Hoy quiero proponeros un ejercicio. No pretendo hablar de “luces de navidad” desenfocadas (que son llamativas lo reconozco) ni formas de corazón a base de bricolaje, hoy me gustaría que trabajar el desenfoque de forma individual, cómo localizar y entender estéticas de desenfoque potencialmente atractivas. Preparar en estudio una sesión con “buenos bokeh” resulta relativamente fácil, lo que intentaré en esta ocasión será “diseccionar” el flujo creativo que nos llevará a conocer cómo funciona el desenfoque en la vida real.
Tal vez la mejor forma de entender el desenfoque sea, precisamente, desenfocando, ¿no creéis? Para escribir este artículo he salido expresamente a desenfocar las fotografías y, aunque os suene extraño, me he olvidado de la parte nítida de la imagen, ¡en éste ejercicio no la considero relevante! Sobre bokeh y desenfoque ya os ha hablado Mónica Vidal en alguna ocasión, interesante y completa guía que aborda temas como qué es, cómo conseguirlo o cuáles son los factores que influyen en su calidad. Vamos a repasar de puntillas algunos conceptos básicos y nos centramos en el ejercicio, ¿os apetece? ¡Vamos a ello!
Bokeh y Desenfoque, Conceptos Diferentes
Bokeh, término japonés que significa “desenfoque” se emplea en fotografía para designar las capacidades y diferentes estéticas intrínsecas a un determinado objetivo cuando nos centramos en las zonas desenfocadas que produce. Por tanto, no aludimos a la cantidad de desenfoque que puede llegar a producir sino a su “forma”. En este sentido, el diseño de la lente en general y la construcción del diafragma en particular tienen mucho que ver.
¿Cómo conseguimos éste tipo de desenfoques? En principio puede llamarnos la atención su luz, color y puntos luminosos recortados, ¡más adelante lo comprobamos!
El desenfoque es un concepto algo mas amplio, ya no atendemos únicamente a las capacidades de un determinado objetivo sino al hecho de dejar fuera de foco partes de la imagen, qué aspectos intervienen en su grado y qué elementos y situaciones influyen en su estética.
- Distancia al sujeto: Cuanto menor sea la distancia, mayor será el grado de desenfoque.
- Distancia entre sujeto y fondo: A mayor distancia entre sujeto y fondo, mayor grado de desenfoque.
- Cuestión de diafragma: Cuanto mayor sea la apertura de diafragma (número f/ más bajo) mayor grado de desenfoque obtendremos.
- La distancia focal: A mayor distancia focal, mayor grado de desenfoque
Una vez refrescados ciertos puntos técnicos relevantes a la hora de enfrentarnos al desenfoque como recurso, ¿Qué os parece si comenzamos a tratar el desenfoque creativo?
Exploración Creativa del Desenfoque
Gotas de agua, ramas, conjuntos de hojas y flores, colores o zonas luminosas son elementos que pueden servirnos para jugar con los desenfoques. Echando la vista atrás, creo que la primera vez que me preocupé por la estética de los desenfoques fue observando el increíble trabajo de Alex Alonso en macro-fotografía de setas. Aquellos fondos llenos de luz, color, texturas y un sinfín de formas dejaban volar mi imaginación y, sinceramente, me emocionaban. ¿Cuándo llegaría a conseguir algo medianamente parecido? Me pregunté en alguna ocasión. Con el paso del tiempo, cuando conseguimos controlar el enfoque, uno empieza a indagar sobre las posibilidades que nos ofrece el desenfoque como recurso estético y, sobre todo, comenzamos a reconocer las relaciones entre el mundo real y el que creamos a través de nuestras lentes, ¡ésa es la verdadera cuestión!
Cuando llegamos a acumular cierto bagaje entorno a una determinada cualidad en nuestras imágenes, en éste caso el desenfoque, enseguida sabemos reconocer qué ambientes y elementos nos pueden proporcionar qué tipos de desenfoque pero, ¡para ello hay que recorrer un largo camino de exploración! Desde luego, la mejor forma de aprender es caminando, ¿no creéis? ¡Veamos cómo salió mi ejercicio!
Desenfocando Árboles
Para la realización del ejercicio conviene aclarar algunos aspectos previos:
- Puede servir cualquier objetivo (sólo habrá que explorar qué podemos hacer con él) pero, en principio, ésta sesión está realizada con un Nikon 50mm f/1.8, lo que nos permite conseguir profundidades de campo considerablemente reducidas.
- Nos olvidaremos del punto de foco, la idea es trabajar cómo se comporta el desenfoque dejando a un lado prácticamente todo lo demás.
- Realizaremos tantas pruebas como sean necesarias, abriendo y cerrando diafragma, acercándonos o alejándonos a determinadas zonas con interés
- Intentaremos buscar colores, zonas con más o menos luz, más o menos contraste.
- Presta especial atención a la profundidad. Si existe una cualidad del desenfoque que destaque sobre las demás es ésta.
- Busca patrones que puedan degradarse. Si enfocamos una rama con hojas desde la punta hasta la base, comprobaremos cómo a medida que avanzamos en la imagen las diferentes formas se van degradando hasta fundirse con el fondo.
- El resto del ejercicio será pura experiencia personal. Conviene fijarse en cómo todas las zonas que percibimos nítidas influyen en el resultado final del desenfoque, enseguida crearemos un archivo mental con el que ganaremos en experiencia.
El ángulo aproximado de disparo se marcará en rojo, en azul algunos de los elementos que intervienen en el desenfoque logrado.
Ejemplo 01
¿Os acordáis cuando os hablaba en el apartado anterior sobre buscar patrones que pudieran degradarse? Éste primer desenfoque es un claro ejemplo de lo comentado. Se puede observar cómo el conjunto de ramas y hojas, con mayor presencia en el primer plano, se degradan casi por completo a medida que avanzamos en profundidad.
Uno de los recursos estéticos que siempre me han llamado la atención son los puntos circulares luminosos (a partir de ahora “flares”) y cómo en ocasiones se ven “interrumpidos” creando formaciones aun más atractivas.
En la imagen de abajo, a la derecha, podemos observar lo comentado anteriormente: “flares” interrumpidos probablemente por las hojas del árbol. Éste curioso efecto se produce por el interposición de ésas mismas hojas entre el punto de luz y nuestra cámara, es fácil conseguirlo.
Ejemplo 02
En ésta ocasión decidí centrarme en una de las hojas buscando algún punto de luz que destacara.
Ejemplo 03
El tercer ejemplo fue bastante enriquecedor debido a la gama cromática que ofrece. En principio disponemos de tres colores como panel de fondo: amarillo, azul y rojo. Corresponden a las mismas hojas del árbol (rojo) el edificio (amarillo) y ciertas zonas donde se cuela el cielo (azul)
Éste último ejemplo tiene como peculiaridad el combinar puntos luminosos de diferentes procedencias. La mayor parte de la luz corresponde al reflejo del edificio que se ve en la imagen general, en la esquina superior izquierda introduje algo de cielo que produce flares de color azul. En el centro, una hoja del árbol en desenfoque.
Resulta complicado exponer los procesos creativos que se llevan a cabo a la hora de explorar cualquier tema. Mi consejo si os interesa éste aspecto de nuestras imágenes sería práctica y más práctica, al final es la única forma de andar cualquiera de los caminos. Espero que al menos os haya picado la curiosidad y cuando salgáis os acordéis de la ¡magia del desenfoque!