Llega un momento en la trayectoria de todo principiante en el que ha de aprender a usar un flash externo fuera de la zapata. Porque, aunque podemos disparar nuestras fotos frontalmente usando un difusor o rebotando el flash en el techo, habrá ocasiones en las que no será suficiente.
En este artículo vamos a ayudaros a dar el paso y a aprender a disparar el flash a distancia gracias al uso de un disparador remoto para flash, más comúnmente llamado trigger. Ya verás cómo tus fotos mejoran muchísimo gracias a este accesorio que muy pronto se convertirá en indispensable.
El Flash Externo: Un Paso más en Iluminación
Sin duda, cuando un fotógrafo principiante ya se maneja con la iluminación en exteriores, el siguiente paso en su aprendizaje será el de obtener un flash externo y aprender a utilizarlo.
Si estás pensando en adquirir uno o lo tienes desde hace poco, ya sabes que es un accesorio que nos viene fenomenal para congelar el movimiento, iluminar escenas muy oscuras sin aumentar tanto la ISO o para rellenar sombras indeseadas en un retrato.
Es un accesorio esencial para aquellas situaciones en las disparamos tomas estando en movimiento y a contrarreloj, como en la fotografía de bodas, eventos o deportes. Poder disparar el flash en la zapata y en modo TTL es lo más útil, rápido y eficaz.
El problema es que no siempre nos interesará disparar nuestro flash frontalmente, ni siquiera usando un difusor o rebotando el flash. Porque habrá momentos en los que, en lugar de buscar una iluminación plana, lo que buscaremos será enfatizar el volumen.
¿Qué es un Trigger?
Un disparador de flash inalámbrico o trigger permite que nuestra cámara sea capaz de comunicarse con nuestro flash sin que haya una conexión física entre ellos. En aquellos casos en los que queremos cuidar más la iluminación de nuestras tomas disparando el flash a distancia, necesitaremos utilizar un trigger.
Así podremos disparar nuestras fotos de forma perfectamente sincronizada cuando presionemos el botón de disparo de nuestra cámara, ya sea en un interior o en un exterior. También se conoce como 'disparador remoto inalámbrico para flash' pero no debemos confundirlo con el disparador remoto de la cámara, porque son accesorios diferentes.
Existen muchos modelos de trigger en el mercado, pero la mayoría se componen de dos piezas: un transmisor que se montará en la zapata de la cámara y un receptor, sobre el que se montará nuestro flash externo.
Cómo Funciona un Trigger
A la hora de elegir un trigger deberás tener en cuenta cómo se comunican entre ellos, por lo que hay que lo harán por infrarrojos y los que lo harán por radiofrecuencia.
Los triggers que funcionen por infrarrojos serán más baratos, pero también serán más incómodos para trabajar porque para que funcionen, ambas piezas (transmisor y receptor) deben verse entre sí. Por lo que cualquier cosa que se interponga entre ambos bloqueará esa señal, incluso el propio modelo.
Sin embargo, los disparadores que funcionan por señales de radio no necesitan una línea de visión directa para comunicarse. Solo tendremos una limitación de distancia, es decir, que podremos separarlos un máximo de metros hasta que ya sean incapaces de comunicarse entre ellos.
Eso significa que podremos colocar el flash detrás de un sujeto o de un objeto y aun así se disparará correctamente. La única desventaja es que suelen ser más caros que los otros, pero eso dependerá de la marca.
El mío es bastante básico y venía en un pack de un transmisor y dos receptores que me costó unos 35 euros Amazon. Así que marcas como Yongnuo, Neewer o Pixel te ofrecerán calidad a precios bastante asequibles si buscas disparadores para principiantes.
Características Esenciales de un Trigger
Hay otras características importantes de los triggers que también deberás tener en cuenta antes de adquirir uno. Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que el disparador para flash es compatible con el cuerpo de nuestra cámara, igual que pasa con los flashes.
El modelo que tengo yo, por ejemplo, es compatible con las marcas Canon, Nikon, Pentax, Olympus y Panasonic. Pero habrá otros triggers que solo podrán ser compatibles con una marca concreta. Así que antes de comprar uno, fíjate en eso.
También deberás tener en cuenta el límite de distancia en metros que puede haber entre transmisor y receptor para no sobrepasarlo. Por ejemplo, el que yo utilizo pone que alcanza hasta los 30 metros en exterior y los 20 metros en interior.
Por último, debes saber que los modelos más avanzados te permitirán disparar fotos con sincronización de alta velocidad (HSS) o en modo TTL (si tu flash tiene esas opciones también, claro). Sin embargo, los triggers más sencillos y básicos carecerán de estas prestaciones.
