qué muchas de tus fotografías de paisaje no te satisfacen, y qué puedes hacer para solucionar el problema. Recuerda, además, que puedes consultar otros de nuestros artículos sobre fotografía de paisajes para conseguir resultados increíbles. ¡Anímate a poner todos nuestros consejos en práctica!