Fina León Quesada, nacida en Granada en 1960 y catalana de corazón, es una fotógrafa de paisajes, tanto diurnos como nocturnos. Muchos son los reconocimientos que ha recibido en revistas y comunidades tan relevantes como Hues & Pixel Photography, Nikon España o Wolrd’s Best Photographers & Artists.
Como si de una pintora se tratase, sus fotos son casi como pinceladas de una obra de arte delicada y vibrante. Y es que todas destacan por ofrecer una especial visión artística del mundo y de la naturaleza.
Hoy tenemos la suerte de poder entrevistarla en dzoom y disfrutar con ella de una charla fotográfica interesante y sobre todo inspiradora, porque ella es la prueba de que nunca es tarde para convertirnos en buenos fotógrafos.
Entrevista a Fina León Quesada
- Hola Fina, lo primero, gracias por concedernos esta entrevista. Hemos investigado un poco sobre ti y sabemos que empezaste en la fotografía hace solo unos 10 años aproximadamente… Pero cuéntanos mejor ¿Cómo empezaste en el mundo de la fotografía? ¿Cuál fue tu primer contacto con ella? ¿Con qué cámara te iniciaste?
La verdad es que nunca había pensado que pudiera calar tan hondo en mí la fotografía. Fue mi marido el que retomó su afición por ella y como siempre hemos sido una pareja que lo hacíamos todo juntos... Pues eso, yo lo solía acompañar.
Cuando se cambió la cámara y yo heredé la que él tenía, una Nikon D5000, fue cuando empecé hacer mis primeros pinitos, pero aquello no me acababa de gustar.
Asistí a un taller de fotografía de paisaje y fue donde se despertó mi curiosidad por ella. Ahí fue donde me enamoré de esa disciplina y desde ese momento no he dejado de formarme para poder plasmar en mis fotografías lo que yo veo (y sobre todo lo que siento), en los lugares que estoy detrás de la cámara.
- Eres la prueba de que nunca es tarde para empezar a tener un hobby como la fotografía y llegar a convertirte en poco tiempo en una artista de referencia. Muchos de nuestros usuarios tienen tu edad y están empezando ahora a dedicarle tiempo al aprendizaje de la fotografía ¿Cómo les animarías a que no se rindan o piensen que ya es tarde para aprender? ¿Hay algún truco para mantener vivo el ‘gusanillo’ de la fotografía?
Nunca es tarde si lo que haces te llena, lo importante es prepararse bien, estudiar y aprender. Conectar en donde estás con lo que estás haciendo.
No puedes comunicar emociones si no las sientes. Es cierto que te tienes que formar, pero la fotografía se tiene que tomar con calma, no estresarse y disfrutar.
La fotografía es una disciplina que puedes compartir con tus amistades y eso invita al debate y al compañerismo. Puedo presumir de que la fotografía me ha dado buenos y grandes amigos.
- ¿Qué tiene el paisaje que no tienen el resto de disciplinas fotográficas? ¿Por qué te llena tanto este género? ¿Hay otro tipo de fotografía que te guste realizar o que hayas probado, pero no te haya convencido, como el retrato o la fotografía macro?
Para quien le gusta la naturaleza, la fotografía de paisaje es ideal. Tiene la capacidad de transmitir emociones, despertar sentimientos que no siento con otra disciplina. El milagro de la luz o las noches de cielos estrellados son momentos únicos e irrepetibles que he aprendido a disfrutar gracias a la fotografía de paisaje.
Adoro la complicidad con la naturaleza, a través de la fotografía he aprendido a disfrutar de ella. Sin olvidar que se complementa a la perfección con viajar, otra de mis aficiones.
No tengo ningún inconveniente en hacer otro tipo de fotografía, en realidad mis primeros talleres de fotografía fueron de retrato, y el macro es una asignatura que tengo pendiente, pero no me transmiten las mismas sensaciones que siento al hacer fotografía de paisaje.
