Seguro que si alguna vez te has interesado por la fotografía nocturna, habrás escuchado el concepto “contaminación lumínica”. Y es que la contaminación lumínica va a condicionar, y mucho, el resultado de nuestras tomas nocturnas. En muchas ocasiones, la gran diferencia entre una foto impresionante y una foto mediocre de un cielo estrellado no es ni la técnica ni el equipo; es la contaminación lumínica.
¿Pero qué es la contaminación lumínica exactamente? Y más importante aún, ¿cómo puede evitarse? Continúa leyendo para descubrirlo.
¿Qué es la Contaminación Lumínica?
La contaminación lumínica es el brillo que provocan en el cielo las luces, y que nos impide ver (y fotografiar) las estrellas en todo su esplendor. Normalmente está provocada por los focos de población cercanos, aunque como veremos después también puede ser provocada por la luna, y magnificada por otra serie de factores.
Cuando hacemos fotografía nocturna debemos configurar nuestra cámara para que reciba la máxima cantidad de luz posible: exposiciones largas, diafragma abierto e ISOs altas. Así, conseguiremos captar la luz de las estrellas, incluso con mayor intensidad de lo que nuestra visión es capaz de alcanzar.
Sin embargo, si hay contaminación lumínica en el ambiente nos toparemos con dos problemas principalmente:
- Esa luz, al ser mucho más intensa, eclipsará la luz de las estrellas, impidiéndonos captar a la gran mayoría de ellas en nuestra fotografía.
- Al configurar nuestra cámara para que capte la máxima luz posible, magnificaremos todavía más esa contaminación lumínica, llegando incluso a quemar el cielo de nuestra fotografía, o dejándolo de un tono uniforme amarillento.
¿Cómo se puede Evitar la Contaminación Lumínica?
La contaminación lumínica aparece por diferentes razones que analizaremos a continuación para poder evitarla:
- La cercanía de un foco de población
- La cercanía de alguna fuente de luz puntual
- La luna
- La presencia de neblina en el ambiente
1. Aléjate de los Focos de Población
La principal causa de la contaminación lumínica son las ciudades y pueblos. Alejarte de ellos será la única solución posible para evitarla.
Cuanto mayor sea la ciudad más nos tendremos que alejar de ella para que su luz no nos afecte. Por ejemplo, para que puedas hacerte una idea, tendríamos que alejarnos unos 50 km. de Valencia para evitar su contaminación, pero casi 100 km. para poder evitar la contaminación lumínica de Madrid. En cambio, con poblaciones más pequeñas de, por ejemplo 20 o 30 mil habitantes, sería suficiente con alejarse unos 10 km.
También será importante encuadrar hacia el lado contrario de la ubicación de ese foco de población, sobre todo cuando no nos hayamos podido alejar demasiado. Su resplandor en la lejanía también será captado por nuestra cámara.
Puedes consultar un mapa de contaminación lumínica para saber qué localización será mejor para tu salida nocturna. También existen app’s como Light Pollution Map o Dark Sky Finder para poder consultarlo fácilmente desde tu smartphone.
2. Evita los Focos Puntuales de Luz
Toda luz produce contaminación lumínica, en mayor o menor medida. De nada te valdrá alejarte muchísimo de un foco de población si justo al lado tienes una farola o un faro, por ejemplo. Incluso una fuente pequeña, como una linterna, podría arruinar tu fotografía. Cuanto más cerca esté su influencia también será mayor.
Así pues, para captar un buen cielo estrellado no solo te bastará con alejarte de las ciudades, sino que también deberás estar en completa oscuridad.
Pese a estar muy lejos de cualquier foco de población importante, la luz de un faro cercano nos impidió ver bien las estrellas
3. Evita la Luna
La luna también va a ser una fuente de contaminación lumínica enorme. La luz que refleja eclipsará la gran mayoría de las estrellas, sobre todo cuando esté llena o muy crecida.
Por eso, lo ideal será salir a fotografiar las estrellas en noches de luna nueva, o en noches donde la luna se esconda pronto o salga ya muy tarde. Sino, con la luna bastante menguada tampoco deberías tener excesiva contaminación.
Puedes consultar en internet o en app’s como Photopills o Photographer's Efemeris tanto la fase lunar como el horario de salida y puesta de la luna, para así poder evitarla cuando salgas a hacer fotografía nocturna.
Vía láctea antes de que salga la luna
En cuanto sale la luna, las estrellas empiezan a eclipsarse
4. Evita las Noches Neblinosas
De todos es sabido que si la noche está nublada no va a ser buena idea salir a fotografiar las estrellas. Sin embargo, la presencia de neblina no es tan fácil de detectar. A simple vista puede parecerte una noche perfecta para fotografiar estrellas porque verás el cielo despejado. Pero si te fijas bien podrás detectar la neblina: verás menos estrellas y las verás difusas, como con un aura borrosa alrededor.
La neblina y la humedad excesiva en el ambiente van a reflejar la contaminación lumínica cercana y nos impedirán captar la mayoría de las estrellas. Además, las pocas que puedas captar saldrán difusas, poco nítidas.
En localizaciones donde en una noche despejada no captarías casi contaminación lumínica, solo captarás una bruma amarillenta una noche con neblina.
Así pues, fíjate bien en el cielo antes de decidir salir, o consulta el tiempo atmosférico para no llevarte una decepción nada más disparar la primera foto de tu salida nocturna.
Aunque parecía una noche despejada, realmente no lo estaba...
Usa la Contaminación Lumínica en tu Favor
La contaminación lumínica no siempre tiene que ser un inconveniente para nuestras fotografías. Sí, nos impide captar estrellas en el cielo pero podemos usarla en nuestro favor para otro tipo de composiciones.
Por ejemplo, la contaminación lumínica de la luna puede iluminarte un paisaje muy grande que, de otra manera, quedaría totalmente subexpuesto. O la contaminación lumínica de una ciudad puede crear un cielo anaranjado muy dramático, sobre todo cuando hay nubes.
Paisaje iluminado por la luna
La contaminación de las ciudades y de la luna nos proporcionarán resultados diferentes, por lo que te convendrá usar una u otra dependiendo de lo que estés buscando para tu fotografía.
- La contaminación de las ciudades nos dará un aspecto amarillento o anaranjado al ambiente, que sumado a un balance cálido puede formar composiciones muy interesantes.
- La contaminación de la luna tendrá una temperatura de color mucho más fría, y además dejará tu cielo de un tono azul intenso muy atractivo. Ya vimos cuánto partido podemos sacarle en nuestro artículo: "Descubre la Fotografía de Paisaje Nocturna a la Luz de la Luna".