Cuando pensamos en un retrato siempre nos viene a la cabeza la imagen del rostro de una persona, en la que su mirada es la clave. Pero déjame decirte que un retrato no necesariamente implica la aparición del rostro, hay detalles de una persona por los que también podemos llegar a conocerla e identificarla. Hoy te voy a hablar del retrato sin rostro, un tipo de retrato con cierto toque mágico y que pude llegar a generar mucha intriga. ¿Te quedas a conocerlo?
La Fotografía de Retrato
Una de las temáticas más populares dentro del mundo de la fotografía es sin duda el retrato. En un retrato el rostro de una persona puede expresar sentimientos y emociones muy diferentes, y su mirada puede llegar a reflejar la verdadera esencia de una persona. No en vano se dice que "la cara es el espejo del alma".
Del retrato fotográfico te hablábamos en profundidad en esta guía que recoge la información más relevante de esta temática:
Pero... ¿Qué ocurre cuando en un retrato no aparece el rostro de una persona? ¿Se considera retrato? ¿Puede llegar a transmitir algo? A continuación, vamos a dar respuesta a todas estas preguntas.
El Retrato Sin Rostro
Aunque el título de este artículo parece sacado más de una película de miedo que de un tema fotográfico, déjame decirte que el retrato sin rostro puede brindarnos imágenes muy creativas, en las que contaremos una historia de un modo menos corriente.
En un retrato sin rostro cobrarán especial importancia todas aquellas pistas que aparezcan en el contexto de la toma, y además estaremos creando tomas abiertas a la interpretación, en la que el espectador de la imagen pueda sentirse identificado y ubicarse en la historia que cuenta la fotografía, a pesar de no haber sido artífice de la misma. De ese modo logramos que quien observa la fotografía pueda llegar a sentir la emoción de una imagen.
Algunos de los puntos claves que podemos conseguir mediante el retrato sin rostro son:
- Contar una historia
- Crear realismo
- Generar sentimiento se sorpresa o tensión
- Generar curiosidad
- Ser creativo
- Mejorar nuestra forma de componer
Consejos para Capturar un Buen Retrato Sin Rostro
Crear un retrato sin rostro no significa cortar el encuadre a la altura del cuello para que no aparezca la cara de una persona. Un retrato sin rostro tiene más trasfondo, y para conseguir un buen ejemplo de este tipo de retrato deberemos tener en cuenta las siguientes consideraciones.
1. Cuenta una Historia
Aunque no todos los retratos sin rostro tienen por qué estar planificados, éstos sí que tienen que contarnos una historia. Eso es lo que nos ayudará a mantener la atención del espectador, así como también nos ayudará a intrigarle y hacerle pensar en cuál es la historia que hay detrás e la fotografía. Solo de ese modo lograremos hacerle partícipe de la imagen.
Observa la foto de arriba. Parece que la ubicación sea un hotel. ¿Espera a alguien el hombre? Si es así... ¿a quién? ¿Está de vacaciones? ¿En un viaje de negocios? No vemos su rostro, pero por su postura y sus manos en los bolsillos diríamos que esta tranquilo. Al ver la foto nos metemos de lleno en ella, queremos averiguar qué es lo que ocurre, y ara ello analizaremos toda la escena. Quizás nos equivoquemos, quizás el hombre está en su habitación viendo el atardecer simplemente, pero... ¿y lo divertido que resulta intentar averiguar qué historia se esconde tras la fotografía?
2. Ofrece Pistas del Contexto
Una de las claves para conseguir un buen retrato sin rostro es ofrecerle pistas al espectador de la historia que se ve en la toma. Nosotros somos los creadores del retrato, y como creadores tenemos el poder de decidir qué es lo que queremos que se vea en la imagen. ¿Vas a mostrar la cabeza del sujeto pero tapada por algún elemento? ¿Vas a encuadrar de tal modo que no aparezca la cabeza? Sea una cosa u otra, influirá en lo que estás transmitiendo, así que elige bien según el mensaje que quieras compartir.
Por otro lado, en la imagen pueden aparecer elementos de atrezzo que faciliten la interpretación al espectador, aunque no te pases añadiendo elementos, ya que como sabes muchas veces menos es más, y se trata de crear intriga y hacer participe a aquel que observa la fotografía tratando de que se meta en la piel de retratado sin rostro.
Y por supuesto, usa la iluminación a tu favor para potenciar la imagen y dejar descubiertas u ocultas las diferentes zonas de la fotografía.
