Hola.
Hoy vamos a hablar de algo diferente. Normalmente, los Photo Inside de los que hablamos suelen referirse a una foto que hago o hacemos en compañía reducida. Pero lo que os traigo hoy, sobrepasa el número de dos o incluso cinco personas iluminando.Hace tiempo, desde el grupo de Lunáticos de la Hiperfocal, estábamos dando vueltas a hacer algo más complicado. Fue en un taller que impartimos desde Nightcolours, donde un alumno nos dio la idea. ¿Por qué no iluminar un pueblo abandonado?
La idea de hacerlo, iba más allá de un reto personal, o grupal. Era como dar vida a un lugar donde alguna vez, la gente vivió, compartió ilusiones, esperanzas, penas... Y que ahora está en el más completo de los olvidos.
De ahí, salió el nombre. Un nombre que poco a poco iremos dando sentido con más proyectos. Este que os traigo es el primero de los que esperamos sean muchos más.
La idea
La idea es iluminar un pueblo completamente abandonado, sin farolas, sin luces, sin vida. Queríamos revivir las piedras que aún persistían y que están en pie.
Bien, iluminar un pueblo abandonado es fantástico, pero el pueblo es grande... Así que necesitamos la ayuda de mucha gente.
Además, iluminar el pueblo está bien... Pero realmente, ¿quién da vida a algo? Las personas. Así que empezamos a pensar en pequeñas escenas que aportaran un extra a la escena.
Gente captada en una vida que fuera cotidiana. Así fue cómo empezaron a nacer los excursionistas, la mujer del paraguas, dos amigos que se encuentran en las calles del pueblo, un señor de avanzada edad yendo a su casa, la forja... E incluso un grupo de gente calentándose en una fogata.
Está muy bien, pero ¡¡¡necesitamos a mucha gente!!!
¿Qué mejor que publicar un evento y que la gente que comparte nuestra pasión se sume a esta iniciativa?
Así que maquetamos un cartel... Lo publicitamos y... más de 35 personas vinieron a nuestra llamada, lloviendo, con frío y a 150 Kms de Madrid. ¡¡¡Todo un éxito!!!
La Planificación
Con más de un mes de antelación a la publicación del cartel, hay muchas tareas complejas.
Fundamentalmente, la selección de un pueblo que reuniera las condiciones idóneas para la realización de la toma.
- Debe estar totalmente abandonado.
- Que no haya luces en el pueblo (Hemos encontrado pueblos abandonados con farolas en funcionamiento)
- No excesivamente lejos de Madrid.
- El pueblo debe estar dominado por una loma, para poder realizar la toma desde lo alto.
- Contaminación lumínica nula o al menos que no nos contamine la escena.
Así fue cómo llegamos a la población de Matas, Guadalajara (España).
El pueblo reunía casi todos los condicionantes, menos uno. La contaminación lumínica de un pueblo que estaba cercano. Menos mal que el pueblo al que nos referimos estaba lo suficientemente lejos como para que con un recorte en la foto, eliminarlo del encuadre. Uff... Ya tenemos pueblo. Además, la cercanía de un castillo abandonado, accesible y en buen estado, nos podía servir para cuando finalizáramos el objetivo ir a seguir haciendo fotos. ¡Bien!
Después, se nos ocurrió realizar una demostración de nuestra técnica iluminando escenas... Así que era perfecto para pasar una noche fantástica.
El mismo día en que seleccionamos el pueblo, teníamos que realizar unas pruebas de luz, para tenerlo todo listo para cuando vinieran a ayudarnos así que Paco desde lo alto, me iba indicando las pruebas a realizar, y yo desde abajo, corriendo por todo el pueblo iba iluminando.
Gracias a las pruebas, pudimos realizar un esquema de luz. Y sobre una fotografía del pueblo, dibujamos unos puntos vitales para colocar a los fotógrafos para la noche seleccionada...
Ahora sólo hacía falta esperar a que llegara el día...
La noche
Y al fin llegó el día. Aunque se había organizado la KDD, fundamentalmente desde Facebook, más o menos la gente se iba apuntando.
En un principio, según las previsiones, la afluencia iba a ser masiva. Éramos muy optimistas, pero a medida que la fecha se acercaba, había un componente que no podíamos controlar... El tiempo. Las previsiones eran pesimistas. IBA A LLOVER.
