Hay fotografías que están bien, y hay fotografías que son excepcionales. Si eres un buen amante de la fotografía de paisaje, puede que hayas cometido alguno de los errores que vamos a contarte a continuación en este artículo, errores que pueden estar impidiendo que nuestra captura sea excepcional. Para que eso no ocurra, no solo te mencionaremos los errores más frecuentes en fotografía de paisaje, sino que también te daremos las claves para evitarlos. ¡Vamos allá!
Las Fotografía de Paisaje y Sus Errores Más Frecuentes
La fotografía de paisaje, junto con la fotografía de retrato, es una de las temáticas más queridas de los fotógrafos y también uno de los principales motivos por los que se enganchan a este arte. Como cualquier temática, tiene sus propias particularidades y es muy común que repitamos una serie de errores cuando empezamos en ella.
A continuación, vamos a repasar cuáles son esos errores, para saber identificarlos y evitarlos con el fin de que nuestras capturas ganen mayor atractivo.
1. No Disparar en Formato Raw
No es la primera vez que te animamos a que dispares en formato RAW. Este formato te brinda mucho más margen de corrección en el momento de la edición, por lo que podrás sacarle mucho más potencial a tu foto de paisaje.
Si eres de lo que no pasan mucho tiempo en el ordenador editando sus fotos, permíteme aconsejarte que aunque no lo hagas con todas las fotos, pruebes a hacerlo con alguna de las tomas y luego compares los resultados a la hora de ajustar una fotografía en JPEG y otra en RAW.
2. No Llevar el Trípode con Nosotros
Sí, el trípode no es el accesorio más portátil de todos, eso está claro. Pero si lo piensas bien, hay muchas fotos que puedes perderte por no llevarlo siempre encima. Imagina que te encuentras una cascada preciosa, ¿quién no querría conseguir una fotografía de ella con el precioso efecto seda del que tantas veces te hemos hablado? O imagínate ante un paisaje nocturno, con el reflejo en el lago de una bonita vía láctea. Tampoco podrías hacer esta foto si no tuvieras un trípode. Y ya no solo eso, sino que en situaciones más corrientes, si lo empleamos siempre conseguiremos un mayor grado de nitidez.
No hace falta que lleves contigo el trípode más pesado del mercado. Por si todavía no tienes uno y estás pensando en adquirirlo, en esta lista te presentamos algunos que pueden ser buenos candidatos.
3. No Utilizar Filtros
Otro de los accesorios que pueden llegar a mejorar mucho nuestras fotografías de paisaje son los filtros. Son muchos los fotógrafos que disparan sus tomas de paisajes sin ellos, en parte porque pueden resultan poco económicos y en parte porque se puede llegar a simular un efecto similar en el momento de la edición. Pero piensa que cuanto mejor saques la fotografía de cámara menos trabajo de postproducción tendrás y más natural quedará el resultado. Por ejemplo:
- Con los filtros degradados neutros podrás conseguir un mayor rango dinámico igualando un cielo brillante y un primer plano oscuro. Lograrás sacar todos los colores de un bonito cielo al atardecer, pero también sacarás bien expuesta la parte de abajo de tu fotografía, algo a lo que si no utilizaras este filtro deberías renunciar, u optar por obtener una exposición media y después recuperar esas zonas en edición.
- Otro ejemplo es el uso de filtros polarizadores, con lo que lograremos eliminar el reflejo en el agua de un lago, para poder ver el fondo de este, algo que en edición difícilmente podríamos conseguir. Además con este filtro también reduciremos la bruma atmosférica y aumentaremos el contraste en los cielos.
- No podíamos no nombrar a los filtros de densidad neutra, con los que podremos trabajar con una velocidad de obturación más lenta a plena luz del día sin sobreexponer la imagen, con el fin de lograr tomas con el famoso efecto seda.
Son muchos los filtros que hay, y por supuesto no hace falta que te hagas con todos ellos a la vez. En este otro artículo te hablábamos de los más recomendados y te aconsejábamos algunos de los mejores modelos, y en nuestro artículo ¿Son los Filtros un Accesorio Esencial para Cualquier Fotógrafo? tienes las razones por las que deberías pensar en adquirir alguno de ellos.
