Los bebés crecen tan rápido que inmortalizarlos cuando son tan pequeñitos es una buena manera de recordar cómo eran. Y además se obtienen fotos tan tiernas que es imposible no quedarse embobado mirándolas, ¿verdad? La fotografía de neonatos y bebés es una de las más bonitas, pero también es de las más complicadas.
Un bebé no va a posar para ti, ni va a hacer lo que quieras. Así que él será el que marque el ritmo de la sesión. Sin embargo, sí puedes tener presentes una serie de consejos para conseguir unas fotografías inolvidables. Vamos a repasarlos uno por uno, ¿te quedas?
Existen muchos consejos que puedes aplicar para conseguir las mejores fotografías de bebés. Algunos de ellos ya los vimos en La Guía Definitiva para Fotografiar a Niños Pequeños, ya que en ciertos aspectos las fotografías de bebés y de niños son parecidas. Sin embargo, la fotografía a bebés, ya sean recién nacidos o de algunos meses, puede ser ligeramente diferente dada una diferencia fundamental: la movilidad del niño.
También vimos hace poco un artículo que puede inspirarte a la hora de realizar una sesión a un bebé: 32 Fotos de Bebés Recién Nacidos para Inspirarte. Ver fotografías de las temáticas que te interesan siempre te ayudará a sacar ideas y ver otros puntos de vista que quizás no se te habían ocurrido.
Y sin más demora, vamos a ver ahora los mejores consejos para sacarle el máximo partido a una sesión newborn o sesión de bebés.
1. Procura que el Bebé se Relaje
Para un bebé cualquier cosa que se salga de su rutina puede resultar muy estresante. ¿Y qué hace un bebé cuando se estresa? Exacto, llora. Puedes aprovechar cuando el bebé está llorando para sacar alguna foto con mucha fuerza, pero desde luego esta actitud no te vendrá bien para el resto de tu sesión fotográfica.
Por eso, debes intentar no alterar demasiado la tranquilidad del bebé y aprovechar su rutina diaria para sacar fotografías naturales. Adáptate a él, a sus horarios. Fotografíalo durmiendo, aprovecha cuando esté despierto para realizar otro tipo de fotos, e incluso capta momentos tan íntimos (si la madre quiere, claro está) como cuando el bebé está mamando o tomando el biberón.
Si, en cambio, vas a realizar una sesión en estudio o vas a montar el estudio en su casa, también puedes seguir una serie de consejos para que el bebé esté lo más relajado y a gusto posible:
- Procura que esté recién comido y cambiado: Para un bebé, tener sus necesidades básicas cubiertas es lo que más calma le va a transmitir. Si tiene hambre o si se siente sucio, estará agitado o llorará.
- La temperatura debe ser cálida: Un bebé es mucho más delicado que nosotros con la temperatura. Estar en un lugar cálido será indispensable para que se sienta a gusto. Sobre todo si vas a hacerle fotos desnudo, será imprescindible que enciendas la calefacción para estar siempre en un ambiente cálido.
- El bebé debe estar cómodo: Lo principal es que el bebé se sienta cómodo. Nunca lo pongas en el suelo con una manta, intenta siempre colocar la manta entre cojines, usar un puf, o simplemente un sofá.
- Ten a su mamá cerca: Para un bebé no hay nada que le dé más seguridad que su madre. Procura que su madre (o su padre) siempre lo esté tocando, aunque esté colocado en el set del estudio, y que solo se separe de él durante el disparo. También, un buen truco para evitar que el bebé se altere es esconder a su madre debajo de la mantita donde él esté acostado. Para tu fotografía será simplemente una mantita, pero para el bebé significará estar acostado sobre su madre.
- Evita el silencio: Tendemos a pensar que el silencio es imprescindible para que un bebé se calme, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que el silencio puede incluso llegar a alterarlos, porque en la barriga de su madre nunca han estado en silencio. Poner sonido blanco, sonidos suaves debajo del agua o incluso música lenta (muy bajita) hará que el bebé se sienta más relajado y se calme si está llorando.
