Si has tenido que fotografiar a una persona que lleve gafas seguro que te ha provocado un pequeño quebradero de cabeza lograr sacar la captura que quieres sin que aparezcan reflejos en los cristales de las gafas. En el artículo de hoy vamos a descubrir cómo evitar esos temidos reflejos y así poder ver lo que se esconde tras la mirada de tus modelos.
Los Temidos Reflejos en los Cristales de las Gafas
Cuando realizamos un retrato nos solemos preocupar por la iluminación que éste tiene, pero hay una cosa que se nos puede pasar por alto y que puede llegar a estropear nuestras fotografías. ¿Qué ocurre si nuestro modelo lleva gafas? Decirle a nuestro modelo que tenemos problemas con la foto por culpa del reflejo de sus gafas puede incomodarlo, y si le pedimos que se las quite quizás no se sienta él mismo, así que ésta no es la solución más recomendada.
Para cuando nos encontramos en estas ocasiones, hemos querido mostrar un ejemplo práctico. Para empezar, hemos preparado un set en un interior en el que contaremos con un flash externo y un reflector para ver cuáles son los consejos que deberemos seguir para evitar los temidos reflejos en las gafas. Le hemos indicado a nuestro sujeto que se situara en el medio del encuadre, y tenemos el flash montado sobre la zapata de nuestra cámara, de modo que el haz de luz incidirá de manera frontal sobre el sujeto.
Al realizar la primera prueba, como comprobamos en la siguiente imagen, el reflejo es muy evidente y oculta parte de los ojos de nuestro sujeto.
Ángulo Incidente y Ángulo de Reflexión
Antes de ver las posibles soluciones para evitar esos molestos reflejos, vamos a repasar dos conceptos clave, el ángulo de incidencia y el ángulo de reflexión de la luz.
- El ángulo de incidencia es aquel con el que llega la luz a nuestro sujeto. Éste absorbe parte de la luz, y la otra parte la refleja, dando lugar al ángulo de reflexión de la luz.
- El ángulo de reflexión siempre será el mismo que el ángulo de incidencia, pero en sentido contrario.
A esto debemos añadirle que hay 3 posiciones que podemos ajustar para evitar los reflejos, y estas son:
- La posición de la fuente de luz
- La posición de tu modelo
- La posición de la cámara
Sabiendo esto, deberemos trabajar con ellas de tal modo que en las gafas no se produzcan los reflejos, y por supuesto asegurarnos de que el ángulo de la luz que le llega a nuestro sujeto no coincide con el ángulo desde el que lo estamos fotografiando.
Colocar la fuente de luz de forma frontal y a la altura de la mirada de nuestro sujeto, como hemos visto, no es la solución para evitar que aparezcan los molestos reflejos en los cristales de sus gafas. Veamos qué opciones tenemos para arreglarlo.
Métodos para Evitar los Reflejos en las Gafas
1. Inclinar y Ladear la Cabeza
Una de las soluciones más sencillas que tenemos para evitar los reflejos en las gafas es pedirle a nuestro sujeto que incline su cabeza hacia uno de los lados, y baje la barbilla un poco hacia abajo. Si prefieres que su barbilla no esté inclinada hacia abajo, siempre puedes pedirle que se ajuste la posición de las gafas hasta que desaparezca el reflejo.
2. Cambiar el Ángulo de la Luz
La posición desde la que la llega la luz a nuestro sujeto va a influir mucho en la aparición o no de reflejo en los cristales. Para que compruebes esto sin tener que estar moviendo tu fuente de luz principal todo el rato, te aconsejo que enciendas la linterna de tu móvil, y vayas moviéndola poco a poco para ver cómo en determinadas posiciones el reflejo desaparece.
Por norma general, la mejor posición será colocar la fuente de luz en uno de los laterales, y no de forma frontal como la teníamos antes. Además, le pediremos a nuestro sujeto que ladee su torso hacia el lado contrario en el que tenemos la fuente de luz principal para evitar los deslumbramientos, así lograremos disimular el reflejo. En este punto, para rellenar un poco las sombras dramáticas que han quedado en la otra parte de la cara, usaremos un reflector.
