Mira la fotografía de portada de este artículo. ¿Dirías que la chica del fondo lanzó el yoyo hacia la cámara y lo atrapamos en el momento justo o que está colocado posteriormente en Photoshop?
Pues la verdad es que ni una cosa ni la otra. Es fruto de una planificación previa y un setting muy cuidado en el que se juega con la perspectiva, la profundidad de campo y la alta velocidad. ¿Quieres aprender a hacer este tipo de fotos tan dinámicas y originales? ¡No te pierdas este artículo!
Jugando con la Perspectiva y la Alta Velocidad
Este tipo de fotografías últimamente son tendencia en Instagram, así que nos hemos animado a probar nosotros también, para enseñarte paso a paso cómo crearlas.
Uno de los fotógrafos más influyentes en esta red social que usa esta técnica es el catalán Jordi Koalitic. Si le echáis un vistazo a su cuenta de Instagram encontraréis muchas fotos con las que inspiraros.
Esta técnica se basa en 5 aspectos clave. Vamos a verlos uno a uno a continuación.
1. Simulación de una acción real
Este tipo de fotografías tienen todas la misma base: se plantea una acción real difícil de fotografiar y se crea un setting para simularla sin esa dificultad o peligro.
Por ejemplo, imagina que queremos fotografiar una piedra siendo lanzada hacia la cámara. Obviamente, lanzar la piedra hacia la cámara será muy peligroso, así que crearemos un setting en el que una persona finja que la lanza y otra persona (o nosotros mismos) sujete o deje caer la piedra frente a la cámara.
2. Una pose dinámica
Normalmente aparece una persona realizando la acción que se mostrará en la fotografía final, aunque en realidad suele ser un posado estático.
En el ejemplo que te comentaba, la persona saldría al fondo con una pose bastante dinámica, fingiendo que realmente acaba de lanzar esa piedra.
3. Objetos en primer término
Se juega con la perspectiva colocando objetos en primer término, que le darán profundidad a la toma. Aunque parezca que están dirigiéndose hacia la cámara, lo cierto es que están sujetados frente a ella o dejados caer justo en el momento preciso.
4. Velocidad de disparo rápida
Como te comentaba, lo más habitual en este tipo de fotografía es dejar caer el objeto frente a la cámara y fotografiarlo de manera que parezca que está siendo lanzado por la persona que hay al fondo. Para conseguirlo, se configura la cámara con una velocidad de obturación bastante rápida para congelar el movimiento y que realmente parezca que ese objeto se dirige hacia la cámara. También es muy recomendable usar el modo ráfaga para capturar justo el momento preciso.
Aun así, hay veces que necesitarás sujetar el objeto frente a la cámara usando un hilo fino transparente, para colocarlo más fácilmente en el encuadre. En estos casos no será necesario subir tanto la velocidad ni usar el modo ráfaga, ya que no habrá movimiento que congelar.
5. Profundidad de campo escasa
En este tipo de fotos se juega con la profundidad de campo para crear un efecto de tridimensionalidad y otorgarle una mayor importancia al objeto en primer término. Como normalmente vamos a colocar el objeto bastante cerca de la cámara, ya vamos a reducir así considerablemente la profundidad de campo.
Por eso, normalmente no necesitarás abrir demasiado el diafragma, ya que sino estarías reduciendo en exceso la profundidad de campo, con lo cual no se diferenciará bien la figura de la persona al fondo. Así pues, lo más recomendable es que cierres el diafragma un poco hasta conseguir una profundidad de campo adecuada, en la que el objeto en primer término se gane el protagonismo pero seamos capaces de diferenciar la silueta de la persona del fondo.
Experimentando con 3 Ejemplos Prácticos
Ésta es la teoría, pero comprenderemos esta técnica mucho mejor con algunos ejemplos prácticos. Para todos ellos he usado mi cámara DSLR APS-C Nikon D500 y un objetivo fijo, el Nikon 35 mm. 1.8G.
¡Vamos a verlos!
Ejemplo 1: Yoyo
El primer ejemplo práctico que vamos a ver es el más típico de todos, seguro que lo has visto alguna vez: un objeto lanzado hacia la cámara. En este caso nosotras vamos a usar un yoyo, para jugar también con su cuerda y darle más dinamismo a la toma.
Como te comentaba antes, configuraremos la cámara con una velocidad de obturación bastante alta para congelar el movimiento (en este caso 1/1000 seg.). Respecto al diafragma, lo hemos cerrado a f/8 para ganar un poco de profundidad de campo, para así poder reconocer la figura de nuestra modelo al fondo y también para procurar que el yoyo cayera dentro del área enfocada. Como hemos restado luz tanto subiendo la velocidad como cerrando el diafragma, la ISO nos ha tocado subirla bastante, a 6400, para compensar la exposición.
Ahora que ya tenemos nuestra cámara configurada, vamos a realizar la puesta en escena de la siguiente manera.
Al fondo aparecerá nuestra modelo posando como si estuviera lanzando el yoyo hacia la cámara. Sin embargo, en realidad nosotros estaremos sujetando ese yoyo frente a la cámara y lo soltaremos en el momento preciso. Aprovecharemos para enfocar el yoyo ahora, y pasar el enfoque a manual para que la cámara no reenfoque cuando vayamos a disparar después.
Si contáis con un ayudante que os sujete y suelte el objeto será mucho más sencillo, aunque sino también podéis montar la cámara sobre un trípode, sujetarlo vosotros mismos y disparar con un disparador remoto. Aunque yo contaba con ayudante, decidí igualmente usar un trípode para que fuera más fácil componer el plano, ya que capturar el objeto cayendo en el momento justo no es tan fácil como parece, y necesitaremos varios intentos.