- Notarse apretado le da seguridad: Algo que suele hacer que el bebé se altere es notarse inseguro. Está acostumbrado a estar en brazos de sus padres y envuelto entre mantas, por lo que sentirse desnudo y sin ninguna sujeción puede alterarlo. Por eso, intenta envolverlo con algún pañuelo o bufanda suave, para que se sienta más seguro.
2. Usa el Objetivo Adecuado
Como siempre solemos decir, el ojo del fotógrafo siempre es más importante que el equipo. Sin embargo, cierto equipo puede facilitarte mucho las cosas en algunos aspectos.
La fotografía newborn o de bebés suele jugar normalmente con profundidades de campo muy reducidas, para contribuir a darle a las fotografías ese aspecto dulce y tierno. Por eso, un objetivo como una focal fija o un teleobjetivo luminoso pueden facilitarte mucho esta tarea.
Si no sabes o no recuerdas bien qué es la profundidad de campo y de qué parámetros depende, te aconsejo que le eches un vistazo a estos artículos: "La Profundidad de Campo en Profundidad" y "La Profundidad de Campo Explicada con Ejemplos".
Por otra parte, las focales más largas siempre te van a permitir tomar cierta distancia con el bebé, evitando así molestarlo por estar demasiado encima de él.
3. Permanece Constantemente Preparado
El comportamiento de un bebé es completamente inesperado. Igual está dormido plácidamente y al segundo está con los ojos como platos y riéndose a carcajadas. Por eso será importante estar constantemente preparado para capturar cualquier momento inolvidable.
Sobre todo cuando esté despierto, dispara muchas fotos e incluso utiliza el modo ráfaga. Sus expresiones cambian constantemente y es posible que esa carita adorable o esa sonrisa de ensueño solo dure en su cara un instante.
Si tienes la suerte de tener el bebé en casa, porque no solo eres el fotógrafo sino también su madre/padre o un familiar cercano, ten siempre la cámara a mano. En el momento menos pensado ese pequeñajo pondrá una carita o dibujará una sonrisa que querrás inmortalizar para siempre.
Además, en este caso, es muy recomendable también que le hagas fotos todos los días. Los bebés crecen a una velocidad vertiginosa y, de esta manera, tendrás capturado para siempre ese aspecto tan fugaz.
4. Juega con el Encuadre
Puedes probar con encuadres diferentes para sacarle el máximo partido a tu sesión newborn. Puedes seguir una serie de consejos que siempre funcionan:
- Cambia el punto de vista: Prueba a ir cambiando el punto de vista de tus fotografías, para ir jugando con diferentes ángulos. Puedes situar la cámara a la altura de los ojos del bebé, hacer un picado o un contrapicado, o incluso tomar un plano cenital, es decir, cogerlo justo desde arriba.
- Enfoca a los ojos: Salvo en fotografías determinadas donde te interese centrar el interés en otro punto, procura siempre enfocar a los ojos, aunque estén cerrados. De nada te servirá tener una iluminación y una composición muy bien cuidadas, si el centro de interés está desenfocado.
- Acércate: Toma también algunas fotografías muy cercanas, rellenando todo el encuadre con la carita del bebé. Tanto si está despierto como si está dormido, las fotografías serán muy atractivas y vistosas.
- Capta detalles: Hay muchos detalles del bebé que puedes fotografiar, no solo tienes por qué centrarte en su cara. Una manita, sus piececitos, su oreja, esa naricilla tan graciosa... ¡Que no se te escape nada! Incluso puedes probar con un objetivo o lente macro.
5. Usa Luz Suave, Natural o Indirecta
La iluminación es un punto clave en cualquier fotografía, pero desde luego lo es, y mucho, en la fotografía de bebés. Salvo excepciones, siempre vamos a querer darle un aspecto suave y tierno a nuestras fotografías newborn. La iluminación va a contribuir mucho a esta causa:
- Usa luz suave: La luz ideal para este tipo de sesiones es una luz suave o difusa. Puedes filtrarla con difusores, con la parte translúcida de un reflector 5 en 1, o incluso usar una tela o cortina que cubra la ventana si estás usando luz natural.