La gente se iba dando de baja, iba a hacer frío, iba a llover, el pueblo estaba lejos de casi todos los lados.
Hasta que el mismo sábado, las previsiones del tiempo nos daban un respiro importante. No iba a llover durante la ejecución de la iluminación. Así lo hicimos saber por todos los medios, Facebook, Twitter... Sólo cabía esperar. En el primer punto de reunión, sólo fueron tres personas ajenas a la organización... ¿Cuánta gente iría al segundo y último punto de reunión?
Cuando llegamos a Sigüenza, se hizo la luz... Más de 35 personas estaban allí esperando. Todo un éxito. ¿Qué habría pasado si no hubiera estado lloviendo? Hasta gente de Barcelona se acercaron a la KDD.
Venga, no había tiempo que perder. Así que con el plano de iluminación en la mano, explicamos el plan, se comentó, se aceptaron sugerencias... ¡¡¡Y al PUEBLO!!!
Una vez en el pueblo, asignación de los actores, asignación de posiciones, reconocimiento del lugar, y a trabajar... La noche se echaba encima, y no podíamos perder ni un minuto de la tregua del tiempo. En cualquier momento se podía poner a llover.
- Paco, y Sergio con las cámaras arriba de la loma encuadraban y realizaban pruebas.
- Abajo, Kike, Alberto y yo colocábamos a los fotógrafos, con flashes, agrupados por filtros CTO o sin él.
- La idea era simular la iluminación naranja de un pueblo, y luego luces sin filtrar para el interior de las casas.
Así comenzó el primer Ilumina el Olvido.
Cámaras, luces... Acción... Y una visita esperada.
Mediante walkies, me comunicaba con la dirección de la toma.
Siempre debe haber un director, y este papel decidimos que fuera Paco. Arriba con su cámara, examinaba los resultados de las tomas, y daba las correcciones a realizar junto con Sergio.
Abajo, yo daba las órdenes de luz para trasladar las indicaciones del director. Me ayudé de un megáfono para hablar con cada uno de los puntos del pueblo: "Número 4, dale un toque menos de flash", "La lana es excesiva!!!", "Por favor, número 15, ¡¡¡rebota el flash contra el suelo!!!" Eran unas de las muchas correcciones que había que realizar.
Y si eso no era suficiente, mandaba a Kike, que iba corriendo, a dar las indicaciones oportunas. Muchas veces, la voz no era suficiente para explicar la técnica a aplicar. Y así, foto a foto... Comenzaba a llover, así que última oportunidad.
¡¡¡Acción!!! Y los flashes empezaron a iluminar matas, historias que empezaban a tomar forma, y una voz por el walkie que fue genial: "Ok, ¡la toma es buena!" Puf... Ale, a recoger.
Mientras que recogíamos, la lluvia nos dio otro respiro, así que decidimos cenar, antes de la escena que teníamos pensada. Durante la cena, mientras comentábamos la noche... Oímos... "Buenas noches, Guardia Civil". Hombre, ya estaban tardando? jajajaja.
Normalmente, cuando salimos a realizar fotografías nocturnas, la visita de la autoridad es muy habitual. Como no solemos hacer nada malo... No pasa nada. Parece ser que el pueblo tenía dueño ¿?, y como le habían robado piedras en el pasado, venían a ver qué es lo que pasaba. Así que, identificación, una pequeña conversación y risas, que siempre se agradecen, y a continuar la noche.
Para finalizar la noche, realizamos una toma de zombies con la colaboración de los fotógrafos, para realizar una pequeña demo sobre iluminación selectiva. Y para los más aventureros, terminamos en el castillo cercano de Riba de Santiuste.
La foto
Os traigo el resultado final de la toma. El revelado, fundamentalmente lleva contraste, y saturación en la toma. No son varias fotos. Es una foto única. La última, para ser más exactos.
¿Veis todas las pequeñas historias que hemos pretendido contar en la toma?
El vídeo y el blog
Podéis ver la crónica original de Paco en el blog de Lunáticos de la Hiperfocal:
Os traigo el vídeo resumen que realizó Paco para el evento. Es muy divertido de ver, y así podéis haceros una idea de lo bien que lo pasamos... ¿Te apuntas al próximo?