En este segundo artículo de una serie de tres dedicado a la fotografía nocturna y con poca luz, cubriré lo correspondiente a la configuración de la cámara. Conseguir una correcta exposición muchas veces no es sencillo, pero entendiendo los ajustes y las comprobaciones a realizar para asegurarnos de que hemos hecho bien la foto, conseguiremos hacer fotos nocturnas fantásticas.
En el artículo anterior explicamos lo necesario de usar un trípode para este tipo de fotos y, sobre todo, que cosas tener en cuenta para conseguir una buena nitidez. Ahora te doy una serie de consejos a la hora de configurar la cámara para que las fotos salen como realmente quieres. Dejarás de envidiar esas fotos de noche que ves por ahí. Tu también puedes hacerlas. ¿Quieres saber cómo?
1. Usa el ISO mas bajo
Ya te expliqué lo que es el ISO y la relación señal-ruído. En condiciones en las que el tiempo de exposición no es un problema, utiliza el ISO más bajo que puedas con una exposición correcta.
Hay quien prefiere utilizar ISOs altos para dar un aspecto de ruído o grano a las fotos. Partícularmente no lo recomiendo si podemos evitarlo.
Si lo que quieres es dar posteriormente ese efecto de grano, puedes hacerlo sin problemas con la ventaja de mantener la información original. Y es que es mucho mejor y más fácil añadir ruído que quitarlo.
2. Cierra el diafragma
La apertura del diafragma afecta, además de al tiempo necesario para exponer correctamente, a la profundidad de campo que tendrá nuestra foto.
Por lo general, las fotos nocturnas están asociadas con fotos de naturaleza o arquitectura que suelen tener un componente de nitidez. A diafragmas más cerrados, mayores profundidades de campo.
Además, los diafragmas cerrados producen un efecto en los puntos de luz que hacen que se ven como estrellas, lo que suele dar un elemento de atracción a la foto (esto ya es una cuestión de gustos muy personal).
3. Velocidad, la que necesites
Si hemos dicho que vamos a bajar el ISO al mínimo y cerrar el diafragma sin miedo, el tiempo necesario para exponer correctamente lo tendremos que equilibrar con la velocidad de disparo.
Por tanto, podemos usar el modo creativo de nuestra cámara de prioridad a la apertura para que nos ajuste la velocidad automáticamente, o directamente trabajar en modo completamente manual.
Lo importante es poner una velocidad suficientemente lenta para que la exposición sea adecuada.
4. ¿Has expuesto bien? Vigila el histograma
Esta es de esas situaciones en las que probablemente tengamos que hacer varias pruebas a la hora de dar con la exposición correcta. Y para ello, el "histograma" va a ser un aliado esencial.
Ya te lo contaba en el artículo "El Histograma, el mejor amigo del fotógrafo". En este tipo de situaciones es una utilidad fantástica para comprobar los resultados en el sitio.
5. ¿Demasiadas diferencias de iluminación? Prueba con HDR
La fotografía nocturna es uno de esos escenarios para trabajar el alto rango dinámico (HDR). No pienses en fotos estridentes a partir de ciertas aplicaciones de tone mapping. Simplemente trata de recoger las diferencias entre las altas luces y las sombras.
Haz varias tomas con diferentes exposiciones para poder combinarlas después, recuperando información de zonas quemadas por las luces y rescatando detalle de las sombras eliminando ruído.
Las fotos que ilustran este artículo se han usado con licencia Creative Commons y pertenecen a sergeant killjoy, Panoramas y José Luis Rodríguez.
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