- Evita el flash o rebótalo: No acaba de haber consenso sobre si utilizar el flash es o no perjudicial para el bebé. Hay pediatras que consideran que el uso del flash directamente sobre los ojos del bebé afecta al desarrollo futuro de la capacidad visual de la criatura, mientras que otros profesionales consideran que esto no afecta en absoluto. Lo que sí es cierto es que un flashazo directo puede molestar o asustar al bebé, y no es eso lo que queremos. Así pues, intenta evitarlo en la medida de lo posible y, si es necesario usarlo, hazlo siempre rebotado.
- Usa luz continua: Otra opción para evitar el flash pero conseguir más luz en tu fotografía es usar focos de luz continua. Conseguirás ese punto extra de luz que quizá te falte, pero sin perturbar el descanso del bebé. Eso sí, siempre es recomendable, como te comentaba antes, filtrarla con un difusor.
- Usa luz natural: Si no estás trabajando en estudio, sin duda lo mejor es usar la luz natural. Pégate a un ventanal grande desde el que entre la luz de manera indirecta, o fíltrala para suavizarla usando una cortina translúcida.
6. Adopta Poses Naturales
Seguro que habrás visto por internet cientos de fotografías newborn con bebés en posturas imposibles. Hay que tener mucho cuidado a la hora de situar al bebé en alguna pose. Ante la duda, la mejor opción siempre será una pose natural que no fuerce al pequeño.
Piensa también que muchas de las típicas poses de sesión newborn solo se pueden conseguir entre la primera y la segunda semana de vida del bebé. En esas dos primeras semanas el bebé es tan frágil como manejable, por lo que "se dejará" poner en la posición que quieras. A partir de las dos semanas el bebé empezará a desarrollar un poco más de fuerza y normalmente no adoptará ya este tipo de poses.
Eso sí, aunque el bebé "se deje" colocar en la postura que queramos, recuerda que su seguridad y bienestar están SIEMPRE por encima de cualquier buena fotografía. Si no sabes cómo manejarlo o no lo ves claro, evita colocarlo en ninguna pose complicada.
Por otra parte, piensa también que muchas de fotografías que ves están editadas. Esto significa que en muchas de ellas es posible que la madre o algún ayudante estuvieran sujetando la cabeza del bebé, por seguridad. Así pues, si crees que la postura puede ser peligrosa, o si simplemente ves que el bebé no se sostiene en ella, puedes hacer que alguien te ayude a sujetarlo y después en edición eliminar a la persona.
7. Capta al Bebé en su Día a Día
Además de la típica sesión posada, también es muy atractivo captar al bebé en su día a día. Captarlo en su cotidianidad te proporcionará fotos mucho más naturales, y serán perfectas para que sus padres lo recuerden tal cuál era, sin poses ni artificios.
Puedes fotografiarlo mientras mama o toma el biberón, mientras duerme en su cuna, mientras sus padres lo bañan o lo cambian, o mientras juega y patalea en su mantita.
Evidentemente esto es mucho más factible cuando el fotógrafo también es la madre, el padre, o algún familiar muy cercano. Un fotógrafo normalmente no estará tanto tiempo con el bebé como para poder capturarlo en su día a día. Aun así, si por ejemplo estás haciendo la sesión en casa de los padres, aprovecha los momentos en los que los padres alimenten o cambien al bebé para captar fotografías más naturales. Eso sí, siempre con su permiso, claro está.
8. Ojo con el Atrezzo
En una sesión de bebé siempre es gracioso utilizar algún tipo de atrezzo. No tiene por qué ser un atrezzo muy vistoso o elaborado. Cualquier mantita, cojín, cesto, pañuelo, bufanda, gorrito o turbante servirá para darle un toque simpático o tierno a tus fotografías.
