El lightpainting es un tipo de fotografía en el que podemos ver imágenes de los más diversas y atractivas. En este artículo vamos a descubrir uno de los efectos que más sorprendidos pueden dejarnos: fotografías en las que utilizaremos lana de acero. ¿Quieres aprender a trabajar con ella para lograr imágenes impactantes? ¡No te lo pierdas!
El Atractivo Efecto de la Lana de Acero
Como te he dicho, en este artículo vamos a hablar de una de las técnicas de lightpainting que más nos llaman la atención, la fotografía con lana de acero. ¿Pero qué es exactamente eso de lana de acero y qué vamos a conseguir con ella? Pues básicamente esto.
¿Un efecto de lo más atractivo verdad? Y lo mejor de todo es que no es excesivamente complicado ni caro realizar este tipo de tomas. A continuación, vamos a ver detalladamente los materiales que necesitamos para llevar a cabo una sesión de lightpainting con lana de acero, teniendo en cuenta qué precauciones deberemos seguir y cómo practicar paso a paso esta técnica. ¡Vamos allá!
Necesidades Materiales para la Toma
Para poder hacer este tipo de efecto en nuestras fotografías vamos a necesitar una serie de materiales, como:
- Lana de acero. Este material se vende en la mayoría de ferreterías. Tiene un aspecto como de estropajo metálico, y se suele utilizar para pulir el suelo. Lo suyo es que compremos la lana lo más fina posible, ya que ésta arde de manera más fácil y produce un efecto más homogéneo en la toma.
- Cuerda o cadena. Con una cuerda ataremos la lana de acero a uno de sus extremos para poder girarla en movimientos circulares sin quemarnos y que se cree la circunferencia que aparecerá en la fotografía. Cuanto más larga sea la cuerda, mayor será la circunferencia creada.
- Rodillo de pintor. Si tenemos un rodillo al que atar la cuerda con la lana la circunferencia será mucho más precisa, y también será más sencillo cogerla.
- Pinzas o mosquetones para sujetar la lana de acero a la cuerda con la que vamos a girarla. Tiene que ser una pinza que sujete bien la lana, no valdría la típica pinza de tender la ropa porque ésta no ofrece una sujeción demasiado segura y la lana se podría soltar en mitad de la toma. Atar la lana a una pinza o clip es más práctico que atar la propia lana de acero a la cuerda, ya que al repetir la foto solo tendremos que enganchar la lana con la pinza. Si no te convence el método de la pinza, siempre puedes adquirir accesorios como un batidor y meter el trozo de lana dentro para que no se escape.
- Mechero. Un mechero será necesario para poder prender la lana de acero.
- Trípode. Este tipo de fotografía se considera ya de larga exposición, porque vamos a estar varios segundos capturándola para que se captura la traza de las chispas, por lo que para poder hacerla y que no salga trepidada necesitaremos un trípode.
- Disparador remoto. Al igual que el trípode, un disparador remoto también nos ayudará a evitar las trepidaciones que podemos causar a la hora de disparar la toma. Además, con él y utilizando el modo bulb como veremos a continuación, podremos indicarle a la cámara el momento exacto en el que empieza y acaba la toma.
- Linterna. Con la lana de acero vamos a iluminar gran parte de la escena, pero si queremos iluminar más partes, nunca está de más llevarnos una linterna con suficiente potencia. Además, si hacemos la toma de noche, también nos puede servir de ayuda para enfocar la zona de la imagen que deseemos.
- Ayudante. Un ayudante no es que sea indispensable, pero sí que nos va a facilitar mucho la tarea contar con alguien que nos ayude, o bien a disparar la toma, o bien a quemar la lana de acero y darle vueltas.
Precauciones a la Hora de Preparar la Toma
Este tipo de fotos es impactante, pero hay que tener en cuenta que estamos trabajando con lana de acero que vamos a hacer arder y que va a soltar chispas. Esto implica peligro, ya que esas chispas pueden quemarnos tanto a nosotros como el entorno en el que trabajemos.
Por eso, algo indispensable será que escojamos bien el lugar en el que vamos a poner en práctica esta técnica. Obviamente, huiremos de bosques y zonas con vegetación abundante que sean susceptibles de prenderse. Lo ideal es irnos a una zona en la que no haya vegetación, como lugares en ruinas o en los que haya agua.
También es recomendable que vayamos adecuadamente vestidos para la ocasión, y que cuando hagamos el movimiento con la lana de acero, estemos bien equipados para protegernos. Lo aconsejable es ir vestidos con un atuendo de manga larga, así como también es interesante llevar guantes para evitar que nos caigan chispas en las manos. Tampoco está de más llevarse un gorro para protegernos la cabeza y el pelo, y unas gafas para proteger nuestros ojos.
Por último, otra de las precauciones que deberemos tomar es la de apartar el grueso de la lana de acero del lugar en el que vayamos a hacer la toma. ¿Por qué? Pues porque no sería la primera vez que en una de esas tomas, una de las chispas cae en el paquete de lana de acero y la hace arder toda en cuestión de segundos. Y entonces... se acabaron las fotos con lana de acero. Así que vigila dónde la dejas.
Configuración de la Cámara
Una vez tengamos en cuenta los peligros que puede entrañar la lana de acero, buscaremos el encuadre que deseemos, y compondremos dejando suficiente espacio, ya que tenemos que pensar en que no solo tiene que caber en él la esfera que formará la cuerda con la lana, sino que las chispas que vayan saltando de ella también ocuparán parte de ese encuadre.