3. Cambiar la Altura de la Luz
Otra cosa que también nos ayudará a disimular los reflejos será subir la altura de la fuente de luz respecto al sujeto. Porque si disparamos el flash de forma frontal y a la altura de los ojos, el ángulo de reflexión de la luz irá directamente a la lente de nuestra cámara y la deslumbrará.
Por lo tanto, para variar el ángulo de reflexión, prueba a elevar la fuente de luz para evitar que aparezcan reflejos en las gafas, incluso disparando el flash de forma frontal. Eso sí, ten cuidado y no subas demasiado la fuente de luz, porque si te pasas aparecerán sombras muy marcadas de la montura de las gafas en la mirada de nuestro sujeto.
4. Cambiar la Distancia de la Fuente de Luz Respecto al Sujeto o Usar un Difusor
Por último respecto a la fuente de luz, trataremos de que la luz sea lo más suave posible, y para ello tenemos una solución: poner un difusor delante de ella. ¿Y por qué? Pues porque así evitaremos que las propias gafas creen sombras duras sobre la zona de la mirada que pueden distraer y ensuciar un poco la foto.
5. Usar el Filtro Polarizador
Otra de las opciones que tenemos es emplear un accesorio: el filtro polarizador. Ya sabes que este filtro se caracteriza por disimular y/o eliminar los reflejos que se producen en diferentes superficies, tales como el agua o el cristal.
Para comprobar los resultados, acoplaremos el filtro polarizador a nuestro objetivo. Ahora es cuestión de que vayas girando el filtro hasta conseguir la posición adecuada en la que más se disimulen los reflejos.
6. Usar el Reflejo a Nuestro Favor
Ya sabes lo que dicen, si no puedes con tu enemigo… ¡únete a él! A veces puedes intentar sacar una parte más creativa y jugar con el reflejo que se produce en los cristales de las gafas de tu modelo. Sobre todo, si las gafas son de sol, puede quedar un efecto de lo más curioso.
Un Ejemplo en Exterior
Hemos visto cómo trabajar y disimular los reflejos en gafas en un interior y con el absoluto control de la luz, pero… ¿qué ocurre cuando trabajamos en un exterior? Pues la teoría es la misma, solo que en este caso tenemos un menor margen de control de la situación, por lo que nos tocará o bien mover al sujeto, o bien movernos nosotros.
Si trabajamos con el sol como fuente de luz no podremos manipularla, pero nos quedan algunos de los trucos que hemos comentado antes, como pedirle a nuestro sujeto que incline el rostro, disparar la toma desde una altura superior a los ojos del modelo, emplear un filtro polarizador o aprovechar el reflejo para sacar una foto más creativa. Y además tenemos un truco extra. Si es dé día y tenemos suficiente luz, puedes colocar a tu sujeto de tal modo que le dé la espalda al sol, y así evitar el reflejo directo que puede provocar el sol sobre las gafas.
Cuando Ya Es Demasiado Tarde… Siempre Nos Quedará Photoshop
Puede que hayas hecho una foto en la que no te has dado cuenta de que estaban esos reflejos, y al verla en el ordenador los hayas descubierto. ¿Significa eso que ya no hay remedio? Bueno, siempre nos queda un as en la manga, y en este caso es Photoshop. A continuación te presentamos dos métodos de corrección que puedes utilizar.
Método 1: Pincel Corrector
Con él lo que haremos será disimular las zonas en las que se hayan producido los reflejos, pero ojo, porque estos tienen que ser leves. Si ocupan parte del ojo, de la ceja o tapan mucha información de una zona no podremos arreglarlo. Recuerda que este método es la última opción y que más vale hacer bien la toma desde el momento de la captura.
Lo primero que haremos será abrir la fotografía en Photoshop, y duplicar la capa, o bien mediante el botón derecho del ratón y duplicar capa, o pulsando el comando control + J en Windows, o comando + J en MAC.