Eso sí, ten en cuenta que en la mayoría de ocasiones la simplicidad hará que tu foto sea más atractiva y nos centremos en el verdadero protagonista: el bebé. Como se suele decir, menos es más. Evita cargar tus fotografías con peluches, globos, cojines de colores, juguetes y otros trastos, ya que no aportarán nada más que distracción.
También te ayudará a conseguir esta simplicidad utilizar colores neutros o tonos pastel. Unos colores muy llamativos podrían distraer la mirada.
Finalmente, cabe destacar que normalmente los bebés hacen cosas de bebés; es decir, hacen pis, caca, vomitan... Por eso siempre va a ser muy recomendable tener atrezzo de sobra para poder reemplazarlo "en caso de accidente". Si tan solo tienes una mantita y el bebé se hace pis, despídete de tu sesión newborn.
9. Haz Series Fotográficas
Los bebés crecen muy rápido y una buena manera de plasmar su crecimiento es realizar series fotográficas, por ejemplo una foto a la semana. Si, además, eres su padre, madre o un familiar cercano, incluso puedes probar a fotografiarlo una vez al día.
Intenta tomar estas fotos siempre con un mismo encuadre y en un mismo fondo, para después realizar comparativas o incluso hacer un time-lapse con el crecimiento del bebé. ¡Te sorprenderá lo mucho que cambian en muy poco tiempo!
10. Incluye a la Familia
Sí, nuestro protagonista es el bebé, pero la familia también es importante. Fotografiar al bebé posando o interactuando con sus padres siempre va a darnos mucho juego en nuestras sesiones fotográficas.
Si además el bebé tiene algún hermanito o hermanita mayor, todavía podremos jugar más con la familia. Siempre es muy tierno y un bonito recuerdo fotografiar al hermanito mayor abrazando o cuidando del bebé, e incluso cogiéndolo en brazos si ya tiene edad suficiente para ello.
Recuerda que, como siempre, en este tipo de fotografías no siempre conviene buscar la pose mirando a cámara. Intenta también que la familia se relaje, que se miren entre ellos y al bebé, para conseguir expresiones mucho más naturales.
11. Procesa las Fotos
Para darle el toque final a tus fotografías lo mejor es procesarlas. Como siempre, si vas a procesar tus fotografías te recomendamos disparar en formato RAW, ya que conservarás muchos más detalles y tendrás mayor margen de edición.
En edición puedes conseguir que tu fotografía tome todavía un aspecto más dulce. Dale más calidez cambiando el balance de blancos, o consigue tonos más pastel jugando con la intensidad. También puedes atreverte con el blanco y negro, ofrece muy buenos resultados en este tipo de fotografía. Otro recurso interesante es usar viñeteados con colores pastel o incluso de color blanco, para darle ese toque onírico a la fotografía. Si no sabes cómo jugar con estos parámetros te recomiendo que le eches un vistazo a nuestra Guía de Adobe Camera RAW.
Procesar tus fotografías también te servirá para eliminar las manos de la madre o ayudante si han tenido que sujetar al bebé en algún momento. También puedes arreglar otros desperfectos del atrezzo, por ejemplo, si se ha arrugado la mantita en algún sitio, o si ha hecho alguna forma poco atractiva o que distraiga la atención. Esto puedes conseguirlo con las herramientas de selección y clonado de Photoshop fácilmente.
Incluso, si no has podido contar con un estudio y crees que el fondo distrae demasiado, también puedes quitarlo y cambiarlo por un fondo más neutro, o desenfocarlo si no has podido conseguir una profundidad de campo tan reducida como quisieras.
Como siempre, en el procesado el límite está en tu imaginación. Eso sí, ten en cuenta siempre que menos es más, y que una fotografía con un retoque natural normalmente será más realista y atractiva que una fotografía con un retoque más artificial.
Y a Ti, ¿Se te Ocurre Algún Consejo Más?
Como te comentaba, realizar una sesión newborn o sesión a bebés es más difícil de lo que parece, pero siguiendo estos consejos seguro que obtienes grandes resultados. ¿Se te ocurre algún consejo más que nos hayamos dejado por el camino? Puedes dejarnos un comentario con tu experiencia.