Configura tu Trigger Siguiendo estos Pasos
Después de ver los tipos de trigger y cómo funcionan, vamos enseñarte cómo configurarlo paso por paso:
- Asegúrate de que el receptor tiene pilas y que están cargadas. Si queda poca batería es posible que la comunicación entre transmisor y receptor empiece a fallar hasta que definitivamente deje de producirse. Es aconsejable que lleves pilas de repuesto porque este dispositivo consumirá más energía.
- El transmisor también funcionará con una pila. Normalmente será una pila interna que no podremos cambiar nosotros. Pero no te preocupes porque esta pila te puede durar años y consume menos que las del receptor.
- El siguiente paso será el de montar el transmisor en la zapata de la cámara y fijarlo bien con la rueda giratoria de sujeción. Cerciórate de apretarlo para poder moverte y girar la cámara sin miedo a que se caiga al suelo.
- Seguidamente, coloca el receptor en la zapata de tu flash externo. Es esencial que los pines del flash encajen bien con los contactos metálicos del receptor. De igual modo que antes, aprieta la rueda giratoria para asegurar la unión de ambas piezas.
- Una vez colocadas las piezas, enciende la cámara y el flash externo. Ahora activa también el receptor que suele tener un botón de On-Off y a veces se nos olvida encenderlo.
- Por último, coloca el transmisor y el receptor en el mismo canal. Los canales nos sirven cuando tenemos varios esquemas de iluminación fijos en un estudio fotográfico y queremos disparar solo unos en concreto o si hay otros fotógrafos disparando sus flashes en una misma localización. Por eso hay hasta 16 canales diferentes que podremos configurar.
- Haz un testeo con el botón de prueba para ver si se produce bien la conexión. La mayoría de transmisores contarán con este botón, que cumple la misma función que el de testeo del flash, pero desde el propio transmisor.
- Por último, dispara una foto con tu cámara y comprueba que, al apretar el botón de disparo, el flash se dispara de forma sincronizada. Si funciona, estará todo listo para comenzar la sesión.
Soportes para Colocar nuestro Flash con Trigger
Si no tenemos otra opción, podemos disparar nuestras tomas sujetando el flash con la mano y usando un disparador remoto o el disparador automático de la cámara para poder alejarnos de la cámara. Eso o que alguien sujete el flash por ti puede ser útil para una ocasión puntal, pero no será la alternativa más cómoda para ti a largo plazo.
Fíjate que en la parte de abajo de tu receptor encontrarás algún tipo de anclaje, normalmente será una zapata, un tornillo o ambas cosas. La zapata nos servirá para poder acoplar nuestro flash al pie que suele venir incluido cuando adquirimos este accesorio de iluminación.
El problema es que si lo acoplamos al pie estaremos más limitados y no habrá fijación de seguridad así que deberos tener cuidado para que no se salga de su sitio. Para fotografiar objetos pequeños puede resultar útil si lo apoyamos sobre una mesa, pero en cuanto a distancia disponible y el ajuste de la direccionalidad tendremos poco margen de actuación.
Otras alternativas por la que podremos optar y que serán mucho más versátiles son las de usar un trípode de fotografía o un trípode de iluminación.
Un trípode de fotografía será más caro y más pesado, pero nos servirá si ya lo tenemos y nos sacará de un apuro en más de una ocasión. Aunque si estás pensando en comprar un trípode exclusivamente para tu flash, te interesa adquirir uno de iluminación. Estos trípodes son ideales tanto para interior como para exterior, porque son ligeros y se pliegan de forma muy compacta.
Asegúrate de que tienen el tornillo incorporado para poder acoplar el receptor del flash o bien hazte con un adaptador con zapata y soporte de paraguas, si ya tienes un flash de estudio sin tornillo compatible.
Si tu idea es ir montándote un equipo strobist poco a poco, estos trípodes serán la mejor opción, porque además son bastante económicos.
Algunos Inconvenientes de los Triggers
Hay muchas cosas que pueden fallar a la hora de trabajar con triggers. Pero por si acaso, toma nota de estos dos problemas habituales que te puedes encontrar:
- Franja o cortinilla en la Toma. Seguramente estás usando una velocidad de obturación demasiado rápida. Si tu flash no tiene sincronización de alta velocidad (HSS) y no puede usarse con velocidades más altas de 1/125 o de 1/250, tendrás que bajar la velocidad de tus tomas.
