El agua es un buen motivo fotográfico, y no hay una sola forma de sacarlo en nuestras imágenes, sino que puedes ser realmente creativo y lograr tomas de lo más originales con ella. En el artículo de hoy voy a darte algunas ideas para que te sirvan de inspiración.
9 Ideas para Capturar el Agua en tus Tomas
El agua nos proporciona una gran cantidad de posibilidades fotográficas, y puede ofrecernos tomas con texturas y formas creativas que harán que nuestras imágenes sean únicas. Depende de variantes como la velocidad de su flujo, su potencia, la ubicación, la luz o el método con el que la captemos, podremos obtener resultados muy diferentes.
A continuación vamos a ver ideas de lo más dispares que tienen como punto común el mismo tema: el agua.
1. Gotas de Agua
La primera de las formas en las que puedes retratar el agua como motivo fotográfico es en forma de gotas. Ya sea en plena naturaleza, o provocando tu mismo las gotas, si cuentas con un objetivo macro puedes obtener capturas de lo más curiosas.
En este tipo de tomas algo a lo que deberemos prestarle especial atención es al fondo. Si consigues que este sea interesante, cuando realices la toma y por el efecto de la refracción te aparezca ese fondo enfocado dentro de la gota, tu captura puede ser sorprendente.
2. Fotografía de Larga Exposición
Si te encanta la fotografía de paisaje seguro que alguna vez has probado (o querido probar) la técnica de la fotografía de larga exposición. Con ella logramos de algún modo registrar un pequeño periodo de tiempo en una sola toma, y ello lo haremos sobre todo controlando un parámetro esencial: la velocidad de obturación.
El agua es uno de los motivos con los que mejor funciona esta técnica, y con el que logramos sacar el agua de un río o del mar como con un efecto suave y sedoso. De ahí se explica que cuando utilicemos largas exposiciones en estos ambientes en los que hay agua, consigamos el conocido como efecto seda.
Para lograrlo resulta esencial que configuremos de forma adecuada la velocidad de obturación con la que dispararemos la toma. Recuerda que cuanto más tiempo estés realizando la toma, más luz estarás dejando entrar al sensor de tu cámara, así que si pretendes sacar el efecto seda en pleno día será necesario que compenses la exposición bajando la sensibilidad ISO, cerrando la apertura de diafragma y empleando filtros de densidad neutra.
Por otro lado, depende de la velocidad de obturación con la que trabajes podrás lograr resultados diferentes, así pues:
- Puedes capturar el movimiento del agua con velocidades de obturación que no sean mayores de 1 segundo.
- Puedes capturar el agua de un río o una cascada con el famoso efecto seda del que te hablábamos hace un momento, con velocidades entre 1 o 10 segundos (depende de la fuerza del agua).
- O puedes conseguir que en tus paisajes marinos el océano parezca planos con velocidades de obturación mayores a 10 segundos.
3. Hielo u Objetos Congelados
Si te gusta fotografiar bodegones, una forma de presentar un objeto inanimado de manera más original y creativa es congelándolo. El hielo es transparente, así que nos permitirá ver el objeto que queremos fotografiar a través de él. Eso sí, ten en cuenta que necesitarás una buena iluminación para poder destacarlo.
Otra opción para fotografiar el hielo o lo que este contiene en su interior es esperar a que llegue el invierno y buscar un bonito paisaje congelado, como una cascada de hielo por ejemplo.
4. Bajo la Lluvia
Muchas veces creemos que si el tiempo se estropea y se pone a llover no podemos fotografiar nada, sobre todo porque nuestra cámara corre peligro. Que nos preocupemos por su seguridad es totalmente normal y además recomendado, es nuestro preciado juguetito, pero si tomas las precauciones adecuadas podrás conseguir fotografías espectaculares bajo la lluvia.
Colocarle una funda de plástico como esta a la cámara, o protegernos de la lluvia bajo un paraguas o el techo de algún edificio nos ayudarán a protegerla del agua y poder seguir fotografiando.
Lo bueno de realizar capturas bajo la lluvia es que le aportará a tus imágenes cierto toque de dramatismo. Eso sí, si quieres que las gotas se aprecien y así tu imagen quede más impactante, recuerda que estas deberán estar iluminadas. Una iluminación a contraluz en estos casos te funcionará muy bien.
5. Mezcla de Aceite y Agua
Ya te explicábamos en este otro artículo en profundidad, que mezclando agua y aceite podíamos conseguir fotografías de texturas muy interesantes.
A modo de recordatorio, repasemos los pasos esenciales que debíamos seguir para realizar este tipo de tomas:
- Agregamos agua y aceite en un recipiente de vidrio cuya base sea transparente.
- Colocamos el recipiente sobre una superficie o base, como por ejemplo sobre dos pilas de libros.
- El aceite formará una gran burbuja que no se mezclará con el agua, así que para poder crear burbujas más pequeñas agregaremos un poco de jabón líquido y lo mezclaremos con el resto.
- Debajo del recipiente colocaremos una imagen colorida para que actúe como fondo. Podemos hacerlo mediante una foto en papel o con una tablet por ejemplo.
- Con un objetivo macro podremos acercarnos y enfocar las burbujas dibujadas.