- Como podemos ver en tu Instagram, son muchos los viajes fotográficos que realizas a menudo. Cuando viajas con otros fotógrafos que están en la misma localización que tú ¿Cómo consigues una toma diferente a la del resto? ¿Empleas mucho tiempo planificando el encuadre y observando hasta encontrar la toma que deseas capturar?
Si puedo, suelo llegar siempre a la localización con tiempo. Me gusta dar una vuelta por la zona y buscar posibles composiciones, procuro trabajarme el encuadre y miro de distribuir bien los elementos o cambiar la focal, si es necesario.
Aunque vayas a ese lugar porque has visto un trabajo de esa localización que te gusta, la haces, pero luego tienes que llevarte tu visión del lugar, intentar ser creativa.
Fíjate que es cierto que suelo viajar con otros fotógrafos amigos, y muchas veces estamos uno al lado del otro. Sin embargo, luego cuando vemos las fotos no todas transmiten lo mismo, son diferentes. La fotografía es un arte y, como tal, cada uno tiene su propia visión de ella.
- Cargar con el equipo, pasar mucho frío, cansancio, hambre, miedo… Son muchas de las cosas que un fotógrafo puede llegar a hacer por alcanzar una localización soñada o disparar la foto perfecta. ¿Qué has llegado a hacer tú que jamás pensaste que harías? ¿Hay alguna historia épica digna de ser contada entre tantas aventuras?
Lo primero que hice al poco tiempo de empezar a hacer fotos fue ir a un cementerio a las 12:00 de la noche, algo impensable para mí. Nunca creí que fuera capaz de moverme por allí con total tranquilidad. Y mi gran aventura fue subir a los Lagos d’ Ayous en pleno invierno.
Lo visitamos en verano y me encantó. Pensé, 'Si en verano es así, en invierno tiene que ser un espectáculo' y no paré hasta que convencí a mi marido y unos amigos para subir en noviembre. Es la experiencia más dura que he vivido para conseguir una foto, tardamos 6 horas en llegar y el último tramo tuvimos que apretar porque se nos echaba la noche encima.
- ¿Cuál es tu flujo de trabajo a la hora de hacer fotos? ¿Dedicas muchas horas a la planificación? ¿Utilizas algún programa o app?
Cuando hago un viaje fotográfico con amigos, casi siempre soy yo la que me dedico a buscar las localizaciones y determinar cuál es el mejor momento de luz. Eso requiere muchas horas de planificación.
Hay que hacer una ruta siguiendo las localizaciones, para no perder tiempo yendo y viniendo, planificar salida y puesta de Sol, etc. Para ello me suelo ayudar con PhotoPills y The Photographer Ephemeris, me parecen unas aplicaciones muy completas.
Cuando tengo una foto en mente en una localización que está cerca de casa, puedo ir infinidad de veces hasta que consigo los resultados que busco.
- Tus fotos son como obras de arte, además de documentar un instante lo llenas de emociones que cobran vida. Es obvio que la narrativa es esencial para ti y tu tipo de fotografía ¿Crees que esa es la clave para que una fotografía funcione, que cuente una historia? ¿O es más importante la técnica aplicada, la composición o la edición?
Tengo una fuerte conexión con la naturaleza y eso lo intento transmitir con mi cámara. La fotografía la tienes que vivir, te tiene que emocionar lo que estás viendo en el momento del disparo para poderlo transmitir en tus imágenes.
Una fotografía te tiene que atrapar cuando la ves, la composición, la técnica, la edición, todo en conjunto tiene que estar bien ejecutado. Luego la analizas y puedes encontrar fallos o no, pero te ha impactado a primera vista y creo que eso es lo que hace que una foto funcione y si además consigues que esté perfectamente ejecutada, eso ya es la leche.
- ¿Podrías decir que las largas exposiciones son tu técnica favorita? Gracias a ellas consigues crear un efecto onírico y de ensueño en tus tomas. Para los usuarios más principiantes, ¿podrías decirnos cómo sueles realizar este tipo de tomas a nivel técnico?