Fíjate en la fotografía de arriba. Por la cámara de fotos y el mapa que lleva la mujer encima podemos intuir que viene de un viaje, o va a emprenderlo. ¿Se irá con el coche que se ve tras ella o simplemente le ha gustado y ha querido hacerse una foto con él? Las pistas del entorno como puedes comprobar, son las que nos ayudan a revelar la historia de la imagen.
3. Compón Tu Imagen
Otro de los puntos claves del retrato sin rostro es la composición. Da igual cuál sea la temática, una buena composición le dará muchos puntos positivos a nuestra imagen, así que trata de no disparar al tuntún, e intenta visualizar la escena antes de disparar la toma.
Recuerda que hay muchas reglas recogidas a través de la experiencia de otros fotógrafos que nos ayudarán a lograr una composición más equilibrada, como la regla de los tercios, la regla de la mirada, la regla del horizonte, la regla de los impartes u otras muchas reglas compositivas. Seguirlas seguro que nos sirve de guía para cuidar la composición de nuestra fotografía, aunque recuerda que de vez en cuando, si lo hacemos con una intención clara, no está de más romper esas reglas.
Y una recomendación especial, en muchos de los retratos sin rostro puede que recortemos el encuadre y el sujeto no salga entero. Si es así, procura que ese recorte no caiga sobre las articulaciones del sujeto, ya que puede producir una sensación incómoda visualmente hablando.
Si observas la toma de arriba se ha utilizado muy bien la composición para ocultar parte del rostro de las dos personas que aparecen en ella, creando una especie de marco natural. Deducimos que están en una biblioteca, por los libros y por las etiquetas que estos tienen. También deducimos que entre ellos hay una buena relación, ¿será de amor o de amistad?
4. Evita Cerrar Mucho el Encuadre
Una forma de lograr un retrato sin rostro es haciendo zoom y dejando fuera del encuadre al menos la mirada de nuestro sujeto. Es un modo totalmente válido, por supuesto, pero en este tipo de foto nos será más difícil entender el motivo de la fotografía, y también será más complicado sentirnos identificarnos con el sujeto sin rostro. ¿Por qué? Pues porque no tenemos contexto.
Los elementos que rodean la escena nos dan detalles para componer la historia de la fotografía y sentirnos identificados en ella. Si no hay pistas, si no hay contexto... difícilmente podremos hacerlo. Así que ya lo sabes, quita zoom o aléjate del motivo fotográfico y deja espacio entre el protagonista de la toma y el marco de la imagen.
Por ejemplo, en la foto de arriba si se hubiera cerrado el encuadre sobre el pie en el pedal nos hubiéramos perdido detalles como que es una chica la que va sobre la bicicleta, o que está paseando por las calles de una ciudad de noche.
5. Céntrate en los Detalles
Puedes sacar a una persona de espalda, o solo sacar sus piernas... pero recuerda que en un retrato sin rostro también puedes centrarte en los detalles que caracterizan a esa persona. Sus arrugas, su pelo, su ropa, su tatuaje... ¡hay tantos elementos que pueden definir a una persona sin tener que mostrar su cara!
Los accesorios aquí te pueden dar mucho juego, pero si no dispones de ellos no te preocupes, también puedes aprovechar y centrarte en el lenguaje corporal del sujeto.
Por ejemplo, en la toma de arriba nos damos cuenta de que al hombre le encantan los tatuajes, y también los anillos y las pulseras. Parece que le dan fuerza, y junto a la posición de sus manos con los pulgares en los bolsillos diríamos que éste tiene un carácter duro. Quizá luego nos equivoquemos, pero parte de la gracia de los retratos sin rostro es tratar de descubrir quién se esconde tras ellos. Puede que hasta nos sintamos identificados.
6. Crea Realismo
En el día a día nos cruzamos con muchas personas, y no a todas horas y todas ellas nos dirigen la mirada. Hay muchas situaciones en las que veremos por ejemplo a alguien cuyo pelo le tapa el rostro por el efecto del viento, o a alguien que se cubre el rostro porque siente vergüenza, o simplemente nuestra posición nos impide ver la cara de una persona. Eso también le otorga a nuestras tomas cierto toque de realismo.
En la foto de arriba el viento mueve los cabellos de la chica provocando que le cubra el rostro y no podamos vérselo, algo que puede estar recogido en un momento espontáneo, sin necesidad de que la toma haya sido planificada.
