Como sabes, un correcta exposición siempre es el primer paso para conseguir una buena fotografía. Sin embargo, hay situaciones en las que no conseguimos dominar como nos gustaría la medición de la luz que realiza nuestra cámara. Es entonces cuando entra en juego la compensación de la exposición.
Si aún no sabes a qué me refiero, se trata de ese botón que incluye los símbolos '+/-' y que muchas veces no sabemos para qué se utiliza. En este artículo te vamos a explicar qué es, para qué sirve y en qué situaciones te puede resultar útil el control de compensación de la exposición.
¿Qué es la Compensación de Exposición?
Los parámetros que determinan una buena exposición son la apertura del diafragma, la sensibilidad ISO y la velocidad de obturación. Cuando usamos el modo manual, somos nosotros los que determinamos esos parámetros, y cuando usamos el modo automático es la cámara la que los calcula por nosotros.
Sin embargo, hay situaciones en la que por comodidad o premura, usamos los modos semiautomáticos. Es en estos casos cuando usaremos la compensación de la exposición.
El botón de compensación de la exposición es un control bidireccional que se mide en pasos y que permite aclarar u oscurecer las fotografías que capta nuestra cámara. Muchas veces, al ver las características de una cámara te habrás encontrado con descripciones como: +/-5 EV en incrementos de 1/3 o 1/2 paso.
Esto quiere decir que una cámara es capaz de duplicar o dividir la cantidad de luz que capta la cámara para optimizar la exposición que se obtiene al realizar una fotografía.
Ahora te preguntarás para qué puede ser útil. Primero debes saber que el exposímetro de las cámaras de fotos (también llamado comúnmente fotómetro integrado) está diseñado para recibir la luz de la escena y estimar unos valores de exposición 'lo más correctos posibles'.
Sin embargo, estos exposímetros están diseñados para medir las escenas en un tono gris medio y aunque haya otro color predominante, como el negro o el blanco, seguirá midiendo la luz bajo la misma premisa. Por eso, a veces no obtenemos el resultado que esperamos al realizar una captura y podemos captar imágenes:
- Sobreexpuestas: donde se aprecia un claro exceso de luz y obtenemos una escena demasiado clara.
- Subexpuestas: donde la escena esta oscura debido a una clara falta de luz.
Si queremos conseguir una exposición correcta, donde haya un equilibrio entre luces y sombras acorde con la escena real, debemos compensar la luz de la escena. Gracias al botón de compensación de la exposición podrás corregir la exposición de una escena.
¿Cómo Usar el Botón de Compensación de la Exposición?
Como te hemos comentado, utilizar esta opción en modo manual o automático no tendría mucho sentido. En el modo manual somos nosotros los que calculamos la exposición de la escena desplazando el exposímetro a voluntad.
Mientras tanto, en el modo automático la opción no está si quiera disponible, ya que es la propia cámara la que calcula los parámetros. Por eso, utilizaremos la compensación de la exposición cuando usemos los modos semiautomáticos de nuestra cámara. Vamos a refrescarlos:
- Modo de Prioridad a la Apertura (A en Nikon, o Av en Canon): con este modo eliges la ISO y la apertura de diafragma. La cámara calcula la velocidad de obturación más adecuada.
- Modo de Prioridad a la Velocidad (S en Nikon, o Tv en Canon): con este modo eliges la ISO y la velocidad. Es la cámara la que calcula la apertura de diafragma más óptima.
- Modo Programa (P): con este modo eliges la ISO y es la cámara la que calcula tanto la velocidad como la apertura, dejando al fotógrafo la posibilidad de cambiar el modo de medición, el balance de blancos y algunas opciones más.
Cuando selecciones un modo semiautomático te darás cuenta de que el exposímetro se va a quedar en el medio y que no lo podremos modificar de forma tan sencilla como hacemos en el modo manual. Para poder compensar la exposición debemos usar el susodicho botón de compensación. ¿Cómo lo hacemos?
Busca un botón con un cuadrado dividido diagonalmente (con un lado blanco y otro negro) y que contenga los símbolos '+/-'. Dependiendo de la cámara funcionará de una manera u otra, pero lo más habitual es que mantengas presionado este botón y muevas una rueda de selección cercana para modificar sus valores.
En muchas cámaras Nikon, si giramos la rueda hacia la derecha, estaremos compensando positivamente la exposición. Lo utilizaremos cuando la cámara capture fotografías demasiado subexpuestas u oscuras. Compensando positivamente obtendremos capturas más luminosas.
Sin embargo, girando la rueda hacia la izquierda, estaremos compensando negativamente la exposición. Con ello obtendremos imágenes más oscuras. Al contrario que antes, lo utilizaremos cuando nuestras capturas aparezcan más iluminadas (sobreexpuestas) de lo deseado. Las cámaras más básicas te dejarán compensar +/-2 como máximo, aunque las más avanzadas podrán llegar a +/-5 o más.