Sí, la larga exposición es una técnica imprescindible en mis fotografías, ya que me permite ser más creativa en la toma y eso lo consigo con los filtros de densidad neutra. El movimiento de las nubes y la calma del agua me parecen una buena combinación para la fotografía de paisaje. Un tipo de fotografía que se construye más sobre el tiempo que sobre la luz.
Por esa razón trabajo los paisajes diurnos con filtros de densidad neutra. Soy de las que pienso que en la fotografía está casi todo inventado y visto. Lo único que puede ser innovador viene dado por el matiz de tu propia mirada, por lo que intento hacer un trabajo personal, tanto en el momento de hacer la foto como en la edición.
- La fotografía consiste en capturar la luz, ¿Qué luz es la favorita de Fina León? ¿Y el color? ¿Qué paletas de colores o gamas cromáticas son tu debilidad?
Por supuesto, como a la mayoría de fotógrafos de paisaje, mis luces preferidas son: antes del amanecer, el amanecer, el atardecer, después del atardecer y la noche.
No hay nada más bonito que ver despertar el día rodeado de naturaleza, ya que en esos momentos disponemos de una luz muy suave. Si tenemos un poco de suerte nos ofrece preciosos tonos cálidos, aunque si no lo son tampoco me preocupa demasiado.
Para mí lo más importante es tener nubes en el cielo porque son uno de los elementos más importantes a la hora de componer. Nos ofrecen la posibilidad de capturar su movimiento con largas exposiciones y eso nos da cielos muy potentes, que después podremos resaltar en el procesado, ya sean en tonos cálidos o fríos. Y ¿Qué te puedo contar de la noche?, por mucho que la planifiques siempre tienes el factor sorpresa.
El color ocupa un lugar muy importante en fotografía, ya que con él se consiguen transmitir muchas sensaciones y es un gran aliado para componer. Yo tengo una especial predilección por los tonos fríos, me dan una gran sensación de paz, por lo que me identifico bastante con ellos.
- ¿Cuál es la fotografía que más lata te ha dado, esa que más te ha costado conseguir? ¿Coincide que esa es tu fotografía favorita, o es otra?
La nocturna de Rocas Plana es una localización en la que me ha costado encontrar las condiciones perfectas para hacer la foto que deseaba. Es una localización con mucha contaminación lumínica y no me permitía hacer una exposición de más de 10 segundos, ni utilizar una sensibilidad ISO muy alta, por lo que no podía sacar mucha información a la vía láctea.
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Otro de los inconvenientes fue el ir y venir de barcos que iban dejando las inevitables estelas de luz. Por lo que tuve que ir a la localización en unas cuantas ocasiones. Todo esto me obligó después en el procesado a aplicarme a fondo, para obtener un buen equilibrio entre luces y sombras y poder potenciar la vía láctea.
Pero no es mi foto favorita, tampoco podría nombrarte una en concreto, pero le tengo un especial cariño a la de Cala Canyet. Es mi localización preferida de proximidad y también tuve que visitarla en varias ocasiones hasta conseguir lo que quería.
- ¿Qué suele haber dentro de la mochila fotográfica de Fina León Quesada? Viendo tu habitual preferencia por las largas exposiciones, los filtros deben de ser un accesorio indispensable, ¿verdad? ¿Cuáles sueles utilizar?
De mi mochila no hay quien tire… Llevo una Nikon D810, el 14-24 mm, el 24-70 mm y el 100 mm de Nikon, una linterna, un paraguas, un chubasquero, dos disparadores, 3 baterías para la cámara y unas cuantas tarjetas de memoria.
El tema de los filtros es una locura, los llevo de todo tipo. Para el 14-24 porta filtros de 150, con un ND (3, 6 y 10 pasos), polarizador y un degradado suave. También llevo el porta filtros de 100 con ND de (3, 6, 10 pasos), degradado, suave y polarizador.