A continuación haremos zoom sobre la zona de la mirada que es la que nos interesa, seleccionaremos el pincel corrector, y ajustaremos el tamaño del pincel según la corrección que vayamos a realizar. Lo siguiente será pulsar la tecla Alt y hacer click sobre la zona en la que quieras coger la muestra de referencia, y a continuación soltaremos el botón ALT y pintaremos sobre la zona en la que tenemos el reflejo.
Se trata de ir ajustando el tamaño del pincel y elegir bien las muestras de referencia, para al final lograr disimular el reflejo. Por último, para comprobar el resultado puedes desactivar la visualización de la capa que hemos creado y veremos el antes o el después.
Tener el ajuste en una capa distinta a la original también nos permite jugar con la opacidad por si nos hemos excedido con los ajustes.
Método 2: Fusión de Fotos
Este es un truco extra, hay otro modo de conseguir evitar el reflejo en Photoshop y asegurarse al 100% de que nos va a salir bien, pero para ello necesitaremos realizar previamente una toma del sujeto con gafas, y otra sin ellas, y tienen que ser lo más parecidas posibles para después poder fusionarlas.
A continuación, abriremos las dos imágenes en Photoshop, y lo que haremos será duplicar la fotografía hecha sin gafas como una capa nueva en la misma imagen en el que está la fotografía hecha con gafas. Haz zoom sobre la imagen y baja la opacidad de la capa de arriba sobre el 50%, es decir, de la toma hecha sin gafas. Selecciona la herramienta de Mover y mueve la capa de arriba hasta que veas que ambas imagen se fusionan casi en la misma posición. Aquí es donde comprobarás lo importante que es que las dos tomas se hayan hecho prácticamente en la misma posición, porque sino no realizar este método.
Una vez las tengas bien alineadas, vuelve a subir la opacidad de la segunda capa, y a continuación desactiva su visualizacón.
Selecciona la herramienta de Selección Rápida, y sobre la capa de la foto con gafas selecciona con esta herramienta os cristales de las gafas. La selección no hace falta que esté perfecta, porque luego la perfeccionaremos.
Ahora vuelve a activar la visualización de la capa de arriba (la toma hecha sin gafas). Comprobarás que la selección que hemos hecho marca los la zona de los cristales. Acude a la opción de creación de máscara y púlsala. Automáticamente verás que los ojos de la imagen sin gafas han quedado fusionados con la toma hecho con gafas, de forma que evitamos que aparezcan los reflejos.
Seguramente verás algún error respecto a la selección, así que es el momento de perfeccionarla. Como sabes, cuando trabajamos con las máscaras las zonas que están en negro son las que no se van a ver en el resultado final, mientras que las blancas sí que se verán. Así que es el momento de que selecciones el pincel, y vayas pintando de blanco o negro las diferentes zonas hasta que conseguir una selección perfecta. Para comprobar la selección puedes pulsar Alt y con el ratón pinchar sobre la máscara, de esa forma verás en blanco y negro lo que está seleccionado de la imagen. Si vuelves a pulsar Alt y pinchar en la imagen volverás a ver el resultado final.
Por último, si ambas tomas originales tenían exactamente la misma posición, puedes bajar mínimamente la opacidad para que el cambio entre una toma y otra sea más suave y quede más real a la vista. Si no es el caso, no lo hagas, puesto que se verá de fondo la posición de nuestro modelo en la otra toma.
¡Dile Adiós a Los Reflejos!
Ya has visto que siguiendo los consejos que te hemos dado es muy sencillo evitar la aparición de reflejos en las gafas de nuestros modelos, sin tener que recurrir a pedirles que se las quiten, ya que de ese modo pueden verse extraños. Así que anímate a probar los distintos métodos y escoge el que mejor te funcione.
Y recuerda, si quieres ver de forma más detalladas cómo se hizo esta sesión, no te pierdas el fototip de nuestra zona premium.