El softbox es uno de los mejores accesorios que puedes encontrar para mejorar tu iluminación. Se trata de unos dispositivos que se acoplan a un flash y que contienen un material reflectante en su parte interior. Su función es convertir la luz dura de un flash en una fuente de luz mucho más grande y por lo tanto más suave.
En este artículo realizaré un recorrido por las principales características de los softboxes, el tipo de luz que generan, algunas alternativas como los paraguas y te presentaré uno de los tipos de softbox más utilizados en fotografía de retratos: el octabox. Comenzamos.
Por Qué Utilizar un Softbox
El mundo de la iluminación es complejo, y hay miles de accesorios disponibles para modificar la luz. Pero, en mi opinión, el softbox es "la reina del baile": el accesorio más popular y el más utilizado entre profesionales.
La razón es sencilla, los softbox convierten una fuente de luz dura en una fuente mucho mayor, distribuyen equitativamente la luz en todo su espacio y te aportan mucho control de la dirección en la que va la luz. A efectos prácticos esas características se convierten en una luz suave, consistente y controlable.
En Cómo Conseguir un Kit de Accesorios para tu Flash por Menos de 60€ puedes ver algunas instantáneas que muestran el tipo de iluminación que genera un softbox comparado con otros dispositivos.
Su Principal Competidor, el Paraguas: Ventajas e Inconvenientes
El paraguas es, probablemente, uno de los modificadores más vendidos y, quizás, a la larga más aparcado. Los paraguas translucidos o de rebote, al igual que los softboxes, convierten tu luz en una fuente más grande pero, a diferencia de estos, carecen del mismo nivel de direccionalidad. En los paraguas, la luz sale en prácticamente todas direcciones. Eso puede ser un punto fuerte si intentamos iluminar una gran zona por igual, por ejemplo, un relleno para un grupo de personas, pero a medida que avances en tus esquemas de iluminación te darás cuenta que suele dar más juego poder decidir dónde llega la luz y a dónde no. En tales circunstancias, un softbox resulta más útil.
Tradicionalmente los softboxes eran complejos de montar: varillas y anillos adaptadores formaban un difícil rompecabezas que llevaba varios minutos montar. Los paraguas por su lado se montan en apenas unos segundos y eso les daba una ventaja. Hoy en día contamos con softboxes plegables con mecanismos tan rápidos como el de un paraguas, y eso acaba con una de las ventajas que el paraguas ofrecía sobre el softbox.
Por último, el coste de un paraguas sigue siendo bastante más bajo que el de un softbox, y eso sí que es algo que, a priori, parece que no va a cambiar de momento, ya que los paraguas son mucho más sencillos estructuralmente y por ello más baratos de construir.
Calidad de Construcción de un Softbox: Factor a Tener en Cuenta
La calidad de un softbox viene definida por su capacidad de no alterar el color de la luz y por su capacidad de crear una fuente de luz homogénea en toda su superficie, de forma que no aparezcan lo que se conoce como Hot-Spots. Los Hot-Spots son puntos en el softbox, normalmente situados en el centro del mismo, en los que hay mayor intensidad de luz que en el resto. Para evitar este tipo de circunstancias, un buen softbox suele llevar 2 telas difusoras, y son especialmente importantes si usamos flashes de mano.
El Mito de que un Softbox no es Adecuado para Flashes de Mano
Uno de los falsos mitos que circulan sobre los usos de los softboxes, es el de que un flash de mano no puede rellenar un softbox de gran tamaño.
Falso.
Hace tiempo cuando me llego mi primer flash con bombilla al desnudo (Bare Bulb), un Godox Wistro, me decidí a realizar la comparativa que probaría que eso no es así. Tras realizar las pruebas que puedes ver en este artículo se puede comprobar que los flashes de mano no solo no tienen problemas con los softboxes de los tamaños habituales sino que además son tremendamente eficientes.
El Octabox: uno de los Softboxes Más Populares
Un Octabox es un tipo de softbox que tiene forma de octágono. Eso significa que tiene 8 lados en lugar de 4 que tiene un softbox tradicional. El octabox se utiliza muy frecuentemente en fotografía de retratos fundamentalmente por el hecho de que genera un reflejo circular en los ojos. Sus 8 lados asemejan un Octabox a un círculo. Eso crea una luz mas envolvente y tiene un efecto directo en el reflejo que este produce en cualquier superficie brillante como los ojos de nuestro modelo.
Su construcción es la misma que la de un softbox pero consta de 8 varillas para poder mantener su forma octagonal. Hasta hace poco, éso hacía de los octaboxes una pesadilla de montar y desmontar, pero hoy en día los podemos encontrar fácilmente plegables y mucho más resistentes.
La importancia del Catch Light
El Catch Light es el reflejo que nuestras luces producen en los ojos de los retratados. No solo es un indicador para averiguar que luces se han utilizado en una foto, si no que tienen efectos muy relevantes en nuestros retratos.
La gracia de usar un octabox en retratos es que nos aporta un catch light más natural, al asemejarse a una circulo como el reflejo producido por el sol y no a un rectángulo que no tiene presencia en la naturaleza.
Parece un detalle insignificante, pero marca la diferencia.
Tamaños Disponibles
Hoy en día podemos encontrar octaboxes de prácticamente todos los tamaños, desde los de 20cm de diámetro, pasando por los de 80-110-120, que son los más habituales, y llegando a octaboxes enormes de 180cm por ejemplo.
El tamaño adecuado dependerá de lo que queramos fotografiar, pero para retratos mis favoritos son los de 110 o 120cm. Este tamaño nos permite llegar a realizar un cuerpo entero con una luz bastante suave, y realizar un medio cuerpo o retrato cerrado con una luz extremamente suave.
Prácticamente todos mis retratos están realizados con un octabox de 110cm plegable.
Si lo que quieres es hacer retratos fundamentalmente, en mi opinión, tu primer softbox debería ser un octabox. Ciertamente, suelen ser algo más caros que los softboxes tradicionales, pero son mucho mejores para esa función.