Los filtros magnéticos para el 24-70 mm (3, 6, 10 pasos). Esa es otra cosa, puedes poner los que quieras, no entra la luz invasiva y son superrápidos de poner y quitar. Me parecen el mejor sistema que he probado hasta el momento.
- ¿Eres de las que revela las fotos el mismo día que las hace o nada más volver de un viaje fotográfico? ¿O prefieres dedicarle un tiempo a la selección planificando tus revelados antes de ponerte a editar sin pensar?
No, necesito mi tiempo. Primero las miro unas cuantas veces y luego selecciono las que me parece que le puedo sacar algún partido. Una vez hecho todo esto, revelo dos o tres de esa sesión y ya las voy alargando en el tiempo. Podría decirte que tengo muchos archivos en carpetas de distintos viajes todavía sin revelar.
- Siguiendo con el tema de la postproducción, ¿Cuántas horas le dedicas a la edición de una foto aproximadamente? ¿Con qué programas trabajas a nivel de revelado y retoque fotográfico?
No hay dos fotos iguales por lo que no te podría decir exactamente, lo que si te puedo asegurar es que no me siento delante del ordenador y cuando me levanto queda la foto terminada. Pueden ser dos, tres horas y en la mayoría de ocasiones incluso más.
No tengo ningún problema, si después de terminar una foto no me gusta el resultado va a la papelera y empiezo de nuevo. Trabajo mis imágenes con Camera Raw y después las paso a Photoshop, donde las trabajo por zonas con máscaras de luminosidad.
- Siendo una fotógrafa que en muchas ocasiones hace lo imposible por llegar a una localización y esperar horas hasta que se den las condiciones adecuadas para lograr una buena toma ¿Qué opinas de los fotomontajes y de la manipulación fotográfica? ¿Lo consideras engañar a la gente?
En ese sentido, mi postura es clara. Yo la fotografía la disfruto de esa manera, no solo me compensa conseguir la toma, también la grandeza del lugar, la superación, el ver que si quieres puedes y que el esfuerzo valió la pena. Que mi postura sea clara, no quiere decir que no respete las demás.
Si hay quien disfruta haciendo un fotomontaje o manipulando una fotografía no tengo nada que decir, ante todo es importante el respeto hacia los demás y eso es lo que creo que tiene que primar. La fotografía es un arte y como tal cada cual la tiene que interpretar a su manera, como quiera, le guste o le apetezca.
- Muchos principiantes tienen miedo de mostrar sus fotos por temor a la crítica. Cuando tú miras ahora una foto de hace años, ¿notas tu evolución como fotógrafa? ¿Crees que equivocarse y escuchar las críticas de los demás nos ayuda a aprender y mejorar?
Tener miedo a las críticas me parece un error, para aprender te tienes que equivocar. Por supuesto que noto un gran cambio en mi trabajo, pero tengo muy claro que tengo que seguir aprendiendo, todavía me queda mucho camino por recorrer.
Nunca me han molestado las críticas (cuando son constructivas), es una buena manera de corregir errores y seguir aprendiendo.
- ¿Alguna vez has hecho una salida fotográfica o un viaje y has vuelto con las manos vacías? Es más, ¿has tenido algún parón o crisis fotográfica (por ejemplo, en la pandemia)? ¿Cómo lo afrontaste?
Por supuesto, en más de una ocasión he vuelto con las manos vacías. Tengo amigos que me dicen que tengo mucha suerte y que siempre pillo buenos cielos, pero siempre contesto lo mismo: 'No es que pille buenos cielos, es que los que no son buenos no los muestro'. Soy muy exigente y para mí no vale todo. Si una imagen no me transmite nada, nunca saldrá a la luz.
Desde que tengo este hobby siempre he mantenido una constancia. La pandemia me pareció una irrealidad y no me podía creer que estuviéramos viviendo esos momentos. Por supuesto, han sido dos años que he salido de casa lo necesario, pero eso me ha dado tiempo para seguir formándome.
