Ya te hemos hablado alguna vez sobre los tipos de filtros fotográficos que existen y las utilidades que nos ofrece cada uno de ellos. Pero hoy no te quiero hablar de ningún tipo de filtro específico, sino de todos en general. Porque hoy vamos a hablar de materiales.
Seguro que si te has planteado comprar un filtro te habrás dado cuenta de la inmensa diferencia de precios que hay entre los distintos modelos. Gran parte de esta diferencia de precio viene por el material con el que están construidos. ¿Pero realmente vale la pena pagar tantísimo más? ¿Tanto se nota en la calidad de las fotografías? Son muchas las preguntas que nos surgen a todos cuando vemos esa gran diferencia de precios. Por eso hoy vamos a analizar qué diferencias hay entre los filtros de resina y los filtros de cristal óptico, para que dejes de tener dudas a la hora de comprar.
Filtros de Resina: Ventajas e Inconvenientes
Los filtros de resina son ideales para la gente que se quiere iniciar en el uso de filtros fotográficos, ya que suelen ser bastante baratos. Aunque, como con todo, puedes encontrar filtros de resina de mejor y de peor calidad (y esto también afectará a su precio), siempre serán mucho más baratos que los filtros de cristal óptico.
Además, los filtros de resina no son pesados, no se rompen si se caen y son bastante flexibles. Esto es una gran ventaja, porque con los filtros de cristal siempre hay que ir con cuidado, o cualquier golpe o caída puede significar un desenlace fatal. Sin embargo, a cambio obtenemos una gran desventaja: los filtros de resina son muy propensos a rayarse, incluso aunque los tratemos con sumo cuidado. Estas rayas podrían afectar a la calidad final de la fotografía, mermando su nitidez, su contraste o incluso creando artefactos extraños.
Otros de sus inconvenientes respecto a la calidad son los problemas de nitidez y de dominantes de color que pueden causarnos en las fotografías, sobre todo en los bordes. La luz, al atravesar la superficie de resina, se distorsiona más que al atravesar el cristal óptico, por eso estos filtros suelen ofrecer una peor nitidez. Por otra parte, este material suele ser más propenso a tener dominantes de color, normalmente magentas o azules. Así que dependiendo de la calidad del filtro de resina, puede que nos encontremos con dominantes de color tan pronunciadas que serán difíciles de arreglar después en el procesado.
En los filtros de resina más baratos, también podemos encontrarnos con problemas de uniformidad, es decir, que toda la superficie tintada del filtro no sea totalmente homogénea. Esto puede producir "manchas" en la exposición de la fotografía.
Sobre todo al apilar más de un filtro o si disparamos largas exposiciones, estos problemas de nitidez, dominantes y manchas se multiplican exponencialmente, y podrían llegar a arruinar la fotografía por completo.
Finalmente, también cabe mencionar que los filtros de resina cuadrados y sus respectivos portafiltros normalmente pecan de ser un poco pequeños, con lo cuál no nos servirán para todos nuestros objetivos. En los objetivos gran angular normalmente suelen causar viñeteo, ya que el ángulo de visión del objetivo alcanza a captar los bordes del portafiltros y los muestra en la fotografía. Además, muchos de estos filtros y portafiltros no se ajustan perfectamente al objetivo, lo que puede producir fugas de luz dependiendo de cómo incida la luz sobre ellos. Esto podría producir reflejos indeseados en tus fotografías.
Ventajas:
- Son mucho más baratos.
- Ideales para empezar.
- No se rompen al caerse.
- Son flexibles.
Inconvenientes:
- Se rayan con mayor facilidad.
- Problemas de nitidez, sobre todo en los bordes.
- Problemas de dominantes de color.
- Pueden no ser uniformes en toda su superficie.
- Al apilar más de un filtro los problemas se multiplican exponencialmente.
- Al realizar largas exposiciones los problemas se multiplican exponencialmente.
- Problemas de viñeteo en objetivos gran angular, a causa del tamaño del portafiltros.
- Posibles problemas de fugas de luz y reflejos indeseados en las fotografías.