6. Gotitas de Agua sobre Vidrio
¿No te ha pasado alguna vez que has querido fotografiar las gotitas de agua que se quedan en el cristal de una ventana tras llover? ¿O incluso las gotitas que se quedan en una botella de cristal de refresco?
Este es un modo de aprovechar las gotas de agua que se quedan sobre el vidrio y el efecto de refracción que producen, aunque tal y como ocurría en el caso anterior, también podemos provocar esta situación con gotitas de agua para conseguir tomas creativas, en las que usemos el efecto de la refracción en nuestro beneficio para ver a través de ellas la imagen que pongamos de fondo.
Para lograr este tipo de tomas seguiremos los siguientes pasos:
- Busca un recipiente o superficie de vidrio cuya base sea transparente, y colócalo entre dos pilas de libros por ejemplo, de forma que en la parte del medio tengamos espacio.
- Agrega gotas de agua al vidrio. Si lo haces con un gotero o botella que rocíe agua los resultados serán mejores.
- Elije una imagen de fondo atractiva, ya sea en papel o en una tablet, y colócala debajo de la superficie de cristal. Piensa que la imagen saldrá refractada en las gotitas.
- Emplea una lente macro y enfoca algunas de las gotas.
7. Reflejos en el Agua
Así como en fotografía de retrato te decíamos que los ojos son el espejo del alma, el agua es el espejo de la naturaleza. Más de una vez te hemos hablado de las atractivas fotos que podemos realizar gracias a los reflejos. Si los que buscamos son en el agua, podemos aprovechar diferentes situaciones, como:
- Aprovechar los charcos que se forman justo después de llover.
- Aprovechar la reflexión que nos proporciona el agua de un estanque o lago en un día tranquilo. En estos casos es importante que no haga viento, ya que sino la reflexión no será tan atractiva como cuando el agua está totalmente quieta y en calma.
Con el fin de aprovechar al máximo los reflejos, es importante que cuidemos el ángulo desde el que disparemos la toma, y que recordemos que el ángulo de luz incidente es igual al ángulo de luz reflejada.
8. Fotografía de Alta Velocidad con Agua
¿Te acuerdas de lo que era la fotografía de alta velocidad verdad? Pues uno de los motivos con el que más impactante puede quedar esta técnica es con el agua. Lo principal es que esta impacte contra algo y salpique. Si recoges el momento con una velocidad de obturación alta podrás congelar las gotas en el aire.
Algunas de las ideas con las que se suele probar este tipo tomas y que pueden brindarte buenos resultados son:
- Coge una pecera o un vaso de cristal y llénalo de agua. A continuación deja caer algún objeto en él, y capta la toma en el momento preciso. Puedes ayudarte del modo ráfaga de tu cámara para no perderte el instante justo en el que la salpicadura es más grande y espectacular, así como también puedes utilizar un flash de alta sincronización para poder compensar la falta de luz al emplear velocidades tan altas si trabajas en un interior.
- Echa la cabeza hacia atrás con el pelo mojado (si tienes una melena larga, claro). Seguro que has visto muchas imágenes de este tipo, y básicamente se hacen trabajando con una velocidad de obturación alta y con el modo ráfaga de tu cámara. Por experiencia, te aconsejo que ya sea tu modelo o tú mismo el que va a hacer el movimiento del pelo, no metas todo tu cabello en el agua, ya que si lo haces podrías hacerte daño al levantar todo el peso del cabello mojado, o incluso tragar agua al quedarse este tapando todo nuestro rostro. Lo ideal es mojes algo más que las puntas y así puedas realizar el movimiento de manera mucho más fácil. Si además buscas un fondo bonito como una playa al atardecer, tu foto ganará mucha fuerza.
- Lanza un vaso o cubo de agua a un objeto o a una persona, y captura el impacto con tu cámara, siguiendo los mismos consejos que en los casos anteriores.
- Explota un globo de agua. El resultado puede ser fascinante, tal y como veíamos en el siguiente artículo.
9. Fotografía Subacuática
Por último, y no menos importante, tenemos otro modo original de que el agua esté presente en nuestras imágenes: la fotografía subacuática. Desde luego, no podemos hacer este tipo de fotografía a lo loco, ¿no sumergirías tu cámara en el agua verdad?
Para hacer este tipo de tomas podemos optar por usar cámaras de acción como las ya conocidas GoPro, o utilizar carcasas parar nuestras cámaras, eso sí, no te conformes con cualquiera. Asegúrate de que la compres es fiable y le ha dado buenos resultados a la gente, de lo contrario podrías estar poniendo en peligro tu cámara.
Una vez tengas el equipo preparado, podrás sumergirte en el agua y encontrar perspectivas diferentes en las que este motivo fotográfico estará presente. Además, podrás descubrir todo un mundo subacuático que no estamos tan habituados a ver, como un precioso arrecife con peces, o la ola sobre la que está montado un surfero.
¡Saca el Agua en Tus Fotos!
Después de leer este artículo seguro que te has dado cuenta de que el agua no es solo un buen motivo fotográfico sino que además nos permite practicar multitud de técnicas fotográficas diferentes. ¿Cuál es tu favorita? ¿Se te ocurra alguna idea más? ¡Cuéntanosla en los comentarios!