Por suerte casi todos los fotógrafos formadores tuvieron la iniciativa de hacer talleres, prácticamente a diario, y eso me dio la oportunidad de poder seguir formándome. Y, como ya te he comentado antes, tengo unas cuantas carpetas con archivos para editar, por lo que he podido seguir editando estos dos años.
- Como mujer, ¿Crees que son cada vez más las fotógrafas que se animan a explorar este hobby? ¿Consideras que su trabajo está igual de reconocido que el de los fotógrafos? ¿O todavía aprecias que hay una pequeña brecha de género en este ámbito?
Por suerte, cada día somos más las mujeres que se dedican a la fotografía con un gran nivel fotográfico, y se nos reconoce.
A lo largo de la historia han sido mucha las mujeres que se han dedicado a la fotografía, pero por desgracia solo unas pocas han conseguido abrirse hueco. Para poder dar a conocer su trabajo han tenido que demostrar en muchas ocasiones habilidades que no se les exigen a los hombres.
- Si por algo destacas es por tu carácter viajero y aventurero… ¿Qué país, ciudad o rincón dirías tú que es el más fotogénico que has conocido hasta el momento? Puedes nombrar varios si no te decides solo por uno…
Para mí, Lofoten es magia pura: su paisaje es de gran belleza, sus montañas que surgen del mar como gigantes, sus innumerables fiordos, sus desiertas playas de arena blanca (que en muchas ocasiones están cubiertas de nieve), sus llamativas cabañas rojas de pescadores.
Esa luz tan difícil de explicar que dura horas y hace que el paisaje sea todavía más bonito si cabe, y cómo no, sus frías noches con sus espectaculares auroras boreales. En definitiva, un paraíso para una fotógrafa.
- Hace poco has estado en las Islas Lofoten (Noruega) capturando paisajes y bellísimas auroras boreales... Supongo que ya debes de tener uno o varios proyectos más en mente ¿Nos puedes contar un adelanto de lo que estás pensando hacer este 2022?
De momento solo tengo planeado viajar en Eslovenia en noviembre, pero tengo que reconocer que en ese sentido soy muy facilona y en cuestión de minutos se puede organizar un viaje.
- ¿Dirías que la fotografía te ha cambiado? ¿Cómo crees que sería Fina León ahora si no hubiese decidido ir a aquel taller de fotografía de paisaje en 2012?
La fotografía ha dado un giro inesperado a mi vida, una forma alternativa de viajar, ver mundo y aprender. Sería una Fina menos aventurera, con menos aprendizajes, y quizás, solo quizás menos feliz, pero sobre todo con menos amigos.
Fina, muchísimas gracias por dedicarnos tu tiempo y dejarnos conocer tanto a la artista como a la mujer que hay tras la cámara. Eres un ejemplo para todos nuestros lectores y seguro que sirves de inspiración para muchos de ellos. Te deseamos mucho éxito y buenas fotos. Es un placer compartir contigo esta pasión tan grande por la fotografía.
Al contrario, gracias a ti, Tina por pensar en mí para esta entrevista en el blog Dzoom Pasión por la Fotografía.
¿Te Animas a Buscar tu Propia Visión de la Naturaleza?
Inspiradoras las fotos de Fina, ¿verdad? Es increíble como en solo 10 años una fotógrafa aficionada ha podido evolucionar tan rápido tanto a nivel técnico como creativo, desarrollando incluso un estilo propio muy bello y fácilmente reconocible.
Si quieres seguir de cerca el trabajo de esta estupenda fotógrafa y sus próximas aventuras, no olvides visitar sus redes sociales. La encontrarás en Instagram como @finaleonquesada y en Facebook como Fina León Quesada.
Ya no hay excusas para decir que la fotografía es un don innato o que es muy tarde para empezar a aprender fotografía en serio. Sigue buscando la disciplina fotográfica que más te llena y sé constante hasta llegar tan alto como quieras. ¿Te animas a buscar tu propio estilo?