A la hora de preparar la cámara para lanzar la foto, y una vez hayamos compuesto nuestra toma deberemos:
- Primero le indicaremos a la cámara que dispararemos en formato RAW, ya que de esa manera nuestro archivo final tendrá un mayor margen de corrección, y no estaremos limitados en cuanto al balance de blancos que utilicemos en el momento de la captura.
- Modo Bulb o Manual. El tiempo que emplearemos para hacer el efecto con la lana de acero es algo impredecible, por lo que es interesante que o bien trabajemos con el modo manual dejando suficiente tiempo de exposición, o mejor aún, trabajemos con el modo bulb de nuestra cámara y el disparador remoto. De esta forma tendremos todo el control sobre los parámetros, y seremos nosotros quienes le indiquemos a la cámara cuándo empieza la toma y cuándo acaba, evitando así posibles problemas de falta de tiempo para registrarla o de que sobre tiempo y se sobreexponga. Si decidimos trabajar en modo manual, tendremos presente que es raro que superemos los 30 segundos de exposición, pero debemos tener en cuenta que no siempre vamos a tardar lo mismo en encender, girar y que se apague la lana de acero, por lo que es conveniente que trabajemos mejor con tiempo de sobra y esperemos hasta que se apaguen las chispas del todo, por lo que como mínimo, le indicaremos a la cámara unos 15 segundos.
- En cuanto a la sensibilidad ISO, nunca deberemos pasar los 800 ISO, ya que a partir de ese nivel es fácil quemar las altas luces que se van a corresponder con las chispas que produce la lana de acero. Además, lo ideal es evitar subir demasiado la ISO para tener menos ruido en nuestra fotografía.
- El diafragma no nos interesa tenerlo excesivamente abierto si deseamos tener una profundidad de campo media en el que observemos también el entorno que va a iluminar la lana de acero quemada, por lo que te aconsejo que lo sitúes sobre f/8, dependiendo de la luz del entorno en el que te encuentres.
- El enfoque. Para enfocar nuestra fotografía lo que haremos será trabajar con el enfoque manual. Si hacemos la fotografía al atardecer, enfocaremos la cara de la persona que vaya a realizar el efecto de la lana de acero ayudándonos del live view de nuestra cámara. Si el efecto lo vamos a hacer de noche, entonces podemos ayudarnos de la linterna para iluminar el rostro de la persona.
Técnica con la Lana de Acero
Para que el efecto de lana de acero nos quede como en las fotografías que hemos visto anteriormente, lo que deberemos hacer es, antes de todo, asegurarnos de que estamos en el lugar adecuado y en el que no corramos peligro de quemar nada como ya hemos dicho.
Luego, ataremos el batidor a la cuerda o cadena por un extremo, y al rodillo de pintor por el otro. Si no tenemos rodillo en ese extremo no pondremos nada, y si hemos optado por enganchar la lana con una pinza, será la pinza lo que atemos a la cuerda.
Es importante que esparzamos un poco la lana de acero, y que el trozo que pongamos no sea demasiado grande, ya que aunque viendo el efecto en directo nos guste más, al poner más lana tendremos que dar más vueltas, y eso hará que se capten en la imagen demasiadas trazas y se tapen unas a otras, así como también taparemos en exceso el fondo. Lo ideal es trabajar con trozos pequeños y si vemos que se queda corto ir añadiendo un poco más las siguientes veces.
Una vez puesta la lana de acero en el batidor, cogeremos el mechero y la prenderemos. Cuando veamos que empieza a soltar chispas, despacio pero con firmeza, soltaremos la cuerda y empezaremos a girarla en círculos con cuidado y a velocidad constante.
Podemos hacer los círculos o bien delante de nosotros y ocultarnos, detrás de nosotros y que se nos vea la silueta, o por encima inclinando el círculo en horizontal como si fuéramos un cowboy. Eso sí, siempre teniendo cuidado de que no nos salten chispas ni a nosotros, ni a la cámara. Y puedes seguir experimentando y probando con otros efectos, como por ejemplo espirales con lana de acero.
Una vez tengamos clara nuestra composición, es el momento de disparar la toma. Debemos tener en cuenta que la toma la dispararemos una vez hemos empezado a girar la lana de acero y no antes, ya que sino podría quedarse registrado en la toma el trazo que se dibuja cuando empezamos a girarla.
Al mismo tiempo, si trabajamos en modo bulb, deberemos pararla en el momento que veamos que dejan de salir chispas, así la persona que la está girando podrá recogerla sin miedo a estropear la captura. Si trabajamos en modo manual, entonces deberemos esperarnos hasta que se apaguen las chispas del todo.
Y ya está, ahora es cuestión de ir probando formas, y comprobar que la exposición de nuestra toma es la adecuada.
¡Practica Tu Foto con Lana de Acero!
Como has podido comprobar, trabajar con lana de acero en nuestras fotografías no es demasiado complicado. La precaución es algo esencial para realizar este tipo de capturas, pero si las tomamos, podremos lograr fotografías espectaculares sin que el lugar en el que estemos ni nosotros mismos corramos ningún tipo de peligro.
Ahora es tu momento... ¡No te lo pienses y atrévete a probarlo!
Y si quieres ver detalladamente cómo se hizo la foto de portada de este artículo, no te pierdas nuestro vídeo en la zona premium de dzoom.