Algunos Ejemplos e Ideas para Hacer Un Retrato Sin Rostro
Sé que probablemente ya tengas en tu cabeza pensadas varias ideas para hacer realidad tus retratos sin rostro, pero por si acaso necesitas algo de inspiración, aquí te dejo unas cuentas ideas para que empieces por ellas.
Juega con Espejos
Un objeto que nos puede dar mucho juego para crear retratos sin rostro es un espejo. Si el sujeto se tapa el rostro con un espejo no solo estará ocultando su cara. Por una parte nos impide conocer qué es lo que está sintiendo la persona de la foto. Por otro lado el hecho de que el espejo esté en esa posición puede sugerirnos que tiene un significa especial, y que hay un mensaje más profundo detrás de ello. Por no hablar de que ver un reflejo en un espejo en el lugar del rostro de una persona puede generarnos una sensación inquietante que sin duda va a capturar nuestro interés.
Crea Siluetas Creativas
Otro modo de ocultar el rostro de nuestro sujeto es fotografiándolo en forma de silueta. Busca una bonita puesta de sol como telón de fondo, o juega con la iluminación en un estudio y aprovecha para mostrar el contorno de esa persona. Podrás expresar mucho a través de una silueta, y el rostro de la persona aparecerá oculto en las sombras. Además, incluso puedes jugar de forma creativa con ellas y utilizarla técnica de la perspectiva forzada para crear instantáneas como la de arriba.
Cubre el Rostro con Otra Parte del Cuerpo
Cuando nos dicen "sonríe que voy a hacer una foto", nuestra expresión facial es lo que cuenta. Estamos muy acostumbrados a sacar esa sonrisilla y a posar delante de las cámaras. Pero cuando tratamos de hacer un retrato sin rostro... ¿qué podemos hacer? Pues utilizar partes de nuestro cuerpo para ocultarlo. Es una de las formas más sencillas de lograrlo. Una melena al viento que oculta el rostro, unas manos o unos brazos apoyados sobre él... y ya tenemos nuestro retrato sin rostro.
En el ejemplo de arriba observamos que la chica está rodeada de fotografías y se cubre el rostro con las manos. Puede que se sienta triste por el recuerdo de esas imágenes.
Mira Hacia Otro Lado
Otra forma de ocultar el rostro de forma sencilla es no mirar directamente a cámara. Tu modelo puede mirar hacia abajo, hacia un lado o hacia el fondo de la foto, quedando de espaldas a la cámara. Deja espacio en el encuadre para ofrecer algo de contexto, y utiliza el lenguaje corporal de tu sujeto para tratar de contar una historia con tu foto e invitar a que el espectador reflexione sobre su significado.
En la foto de ejemplo observamos a un hombre en la cima de una montaña contemplando un precioso paisaje al amanecer o atardecer. ¿Qué le habrá empujado a ir hasta allí? ¿Le habrá costado llegar? No parece que sea un senderista...
Utiliza Objetos Llamativos
Veíamos como primer ejemplo el uso de los espejos para ocultar el rostro en una toma y generar cierto misterio, pero podemos utilizar cualquier objeto que tenga el tamaño suficiente para ocultar el rostro. Esos objetos pueden tener relación con los gustos de una persona, o también pueden contrastar con los elementos del entorno en el que se encuentra para llamar la atención.
En nuestro caso, podemos realizar un autorretrato utilizando la cámara como objeto que oculte nuestro rostro, como en la foto de arriba. Ese ejemplo incluso nos puede dar qué pensar. La chica ha fotografiado su reflejo en lo que parece el espejo de una modelo. ¿Quizás ella también quiere serlo pero es tímida y por eso se oculta tras la cámara?
¡Déjate Seducir por el Retrato Sin Rostro!
¿Qué me dices? ¿Te han cautivado los retratos sin rostro? Desde luego, no es el tipo de retrato al que estamos acostumbrados, pero precisamente por ello es que son especiales. Además, como hemos visto, para poner en práctica el retrato sin rostro deberemos estudiar muy bien diferentes aspectos fotográficos que nos servirán para diferentes temáticas fotográficas, como es cuidar la composición o contar una historia con nuestra imagen.
Ahora es el momento de que te animes y le des rienda suelta a tu imaginación para lograr un atractivo retrato sin rostro. ¡No escatimes en creatividad!