¡Ojo cuando modificas la compensación! Cuando vuelves a colocar otro modo, como el manual, se queda presente la modificación afectando a tu exposición. No olvides colocar de nuevo en cero el valor de compensación justo después de utilizarlo antes de cambiar de modo o de apagar la cámara. Así evitarás futuras sorpresas desagradables.
¿Cuándo es Recomendable Usar la Compensación de Exposición?
Usamos los modos semiautomáticos normalmente por costumbre y por disponer de una mayor rapidez de trabajo. Hay situaciones en las que usar estos modos nos resulta muy útil: eventos deportivos, eventos de ocio, celebraciones, conciertos, animales salvajes... Son ocasiones donde no tenemos mucho tiempo para poder medir bien los parámetros y necesitamos que la cámara nos ayude un poco y nos dé más margen.
Sin embargo, no siempre obtenemos una buena exposición cuando usamos los modos semiautomáticos. Bajando y subiendo pasos con el botón de compensación conseguiremos corregir de forma rápida el exceso o carencia de luz que capta nuestra cámara.
Te comentábamos al principio que el exposímetro mide las escenas en un tono gris medio, por eso no siempre acierta con la exposición correcta. Esto se acentúa con la aparición de contrastes marcados en la escena, donde predomina el color negro o el color blanco. Veamos algunos casos donde sería recomendable utilizar la compensación de la exposición.
Un Sujeto/Fondo con Fuerte Contraste Lumínico
Nos resulta útil también cuando queremos fotografiar a un sujeto oscuro y un fondo iluminado. Incluso para paisajes con un cielo también muy iluminado, en comparación con el resto de la escena. Ve compensando positiva o negativamente la escena hasta que encuentres el equilibrio que buscas.
Primero es aconsejable que pruebes a utilizar los modos de medición de luz (ponderado al centro, parcial o puntual, según sea el caso). Si aun así no es suficiente y no consigues exponer correctamente la escena, le toca el turno a la compensación de la exposición.
Un Paisaje Nevado
Haz la prueba. Si disparas en modo automático la nieve saldrá gris, porque la cámara tenderá a subexponer la imagen. Esto porque la cámara intenta compensar la fuerte potencia de la luz reflejada sobre el blanco de la nieve.
Si queremos que la nieve aparezca con su característico color blanco deberemos subir la compensación uno o dos pasos y ayudar a la cámara a medir correctamente la escena. Si necesitas más consejos para hacer fotografías en la nieve, no te pierdas este artículo.
Un Skyline Nocturno
También te puede haber pasado lo mismo a la hora de realizar una fotografía de un paisaje nocturno. La cámara tiende a sobreexponer la escena debido a las luces de la ciudad, buscando un equilibrio. De este modo, las luces aparecen muy iluminadas y el skyline de los edificios adquiere un color gris.
Está ocurriendo algo parecido al caso de la nieve, la cámara compensa de nuevo teniendo en cuenta el gris medio. Aquí, lo que queremos es que el negro sea intenso y las luces estén bien expuestas, por lo que deberemos subexponer la compensación uno o dos pasos hasta encontrar una medición más acorde con la realidad.
Cuando Necesites Más Velocidad de Obturación
La compensación de la exposición te resultará útil también en casos concretos en los que una mayor velocidad sea necesaria. Por ejemplo, para conseguir el retrato de un cantante en una sala de conciertos. Ponte en el caso de que abres al máximo el diafragma y subes la ISO todo lo posible, seleccionando el modo de medición puntual para sacar bien expuesto al sujeto y oscurecer el fondo.
Sin embargo, parece que la velocidad de obturación no da de sí lo suficiente y nuestro cantante aparece movido. En este caso, puedes compensar la exposición de forma negativa (oscureciendo más las zonas de por sí oscuras de la imagen) y permitiendo que se suba más la velocidad para congelar al sujeto en movimiento.
Siempre Hay una Alternativa
Si no consigues exponer bien tus fotografías con el botón de compensación, también puedes obtener un filtro degradado de densidad neutra para compensar las diferencias de luz.
Otra opción es comprobar si tu cámara dispone de la opción de aplicar un bracketing u horquillado de exposición. Esta última configuración es muy útil cuando hay mucho contraste entre altas luces y sombras, siendo imposible obtener la foto perfectamente expuesta en una única toma.
Con el bracketing de exposición podrás realizar 3 o más tomas de la misma escena (una 'supuestamente' bien expuesta, otra subexpuesta y otra sobreexpuesta). Posteriormente las podrás unir en un programa de edición y obtener una imagen con un alto rango dinámico. En este artículo te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
Si no dispones de filtros o la opción de horquillado y tampoco consigues exponer correctamente tus fotografías después de haberlo probado todo: los modos de medición, la compensación de la exposición, el histograma...
Solo nos queda un Plan B. Podemos probar con la edición digital, es decir, corregir la exposición directamente posteriormente con un software informático.