- Frecuencia de actualización del flash. Entre toma y toma el flash necesita un tiempo de recuperación y tarda unos segundos en estar listo para hacer otra foto. Así que, dale tiempo.
Consejos para la Colocación del Flash a Distancia
Dejamos de lado la parte técnica para centrarnos en la creativa, aquella en la que debemos saber dónde colocar las luces y qué configuración de flash utilizar para obtener unos u otros resultados, y eso solo lo podremos averiguar haciendo pruebas.
Podemos empezar teniendo en cuenta varios aspectos: uno será la altura del flash, que normalmente ajustaremos a la altura del sujeto u objeto fotografiado y el otro el ángulo con respecto al elemento desde el que dispararemos nuestra toma.
Si no te manejas bien con los diferentes esquemas de iluminación básicos tendrás que ir probando. Obviamente, un factor esencial para dominar la iluminación será la configuración del flash. Usando el modo manual podrás ir variando la intensidad del destello.
Si quieres reducir la potencia recuerda que la bajarás aumentando la fracción que aparece en pantalla, como 1/32 en lugar de ¼. Si sigues obteniendo imágenes demasiado brillantes usando la potencia más baja posible, también puedes alejar físicamente el flash del elemento fotografiado para suavizar esa intensidad.
Ahora ve modificando la altura del trípode y cambiándolo de sitio. Un buen comienzo será colocar el flash en un ángulo de 45º con respecto al objeto o sujeto fotografiado, en un ángulo de 90º o incluso a contraluz.
Algunos modelos de transmisor avanzados suelen tener una pantalla desde la que podrás controlar la intensidad del flash cómodamente e incluso disparar en modo TTL. Pero si para empezar prefieres un disparador sencillo y económico, tendrás que moverte tú y ajustar el flash cada vez.
Añade Modificadores de la Luz del Flash
Al colocar el flash fuera de la zapata las posibilidades creativas aumentan y lo harán mucho más si también añadimos modificadores de la luz. Hasta ahora seguramente habías utilizado difusores más pequeños como la caja o un pequeño softbox, pero ahora podrás acoplar difusores más grandes.
Existen muchas opciones, aunque las más habituales son un paraguas o una ventana softbox para crear una luz más bella, difusa y homogénea. Existen otros accesorios interesantes como el beauty dish o la rejilla de panal con la que podrás focalizar la luz y crear justo el efecto contrario.
Para colocar un paraguas puedes hacerlo en el propio receptor (si tiene un acople) o acoplarlo en un soporte giratorio. Si eliges la segunda opción tendrás más versatilidad porque podrás ajustar también el ángulo de la luz.
También puedes usar geles de colores para modificar el color del destello de tu flash y simular por ejemplo una hora dorada. Hay diferentes sistemas de acople de los geles, aunque uno de los más económicos es el de velcro. Si colocas otros colores y usas más flashes, conseguirás efectos muy originales.
Otros Accesorios de Iluminación Combinables
Cuando ya domines los esquemas de iluminación con una sola fuente de luz, podrás adquirir más flashes y más receptores para completar tu equipo de fotografía strobist. Pero antes de gastar más dinero, puedes probar a combinar otros accesorios de iluminación.
Prueba a rebotar la luz del flash colocando un reflector en el lado opuesto para añadir una segunda fuente de luz. Fíjate en las fotos comparativas y verás cómo se rellenan las sombras marcadas que genera el destello flash. Si no tienes un reflector, también puedes usar papel de aluminio o un papel blanco, por ejemplo.
Un foco de luz continua, como una lámpara o un panel led, también te servirá como fuente de iluminación. Estas opciones nunca serán tan potentes como la luz de un flash, pero te ayudarán a complementar la iluminación de tus tomas si además las combinas con los difusores que te hemos comentado antes.
Una vez que Des del Paso... ¡Te Costará Volver Atrás!
¿Te das cuenta de que a veces con una pequeña inversión puedes mejorar notablemente tus fotos? Con el uso de un trigger para tu flash, podrás iluminar creativamente bodegones, retratos, fotografía de producto o incluso fotografías de deporte o eventos.
La buena noticia para los fotógrafos principiantes es que existen modelos, como el que hemos utilizado hoy, que son muy económicos y sencillos con los que podemos iniciarnos en el aprendizaje de la iluminación fotográfica avanzada.
¿Y tú? ¿Utilizas habitualmente triggers en tus esquemas de iluminación? ¿Te gustaría aprender a utilizarlos? ¿Quieres que hablemos más sobre este tipo de accesorios? ¡Deja un comentario y cuéntanoslo!