Filtros de Cristal Óptico: Ventajas e Inconvenientes
Los filtros de cristal óptico tienen una mayor calidad que los filtros de resina. Por supuesto, al igual que te comentaba antes, habrá filtros de cristal con mejor calidad que otros, pero vamos a hablar en general.
La principal ventaja de los filtros de cristal óptico es que nos ofrecen una mejor nitidez en nuestras fotografías. Esto ocurre porque la luz, cuando pasa a través de ellos, se distorsiona muchísimo menos que en los filtros de resina. Además, al tratarse de filtros con mayor calidad su densidad es más uniforme y no suelen dar problemas de "manchas" en la exposición de la toma.
Respecto a los problemas de dominantes de color, no vamos a decir que no tienen, porque en ocasiones sí nos vamos a encontrar con ligeras dominantes (dependiendo de la calidad del cristal), pero van a ser muchísimo menores que en los filtros de resina. Si disparas en RAW, no deberías tener ningún problema para corregir estas ligeras dominantes que se puedan producir, incluso aunque apiles varios filtros a la vez.
Al tener mejor calidad, podemos ser capaces de juntar más de un filtro sin mermar en exceso la nitidez de la toma. Por ejemplo, podemos juntar un filtro ND1000 para disparar una larga exposición diurna, y a la vez usar un filtro GND para que el cielo no se queme. Incluso podemos añadir además un filtro polarizador para eliminar los reflejos en el cielo o en el agua. Esto nos ofrece una gran versatilidad a la hora de combinar diversos filtros.
También cabe mencionar que muchas de las marcas más conocidas de filtros de cristal óptico nos ofrecen portafiltros y filtros de diferentes tamaños para ajustarse perfectamente a nuestros objetivos, aunque sean de tipo gran angular, para evitar así cualquier tipo de viñeteo. Estos portafiltros, al tener mayor calidad, también suelen ajustarse muy bien al objetivo y los filtros al portafiltros, evitando así las fugas de luz que puedan producir reflejos indeseados en tu fotografía.
Finalmente toca hablar de sus puntos negativos, y obviamente el precio es su mayor inconveniente. Los filtros de cristal óptico buenos son caros, aunque si primas la calidad por encima de todo, sin duda la inversión merece la pena.
Otro gran inconveniente de estos filtros, que no nos encontramos con los filtros de resina, es su fragilidad. Salvo algunos filtros muy específicos como los filtros irrompibles Kase, la gran mayoría de filtros de cristal pueden romperse con cualquier caída. Así que deberás tener especial cuidado a la hora de manejarlos.
Ventajas:
- Mayor nitidez.
- Son uniformes en toda su superficie.
- Pocos problemas de dominantes de color. Si los hay, se pueden corregir fácilmente si disparamos en RAW.
- Podemos apilar más de un filtro sin casi pérdida de nitidez ni incremento de la dominante de color.
- Podemos disparar largas exposiciones sin casi pérdida de nitidez ni incremento de la dominante de color.
- No producen viñeteo, ya que disponen de portafiltros y filtros de diversos tamaños que se adecúan correctamente a los diferentes diámetros del objetivo.
- Los portafiltros y filtros se ajustan perfectamente, lo que evita las fugas de luz y los reflejos indeseados.
Inconvenientes:
- Son caros, requieren una inversión importante.
- Hay que estar muy seguro de que te gusta este tipo de fotografía para comprarlos.
- La mayoría de ellos son frágiles, se pueden romper si se caen.
Comparativa: Filtros de Resina vs Filtros de Cristal Óptico
Ahora que ya hemos visto las principales ventajas e inconvenientes de cada material, toca ponerlos a prueba. Porque la teoría es muy bonita pero en la práctica es donde realmente nos vamos a dar cuenta de las diferencias reales entre estos dos materiales y qué podemos llegar a conseguir con cada uno de ellos.