Llega el momento de disparar. Deberemos coordinarnos todos bien para conseguir la toma perfecta, seguramente necesitarás varios intentos. Contaremos hasta tres para realizar todos los movimientos sincronizados:
- La modelo deberá mantener una pose dinámica y agitar la cuerda del yoyo.
- La ayudante deberá soltar el yoyo justo en el momento preciso frente a la cámara.
- Y nosotros como fotógrafos deberemos hacer la cuenta atrás y disparar en modo ráfaga.
Si no consigues capturar el yoyo cayendo justo como te gustaría, otra opción es atarle un hilo transparente para sujetarlo frente a la cámara sin dejarlo caer, y después eliminar ese hilo con el pincel corrector de Photoshop. Así te será mucho más sencillo componer la toma.
Hicimos la prueba para conseguir capturar el yoyo un poco más cerca, ya que dejándolo caer pegado a la cámara era muy complicado atraparlo en el momento justo, ni siquiera en modo ráfaga. En este caso, la configuración de cámara fue la siguiente: 1/200 seg. - f/8 - ISO 1600. Como ves, pudimos reducir bastante la velocidad de obturación y eso nos permitió poder disparar a una ISO algo más baja, evitando así generar demasiado ruido.
Ejemplo 2: Confeti
Si alguna vez has probado a soplar confeti o purpurina hacia la cámara, te habrás dado cuenta de que no es tan fácil que toda la fotografía salga repleta. Normalmente habrá mucho confeti por la parte de abajo pero casi nada por arriba, y seguramente la mayoría tapará la cara de la modelo. Para conseguir una bonita toma llena de confeti bien repartido por todo el encuadre, esta técnica nos va a venir de perlas.
Vamos a configurar la cámara de la siguiente manera: la velocidad la hemos puesto a 1/200 seg., ya que el confeti no va a ir tan rápido como el yoyo del ejemplo anterior. Ahora sí hemos abierto al máximo el diafragma, a f/1.8, no solo para desenfocar el fondo sino también para conseguir que el confeti cercano a la cámara se desenfoque también, creando así una sensación de profundidad mucho mayor. Finalmente, la ISO la hemos dejado a 100, ya que al ganar tanta luz con el diafragma tan abierto no era necesario subirla.
A continuación prepararemos la puesta en escena:
- Nuestra modelo se situará frente a la cámara con un poco de confeti en sus manos, que situará delante de sus labios. Aprovecha para enfocar su cara y cambia el enfoque a manual para que la cámara no reenfoque al disparar después.
- Nuestra ayudante sujetará dos puñados de confeti por encima de la cámara, esperando la cuenta atrás. ¿Por qué dos? Después de varias pruebas, vimos que si la ayudante soltaba confeti a lo largo de toda la distancia entre la cámara y las manos de la modelo creábamos todavía más profundidad, porque conseguíamos tener confeti en varios planos del encuadre, más y menos desenfocado, lo que dotaba a las tomas de una gran tridimensionalidad.
- Y nosotros, como fotógrafos, realizaremos la cuenta atrás y nos prepararemos para disparar. A la de tres, la modelo soplará, nuestra ayudante soltará el confeti y nosotros dispararemos en modo ráfaga.
¡Y voilà! ¡Confeti por todas partes!
Ejemplo 3: Mandarina
Y finalmente vamos a jugar un poco con agua. Vamos a mojar una mandarina y hacerla rodar frente a la cámara, simulando que está siendo lanzada contra nosotros. Ya verás que al hacerla rodar dejará un rastro de gotitas muy atractivo, sobre todo si disparas a contraluz para que las gotitas se iluminen.
Respecto a la configuración de la cámara, en este caso hemos tenido que subir la velocidad de obturación hasta 1/2000 seg. para poder congelar el movimiento de rotación de la mandarina. El diafragma lo hemos abierto hasta f/3.5, lo que nos permite desenfocar el fondo un poco pero sin perder la forma de nuestra modelo. Finalmente, la ISO la hemos tenido que subir a 1000 para compensar la pérdida de luz que supone disparar a una velocidad tan alta.
A continuación prepararemos la puesta en escena:
- Nuestra modelo se situará al fondo, en posición de lanzamiento.
- Nuestra ayudante empapará bien la mandarina y la sujetará frente a la cámara. Aprovecharemos en este momento para enfocarla. Al igual que antes, cambiaremos el enfoque a manual para que la cámara no vuelva a reenfocar cuando disparemos.
- Y nosotros, como fotógrafos, realizaremos la cuenta atrás y nos prepararemos para disparar. A la de tres, nuestra ayudante hará rodar la mandarina y la dejará caer, y nosotros deberemos disparar en ráfaga en ese momento para capturarla en el aire.
Dependiendo del objeto que mojes, dejará más o menos trazas de gotas. La mandarina, al no empaparse, no soltaba demasiadas.
Pero por ejemplo, mira qué ocurre si haces rodar una pelota de tenis mojada frente a la cámara. Al tener tantos pelitos atrapa mucha agua, y luego la lanza en forma de espiral al hacerla rodar en el aire. Un efecto increíble, ¿verdad?
Ahora te Toca a Ti
Seguro que ya tienes un montón de ideas para poner en práctica esta técnica. Como ves es una técnica sencilla, solamente necesita planificación y un poco de creatividad.
¿Te animas a jugar con la perspectiva y la alta velocidad?