4. No Mantener los Horizontes Rectos
Seguro que alguna vez has disparado una fotografía al mar y cuando la has revisado has comprobado que el horizonte estaba totalmente torcido. Este error es muy frecuente, y para evitarlo tenemos una solución muy sencilla. Puedes o bien activar la cuadrícula en el visor para tener de referencia líneas rectas y ajustar el horizonte a ellas, activar el nivel en el live view si tu modelo de cámara lo tiene, utilizar la burbuja del trípode si trabajas sobre uno, o también puedes enderezar la imagen en el momento de la edición. El problema de esta última solución es que nuestra imagen perderá información en los bordes al ser reencuadrada, por lo que este será el último de nuestros recursos.
5. Disparar Solo en Ubicaciones Populares
Admitámoslo, fotografía de paisaje y viaje casi siempre van ligadas de la mano. Cuando planeamos nuestras vacaciones en busca de paisajes de revista lo hacemos pensando en las bonitas fotos que podemos llegar a hacer, y son muchas las veces que caemos en el error de tan solo fotografiar aquellas postales más populares de la zona, que probablemente ya hemos visto antes en algún sitio hechas por otros fotógrafos.
No me malinterpretéis, está bien llevarse la foto popular, has llegado hasta allí y por supuesto hay que hacerla. Pero que eso no te impida ver lo que hay alrededor, porque no es la primera vez que solo miramos allí donde nos dicen que hay que mirar, cuando llevando la vista un poco más allá pueden haber ubicaciones con tanto o más encanto que te permitan lograr una toma más original.
6. Usar Solo el Modo Automático
Una buena forma de aprender y conocer nuestra cámara es trabajando en modo manual. Es más rápido trabajar en modo automático, cierto, pero en determinadas situaciones puede que la cámara elija valores que no son del todo idóneos para el propósito que tenemos con nuestra foto.
Además, cuando trabajamos en condiciones de luz extremas en las que hay mucha diferencia entre las altas luces y las sombras, puede que nuestra foto quede sobreexpuesta o subexpuesta, justo al revés de como pretendemos nosotros. Es por ello que el uso del modo manual en estos casos será nuestra mejor baza, ya que de ese modo lograremos sacar la foto que queremos y no otra.
7. No Fijarse en la Luz
No siempre tenemos la opción de elegir en qué momento del día visitamos un paisaje concreto. Puede que lo visites dentro de una ruta marcada y no tengas la opción de escoger si lo ves a las 11 am o a las 19 pm. Si eres de los que tiene la opción de escoger, huye de las horas centrales. A veces creemos que cuanta más luz mejor, pero las horas centrales suelen caracterizarse por tener sombras muy marcadas debido a una iluminación muy dura.
Si lo que buscas es tener la mejor luz posible, entonces espérate al amanecer o al atardecer. La horas mágicas, tanto la hora dorada como la hora azul, serán las que te ofrezcan una luz más suave y uniforme, con colores más intensos que le darán un encanto especial a tu fotografía de paisaje.
Un buen ejercicio que puedes realizar (si tienes la posibilidad de pasar bastante tiempo en una misma localización) es realizar tomas del mismo paisaje a diferentes horas, y comprobar cómo van cambiando los matices en cuanto a la luz. Por ejemplo, en la foto de arriba acudí a un lago en el que estuvimos una tarde entera y parte de la noche. Las mejores tomas sin duda fueran la del atardecer, y una nocturna en la que se pudo ver la vía láctea.
8. Disparar Solo en Formato Horizontal
Estamos mucho más familiarizados con el formato horizontal que con el formato vertical, y ello se debe en parte a que nuestra visión es más panorámica que vertical, o que estamos acostumbrados a ver imágenes en la televisión y el cine que también mantienen la orientación horizontal.
En muchas de tus imágenes este formato encajará perfectamente, pero al tratarse de imágenes estáticas, nos vas a tener ningún problema tampoco si algunas de ellas las haces en vertical. La fotografía no es vídeo, en el caso del vídeo desperdiciamos parte del encuadre (ya que no podemos girar la pantalla), sin embargo si por ejemplo quieres imprimir una fotografía en vertical, tan solo has de girarla y el espacio estará igual de aprovechado.