Para esta comparativa voy a usar mi propio equipo: mis filtros ND. Mis primeros filtros ND cuadrados fueron un pack de filtros de resina de la marca Rangers que compré en Amazon por poco más de 20€. Después me di cuenta de las limitaciones que tenían y decidí comprarme un filtro ND1000 y un filtro GND8 de cristal óptico de la marca NiSi, con su respectivo portafiltros. La diferencia de precio fue enorme, estos filtros ya me costaron casi 150€ cada uno, y el portafiltros más de 100€ también.
Me he ido al bosque a ponerlos a prueba a la vez para poder mostrarte las diferencias reales entre unos y otros. Para todas las fotografías voy a usar mi cámara Nikon D500 y mi objetivo gran angular Tokina 11-16 mm.
Filtros de Resina
En primer lugar he usado los filtros de resina. He disparado dos fotografías con los filtros de resina, una con el filtro ND1000 y otra juntando a la vez un ND1000 y un GND8.
Lo primero que he advertido es que pese a que estos filtros en teoría están recomendados hasta para objetivos de 82 mm. de diámetro, con mi gran angular que tiene un diámetro de 77 mm. se alcanza a ver un buen trozo del portafiltros si disparo a 11 mm. Con lo cual, esto hace que perdamos buena parte del encuadre por culpa de este inconveniente.
Algo que también salta a simple vista es la falta de nitidez de la toma. En cuanto disparamos tomas de larga exposición y, sobre todo, cuando juntamos dos filtros, la nitidez se merma bastante, se nota como una aura neblinosa en toda la fotografía.
También se nota una dominante azulada, aunque tampoco es demasiado exagerada, por lo que se puede corregir bastante en el procesado (siempre y cuando disparemos en formato RAW, claro). Aunque, eso sí, al tratar de revelar la fotografía de los dos filtros he notado que hay dominantes distintas en diferentes partes de la fotografía, por lo que aun tratando de corregirlas con los ajustes locales de Lightroom no he conseguido que toda la fotografía tenga un color uniforme. Se nota una dominante magenta en la parte superior y, en cambio, por debajo se ha quedado más bien verdosa. Esto es debido a que probablemente cada filtro tenga una dominante diferente y se han sumando ambas en partes distintas de la fotografía. Eso nos genera un problema para poder corregir la toma y que su color quede homogéneo.
Analizándolas de cerca también encuentro que hay pequeñas manchitas y reflejos en algunas zonas, que sobre todo aparecen cuando junto ambos filtros. Limpié los filtros muy bien antes de colocarlos en la cámara, pero es verdad que noto que los filtros de resina me cuesta más mantenerlos limpios. Si bien es cierto que los filtros de cristal son más propensos a mancharse con las huellas dactilares, repelen bastante bien el polvo, las partículas y los pelitos. En cambio los filtros de resina parecen atraerlos. Así que entre esto y que se rayan con muchísima facilidad, noto que es prácticamente imposible mantener su superficie libre de elementos que afecten al resultado final de la toma.
Filtros de Cristal Óptico
Después de haber probado los filtros de resina, he usado mis filtros de cristal óptico. He disparado las mismas fotografías que antes, una solo con el filtro ND1000 y después otra juntando un ND1000 y un GND8.
Lo primero que he notado es que este ND1000 resta más luz que el de resina. Pese a que es cierto que el sol ya había bajado un poco y había menos luz en el ambiente, sí he notado que podía disparar mucho más tiempo de exposición. Por lo tanto, puedo afirmar con esta comparativa que el ND1000 de resina quizás no sea tan ND1000 como dice, sino que tiene una menor densidad.
En segundo lugar, vemos que este portafiltros sí es adecuado para este objetivo, y aunque disparemos a 11 mm. no aparece en el encuadre ni genera ningún tipo de viñeteo. Esto es importante para conservar toda la resolución de la fotografía sin tener que recortar el encuadre después.
Respecto a la nitidez, sí se nota una mayor nitidez que con los filtros de resina. Pese a que sí se pierde algo (al fin y al cabo estamos colocando un cristal delante de nuestro objetivo), no se genera esa aura neblinosa que veíamos con los filtros de resina. Tampoco se nota una mayor pérdida de nitidez al juntar los dos filtros, como sí ocurría con los filtros de resina.
Por otra parte, sí cabe mencionar que pese a ser filtros de una gran calidad sí se nota una ligera dominante magenta en la fotografía. Aun así, es fácilmente corregible en el procesado si disparamos en RAW.
Finalmente, es importante remarcar que no he notado ninguna aparición de manchas, reflejos u aberraciones, ni usando un solo filtro ni juntando los 2, como ocurría con los filtros de resina.
Conclusiones y Experiencia Personal
Obviamente sabía que iba a conseguir mejores resultados con los filtros de cristal óptico, pero me gustaría ahora analizar algunas conclusiones.
En primer lugar cabe decir que los filtros de resina han cumplido su función y eso es muy importante. El filtro ND ha restado suficiente luz a la toma como para poder disparar una toma de larga exposición de día, y el GND ha compensado bastante la claridad del cielo para equilibrar su exposición con la del resto de la toma.
Con esto quiero decir que, pese a sus limitaciones, los filtros de resina pueden ayudarnos a conseguir este tipo de fotografías que no podríamos conseguir de ninguna otra manera. Por lo tanto, sí nos pueden servir sobre todo a iniciarnos en la fotografía de larga exposición diurna y descubrir si este tipo de fotografía nos apasiona o no, para después decidir si queremos realizar una inversión más grande, o no, comprando filtros de cristal óptico.
¿Prefiero mis filtros de cristal óptico? Por supuesto que sí, ya habéis visto que los resultados son bastante superiores. ¿Pero me arrepiento de haber comprado primero los filtros de resina? No, no me arrepiento en absoluto. Los filtros de resina hicieron su función: descubrirme esta increíble disciplina fotográfica que es la larga exposición diurna. Me los llevé a Escocia y, pese a sus limitaciones, conseguí buenos resultados una vez procesadas las fotografías para mejorar esos problemas.
A la vuelta del viaje, decidí que realmente me encantaba este tipo de fotografía y que quería dar un paso más. Los filtros de resina sobre todo me dieron problemas en el momento de juntar más de un filtro o cuando intentaba realizar largas exposiciones. Fue en esos momentos cuando sí eché en falta contar con un poco más de calidad y nitidez.
Por eso para mi siguiente viaje a Islandia decidí que era el momento de comprar los filtros de cristal, para sacarles el máximo partido y conseguir unas fotografías con mucha mejor calidad. Sabía que en Islandia me encontraría con paisajes con grandes contrastes lumínicos y que además querría hacer efecto seda en sus increíbles cascadas, así que necesitaba juntar sí o sí un filtro ND con un filtro GND para disparar tomas de larga exposición y compensar la claridad del cielo.
No quise arriesgarme a perder fotografías por culpa de los filtros de resina, ya había comprobado sus limitaciones en esas situaciones y también había comprobado que este tipo de fotografía me gustaba lo suficiente como realizar una buena inversión en filtros de cristal óptico sin arrepentirme. Así que en el viaje a Islandia realmente disfruté al 100% de todo lo que los filtros ND y GND podían ofrecerme, sin miedo a perder fotografías por falta de nitidez y calidad.
¿Con Cuáles te Quedas?
Espero que gracias a este artículo te hayan quedado claras las ventajas e inconvenientes que pueden darte tanto los filtros de resina como los filtros de cristal óptico. Como siempre solemos deciros en dzoom, lo ideal es que elijáis el equipo que mejor se adapte a vuestras necesidades.
De nada sirve gastarse 500€ en unos filtros increíbles si al final solo los vas a usar un par de veces o si nunca los has usado y no sabes si es un tipo de fotografía que te va a gustar o no. De la misma manera, también es una tontería gastarse 20€ en unos filtros malos si son un accesorio que usas muy a menudo, porque acabarás perdiendo calidad en todas tus fotos.
Así que ahora que sabes los puntos fuertes y débiles de cada uno de estos materiales, te toca a ti decidir cuál es el que más te conviene. ¿Con cuál te quedas?