Con esto quiero decirte que habrá situaciones en las que un encuadre vertical encaje mejor con la imagen por la altura de nuestro sujeto, así que experimenta también con él.
9. No Buscar un Centro de Interés
Cuando fotografiamos un paisaje tratamos de que salga al completo, que se vea lo grande que es. Pero tener un paisaje cubierto en su plenitud no implica que no tengamos un centro de interés bien identificado, un elemento que llame nuestra atención sobre el resto de elementos que aparecen en la toma que pueden generarnos cierta confusión.
Por muy bonito que pueda ser el paisaje, busca que siempre haya algo que llame la atención de quien vaya observar la imagen. Un árbol solitario, una barca en medio de un lago... incluso si no encuentras nada que esté ya colocado en la escena, siempre puedes situar estratégicamente a un sujeto, para que al comparar su figura con el paisaje éste aun se engrandezca más, ya sea por el contraste de tamaño, forma o color.
10. No Cuidar la Composición
Aunque estés en un paisaje precioso con la luz de atardecer más bonito que te puedas imaginar, si no cuidas la composición de tu fotografía, ésta no dejará de ser una foto más. Antes de disparar a lo loco observa el paisaje. Contempla los elementos que hay en el, y en cómo puedes colocarte para sacar el mejor encuadre posible. Observa el fondo, observa cuál quieres que sea tu centro de interés y en cómo puedes resaltarlo.
Uno de los modos que tienes dirigir la mirada del espectador es gracias al uso de las líneas, la regla de los tercios o incluso mediante simetrías. Si quieres ampliar la información, en este otro artículo te hablábamos en profundidad de la composición en fotografía de paisaje.
11. Utilizar la Lente Equivocada
Vale, cuando hablamos de paisaje lo primero en lo que pensamos es en la grandiosidad y amplitud que este presenta, y que para poder recoger esa sensación que tenemos al contemplarlo en persona, ¿no usarías un teleobjetivo, verdad? Un gran angular es la lente ideal para poder plasmarlo en una fotografía, por el gran ángulo que conseguimos recoger, y por su gran profundidad de campo.
Esta es la recomendación general que te hará cualquier fotógrafo de paisaje, y funciona bien en la mayoría de situaciones. Eso sí, en ocasiones lo damos tan por sentado que directamente obviamos utilizar otro tipo de lentes que nos pueden venir mejor según qué estemos fotografiando.
Sí, sabemos que estar cambiando de lente cada dos por tres es un fastidio, pero si la escena que tenemos delante merece la pena, quizás te plantees dos veces la opción antes de descartarla por completo.
Imagina que quieres centrarte en uno de los elementos que aparecen en el paisaje que tienes delante, y que con el gran angular ese elemento aparece tan pequeño que pasa totalmente desapercibido. Quizás con un objetivo de focal más larga podrías centrarte mejor en él, y que así se supiera mejor cuál es el elemento protagonista de tu foto.
Con esto quiero decir que sí, por su puesto llévate un angular si vas a practicar esta temática, pero no descartes alguna lente de focal más larga para situaciones más concretas. Piensa que podrás convertir lo que con un angular sería una sola foto, en varias tomas interesantes que se centren en las zonas más destacadas de un paisaje.
12. Dejar para Luego una Foto que Puedes Hacer Ahora
A todos nos ha pasado. Estar de viaje, ver un paisaje precioso y decidir dejarlo para después porque sino llegamos tarde a lo que teníamos planeado. ¿Qué ocurre en estas situaciones? Que al final o no nos da tiempo de volver y fotografiar ese paisaje, o que cuando llegamos las condiciones son muy distintas a las que teníamos antes, que pueden ser mejores... pero también pueden ser peores.
Abre tu mente y cambia de actitud. Al no ser que llegues tarde a algo que tienes contratado, el viaje en sí mismo no es solo un mero trayecto. El camino puede darnos fotografías preciosas, con unas condiciones de luz increíbles que no se repiten todos los días. Si te pasa eso, si estás en medio de un trayecto y te topas con un paisaje precioso, con una luz mágica, no lo dudes. Para un momento y llévate la foto. Puede que no tengas otra oportunidad igual.
13. Disparar Siempre a la Altura de los Ojos
Es cómodo, lo sé. Es nuestro punto de vista habitual, también lo sé. Pero por eso mismo, a veces un ligero cambio de perspectiva puede cambiar muchísimo el resultado de una imagen. Hay tomas en las que si bajamos la cámara bastante ganan muchísima profundidad. En otras, puede que no funcione tan bien. Lo suyo es que pruebes y experimentes, y luego las veas y valores si merece la pena o no ese cambio de perspectiva.
14. No Aprovechar la Fuerza del Primer Término
Una imagen es bidimensional, pero existen trucos para engañar a nuestro ojo y simular cierta tridimensionalidad en ella.
Imagina que estás delante de un paisaje. Llegas y disparas la foto, a la altura de tus ojos, sin analizar la escena. Solo disparas. Ahora imagina que estás en esa misma escena, pero te percatas del arbusto que hay a tu lado, o del tronco que sale en la orilla de un lago. Te acercas a él, y lo colocas en primer término de la imagen. Con esta sencilla acción lo que estamos haciendo es buscar el volumen en una imagen, es buscar la tridimensionalidad en una fotografía. Así que ten esto presente, y cuando tengas un elemento en primer término que merezca la pena, inclúyelo en tu captura.
15. Espacio Negativo sin Interés
Cuando fotografiamos un paisaje y aparece gran parte del cielo de un azul claro, despejado y sin ninguna nube, esa zona del cielo suele considerarse como espacio negativo, que es el espacio que rodea a el elemento protagonista pero que no aporta información relevante a la toma.
Si dejamos que ese cielo ocupe mucha parte de la fotografía estamos contribuyendo a que la toma sea poco interesante. Una forma de evitarlo es reducir la porción de encuadre que ocupa el cielo en la toma, elevando la línea del horizonte al tercio superior de la imagen. También puedes acudir en otro momento a la localización y esperar a que aparezca alguna nubes para que estas haga más dramática la toma.
16. No Contar una Historia
Una fotografía de paisaje no tiene por qué ser una fotografía vacía o carente de mensaje. Si pensamos que la fotografía de paisaje consiste en llegar a un sitio bonito y simplemente pulsar el botón de disparo de nuestra cámara sin analizar ni mirar e entorno que nos rodea, estamos muy equivocados.
Por muy bonito que pueda ser un paisaje, si tratas de buscar un mensaje, la forma de contar una historia a través de ella, la toma será infinitamente más atractiva. Y para ello, puedes jugar con varios ingredientes, como una buena iluminación, un buena composición o un centro de interés bien identificado entre otras cosas.
17. Pensar que Nuestra Fotografía Es Perfecta
¿Alguna vez te ha pasado que has disparado una toma y por un segundo te has sentido el mejor fotógrafo del mundo al ver el resultado? En ese momento estaremos orgullosísimos de nuestro trabajo, y presumiremos de él ante cualquiera, pero déjame decirte una cosa... seguro que si coges esa misma foto y la miras un mes después, no pensarás que es tan perfecta.
Porque por mucho que nos empeñemos, no existe la fotografía perfecta. Siempre hay algo que podríamos haber mejorado. Es importante mostrarse humildes y ser autocríticos con nuestro propio trabajo, ya que solo de ese modo conseguiremos mejorar con el paso del tiempo.
¡Mejora Tus Fotografías de Paisaje!
Ya has visto que son unos cuantos los errores que solemos cometer a la hora de practicar la temática de fotografía de paisaje, pero ojo, mantén tu mente abierta porque lo que a veces puede ser un error importante, en otra ocasión puede marcar la diferencia entre una toma corriente y otra excepcional.
Recuerda que no es malo cometer errores, y que probablemente aunque ahora los tengamos identificados, habrá muchos que volvamos a repetir. Pero cuando lo hagamos, ahora sabremos identificarlos y aprenderemos la lección, por lo que nuestras fotografías ganarán mayor atractivo.
¿Y tú? ¿Añadirías algún error más a la lista? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!